La conspiración contra Jesús (Mateo 26:1-5 )


 

“Cuando hubo acabado Jesús todas estas palabras, dijo a sus discípulos: Sabéis que dentro de dos días se celebra la pascua, y el Hijo del Hombre será entregado para ser crucificado. Entonces los principales sacerdotes, los escribas, y los ancianos del pueblo se reunieron en el patio del sumo sacerdote llamado Caifás, y tuvieron consejo para prender con engaño a Jesús, y matarle. Pero decían: No durante la fiesta, para que no se haga alboroto en el pueblo”.

Mateo 26:1-5 

INTRODUCCIÓN

             Con el capítulo 26, el apóstol Mateo abre una nueva sección que nos introducirá a lo que muchos llaman la pasión de Cristo, la cual es el relato de los eventos relacionados con su captura, martirio y muerte en la cruz del Calvario. Ya los discursos públicos habían cesado, ya no habría más milagros, ni contiendas con los fariseos, simplemente, nuestro Señor se dispondría a prepararse para el momento por el cual había venido a este mundo. Mateo inicia este capítulo poniendo un contraste entre los planes de los enemigos de Jesús para matarlo y los planes divinos para que el Hijo de Dios muera en la cruz, obviamente, los planes de los hombres estaban destinados a fracasar; mientras que los planes divinos prevalecerían.


complot-contra-Jesús
El Complot contra Jesús


LA MISIÓN ESTABA CASI COMPLETA

“Cuando hubo acabado Jesús todas estas palabras …”

Mateo 26:1

                  Mateo inicia este nuevo capítulo con estas palabras: “Cuando hubo acabado Jesús todas estas palabras… Con esto el evangelio hace un cierre oficial de los acontecimientos que venía ocurriendo y abre la puerta para que se desencadenen los últimos eventos que concluirían con la misión de nuestro Señor Jesucristo. A partir de aquí, nuestro Señor ya no dará más discurso o enseñanzas públicas, ni siquiera volverá a hacer señales o milagros ya que el tiempo para realizar esto había concluido. Hasta este momento Jesús se ha enfocado en llevar paso a paso el plan que con su Padre celestial habían predeterminado desde antes de la fundación del mundo, desde su nacimiento, los acontecimientos fueron un fiel cumplimiento de las profecías mesiánicas del Antiguo Testamento, supo esperar hasta que cumplió los 30 años para iniciar su ministerio, durante un tiempo de su ministerio vivió meses donde su popularidad creció hasta que su fama se difundió por toda Galilea, Judea y fuera de sus fronteras, sus enseñanzas eran tales que la gente se maravillaba de la forma de cómo les predicaba, porque enseñaba con autoridad y no como los fariseos, luego, sus milagros fueron señales contundentes de su divinidad y carácter mesiánico, y todo esto provoco que muchas personas lo siguieran. Sin embargo, su popularidad no duro para siempre, con el tiempo, aquellas personas que lo seguían porque solventaba sus necesidades se vieron molestas ante la confrontación que recibían por la palabra de Dios, sus corazones no arrepentidos los alejaron de Él, también sus enemigos crecieron y buscaron la forma de desacreditar su ministerio, a través de tenderle trampas haciéndole preguntas maliciosas que lo podían comprometer, sin embargo, Jesús los humillo con respuestas que demostraron una vez mas su superioridad. Finalmente, nuestro Señor Jesús los confronto con palabras duras que reflejaban su carácter impío e hipócrita, esto desagrado en gran manera a sus enemigos, y antes de terminar con este momento, le enseño a sus discípulos lo que vendría en el futuro y las señales antes de su segunda venida, terminando con parábolas que nos enseñan aun mas del tema de su segunda venida y el juicio de las naciones.

                Ahora, todo esto habían acontecido, según algunos, en el lapso de 3 años, pero eso había finalizado y Jesús se disponía para prepararse para cumplir los últimos acontecimientos de su vida: su martirio y muerte. Así que cuando hubo acabado de decir todas aquellas cosas que enseño en el monte de los Olivos, nuestros Señor se preparo que continuar con el plan divino que había sido determinado desde antes de la fundación del mundo.

 

EL PLAN DIVINO ESTABA POR SER CONSUMADO

“… dijo a sus discípulos: Sabéis que dentro de dos días se celebra la pascua, y el Hijo del Hombre será entregado para ser crucificado”.

