“Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía
se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto
el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que
hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero,
dice Jehová”.
Ezequiel 9:23-24
INTRODUCCIÓN
Continuando
con los temas de apologética relacionados con algunas preguntas que las
personas tienen con respecto a la existencia de Dios están las diferentes
cosmovisiones que existen acerca de su naturaleza y relación con la creación. Una
cosmovisión es la forma o imagen en la que una persona considera la existencia
de Dios y su relación con mundo y aunque pudiese sonar el tema un poco
trivial, lo cierto es que hay diferentes maneras en las cuales las personas conciben
la existencia de Dios y la relación que este tiene con la naturaleza y el
universo creado, por ello Norman Geisler dice en su libro de Apologética: “La manera en la que uno entienda a Dios determinara, en
gran manera, la forma de que ve el mundo”. El Señor nos exhorta por
medio de su palabra a conocerlo, más que cualquier otra cosa en este mundo: Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en
su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas
alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo
soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas
cosas quiero, dice Jehová. Dios desea que le lleguemos a conocer y
entender y esto puede lograrse por medio del estudio de su Palabra. Vamos
entonces a considerar algunas de las cosmovisiones más conocidas.
Diferentes Cosmovisiones acerca de Dios
ATEÍSMO
El ateísmo es la postura o la convicción de que no existe Dios o cualquier otro ser supremo. La palabra ateo proviene del griego Azeos (ἄθεος) que literalmente significa “Sin Dios”. Fue durante el siglo XVIII que el ateísmo tuvo su mayor auge, especialmente con el surgimiento del movimiento llamado la Ilustración en los países de Inglaterra, Francia y Alemania que pretendía desatar un movimiento cultural e intelectual a través del conocimiento y la razón. Posteriormente durante el siglo XX surgieron otros filósofos y científicos que impulsaron sus posturas intelectuales negando totalmente la existencia de Dios. Así tenemos a Jean-Paul Sartre con su defensa al existencialismo (la existencia se antepone al ser), Karl Marx con sus ideales comunistas, Sigmund Freud con sus teorías del psicoanálisis que descartaban a Dios como una cura del alma, Charles Darwin con su obra La Selección de las Especies o teoría de la evolución que negaba que Dios era el creador del mundo, Friedrich Nietzsche y su postulado blasfemo de “Dios está muerto” en su obra “Así hablo Zaratustra”, y muchos más como Francis Crick, Helen Keller, Thomas Alba Edison, Woody Allen, Ayn Rand, Frank Zappa, Kurt Vonnegut Jr, etc. Además de todo esto, durante este periodo surgieron los estados ateos de carácter comunista y socialista que prohibieron la instrucción religiosa, así tenemos países como la Unión Soviética y China. Ahora, del 2005 a la fecha, el ateísmo ha tendido a crecer de un 2.4% al 13%.
Los ateos niegan la existencia de Dios, sin embargo, como ya vimos en los argumentos cosmológico, teleológico, axiológico y ontológicos, sus bases no son tan firmes ya que aun la misma ciencia en la que algunos se apoyan para defender su ateísmo niega sus razonamientos. Sus teorías como, la teoría de la evolución, el big band y las eras geológicas siguen siendo teorías que la ciencia no ha comprobado, además, leyes como la de la expansión del universo, la entropía y los descubrimientos del ADN son bases científicas a favor de la existencia de Dios.
Diferentes tipos de Ateísmo.
Actualmente se han clasificado
diferentes tipos de ateísmo, sin embargo, consideremos los más generales. El
ateísmo práctico o pragmático es aquel que no niega a Dios, pero vive como si
no existiera. Este tipo de ateísmo es parecido al hombre insensato de
la parábola de Jesús: “También les refirió una
parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. Y él
pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis
frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré mis
graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis
bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos
años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche
vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es el que
hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios”, (Lucas 12:16-21).
