“Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y
señales entre el pueblo. Entonces se levantaron unos de la sinagoga llamada de
los libertos, y de los de Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de Asia,
disputando con Esteban. Pero no podían resistir a la sabiduría y al Espíritu
con que hablaba. Entonces sobornaron a unos para que dijesen que le habían oído
hablar palabras blasfemas contra Moisés y contra Dios. Y soliviantaron al
pueblo, a los ancianos y a los escribas; y arremetiendo, le arrebataron, y le
trajeron al concilio. Y pusieron testigos falsos que decían: Este hombre no
cesa de hablar palabras blasfemas contra este lugar santo y contra la ley; pues
le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret destruirá este lugar, y cambiará
las costumbres que nos dio Moisés. Entonces todos los que estaban sentados en
el concilio, al fijar los ojos en él, vieron su rostro como el rostro de un
ángel”.
Hechos 6:8-15
INTRODUCCIÓN
Después de la elección de
los que algunos han llamado los primeros 7 diáconos que habrían de ser los
varones que tenían que servir a la mesa de las viudas de los judíos helenistas,
los versículos que van del 8 al 15 que corresponden al capítulo 6, y
consecuentemente los capítulos 7 y 8 se enfocaran en narrar las obras que el
Espíritu Santo hará a través de dos hombres en específico, estos son Esteban y
Felipe, ambos judíos helenistas y parte de los primeros 7 diáconos. Hasta el
momento el protagonismo ha estado centrado en los apóstoles, sin embargo, a
partir de aquí, otros hombres comenzaran a tener su participación en la
proclamación del mensaje del evangelio. En esta oportunidad, Esteban entra en
escena presentando una increíble defensa del evangelio, mostrando un dominio e
interpretación del Antiguo Testamento increíble, su defensa será tal que se
convertirá en el primer mártir de la iglesia cristiana.
La acusación en contra de Esteban
UN HOMBRE LLENO DE GRACIA Y DE PODER
“Y Esteban,
lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo.
Entonces se levantaron unos de la sinagoga llamada de los libertos, y de los de
Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de Asia, disputando con Esteban”.
Hechos 6:8-9
Es interesante la forma de cómo la Biblia señala las características de Esteban, dice: Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo. ¡Qué increíble descripción hace Lucas de Estaban! Definitivamente la vida de Esteban se caracterizaba por dos cosas, la primera, era un hombre lleno de gracia, es decir, era un hombre sobre el cual la gracia salvadora de Cristo se había manifestado para perdón de pecados, su vida era un estandarte de la obra restauradora de Dios en los hombres, su vida se caracterizaba por su fe en el sacrificio de Cristo y no por la confianza en sus obras y la presencia del Espíritu Santo estaba con él. En segundo lugar, Estaban era un hombre a través de cual el poder de Dios se manifestaba, tanto así, que aún señales y prodigios eran realizados a través de él por el Espíritu Santo. La verdad es que los cristianos debemos reflejar dos cosas importantes en nuestra vida cristiana, gracia y poder. La gracia, es decir, ese favor inmerecido hacia nuestra vida que las personas vean actuar a favor de nosotros y, el poder, como un testimonio contundente del poder transformador y restaurador del evangelio. Un Evangelio sin gracia es solo una religión de hombre que no transforma ni salva, un evangelio sin poder es solo una vida religiosa sin testimonio y sin evidencias de una vida libre del pecado y experimentador de sus obras milagrosas. Ahora, acompañado de los prodigios y señales que Estaban hacia estaba el testimonio de Cristo que este anunciaba a los judíos, su estilo de predicación debió impactar a los judíos tanto que llamo la atención y el celo de otros: Entonces se levantaron unos de la sinagoga llamada de los libertos, y de los de Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de Asia, disputando con Esteban. Aquí aparecen en escena algunos judíos que no estaban de acuerdo con el mensaje que Esteban predicaba, estaban unos de la sinagoga de los libertos. Algunos opinan que estos judíos de la sinagoga de los libertos eran un grupo que descendían de los judíos prisioneros de guerra de los romanos que en tiempos del general Pompeyo fueron capturados en el 63 a.C., posteriormente, estos prisioneros fueron dejados en libertad y establecieron una colonia junto al río Tiber en Roma, luego, sus descendientes fueron expulsados de Roma y un grupo de estos buscaron refugio en Jerusalén, donde levantaron una sinagoga a la que nombraron “la sinagoga de los libertos”. Estos, junto con otros judíos de otras provenían de otras partes del mundo antiguo contendían con Esteban: Entonces se levantaron unos de la sinagoga llamada de los libertos, y de los de Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de Asia, disputando con Esteban. Aparte de los libertos, encontramos a judíos de Cirene y Alejandría, dos cuidades del continente africano, así como, Cilicia y Asia, dos regiones de Asia Menor que hoy en día es Turquía.
UN HOMBRE LLENO DE SABIDURÍA Y DEL ESPÍRITU
“Pero no
podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba”.
