“Entonces
la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que
comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el
bien y el mal”.
Génesis 3:4-5
INTRODUCCIÓN
Hoy en día vivimos en un mundo lleno de males. Vivimos
rodeados de tantas injusticias, violencias, enfermedades, guerras, tragedias y
en general, rodeados de tanto mal, y podríamos preguntarnos, ¿por qué esto es
así? Bueno, podemos ir a la Biblia para encontrar la respuesta, y ciertamente
lo hace, porque al principio Dios creo al hombre perfecto, pero fue por causa
del pecado que todo cambio. En el libro de Génesis podemos ver como Satanás
engaño a Adán y Eva para que comiesen del fruto que Dios les había prohibido, y
fue así, sus ojos se abrieron y el hombre conoció el bien y el mal. El pecado
ha traído muchos males a este mundo y en esta oportunidad queremos mencionar al
menos 4 de ellos.
Males que el pecado trajo a la humanidad |
I.
PRIMER
MAL: DEPRAVACIÓN MORAL.
El primer mal que el pecado trajo a la humanidad fue
la depravación moral del hombre. Dios es santo y justo, y al momento de crear
al hombre le proveyó estos atributos, lamentablemente, por causa del pecado, el
hombre se los perdió depravándose totalmente. En Romanos el apóstol Pablo nos
presenta un pasaje de como el haberse alejado de Dios provoco que los hombres
se perdieran en toda clase de maldad y depravación.
“Por
lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus
corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que
cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las
criaturas antes que, al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. Por
esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aún sus mujeres cambiaron el
uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los
hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos
con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en
sí mismos la retribución debida a su extravío. Y como ellos no aprobaron tener
en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que
no convienen; estando atestados de toda injusticia,
fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de
envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; murmuradores,
detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de
males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural,
implacables, sin misericordia; quienes, habiendo entendido el juicio de
Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las
hacen, sino que también se complacen con los que las practican”.
Romanos 1:24-32
El
texto anterior describe la triste situación moral del hombre, lejos del
estándar de justicia y santidad, el ser humano se ha corrompido en toda clase
de perversidad entre las que Pablo menciona la homosexualidad o lesbianismo, injusticia,
fornicación, perversidad, avaricia, maldad; envidia, homicidios, contiendas,
engaños y malignidades; murmuración, injuria, soberbia, altives, desobediencia
a los padres, necedad, deslealtad, y en general, seres sin afecto natural,
implacables, sin misericordia. Hoy en día vivimos en un mundo totalmente
corrompido por la maldad, un mundo de injusticias, violencia y sufrimiento,
pero todo esto es causa del pecado.
II.
SEGUNDO
MAL: LA ENFERMEDAD.
“Y
recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando
el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
Y se difundió su fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenían
dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y
tormentos,
los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los sanó. le siguió mucha gente de Galilea, de
Decápolis, de Jerusalén, de Judea y del otro lado del Jordán”.
Mateo 4:23-24
El segundo mal que el pecado trajo al mundo es la
enfermedad. La enfermedad es un mal que nos recuerda nuestra mortalidad. En
tiempos de Jesús existían muchas personas afligidas por diferentes
enfermedades, uno puede ver como a lo largo de su ministerio le trajeron cojos,
mancos, paralíticos, lunáticos, sordos y personas con toda clase de
enfermedades, y a todos los sano. Hoy en día vivimos en un mundo lleno de
enfermedades, basta ir a los hospitales para corroborar esta realidad, pero que
bueno es saber que Jesús tiene poder para sanarnos de cualquier enfermedad: “Quien llevó él
mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando
muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis
sanados”, (1 Pedro 2:24). Así como lo hizo durante su ministerio en
esta tierra, así hoy Jesús tiene poder para seguir sanando a los enfermos, lo
único que necesitamos es acercarnos a Él con fe.
III.
TERCER
MAL: LA INFLUENCIA DE SATANÁS Y SUS DEMONIOS.