Aunque no se nos dice que el hombre en esta parábola era ateo, pero la verdad que
en su práctica vivía sin considerar a Dios en su vida, este practicaba un
ateísmo practico. Luego tenemos el
ateísmo teórico el cual niega abiertamente la existencia de Dios y lo refuta
usando la lógica, la filosofía y la ciencia. Luego tenemos el Agnosticismo,
el cual no niega ni afirma la existencia de Dios, sin embargo, cree que no
puede llegar a alcanzar este conocimiento exacto de su existencia.
También tenemos los escépticos que son personas con dudas fuertes en
cuanto a la existencia de Dios, pero están dispuestas a revisar las evidencias
que lo confirmen. Finalmente, tenemos las religiones ateas, como
el budismo o el taoísmo, los cuales no creen en la existencia de Dios,
no lo consideran importante y consideran la vida como parte de un sistema emergente
del universo donde todo encuentra un equilibrio.
La necedad del ateísmo.
La verdad es que como ya vimos en la sección donde hablamos de los
cuatro argumentos a favor de la existencia de Dios, el ateísmo no posee bases
científicas ni lógicas para defender sus posiciones, por ello la misma Biblia
nos dice lo insensato que es negar la existencia de nuestro Señor: “Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido,
e hicieron abominable maldad; no hay quien haga bien”, (Salmo 53:1).
Por ello, John Lennox, doctor en Matemáticas de la Universidad de Oxford y
asociado a Matemáticas y Filosofía de la Ciencia en el Green Templeton College,
Oxford y apologista cristiano dijo en cuanto al ateísmo: “El ateísmo es un cuento de hadas para las personas con
miedo a la luz”.
PANTEÍSMO
Entre
las diferentes cosmovisiones de cómo los hombres entienden quién es Dios y su relación
con el universo es el panteísmo el cual es la filosofía religiosa que
afirma que todo es Dios y Dios es todo, y esta palabra, panteísmo proviene
del griego panzeos (πᾶνθεός), que
literalmente significa, “Todo Dios”. Este pensamiento es predominante en algunas
religiones orientales tales como el taoísmo, el budismo, el confusionismo, el hinduismo,
y aun, en algunas religiones o sectas occidentales el panteísmo ha penetrado,
tal y como la cienciología, la teosofía, el movimiento de la Nueva Era y el
Unitarismo Universal. Esta cosmovisión también a penetrado entre algunas
personas de ciencia o influyentes, así tenemos personas que comparten el panteísmo
en sus creencias tal y como Irvin Kershner, director de la película “El Imperio
Contraataca”, de las Guerras de las Galaxias, George Lucas, quien en su saga de
películas de la Guerra de la Galaxias introduce el concepto panteísta; Carl
Sagan, astrónomo que durante su vida compartió ideas acerca de Dios entre el agnosticismo
y el panteísmo, Albert Einstein, físico alemán que en ocasiones se consideraba agnóstico,
otras ateo, pero al final expreso creer en un dios panteísta que gobierna todo
a través de las leyes físicas; y otros pintores, filósofos, poetas y escritores
como Henry David Thoreau, Henri Matisse y Osear Wilde.
¿Cómo conciben a Dios los panteístas?
La cosmovisión que los panteístas tienen de Dios es muy variada, pero la
mayoría llega a la conclusión de que Dios se halla presente en la
totalidad de las cosas; todo es el uno y uno es el todo. Algunos opinan
que Dios trasciende todas las cosas, otros opinan que Dios permea todas las
cosas y otros que Dios se manifiesta en muchas formas y cada manifestación es una
parte de la realidad suprema. Los panteístas creen que Dios es impersonal
y debido a que todo lo que existe es una parte de Dios, nosotros mismos somos
parte de Dios, divididos de un todo divino. Además, creen que cuando
el ser humano muere, es absorbido por este ser impersonal.
La Biblia no enseña el panteísmo.
