“Porque así
como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del
cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un
solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean
esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Además,
el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. Si dijere el pie: Porque no soy
mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Y si dijere la oreja:
Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el
oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato? Mas ahora Dios ha colocado
los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso. Porque si todos fueran un solo miembro,
¿dónde estaría el cuerpo? Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es
uno solo. Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza
a los pies: No tengo necesidad de vosotros.
Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más
necesarios; y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a éstos
vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan
con más decoro. Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen
necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le
faltaba, para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros
todos se preocupen los unos por los otros. De manera que si un miembro padece,
todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los
miembros con él se gozan. Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros
cada uno en particular. Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente
apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros,
después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don
de lenguas ¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿todos maestros? ¿hacen
todos milagros? ¿Tienen todos dones de sanidad? ¿hablan todos lenguas?
¿interpretan todos? Procurad, pues, los dones mejores. Mas yo os muestro un
camino aún más excelente”.
1
Corintios 12:12-31
INTRODUCCIÓN
El apóstol Pablo ha venido desarrollando el tema de
la diversidad de dones espirituales, ministerios y operaciones que existen
dentro de la iglesia: “Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es
el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay
diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el
mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho”, (1 Corintios 12:4-7); sin embargo, esto no significa que esta diversidad
de funciones provoca desunión dentro de la iglesia, ya que usualmente se piensa
que para estar unidos una organización sus miembros deben parecerse lo más posible
los unos a los otros, pero el apóstol nos enseña que toda esta diversidad
contribuye a que la iglesia se complemente en todas sus áreas de tal forma que
sus miembros se benefician mutuamente. Para lograr este objetivo Pablo
utilizara la alegoría del cuerpo humano al compararlo con la iglesia, por tal
motivo muchos opinan que la iglesia en si no es una organización sino un
organismo vivo cuyos miembros se conectan a sí mismos para complementarse en
una sola fe de verdadera hermandad.
La iglesia es el cuerpo de Cristo |
LA IGLESIA ES EL CUERPO DE CRISTO
“Porque así
como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del
cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un
solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean
esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Además,
el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos”.
1
Corintios 12:12-14
Pablo nos dice que así como un cuerpo humano tiene muchos miembros que
realizan diferentes funciones así la iglesia del Señor es un solo cuerpo
compuestas por diferentes miembros con diferentes dones y habilidades, pero que
como en un cuerpo todos se complementan. En su carta a los Romanos nos enseña
esta verdad espiritual: “Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos
miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros,
siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los
otros”, (Romanos 12:4-5), y en Colosenses se nos dice que la cabeza
de este cuerpo es Cristo mismo: “Y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia”,
(Colosenses 1:18). De esta forma Pablo nos dice que desde que creemos en el
Señor Jesús somos bautizados en un solo cuerpo sin importar nuestra
nacionalidad, clase social o cualquier otro aspecto que haga diferencia entre
los creyentes: Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un
cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a
beber de un mismo Espíritu. Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. La
palabra que Pablo usa aquí para referirse a que hemos sido bautizados es baptídso (βαπτίζω), la cual
es una palabra que sugiere la acción de sumergir un cuerpo completamente en una
sustancia, y en este sentido es el Espíritu Santo el cual nos ha tomado y nos
ha sumergido en un solo cuerpo que es la iglesia y donde nuestra cabeza es el
Señor Jesucristo. Por este motivo desde el momento que creímos fuimos
incorporados en el cuerpo de Cristo donde hay muchos miembros, cada uno con
diferentes dones: Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.
TODOS LOS MIEMBROS SE COMPLEMENTAN PARA SER UN SOLO CUERPO
“Si dijere
el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Y
si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del
cuerpo? Si todo el cuerpo fuese ojo,
¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato? Mas ahora
Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él
quiso. Porque si todos fueran un solo
miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? Pero ahora son muchos los miembros, pero el
cuerpo es uno solo”.
