“Mientras ellas iban, he aquí unos de la guardia
fueron a la ciudad, y dieron aviso a los principales sacerdotes de todas las
cosas que habían acontecido. Y reunidos con los ancianos, y habido consejo,
dieron mucho dinero a los soldados, diciendo: Decid vosotros: Sus discípulos
vinieron de noche, y lo hurtaron, estando nosotros dormidos. Y si esto lo oyere
el gobernador, nosotros le persuadiremos, y os pondremos a salvo. Y ellos,
tomando el dinero, hicieron como se les había instruido. Este dicho se ha
divulgado entre los judíos hasta el día de hoy”.
Mateo 28:11-15
INTRODUCCIÓN
Cuando Jesucristo resucitó de entre los muertos, los guardias romanos que habían sido puestos para custodiar la tumba y evitar que el cuerpo fuese robado debieron huir temerosos de aquel lugar ya que no había nada que pudiesen hacer: “Y de miedo de él los guardas temblaron y se quedaron como muertos”, (Mateo 38:4). Estos soldados fueron a la ciudad y dieron avisos a los lideres religiosos de los judíos de todo lo que había acontecido, pero a estos hombres perversos no les convenia que esta verdad se diese a conocer en medio de todo el pueblo por lo que deciden sobornar a estos hombres con el fin de ocultar la verdad de su resurrección.
Una mentira que Satanás desea que todos crean |
LA NOTICIA DE LA RESURRECCIÓN LLEGA A OÍDOS DE LOS LIDERES RELIGIOSOS
“Mientras ellas iban, he aquí unos de la guardia
fueron a la ciudad, y dieron aviso a los principales sacerdotes de todas las
cosas que habían acontecido”.
Mateo 28:11
Mientras que las mujeres fueron a dar las nueva buenas
acerca de la resurrección de Cristo, los soldados romanos que custodiaban la
tumba también fueron a dar aviso a los principales sacerdotes de las cosas que habían
acontecido: Mientras ellas iban,
he aquí unos de la guardia fueron a la ciudad, y dieron aviso a los principales
sacerdotes de todas las cosas que habían acontecido. Aquel domingo fue inolvidable y determinante en la
historia de la humanidad ya que había ocurrido un evento que cambiaria el rumbo
de la historia y la vida de millones y millones de personas a lo largo del
tiempo hasta nuestros días. Pronto la noticia de su resurrección se propagaría a
lo largo de toda Jerusalén y más allá de la ciudad, siendo las primeras voceras
de esta noticia aquellas mujeres, pero no todos lo que las oyesen reaccionarían
con asombro y gozo; otros como los lideres religiosos de los judíos se preocuparían
al ver sus planes malvados fracasados y no les quedaría mas que hacer su último
movimiento.
UNA MENTIRA QUE SATANÁS DESEA QUE TODOS CREAMOS
“Y reunidos con los ancianos, y habido consejo, dieron
mucho dinero a los soldados, diciendo: Decid vosotros: Sus discípulos vinieron
de noche, y lo hurtaron, estando nosotros dormidos. Y si esto lo oyere el
gobernador, nosotros le persuadiremos, y os pondremos a salvo. Y ellos, tomando
el dinero, hicieron como se les había instruido. Este dicho se ha divulgado
entre los judíos hasta el día de hoy”.
