Consejos dirigidos a los jóvenes (1 Pedro 5:5-9)


 

“Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo”.

1 Pedro 5:5-9

 

INTRODUCCIÓN

 

Casi llegando al final de la carta, el apóstol Pedro dirige unos consejos finales a los jóvenes cristianos. Con esto, prácticamente Pedro estaría dirigiéndose a todos los grupos de la iglesia, especialmente a los miembros que conforman el núcleo familiar de esta época. En esta carta, se ha dirigido sobre todo a los recién convertidos, pero, también a los esclavos domésticos (1 Pedro 2:18-25), a las esposas (1 Pedro 3:1-6), a los esposos (1 Pedro 3:7) y ahora a los jóvenes, sin olvidar que acaba de dirigirse a los ancianos o lideres de la iglesia.


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Consejos dirigidos a los jóvenes 


5 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA LOS JÓVENES DE LA IGLESIA

 

“Igualmente, jóvenes…”

1 Pedro 5:5

 

Los niños y jóvenes de la iglesia constituyen un grupo de gran importancia dentro de la iglesia, prácticamente son el futuro de la congregación, de allí se levantarán los nuevos lideres y son los que continuaran con el legado del evangelio, por ello, Pedro conociendo esto, no quiere terminar su carta sin antes dedicarles unos consejos, 5 consejos prácticos que son de gran importancia en su progreso espiritual.

 

Estar sujetos a las autoridades espirituales.

 

“… estad sujetos a los ancianos…”

1 Pedro 5:5

 

Lo primero que Pedro les enseña a los jóvenes es la importancia de estar sujetos a los ancianos o lideres de la iglesia. La juventud es una etapa donde a veces se cree saberlo todo, generalmente ven los consejos de los adultos como algo anticuado y desactualizado, se cree tener la razón en muchas cosas y existe el peligro de que su inexperta experiencia e impulsivas emociones y deseos los conduzcan por sendas equivocadas que afecten su futuro. Por ello, es importante que los jóvenes cristianos comprendan lo crucial que es saber obedecer a sus padres y poner en práctica la instrucción de sus pastores, porque la instrucción bíblica busca conducirnos por el sendero de justicia y alejarnos de todo mal: “Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso”, (Hebreos 13.17).

 

       Practicar la sumisión y humildad.

 

“… y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo”.

1 Pedro 5:5-6

 

El segundo consejo que Pedro les da a los jóvenes es el de practicar la sumisión y humildad en sus relaciones sociales. De alguna manera, ambas características están relacionadas la una con la otra y complementan el hecho de estar sujetos a los lideres de la iglesia. Pedro les pide a los jóvenes cristianos que sean personas sumisas y esta palabra, sumisos, se traducen del griego jupotagete (ποτάγητε), un término que solía usarse en el ámbito militar para hacer referencia a la sujeción que los soldados tenían a sus superiores. La sumisión esta relacionada con el reconocimiento de la autoridad y en los jóvenes esta característica es sumamente importante, primeramente reconocer a sus padres como autoridad y posteriormente, reconocer las autoridades que Dios ha establecido en el gobierno, escuelas e iglesia. Cuando aprendemos a reconocer la autoridad en los diferentes ámbitos en los que nos movemos se es más fácil comprender que estos están allí para direccionarnos, aconsejarnos y ayudarnos en nuestro crecimiento personal.

 

Luego, se les recomienda ser humildes, y esta palabra humildad se traduce del griego tapeinofrosúnen (ταπεινοφροσύνην), que literalmente hace referencia a tener humildad de mente, de esto, Pedro pide que se revistan: revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. La humildad de mente implica no ser arrogantes, o creernos superiores a los demás, antes, debemos comprender que somos redimidos por la gracia de Dios y hechos herederos de la vida eterna, no por nuestros propios medios, sino, por elección divina, no por nuestros méritos, para que no exista en nosotros ningún tipo de vanagloria: “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno”, (Romanos 12:3). Prácticamente Pedro cita un Proverbio para enseñarle a los jóvenes que Dios resiste a los soberbios, pero exalta a los que son humildes: “Ciertamente él escarnecerá a los escarnecedores, y a los humildes dará gracia”, (Proverbios 3:34). Por todo esto, Pedro les dice a los jóvenes que reconozcan la poderosa mano de Dios, es decir, reconozcan su gran poderío y autoridad, para que se humillen delante de su presencia y entonces, serán exaltados cuando llegase su momento: Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo.

 

Depositando toda ansiedad sobre Dios.

 

“… echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”.

1 Pedro 5:7

 

Otro de los consejos que el apóstol Pedro les ofrece a los jóvenes cristianos es aprender a depositar toda su ansiedad sobre Dios, ya que el Señor tiene cuidado de nosotros. La ansiedad es un estado de constante preocupación que muchos atravesamos, roba el sueño, la tranquilidad y trae enfermedades, esto se debe al estrés, dificultades o incertidumbres que vivimos en este mundo y agitan nuestra alma. Sin embargo, los jóvenes deben aprender a confiar en Dios, manteniendo sus expectativas en fe de un futuro prometedor, entendiendo que el Señor cumplirá en ellos sus planes y aprovechando cada oportunidad que Dios les da de prepararse, servirle y consagrase a sus propósitos. Cuando esto es así, cualquier preocupación pueden echarla sobre Dios, ya que Él cuida de ellos.

 

Ser sobrios y velad en todo tiempo.

 

“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo”.

1 Pedro 5:8-9

 

            Finalmente, Pedro les pide a los jóvenes que sean sobrios. La palabra sobrio se traduce del griego néfo (νήφω), que literalmente hace referencia a abstenerse de bebidas alcohólicas o el vino, sin embargo, en general, Pedro pide a los jóvenes que se abstengan de embriagarse de cualquier sentimiento o pasión juvenil que los posea y arrastre al pecado de este mundo. Antes les pide que velen, es decir, se mantengan alertas espiritualmente sabiendo que el diablo busca ocasión para hacerlos caer. Aquí el apóstol Pedro utiliza una especie de metáfora para comparar las intensiones y estrategias del diablo para destruir a las personas, lo compara con un león rugiente, quien anda merodeando buscando a quién devorar. En el África es bien interesante ver cómo cazan los leones, estos generalmente asechan a sus presas escondidos en la maleza, en la dirección contraria al viento, para que sus presas no detecten su olor. Observan escondidos a sus presas, buscando al más débil, para decidir lanzarse sobre él. Saben que tiene que elegir a su presa con mucho cuidado y cuando detectan al mas vulnerable de la manada, todos se lanzan sobre ella. De la misma manera, el diablo y sus demonios acechan la vida de los cristianos, observando desde las tinieblas y buscando una debilidad que les permita entrar y arrastrar a sus victimas al pecado y la destrucción. Por ello, Pedro les advierte de las intenciones del diablo y que deben ser sobrios y velad, pero también les dice que deben resistir estando firmes en su fe. Por ello, los jóvenes cristianos no deben descuidar su vida espiritual, porque el diablo buscara ocasión para tentarlos y hacerlos caer, pero cuando los jóvenes se humillan delante de Dios, se alejan del pecado, se fortalecen en su Señor y se mantienen firmes en la fe, podrán resistir al diablo y este huirá de ellos: “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones”, (Santiago 4:7-8).




1 comentario:

  1. Excelente estudio, de estos versículos y que Él Eterno le siga utilizando grandemente por medio de Nuestro Señor Jesús y con la ayuda de su Santo Espíritu. Amén 🙏 ❤️

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