1
Corintios 12:15-19
Sabiendo esto debemos comprender que no todos tendremos las misma
habilidades, ni los mismos dones, ni los mismo talentos, pero esto no significa
que no seamos parte del mismo cuerpo de Cristo, ya que así como Dios ha creado
el cuerpo humano con diferentes miembros que se complementan, así nosotros
somos muchos miembros que nos complementamos para ser un solo cuerpo en Cristo
Jesús. Dios es soberano en cuanto a la forma de cómo repartir sus dones entre
los creyentes: “Pero
todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en
particular como él quiere”, (1 Corintios 12:11), sin embargo, todos
estos se complementan entre sí porque de lo contrario seriamos un solo miembro;
pero somos muchos con diferentes funciones que contribuyen a un mismo
propósito.
CADA MIEMBRO CONTRIBUYE AL BUEN FUNCIONAMIENTO DEL CUERPO DE CRISTO
“Si dijere
el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Y
si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del
cuerpo? Si todo el cuerpo fuese ojo,
¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato? Mas ahora
Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso. Porque si todos fueran un solo miembro,
¿dónde estaría el cuerpo? Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es
uno solo. Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza
a los pies: No tengo necesidad de vosotros.
Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más
necesarios; y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a éstos
vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan
con más decoro. Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad;
pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba, para
que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen
los unos por los otros. De manera que si un miembro padece, todos los miembros
se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se
gozan”.
1
Corintios 12:20-26
Pablo recalca aquí la importancia que cada miembro tiene para que el cuerpo
funciones perfectamente. Por el hecho de que un miembro no tenga un don que
otro miembro tiene no significa que no es importante para el desarrollo de la
iglesia, es equivalente a que la mano dijera que porque no es pie no es del
cuerpo: Si dijere
el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Y
si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del
cuerpo? Lo cierto es que cada miembro del cuerpo es importante para
el desarrollo y provecho del mismo, porque cómo podría decirse que algún
miembro de nuestro cuerpo es indispensable si Dios los ha puesto allí con un
fin determinado: Si
todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde
estaría el olfato? Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en
el cuerpo, como él quiso. Porque si
todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? Pero ahora son muchos
los miembros, pero el cuerpo es uno solo. Por tanto, así como todos
los miembros son necesarios en cuerpo humano así todos y cada uno de los
miembros son importante para el crecimiento y sostenimiento de la iglesia del
Señor: Ni el ojo
puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No
tengo necesidad de vosotros. Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más
débiles, son los más necesarios; y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos
dignos, a éstos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos
decorosos, se tratan con más decoro. Porque los que en nosotros son más
decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante
honor al que le faltaba, para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que
los miembros todos se preocupen los unos por los otros. Comprender
este principio es importante porque la participación de cada miembro de la
iglesia es clave para que el reino de Dios y su obra avancen en esta tierra. Lamentablemente
a veces vemos como muy pocos miembros son los que se esfuerzan por contribuir a
este fin mientras que la mayoría vive su cristianismo sin mayor compromiso, sin
deseo de sacrificarse por este glorioso fin. La idea de Pablo es que todos nos
apoyemos los unos a los otros, sin menospreciar a aquellos que pareciera que no
tienen mayor protagonismo en la iglesia, porque al final, tan importante son
aquellos que ejercen el papel de la predicación o el diaconado, como aquellos
que sin que nadie los vea ejercen otras actividades necesarias para que la
iglesia funcione correctamente. Ministerios como la intercesión, o inclusos los
hermanos que prestan su ayuda en el aseo de las instalaciones tiene un papel
muy importante que no debe menospreciarse porque de esta forma todos nos
complementamos poniendo en práctica nuestros dones y talentos para que la obra
del Señor avance. La idea es lograr cumplir con la tarea que Dios nos ha
encomendado de predicar y hacer discípulos, cuidándonos los unos a los otros a
través de poner en práctica nuestros diferentes dones y talento, de tal forma
que nos gocemos con los que se gozan y padezcamos con aquellos que lo hacer,
manteniendo la unidad en medio de la diversidad de nuestros dones: De manera que si un
miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe
honra, todos los miembros con él se gozan.
