“Y Saulo consentía en su muerte. En aquel día hubo una gran
persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron
esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles. Y
hombres piadosos llevaron a enterrar a Esteban, e hicieron gran llanto sobre
él. Y Saulo asolaba la iglesia, y entrando casa por casa, arrastraba a hombres
y a mujeres, y los entregaba en la cárcel”.
Hechos 8:1-3
INTRODUCCIÓN
En esta
oportunidad iniciamos el estudio del capítulo 8 donde Lucas continua con el
relato de los hechos concerniente a la historia de la iglesia en sus primeros
días. Anteriormente estudiamos el gran discurso que Esteban presentó a aquellos
judíos que lo acusaron injustamente, su discurso estuvo lleno de
acontecimientos históricos, confirmados por las Escrituras del Antiguo Testamento
y sus tradiciones religiosas que demostraban el principal problema de la nación
de Israel, no escuchar a los profetas y su constante rebeldía. Ahora, aquellos
malvados hombres al no poder hacerle frente a la sabiduría con la cual hablaba,
deciden apedrearlo, convirtiéndose Esteban en el primer mártir de la iglesia
cristiana.
Unos hombres piadosos entierran a Esteban |
LA PERSECUCIÓN EN CONTRA DE LA IGLESIA EN JERUSALÉN CRECE
“Y Saulo
consentía en su muerte. En aquel día hubo una gran persecución contra la
iglesia que estaba en Jerusalén… Y Saulo asolaba la iglesia, y entrando casa
por casa, arrastraba a hombres y a mujeres, y los entregaba en la cárcel”.
Hechos 8:1,3
Después de
la muerte de Esteban, parece que la persecución en contra de la iglesia en Jerusalén
crece. Ya anteriormente vimos como los sacerdotes y lideres religiosos de
Jerusalén habían amenazado a los apóstoles de que callasen el mensaje del
evangelio que predicaban, en algunas ocasiones los habían echado a la cárcel y azotado;
pero con la muerte de Esteban pareciere que los ánimos asesinos de los
perseguidores avivan y uno de sus principales lideres era un joven llamado
Saulo: Y Saulo consentía en su muerte.
Este joven judío, fariseo, aparece rápidamente en el escenario para convertirse
en un cruel enemigo de la iglesia del Señor, la persecución es tan grande que
Lucas lo describe en este versículo: En aquel día
hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén.
Con la muerte injusta de esteban el diablo desato los instintos asesinos de
todos estos malvados lideres religiosos, probablemente creyeron que el uso de
la violencia excesiva llegaría a poner fin a este nuevo movimiento que estaba
surgiendo, pero realmente se equivocaron, porque en su lugar obtuvieron el
efecto contrario. La persecución dirigida por Saulo se describe con
detalle de crueldad: Y Saulo asolaba la
iglesia, y entrando casa por casa, arrastraba a hombres y a mujeres, y los
entregaba en la cárcel. Pablo ya convertido explicaba cómo era un
fariseo celoso de sus tradiciones: “Porque ya habéis
oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía
sobremanera a la iglesia de Dios, y la asolaba; y en el judaísmo aventajaba a
muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las
tradiciones de mis padres”, (Gálatas 1:13-14). Este celo lo llevo a
convertirse en perseguidor de la iglesia y se había propuesto en su corazón
acabar con los seguidores de Cristo por considerarlos una desviación aberrante
del judaísmo: “Yo ciertamente había creído mi deber
hacer muchas cosas contra el nombre de Jesús de Nazaret; lo cual también hice
en Jerusalén. Yo encerré en cárceles a muchos de los santos, habiendo recibido
poderes de los principales sacerdotes; y cuando los mataron, yo di mi voto. Y
muchas veces, castigándolos en todas las sinagogas, los forcé a blasfemar; y
enfurecido sobremanera contra ellos, los perseguí hasta en las ciudades
extranjeras”, (Hechos 26:9-11). De esta manera la persecución en
contra de la iglesia arreció en Jerusalén y Saulo llego a convertirse en el
principal ejecutor de ella con la aprobación de todos los sacerdotes y
principales lideres religiosos del sanedrín.
LA MUERTE DE ESTEBAN PRODUCE EL EFECTO CONTRARIO
“… y todos
fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles”.
Hechos 8:1
Aunque
pareciere que lo que está pasando aquí podría calificarse como un
acontecimiento de verdadera derrota para la iglesia, realmente no es así.