La Biblia no enseña el panteísmo, lo
que si enseña es la omnipresencia de Dios la cual es un atributo propio
y único de Él que hace referencia a su capacidad de estar presente en
todo lugar al mismo tiempo. En el Salmo 139 se nos deja muy claro este
atributo que es exclusivo únicamente de Dios: “¿A
dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los
cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú
estás. Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, aun allí
me guiará tu mano, y me asirá tu diestra”, (Salmo 139:7-10). Por
tanto, Dios está presente en todo lugar, no hay nadie que pueda escapar a su
presencia ya que Él lo llena todo en todo lugar: “¿Soy
yo Dios de cerca solamente, dice Jehová, y no Dios desde muy lejos? ¿Se
ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo,
dice Jehová, el cielo y la tierra?”, (Jeremías 23:23-24). Además de
esto, otro atributo importante de su ser es su inmanencia. La inmanencia es algo
que está unido inseparablemente de su esencia y en este sentido, la inmanencia
de Dios es la unión inherente que existe entre el Creador y todo lo creado para
que estas puedan subsistir. Así, el apóstol Pablo deja claro que todo lo que
existe es por Él y pare Él, en el sentido que todo lo creado es sostenido por
Dios: “Porque en él fueron creadas todas las cosas,
las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles;
sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado
por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas
en él subsisten”, (Colosenses 1:16-17). Todo subsiste en Él, de tal
forma que Dios está presente en toda la creación; pero la creación no es Dios.
El tema de la moral en el panteísmo.
De acuerdo al panteísmo, nada
es malo, porque si Dios es bueno y todo es Dios, en el mundo no hay nada malo y
lo malo que existe no es una realidad, sino una ilusión. En este
sentido, el sufrimiento, la pobreza extrema, las enfermedades, las tragedias y
todo lo malo, no es real. Además, este pensamiento lleva a creer que si el mal
realmente no existe porque es una mera ilusión porque Dios es bueno y Dios es
todo, por tanto, la moral absoluta no existe, porque la ética y moral está más allá
del bien y el mal, y si somos capaces de trascender más allá de esto,
llegaremos a ser como Dios y por tanto la moralidad va más allá de un absoluto.
Esto es contradictorio porque los panteístas tienen leyes morales, pero al
mismo tiempo su filosofía religiosa les enseña lo contrario y, por otro lado,
que diferencia existe entre una persona buena y una mala, si al morir o incluso
en esta vida no habrá ni recompensa ni castigo para las obras hechas en este
mundo. Desde esta perspectiva, el panteísmo es ilógico y carente de significado
como fundamento de vida.
PANENTEÍSMO
Pareciera
ser que el panenteísmo es una mezcla de creencias entre el panteísmo y el teísmo.
La palabra panenteísmo proviene del griego panenzeos (πᾶνἐνθεός), que literalmente significa “Todo
en Dios”. El panenteísmo considera
a Dios como un ser que se diferencia del mundo, pero, a la vez, depende de él. O
sea, Dios procede del mundo, y el mundo procede de Dios. Para el panenteísmo,
el mundo es el cuerpo de Dios y la idea de Dios es como su alma. Además
de todo esto, el mundo está en constante transformación y, por ende, también
Dios, lo que implica que Dios es un ser finito, pero en constante crecimiento,
lo que significa que, a través de este crecimiento, su poder crece y lo utiliza
para continuar mejorando y transformando este mundo. Por esta razón, el
panenteísmo es conocido como la teología del proceso. Esta particular cosmovisión
acerca de Dios y el mundo fue desarrollada por filósofos griegos como Platón y Sócrates,
pero en el siglo XX tuvo un auge con Alfred North Whitehead, matemático y filosofo,
quien desarrollo la filosofía del proceso. Además, tenemos otros filósofos que
desarrollaron ideas acerca del panenteísmo. Ahora, el panenteísmo nos enseña
que Dios tiene dos polos, uno es eterno, inmutable, infinito y trascendental, mientras
que el otro polo es temporal y cambiante, el cual ejerce una fuerza que constantemente
esta cambiando al mundo y realiza una influencia sobre los seres humanas para
hacer el bien, pero aquellos que no son controlados por su influencia se ven
involucrados en obras de maldad. Ahora bien, la Biblia contradice la idea del panenteísmo
que enseña que Dios es un ser finito y cambiante, al contrario, Dios es un ser
infinito: "Pero ¿es verdad que Dios morará
sobre la tierra? He aquí que los cielos, los cielos de los cielos, no te pueden
contener; ¿cuánto menos esta casa que yo he edificado? ", (1
Reyes 8:27), un ser eterno: “Antes que naciesen los
montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú
eres Dios”, (Salmo 90:2) y un ser inmutable: “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto,
del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación”,
(Santiago 1:17).