CADA UNO DESCUBRA SU VOCACIÓN DE SERVICIO A TRAVÉS DE PONER EN PRÁCTICA SUS DONES Y TALENTOS
“Vosotros,
pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular. Y a unos
puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero
maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan,
los que administran, los que tienen don de lenguas ¿Son todos apóstoles? ¿son
todos profetas? ¿todos maestros? ¿hacen todos milagros? ¿Tienen todos dones de
sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos? Procurad, pues, los dones
mejores. Mas yo os muestro un camino aún más excelente”.
1
Corintios 12:27-31
Los últimos versículos de esta
sección son una conclusión en cuanto a la tesis del cuerpo de Cristo que el
apóstol viene desarrollando. Queda claro que todos los miembros de la iglesia
formamos el cuerpo de Cristo: Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno
en particular. Como en un cuerpo todo los miembros son diferentes
los unos a los otros, pero todos se complementan realizando diferente funciones
que ayudan al cuerpo a desarrollarse bien, y de igual forma, en la iglesia cada
miembro tiene diferentes dones, ministerios, privilegios, talentos o
habilidades que complementan el progreso del avance del reino de los cielos en
esta tierra y por ello Pablo dice: Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego
profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que
sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas.
Si nos damos cuenta existe una diversidad de dones, ministerios y formas de
servir dentro de la iglesia, y en primer lugar menciona tres ministerios
primarios: apóstol, profeta y maestro; también habla de los que tiene dones de
poder como el de hacer milagros y sanar enfermos; también dice que están aquellos
que tienen la gracia de ayudar a los demás, y aquellos que tienen la capacidad
de administrar bien los bienes de la iglesia, y aun menciona a los que hablan
en lengua. De igual forma en Romanos Pablo nos enseña la diversidad formas que existen
para aplicar nuestros dones y habilidades: “Porque de la manera que en un solo
cuerpo tenemos muchos miembros, pero todos los miembros no tienen la misma
función; así nosotros, siendo muchos, somos un solo cuerpo en Cristo, pero
todos somos miembros los unos de los otros.
De manera que tenemos dones que varían según la gracia que nos ha sido
concedida: Si es de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; si es de
servicio, en servir; el que enseña, úselo en la enseñanza; el que exhorta, en
la exhortación; el que comparte, con liberalidad; el que preside, con
diligencia; y el que hace misericordia, con alegría”, (Romanos
12:4-8). Al final cada uno de estos ayudan a la iglesia en un área
específica para que esta crezca y desarrolle su función correctamente en este
mundo: ¿Son todos
apóstoles? ¿son todos profetas? ¿todos maestros? ¿hacen todos milagros? ¿Tienen
todos dones de sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos? Es importante que cada uno de nosotros identifique
nuestros dones y talentos con el fin de ponerlos en práctica y ser de beneficio
para la obra de Dios, sin embargo, en el siguiente capítulo Pablo está
dispuesto a mostrarnos la forma correcta de ejercer nuestros dones: Procurad,
pues, los dones mejores. Mas yo os muestro un camino aún más excelente.
Muy excelente explicación Dios le bendiga.
ResponderBorrarGracias por la explicación, justo debo dar una predica sobre este tema. 😌🙏
ResponderBorrarGracias por su trabajo en el Señor...
ResponderBorrarGracias me ayudo mucho.
ResponderBorrarFue de mucha bendición,muchas gracias 👏🙌🙌🙌😃😘
ResponderBorrarMuy bonitas reflexiones. gracias
ResponderBorrarHoy me toco dar un estudio Bíblico y me ayudó mucho. Mil gracias, Dios le bendiga
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