Mateo 28:12-15
Ante la sorpresiva noticia de los soldados romanos los principales sacerdotes y ancianos decidieron reunirse y planear qué harían ya que sin duda esta noticia acababa con todos sus planes de querer terminar con Jesús y su ministerio por lo que decidieron recurrir al soborno para desmentir lo que había pasado: Y reunidos con los ancianos, y habido consejo, dieron mucho dinero a los soldados, diciendo: Decid vosotros: Sus discípulos vinieron de noche, y lo hurtaron, estando nosotros dormidos. Y si esto lo oyere el gobernador, nosotros le persuadiremos, y os pondremos a salvo. Es increíble lo impíos que estos religiosos eran. Definitivamente eran hombres hipócritas que se escondían detrás de una fachada de piedad, pero sus obras eran propias de un hijo del diablo. Durante el ministerio de nuestro Señor Jesús habían intentado tenderle una trampa haciéndole preguntas maliciosas, pero nuestro Señor jamás cayo en su trampa, luego, recurrieron al método de la traición usando a Judas y sobornándole para que les entregase a su Maestro, luego montaron un juicio arreglado con testigos falsos para condenar a un hombre inocente, después lo acusaron usando la mentira para que Pilato lo condenara a muerte y durante todo esto, su odio y malicia eran evidentes, por tanto, eran hombres verdaderamente impíos que a toda costa querían silenciar el ministerio de Jesús y por último, recordando que Jesús había dicho que resucitaría al tercer día, pidieron al gobernador romano que montara una guardia para evitar que sus discípulos se robasen el cuerpo, pero Dios ya tenía previsto que ningún poder humano o de las tinieblas seria suficiente para retener a su Hijo en la tumba. Ahora había resucitado y no sabemos si realmente estos hombres creyeron en las palabras de aquellos soldados, lo que si sabemos es que por su dureza de corazón decidieron no dar marcha atrás y recurrir a una ultima treta, la mentira y así les pidieron a estos guardias que dijesen que se habían quedado dormidos y sus discípulos habían venido de noche a robar su cuerpo, además prometieron a estos soldados que intercederían por ellos delante del gobernador para que no los matasen porque la pena romana por perder a un prisionero era la muerte y a parte de todo eso los sobornaron con dinero, de tal forma que a partir de este momento se comenzó a propagar la mentira de que sus discípulos se habían robado su cuerpo: Y ellos, tomando el dinero, hicieron como se les había instruido. Este dicho se ha divulgado entre los judíos hasta el día de hoy. Según leemos aquí partir de aquel momento esta mentira se comenzó a divulgar y, de hecho, Justino Mártir escribe en su Diálogo con Trifón, “Has enviado a través del mundo entero hombres seleccionados y ordenados a proclamar que una herejía impía e ilegal acerca de un tal Jesús, un galileo impostor … cuyos discípulos le robaron de noche de la tumba”.
No
podemos dejar de ver en este pasaje cómo desde este momento Satanás a tratado
de ocultar la verdad de la resurrección de Cristo. Como ya lo vimos, la resurrección
de Cristo va más allá de una doctrina fundamental, es uno de los principales
fundamentos de nuestra fe, es el sello de victoria de nuestro Señor que lo pone
por encima de cualquier líder religioso de este mundo, es nuestra bendita
esperanza de participar en una resurrección para vida eterna y por ello Pablo decía:
“Pero si se predica de Cristo que resucitó
de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de
muertos? Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. Y
si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también
vuestra fe… Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que
durmieron es hecho. Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también
por un hombre la resurrección de los muertos”, (1 Corintios 15:12-14, 20-21). Desde este momento
muchas mentiras se han proclamado acerca de Jesús y su resurrección tratando de
negar este hecho maravilloso, así aquellos hombres decían que sus discípulos se
habían robado el cuerdo, otros llegaron a decir que realmente Jesús no murió aquel
día sino se quedo desmayado y cuando lo bajaron de la cruz estaba vivo y este
se fue a la India a aprender artes mágicas, otros con el tiempo afirmaron que
Jesús y el Cristo eran personas diferentes y que el Cristo huyó de su cuerpo
para no enfrentar la muerte y así el diablo ha creado varias mentiras heréticas
porque no quiere que creamos en la verdad de la resurrección, sin embargo,
nosotros creemos el mensaje que el evangelio anuncia: “Porque primeramente os
he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados,
conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día,
conforme a las Escrituras”, (1 Corintios 15:3-4). Nosotros hemos creído en esta
verdad glorioso que Satanás ha tratado de ocultar y es nuestro deber anunciar a
todo el mundo que Jesús ha resucitado y que todo aquel que cree en Él tiene
vida eterna.
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