Mateo 26:1-2

                Nuestro Señor Jesús les confirmó a sus discípulos cuales iban a ser los últimos acontecimientos relacionados con su misión en esta tierra: Sabéis que dentro de dos días se celebra la pascua, y el Hijo del Hombre será entregado para ser crucificado. Ciertamente todo esto acontecería tal y como Dios lo había previsto, no había nada ni nadie que pudiera cambiarlo. Jesús afirma que dentro de 2 días se celebraría la pascua, que era una de las principales festividades donde los judíos conmemoraban su salida de Egipto y que reunía a muchos de ellos en Jerusalén, de hecho, no solo los que habitaban en la tierra de Israel acudían a celebrar la pascua, sino muchos otros que para esta época peregrinaban de las naciones en donde se encontraban esparcidos a Jerusalén, todo para participar de la fiesta de la pascua. Esto hacia que para esta época la ciudad de Jerusalén reuniera a miles y miles de personas. Para este momento, según Mateo, faltaban 2 días para que se celebrara la pascua, y si Jesús fue capturado el jueves en la noche y muerto el día viernes, significa que para este momento Jesús se encontraba en el día miércoles de su ultima semana de ministerio. De acuerdo a la voluntad de Dios, Jesús, como el Cordero perfecto, tenia que ser entregado para ser sacrificado por nuestros pecados, por eso Jesús les dijo a sus discípulos que el Hijo del Hombre seria entregado para ser crucificado. Aunque la noticia debió haber sido dura para ellos, todo esto estaba considerado en su plan divino, porque, ciertamente moriría crucificado, pero también estaba predestinado a resucitar al tercer día para dar vida eterna a todo aquel que en Él crea, y esto nadie lo podía evitar.

 

EL COMPLOT PARA MATAR A JESÚS

“Entonces los principales sacerdotes, los escribas, y los ancianos del pueblo se reunieron en el patio del sumo sacerdote llamado Caifás, y tuvieron consejo para prender con engaño a Jesús, y matarle”.

Mateo 26:3-4

           En estos versículos vemos el complot que los lideres religiosos de los judíos planearon en contra de Jesús. Definitivamente la fricción entre Jesús y estos hombres había llegado a su limite a tal punto que decidieron que lo mejor era matarlo y así terminar con su ministerio: “Entonces los principales sacerdotes, los escribas, y los ancianos del pueblo se reunieron en el patio del sumo sacerdote llamado Caifás, y tuvieron consejo para prender con engaño a Jesús, y matarle. Estos acontecimientos están narrados también en los otros dos evangelios sinópticos, en Marcos 14:1-2 y Lucas 22:1-2. Los sinópticos nos muestran cómo los principales religiosos se reunieron y Mateo nos especifica que fue en el patio del sumo sacerdote llamado Caifás. Caifás era saduceo y era el yerno de Anás, el sumo sacerdote anterior al él, este, contrario a la tradición aarónica, era puesto por los romanos y su durabilidad en el puesto dependía de que tanto ayudaba a los romanos a mantener la paz y estabilidad del pueblo. Cualquiera que no conociera a estos hombres pudo pensar que una reunión como esta atraía a hombres piadosos que trataban temas relacionados con la obra de Dios; pero la verdad que estos hombres no tenían mas que apariencia piadosa, ya que sus corazones estaban llenos de sentimientos impíos y homicidio, tanto que confabularon en contra del ungido de Dios. Entre estos estaban los principales sacerdotes, lo cual es una referencia a los saduceos, una secta contraria a la de los fariseos, pero sus diferencias habían quedado atrás con tal de terminar con el ministerio de nuestro Señor Jesús. Luego, menciona a los escribas, entre los cuales debió haber fariseos, la cual era la secta mayoritaria de su tiempo. Finalmente, menciona a los ancianos del pueblo, los cuales representaban a los principales lideres de Jerusalén. Todos estos acudieron a una convocatoria para planear cómo prender a Jesús con engaños y matarlo, sin embargo, aún no sabían cómo lo lograrían, pero Judas Iscariote, uno de los 12 discípulos del Señor se los facilitaría: “Estaba cerca la fiesta de los panes sin levadura, que se llama la pascua. Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo matarle; porque temían al pueblo. Y entró Satanás en Judas, por sobrenombre Iscariote, el cual era uno del número de los doce”, (Lucas 22:1-3).

 

EL PLAN DIVINO PREVALECE ANTE EL HUMANO

“Pero decían: No durante la fiesta, para que no se haga alboroto en el pueblo”.

Mateo 26:5

               A lo mejor podemos pensar que ambos eventos, la comunicación de Jesús a sus discípulos de su muerte a manos de sus enemigos dentro de dos días (Mateo 26:1-2) y el complot de sus enemigos para matarlo (Mateo 26:3-4) ocurrieron simultáneamente. En ambas discusiones había un elemento en común, que Jesús debía morir, sin embargo, había algo que discrepaba y era el tiempo de su muerte: Pero decían: No durante la fiesta, para que no se haga alboroto en el pueblo. Estos hombres perversos decían que su muerte no ocurriría durante la fiesta, ya que temían por los alborotos que Roma castigaba duramente; pero la verdad es que Dios ya había establecido de antemano lo que iba a ocurrir y esto nos enseña cómo los planes de Dios prevalecen contra los humanos. El final de la carrera ministerial de nuestro Señor Jesús estaba por terminar, pero era el final en esta tierra, porque una nueva etapa vendría ya que con su muerte conquistaría el imperio de la muerte, estos hombres creían que con su muerte todo acabaría, pero estaban equivocados, porque apenas era el preámbulo para una nueva era de salvación que trascendería a lo largo de las edades. 


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