Hechos 6:10
Es increíble ver la forma
de cómo Esteban disputaba con los otros judíos que querían contradecir el
mensaje del evangelio que compartía: … disputando
con Esteban. Pero no podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que
hablaba. Desde el principio el evangelio ha recibido oposición y hoy
en día existen muchas falsas doctrinas, herejías, huecas filosofías, ideologías
y teorías pseudocientíficas que se oponen a la verdad del evangelio, de allí que
la iglesia tenga que contender ardientemente por la fe: “Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca
de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que
contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos”,
(Judas 3). En esta ocasión vemos a Esteban disputando con estos judíos helenistas,
pero a pesar de que eran muchos los opositores, no pudieron resistir la sabiduría
y al Espíritu con el cual Esteban les hablaba. En este versículo encontramos
dos características más que distinguían a Esteban y que como cristianos debemos
buscar y que son importantes para la proclamación del mensaje del evangelio. En
primer lugar, Esteban proclamaba el evangelio con sabiduría. La sabiduría
es importante en la vida cristiana, la sabiduría es la garantía de que todo el
conocimiento cotidiano, académico y aun el bíblico sea aplicado de manera asertiva
en todas las áreas de nuestra vida, en nuestra vida privada, familiar, social, laboral
y eclesiástica. Muchas veces el trabajo de los obreros cristianos no es tan
efectivo porque les falta sabiduría para atender las diferentes situaciones que
enfrentan y a las personas en sí, en ocasiones algunos actúan imprudentemente, controlados
por sus emociones toman malas decisiones o se arrebatan a actuar sin razonar y
a todo esto se le agrega su falta de dominio bíblico ya que generalmente no
conocen las Escrituras y son negligentes en el estudio de estas. En segundo
lugar, Esteban defendía el evangelio con el respaldo del Espíritu Santo.
La sabiduría humana no solo es necesaria para la proclamación y defensa del
evangelio, sino debe ser respaldado por el Espíritu Santo ya que no se trata de
una obra que se hace en las fuerzas humanas, sino, a través del poder de Dios. Hoy
en día debemos buscar ambas cosas, la sabiduría para poder comprender las
Escrituras y proclamarla de manera asertiva, así como, el respaldo del Espíritu
Santo para que este mensaje llegue con poder y haga la obra para la cual es
enviada.
LA FALSA ACUSACIÓN EN CONTRA DE ESTEBAN
“Entonces
sobornaron a unos para que dijesen que le habían oído hablar palabras blasfemas
contra Moisés y contra Dios. Y soliviantaron al pueblo, a los ancianos y a los
escribas; y arremetiendo, le arrebataron, y le trajeron al concilio. Y pusieron
testigos falsos que decían: Este hombre no cesa de hablar palabras blasfemas
contra este lugar santo y contra la ley; pues le hemos oído decir que ese Jesús
de Nazaret destruirá este lugar, y cambiará las costumbres que nos dio Moisés”.
Hechos 6:11-14
Aquí vemos lo que siempre
pasa cuando el mundo no es capaz de resistir a la sabiduría y al Espíritu
de las Escrituras, recure al falso testimonio o a las mentiras: Entonces sobornaron a unos para que dijesen que le habían
oído hablar palabras blasfemas contra Moisés y contra Dios. Y soliviantaron al
pueblo, a los ancianos y a los escribas; y arremetiendo, le arrebataron, y le
trajeron al concilio. Y pusieron testigos falsos que decían: Este hombre no
cesa de hablar palabras blasfemas contra este lugar santo y contra la ley; pues
le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret destruirá este lugar, y cambiará
las costumbres que nos dio Moisés. Al no poder resistir las palabras
de Esteban estos hombres sobornaron a otros hombres perversos para que
presentaran falso testimonio en contra de Esteban afirmando que este había
blasfemado en contra de Moisés y Dios, afirmando que decía que Jesús habría de
destruir el templo y cambiar las costumbres. Esta clara la colera demoniaca que
llevo a estos hombres a cometer semejante pecado, sabiendo que todas las
acusaciones eran falsas, no les importo con tal de mantenerse en sus
tradiciones y creencias religiosas. Hoy en día vivimos en un mundo lleno de
mentiras, mentiras que se han presentado como verdades absolutas y pretenden mostrar
el evangelio como algo totalmente anticuado y contrario a la sana lógica de
este mundo; sin embargo, no es así, porque siempre la verdad prevalecerá
en contra de la mentira. Aquel día, estos hombres furiosos agitaron los
ánimos del pueblo para provocar mayor escandalo y llevaron a Esteban ante el Sanedrín,
delante de los ancianos y escribas, para denunciarlo a través de sus mentiras y
condenarlo delante de ellos.
COMO EL ROSTRO DE UN ÁNGEL
“Entonces
todos los que estaban sentados en el concilio, al fijar los ojos en él, vieron
su rostro como el rostro de un ángel”.
Hechos 6:15
Es increíble ver el
respaldo que Dios da a sus siervos, especialmente en situaciones de dificultad,
ya que a pesar de que Esteban había sido llevado al Sanedrín con fuertes acusaciones
que le podía costar la vida, su aspecto no estaba demudado por el miedo o
angustia, antes, Lucas nos dice que al fijar en él la mirada, su rostro era
como el rostro de un ángel. Con esto, sus enemigos debieron sentirse
confundidos y consternados, ya que, a pesar de sus muchas falsas acusaciones y
violencia, Esteban se encontraba confiado y firme en sus convicciones, aun el
respaldo de Dios hacia él era tal que su apariencia no era la cotidiana ya que
lo veían totalmente radiante y decidido a presentar su defensa ante todos los
que estaban allí, defensa que comenzaremos a estudiar en la próxima oportunidad.
Dios Padre le siga dando sabiduría para éstos, estudios del libro de los hechos de los apóstoles, por medio de Nuestro Señor y Salvador y Sanador Jesucristo con la ayuda de su Santo Espíritu. Amén
ResponderBorrarI'm grateful for the actionable advice you consistently provide. Access exclusive content about the Aviator game on our blog.
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