Ciertamente, Esteban había sido martirizado por su fe, la persecución se había
incrementando, tanto así que Saulo entraba a las casas de los cristianos y los
arrastraba a las cárceles, mientras que otros huían esparcidos a diferentes
tierras por causa de la persecución. Cualquiera pudiera pensar que la
iglesia está sufriendo un golpe devastador que terminará en su fin; pero lejos
de eso, el Señor uso la muerte de Esteba para que se cumpliesen sus palabras
cuando les dijo que este evangelio se predicaría en Jerusalén, en Judea, en
Samaria y hasta lo último de la tierra: “Pero
recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis
testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la
tierra”, (Hechos 1:8). En este sentido, los que fueron
esparcidos llegaron de Jerusalén a Judea y Samaria, donde se predico el mensaje
del evangelio convirtiendo a Cristo nuevo discípulos y posteriormente este
evangelio alcanzaría a muchas más personas hasta lo último de la tierra.
Ahora, Lucas dice que todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y
Samaria, solo los apóstoles se quedaron en Jerusalén ¿Qué significa esto? ¿Significa
que todos los creyentes abandonaron Jerusalén y solo los apóstoles quedaron? Si
lo entendemos literalmente, la respuesta seria que sí, que todos los judíos
convertidos a Cristo abandonaron Jerusalén y solo los apóstoles quedaron, pero
esto realmente es poco probable. Lo más seguro es que Lucas está usando aquí
una figura literaria que se conoce como hipérbole, la cual no es más que una
exageración que desea resaltar una idea principal en lo que se está afirmando.
Es decir, lo que Lucas quiere decir es que muchos judíos convertidos escaparon
de Jerusalén, mas no todos, incluyendo los apóstoles que se quedaron en
Jerusalén para continuar con el cuidado de la iglesia que ya se había
establecido allí, por lo que es razonable entender que un grupo de creyentes
judíos permanecieron en Jerusalén, aun en medio de la persecución. Por ejemplo,
vemos que Saulo entraba en las casas de los creyentes que se habían quedado en
Jerusalén para llevarlos a la cárcel, además de los hombres piadosos que
enterraron a Esteban, así que no solo los apóstoles se quedaron en Jerusalén,
sino otros creyentes, pero muchos de ellos se esparcieron a otras partes
llevando el evangelio de nuestro Señor Jesucristo.
HOMBRES PIADOSOS ENTERRARON A ESTEBAN
“Y hombres
piadosos llevaron a enterrar a Esteban, e hicieron gran llanto sobre él”.
Hechos 8:2
Aquí
tenemos un versículo que probablemente pudiese pasar de alto y solo
complementar la narración de la historia donde se nos dice que Esteban fue
sepultado, sin embargo, hay más de eso. Después de la muerte de Esteban,
se nos dice que unos hombres piadosos decidieron tomar su cuerpo, enterrarlo y
hacer gran duelo por él. Leemos que a estos hombres se les llama
piadoso, es decir, eran hombres devotos de Dios, los cuales no consintieron la
muerte de Esteban y lo vieron como una injusticia, tanto así que decidieron
horrar su cuerpo enterrándolo y lamentando su muerte. Esto representaba
un riesgo para estos hombres ya que la tradición judaica prohibía que se
sepultaran aquellos hombres que muriesen por apedreamiento como consecuencia de
haber sufrido acusaciones de blasfemia, adulterio, hechicería o cualquier otro
pecado digno de muerte. Así que cuando estos hombres piadosos tomaron
el cuerpo de Esteban para sepultarlo y aun, hacer duelo por él, estaban
desafiando estas costumbres. Definitivamente estos hombres piadosos veían
injusto el juicio de Esteban, por lo que no estuvieron de acuerdo con su muerte
y por ello deciden ir en contra de estas costumbres religiosas. Lo
segundo que podemos entender es que a estos hombres piadosos no les
importo la persecución que se desato en Jerusalén, increíblemente estos
hombres hicieron gran duelo público por Esteban, un hombre de buen testimonio
en la comunidad judía, y al final, Dios los respaldo, porque a pesar de
todo esto, el texto no nos dice que hayan sido arrestados por proceder de tal
manera, al contrario, es muy probable que buena parte de la comunidad judía
lamentase la muerte injusta de Esteban, quien era un hombre que gozaba de gran
testimonio en medio de su pueblo. De esta manera vemos cómo estos
hombres piadosos hicieron esta gran obra de misericordia con el cuerpo de
Esteban y nos muestra un ejemplo a todo nosotros de ser hombres y mujeres que
siempre estén a favor de la justicia, aun cuando el sistema se oponga a tal
cosa.
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