“Miren, ya viene el día, ardiente como un horno. Todos los soberbios y todos los malvados serán como paja, y aquel día les prenderá fuego hasta dejarlos sin raíz ni rama dice el Señor Todopoderoso. Pero para ustedes que temen mi nombre, se levantará el sol de justicia trayendo en sus rayos salud. Y ustedes saldrán saltando como becerros recién alimentados. El día que yo actúe ustedes pisotearán a los malvados, y bajo sus pies quedarán hechos polvo dice el Señor Todopoderoso. Acuérdense de la ley de mi siervo Moisés. Recuerden los preceptos y las leyes que le di en Horeb para todo Israel. Estoy por enviarles al profeta Elías antes que llegue el día del Señor, día grande y terrible. Él hará que los padres se reconcilien con sus hijos y los hijos con sus padres, y así no vendré a herir la tierra con destrucción total”.
Malaquías 4:1-6
INTRODUCCIÓN
Entramos a la
parte final del libro profético de Malaquías en el cual encontramos la alusión
al día final del Señor, las recompensas para los fieles y el castigo de los
malvados. Así Dios dejara por escrito las respuestas a todas sus interrogantes:
Dios es bueno porque por su amor no han sido consumidos por las otras naciones,
está a punto de enviar su mensajero que preparara el camino del Mesías y el día
del Señor viene para castigar la injusticia y recompensar a los fieles. Veamos
el panorama final del libro.
El día del Señor |
LA RECOMPENSA DE LOS JUSTOS
“Los que temían al Señor
hablaron entre sí, y él los escuchó y les prestó atención. Entonces se escribió
en su presencia un libro de memorias de aquellos que temen al Señor y honran su
nombre. "El día que yo actúe ellos serán mi propiedad exclusiva dice el
Señor Todopoderoso. Tendré compasión de ellos, como se compadece un hombre del
hijo que le sirve. Y ustedes volverán a distinguir entre los buenos y los
malos, entre los que sirven a Dios y los que no le sirven”.
Malaquías 3:16-18
En medio de la
decadencia espiritual de Israel existía un remanente fiel que se había guardado
para el Señor y no se había entregado al cinismo y dudas de su tiempo. Esto
siempre ha sido así. En Éxodo cuando el pueblo se corrompió con el becerro de
oro los levitas no se contaminaron con ellos, en tiempos de Elías también
existió un remanente que nunca doblo sus rodillas ante los Baales (1Reyes
19:14-17), a lo largo de la historia de la iglesias siempre ha existido un
remanente fiel a Dios en medio de cualquier circunstancia tal y como lo
atestigua la historia eclesiástica. Lejos de quejarse en contra de Dios este
grupo hablo con sabiduría reconociendo el señorío de Dios en todos los eventos.
Éstos no incurrieron en los siguientes pecados:
- Dejar
de responder al amor divino, 1:2
- Deshonrar
el nombre de Dios, 1:6
- Presentar
ofrendas imperfectas, 1:7-8,13-14
- Ser
piedras de tropiezo con el mal ejemplo como los sacerdotes de su tiempo,
2:1-8
- Honrar
a pecadores, 2:17; 3:15
- Robar
los diezmos, 3:8
- Justificar
la impiedad, 3:14
- Tratos
engañosos, 2:10
- Matrimonio
con incrédulos, 2:11
- Infidelidad
a las esposas, 2:14-16
- Hechicería,
impureza y opresión, 3:5
Al
contrario; fueron fieles convirtiéndose en verdaderos adoradores de Dios en
medio de una atmósfera de frialdad espiritual. Por
esto Dios dice “Los
que temían al Señor hablaron entre sí, y él los escuchó y les prestó atención”, y como
consecuencia “escribió
en su presencia un libro de memorias de aquellos que temen al Señor y honran su
nombre”. Semejante a los registros de hechos notables que llevaban
los reyes de la naciones para registrar los acontecimientos más notables de su
historia, también Dios haría lo mismo con aquellos fieles que lo habían honrado
en esta tierra. Dios nunca olvida a sus escogidos y nos enseña a valorar y
recordar lo bueno que hace la gente. Él hace lo mismo.
“Por último, hermanos,
consideren bien todo lo verdadero,
todo lo respetable, todo lo
justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin,
todo lo que sea excelente o merezca elogio”.
Filipenses 4:8
A estas personas fieles Dios la
tiene en gran estima y las destina para una recompensa eterna en aquel día
final: “El día
que yo actúe ellos serán mi propiedad exclusiva dice el Señor Todopoderoso.
Tendré compasión de ellos, como se compadece un hombre del hijo que le sirve. Y
ustedes volverán a distinguir entre los buenos y los malos, entre los que
sirven a Dios y los que no le sirven”. Ese día habrá una clara
diferencia para los que hicieron lo bueno y se apartaron de toda inmundicia
para el Señor. La frase exclusiva
propiedad viene del hebreo segullá (סְגֻלָּה ) la cual
se puede traducir también como especial
tesoro o joya, y es una expresión maravillosamente cautivadora con la cual
se describe el aprecio de Dios hacia su pueblo. Servirle a Dios significa darle
el primer lugar, obedecer sus estatutos y encontrar que el principal motivo de
alegría es glorificar su nombre a través de una verdadera adoración. Así será aquel día para los
justos, pero ¿qué será de los malvados?