DEÍSMO
La palabra deísmo
tiene su origen etimológico en el latín, donde deus significa Dios e ismo
doctrina. El deísmo es la cosmovisión que concibe a Dios como el creador
del mundo, pero después de crearlo lo dejo y ya no interviene en sus procesos,
solo supervisa la historia humana sin intervenir. El deísmo sostiene
que no se puede conocer a Dios a través de la religión, sino únicamente a
través de la razón y la naturaleza. El deísmo es muy parecido al teísmo
cristiano, con la única diferencia en que Dios no tiene participación en los
asuntos de este mundo y niegan la existencia de milagros. Fue durante el renacimiento
y el apogeo que tuvo la reforma que el deísmo cobro vida, especialmente en
personajes que defendieron esta particular cosmovisión como John Adams, Ethan
Allen, Benjamín Franklin, George Washington, Voltaire, Thomas Paine y Thomas
Jefferson quien tuvo el atrevimiento de editar un Nuevo Testamento quitando
todos los milagros de Jesús y dejando solo sus enseñanzas morales. En cuanto a
las leyes que rigen la moral y ética, prefieren guiar sus opciones a través de
su conciencia y reflexión racional, en lugar de adecuarlas a lo que la Biblia
enseña. Ahora, dentro del deísmo existe una subdivisión que se conoce
como el deísmo finito o teísmo limitado, los cuales no niegan la existencia de
Dios, creen que Él creo el mundo, pero piensan que su poder es limitado y por
tanto no puede controlarlo todo, especialmente el mal que le ocurre a las
personas. En este sentido, Dios no es Todopoderoso. En contra de esto,
la Biblia es clara al enseñar que Dios creó todo lo que existe y es
Todopoderoso: “¡Oh Señor Jehová! he aquí que tú
hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni
hay nada que sea difícil para ti”, (Jeremías 32:17). Además de esto,
Dios tiene control de todo lo que pasa en esta tierra, no es un Dios que creo
las cosas y las ha abandonado supervisando solo la historia. Dios tiene cuidado
y control de la naturaleza, de la vida animal, de la flora, de las condiciones
climatológicas, de los movimientos de los astros y en general, de toda su
creación. Vemos en el libro de Daniel que el Señor hace su voluntad sobre el
ejército de los cielos: “Todos los habitantes de la
tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército
del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y
le diga: ¿Qué haces?”, (Daniel 4:35). También permite las lluvias
sobre nuestro planeta y da mantenimiento a los animales: “Él es quien cubre de nubes los cielos, el que prepara la
lluvia para la tierra, el que hace a los montes producir hierba. Él da a la
bestia su mantenimiento, y a los hijos de los cuervos que claman”,
(Salmo 147:8-9). El hace descender la nieve sobre la tierra y los fríos vientos
que congelan el agua: “Porque a la nieve dice:
Desciende a la tierra; también a la llovizna, y a los aguaceros torrenciales…
Del sur viene el torbellino, y el frío de los vientos del norte. Por el soplo
de Dios se da el hielo, y las anchas aguas se congelan”, (Job 37:6,
9-10). Nuestro Dios tiene cuidado sobre todas las aves del cielo: “Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni
recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis
vosotros mucho más que ellas?”, (Mateo 6:26). Tanto es el cuidado
que Dios tiene sobre estos animales que ni uno de ellos caen a tierra sin que
sea su voluntad: “¿No se venden dos pajarillos por
un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre”,
(Mateo 10:29). De esta forma vemos que Dios ejerce su cuidado y gobierno sobre
la naturaleza, y no solo eso, sino que interviene en los asuntos de los humanos:
“Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, y él
aprueba su camino”, (Proverbios 37:23). Aun de las cosas que podríamos
pensar que son insignificantes, Dios tiene control: “¿No
se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra
sin vuestro Padre. Pues aún vuestros cabellos están todos contados”,
(Mateo 10:29-30). Dios tiene control de todas estas cosas, no hay nada que
ocurra por azar o por la suerte, porque aún esta está determinada por Él: “La suerte se echa en el regazo; más de Jehová es la decisión
de ella”, (Proverbios 16:33).