El tercer mal que el pecado trajo a la vida del hombre
es la influencia de Satanás y sus demonios sobre su vida. Esto es así porque el
día que el hombre decidió desobedecer a Dios en el huerto del Edén, el pecado
entro en el mundo y este perdió su libertad espiritual, de tal forma que hoy es
esclavo del pecado y sujeto a la influencia del reino de Satanás. En la Biblia
vemos como los demonios han influenciado para mal en la vida de los hombres,
por ejemplo:
1. Fue
un espíritu malo que indujo a Abimelec y los hombres de Siquem a una disputa
con el fin de provocar la muerte de todos ellos durante la batalla: “Después que
Abimelec hubo dominado sobre Israel tres años, envió Dios un mal espíritu entre
Abimelec y los hombres de Siquem, y los de Siquem se levantaron contra
Abimelec; para que la violencia hecha a los setenta hijos de Jerobaal, y la
sangre de ellos, recayera sobre Abimelec su hermano que los mató, y sobre los
hombres de Siquem que fortalecieron las manos de él para matar a sus hermanos”,
(Jueces 9:22-24).
2.
En 1 Reyes 22:19-23 vemos como un espíritu malo
influencio a los falsos profetas para que engañaran al rey Acab para que fuera
a pelear a una batalla prometiéndoles la victoria, pero realmente le esperaba
la muerte: “Y
salió un espíritu y se puso delante de Jehová, y dijo: Yo le induciré. Y Jehová
le dijo: ¿De qué manera? Él dijo: Yo saldré, y seré espíritu de mentira en boca
de todos sus profetas. Y él dijo: Le inducirás, y aun lo conseguirás; vé, pues,
y hazlo así”, (1 Reyes 22:21-22).
3.
Era por causa de un espíritu inmundo que una mujer
tenia 18 años de vivir encorvada: “y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía
espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía
enderezar”, (Lucas 13:11).
4.
Era por causa de un demonio que también un muchacho
era mudo y sufría de convulsiones y echaba espumarajos: “Y respondiendo uno de la multitud, dijo: Maestro, traje a ti mi hijo, que tiene un espíritu
mudo, el cual, dondequiera que le toma, le sacude; y echa espumarajos, y cruje
los dientes, y se va secando; y dije a tus discípulos que lo echasen fuera, y
no pudieron”, (Marcos 9:17-18).
5.
En la región de Tiro y Sidón existía una mujer que
tenia una hija que era atormentada por un demonio: “La mujer era griega, y sirofenicia de nación;
y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio”, (Marcos 7:26).
6. Y
por que no recordar al endemoniado Gadareno y su terrible condición al estar
poseído por demonios: “Al llegar él a tierra, vino a su encuentro un hombre de la
ciudad, endemoniado desde hacía mucho tiempo; y no vestía ropa, ni moraba en
casa, sino en los sepulcros. Este, al ver a Jesús, lanzó un gran grito, y
postrándose a sus pies exclamó a gran voz: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del
Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes. (Porque mandaba al espíritu
inmundo que saliese del hombre, pues hacía mucho tiempo que se había apoderado
de él; y le ataban con cadenas y grillos, pero rompiendo las cadenas, era
impelido por el demonio a los desiertos)”, (Lucas 8:27-29).
Y así podemos ver como los demonios influencian en la
vida de los seres humanos para su mal, su objetivo de destruir totalmente su
vida, pero que bueno es saber que para los cristianos las cosas son
diferencias, porque hemos sido sellados por el Espíritu Santo y le pertenecemos
a nuestro Dios por eso Juan dice: “Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el
pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le
toca”, (1 Juan 5:18).
IV.
CUARTO
MAL: LA CONDENACIÓN ETERNA.
Finalmente, el cuarto mal que el pecado ha traído a la
humanidad es la condenación eterna. La Biblia es clara al enseñarnos que toda
aquella persona que muera en sus pecados no le queda mas esperanza y enfrenta
una eternidad de tormentos en el infierno.
CONCLUSIÓN.
El pecado no trae nada bueno a la vida del ser humano,
de hecho solo trae males. El pecado corrompe totalmente al hombre, lo empuja a
cometer toda clase de injusticia y perversidad, además, gracias al pecado la
enfermedad a entrado al mundo como un recordatorio de nuestra vulnerabilidad y los
demonios influyen constantemente en la vida de los hombres con el fin de destruir
sus vidas hasta conducirlos a la condenación eterna. Sin embargo, hay esperanza
para el hombre: “Porque
la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo
Jesús Señor nuestro”, (Romanos 6:23). La paga del pecado es muerte,
pero en Cristo Jesús hay esperanza para escapar de las consecuencias del
pecado, solo necesitamos creer en Él.
excelente mensaje
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