EL CASTIGO DE LOS INJUSTOS
“Miren, ya viene el día,
ardiente como un horno. Todos los soberbios y todos los malvados serán como
paja, y aquel día les prenderá fuego hasta dejarlos sin raíz ni rama dice el
Señor Todopoderoso. Pero para ustedes que temen mi nombre, se levantará el sol
de justicia trayendo en sus rayos salud. Y ustedes saldrán saltando como
becerros recién alimentados. El día que yo actúe ustedes pisotearán a los
malvados, y bajo sus pies quedarán hechos polvo dice el Señor Todopoderoso.
Acuérdense de la ley de mi siervo Moisés. Recuerden los preceptos y las leyes
que le di en Horeb para todo Israel. Estoy por enviarles al profeta Elías antes
que llegue el día del Señor, día grande y terrible. Él hará que los padres se
reconcilien con sus hijos y los hijos con sus padres, y así no vendré a herir
la tierra con destrucción total”.
Malaquías 4:1-6
El día del Señor |
“Busquen al Señor, todos los
humildes de la tierra, los que han puesto en práctica sus normas. Busquen la
justicia, busquen la humildad; tal vez encontrarán refugio en el día de la ira
del Señor”.
Sofonías 2:3
En Apocalipsis las Sagradas
Escrituras nos hablan más en detalle de este terrible día de juicio para todos
los pecadores que nunca se arrepintieron y aquí se le llama la Gran Tribulación.
“Vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él, de cuya
presencia huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar fue hallado para ellos.
Vi también a los muertos,
grandes y pequeños, que estaban
de pie delante del trono, y los libros fueron abiertos. Y otro libro fue
abierto, que es el libro de la vida. Y los muertos fueron juzgados a base de las cosas escritas en los
libros, de acuerdo a sus obras... Y el que no fue hallado en el libro de la
vida fue lanzado al lago de fuego”.
Apocalipsis 20:11-12,15
Ese día será triste para
aquellos impíos pero de gran gozo para todos los redimidos: “Pero para ustedes
que temen mi nombre, se levantará el sol de justicia trayendo en sus rayos
salud. Y ustedes saldrán saltando como becerros recién alimentados. El día que
yo actúe ustedes pisotearán a los malvados, y bajo sus pies quedarán hechos
polvo dice el Señor Todopoderoso”. En
este día habrá una marcada diferencia entre el justo y el impío y
verdaderamente se valorara el haberse consagrado a Dios y haber padecido por su
causa. Mientras que ese glorioso día llega, Dios recuerda a su pueblo: “Acuérdense de la
ley de mi siervo Moisés. Recuerden los preceptos y las leyes que le di en Horeb
para todo Israel”.
La segunda parte de este
capítulo se enfoca en la venida de Elías: “Estoy por enviarles al profeta Elías antes que llegue el día
del Señor, día grande y terrible. Él hará que los padres se reconcilien con sus
hijos y los hijos con sus padres, y así no vendré a herir la tierra con
destrucción total”. La historia de Elías se encuentra en 1 Reyes
17-2 Reyes 2 el cual fue transpuesto y no experimento la muerte. Hay tres
formas en las cuales se puede ver el cumplimiento de esta profecía:
- Juan
el Bautista, después de Malaquías transcurrieron un poco más de 400 años
de silencio hasta su cumplimiento. Éste preparo el camino para la primera
venida del Mesías e hizo que los padres se reconcilien con sus hijos y los hijos con
sus padres, a través del arrepentimiento así como lo hizo Elías
en tiempos de Acab rey de Israel.
- Elías
apareció en persona, junto a Moisés, en la transfiguración, una importante
vindicación del papel mesiánico de Jesús (Mateo 17:1).
- Una
figura similar a Elías aparecerá al final de los tiempos. Él pedirá que
caiga fuego del cielo al igual que lo hizo Elías (1 Reyes 18:36-40; Apocalipsis
11:1-7).
La
mayoría ve el cumplimiento de esta profecía en el numeral uno, el ministerio de
Juan el Bautista el cual preparo el camino para el Mesías. Por tanto debemos estar conscientes que nuestro Señor Jesucristo esta pronto a regresar por su iglesia y recompensarla por su fidelidad
y llegara el día en el cual habrá de juzgar y castigar a los pecadores, para hacer diferencia marcada entre el
justo y el injusto.
“Cuando el Hijo del Hombre
venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en
su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y
apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.
Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el
Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino
preparado para vosotros desde la fundación del mundo… Entonces dirá también a
los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para
el diablo y sus ángeles”.
Mateo 25:31-34, 41
Así terminar este libro, después de haber presentado el panorama oscuro que mostraba la terrible frialdad espiritual de Israel, Dios se manifiesta y apunta a un futuro glorioso donde afirma que nuestro esfuerzo y fidelidad no sera olvidada, donde premiara a cada uno según su obra y donde los impíos se lamentaran terriblemente. Ahora a lo mejor las cosas podrán estar mal y los pecadores parecen estar bien, pero un día ellos se convertirán en cenizas bajo los pies de los justo.
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