POLITEÍSMO
La palabra politeísmo
proviene del griego polizeos (πολύθεός),
que literalmente significa, muchos dioses. En este sentido, el politeísmo
es la cosmovisión que concibe la existencia de varios dioses finitos que gobiernan
en varias partes del universo. El politeísmo es muy antiguo, en el
Antiguo Testamento vemos cómo cada nación tenía sus propios dioses, dioses Baal
y Asera a los cuales aún el mismo Israel adoró: “Dejaron
todos los mandamientos de Jehová su Dios, y se hicieron imágenes fundidas de
dos becerros, y también imágenes de Asera, y adoraron a todo el ejército de los
cielos, y sirvieron a Baal”, (2 Reyes 17:16), también tenemos
naciones como Grecia cuya mitología de dioses influyo en la cultura romana. Cada
dios que estas naciones concebía era finito y limitado en poder, porque
generalmente gobernaba sobre un elemento o área de la vida. Así, tenían un dios
para la lluvia, uno para los mares, uno para los vientos, otro para el amor, o
la caza, o la guerra, o el rayo, o la agricultura, etc. Hoy en la actualidad, el
monoteísmo, es decir, la idea de un solo Dios ha avanzado
y se ha afirmado en muchos países, especialmente el cristianismo, el judaísmo e
islam, sin embargo, es importante tener la idea correcta de Dios. El Señor, Dios
es uno: “Porque tú eres grande, y hacedor de
maravillas; sólo tú eres Dios”, (Salmo 86:10). Cuando Dios libero a
Israel de la esclavitud en Egipto le enseño dos cosas que debían saber acerca de
Él. Primero, solo hay un Dios, no hay otro, por tanto, no debían tener
otros dioses delante de Él: “No tendrás
dioses ajenos delante de mí”, (Éxodo 20:3). Segundo, no debían
tener imágenes de dioses e inclinarse ante ellas: “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté
arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios,
fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la
tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a
millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos”, (Éxodo
20:4-6). Aunque el tema de creer en varios dioses nos parezca cosas del pasado,
pero la realidad es que aun hay religiones y sectas politeístas. Por ejemplo,
tenemos al hinduismo, religión originada en la India que adoran a más de 300
millones de dioses y cuentan con 1140 millones, que es a aproximadamente el 16%
de la población global. Además, tenemos a la secta de los mormones, los cuales,
fingiendo ser monoteísta, realmente creen que Dios al principio fue un hombre
como nosotros, pero fue exaltado hasta llegar a su actual trono celestial y
ahora, nosotros también podemos llegar a ser cómo Él si seguimos sus
enseñanzas. La verdad es que Dios se ha manifestado al hombre por medio de sus
maravillas, las cuales dan testimonio de su existencia, además de su palabra y
Jesús, su Hijo amado que se encarnó para vivir entre nosotros y murió para remisión
de nuestros pecados, resucitando al tercer día para recibir gloria juntamente
con su Padre: “Dios, habiendo hablado muchas veces y
de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros
días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por
quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y
la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la
palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por
medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas”,
(Hebreos 1:1-3).
Increíble enseñanza! Gloria a Dios, gracias hermano walter!
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