¿Qué es la Teología?



“La enseñanza de tus palabras ilumina; y hasta la gente sencilla las entienden”.

Salmos 119:130 (RVC)

 

INTRODUCCIÓN

 

Las verdades de la palabra de Dios es un mensaje que como el Salmos 119:130 dice, deben enseñarse, ahora, estas enseñanzas traen luz a la vida de aquellos que son instruidos en sus preceptos y aun la gente sencilla puede comprenderlas. Esto nos hace pensar que el estudio de la palabra de Dios es para todos y no solo para un grupo privilegiado de intelectuales. Hoy en día se ha creado una palabra técnica que encierra este propósito, nos referimos a la teología. Por tanto, vamos a considerar en esta oportunidad el estudio de la teología, la importancia y necesidad de la teología en la vida cristiana, considerando no solo su definición como tal, sino también, concepciones erradas de la misma, áreas en la que es importante, diferentes sistemas teológicos que han surgido, sus aciertos y desaciertos, así como una comprensión de lo que es la teología dogmática, sistemática e histórica.


Teología


 

¿QUÉ ES TEOLOGÍA?

 

Muchas veces se escucha la palabra teología en los ámbitos cristianos, pero realmente qué significa esa palabra. Muchos piensan que la teología en una palabra que se aplica a grandes académicos de las Sagradas Escrituras donde se consideran temas demasiados difíciles de comprender, o que se trata de asuntos de religión, o de charlas profundas de filosofía, pero, realmente no es así. Ahora, ¿qué es teología?

 

Su significado etimológico.

 

La teología es una palabra que proviene del griego, está compuesta por dos palabras, Zeos (θεος), que se traduce como Dios, y logos (λογος), que significa tratado o estudio, en este sentido, literalmente, teología significa “el estudio de Dios”. De allí que pudiésemos definir la teología como el estudio de Dios y sus obras.

 

       La opinión de algunos teólogos.

 

Consideremos la opinión de algunos teólogos respecto a la palabra teología. Primero, Charles Hodges, en su libro, Teología Sistemática I, diserta acerca de las diferentes formas de cómo definían la teología en sus tiempos, hasta llegar a su propia comprensión de la misma: “A veces la palabra se restringe a su sentido etimológico: «un discurso acerca de Dios». Orfeo y Homero eran considerados teólogos entre los griegos porque sus poemas trataban de la naturaleza de los dioses… La teología se considera a veces como la ciencia de lo sobrenatural. Pero ¿qué es lo sobrenatural?... Una definición más común de Teología, especialmente en nuestros días, es que se trata de la ciencia de la religión. Pero la palabra religión es ambigua… Por ello, tenemos que limitar la teología a su verdadera esfera, como la ciencia de los hechos de la revelación divina en tanto que aquellos hechos tratan de la naturaleza de Dios y de nuestra relación con él, como sus criaturas, como pecadores, y como sujetos de la redención. Todos estos hechos, como ya hemos observado, se encuentran en la Biblia”. Para Hodge, la teología es una ciencia cuya única fuente de estudio es la revelación de Dios y la relación del hombre con ella. Myer Pearlman, en su libro, Teología Bíblica y Sistemática, también considera la teología como una ciencia, él afirma: “La teología o doctrina se puede describir como la ciencia que trata de nuestro conocimiento de Dios y de las relaciones del Creador con el hombre. Trata de todas las cosas en lo que éstas se relacionan con Dios y sus propósitos divinos”. De igual manera, Tomás de Aquino creía que la teología puede ser vista como una ciencia, buscando la relación entre fe y razón afirmaba que la teología es: “una ciencia unificada en la que se tratan todas las cosas bajo el aspecto de Dios porque son Dios mismo o porque se refieren a Dios”. En este sentido debemos entender que todo conocimiento y sabiduría proviene del Altísimo, por tanto, no deberíamos ver la ciencia como una herramienta intelectual y práctica que los cristianos no puedan aplicar.

 

¿PUEDE VERSE LA TEOLOGÍA COMO UNA CIENCIA?

 

Ahora, si la teología pudiese verse como una ciencia es de considerar también que es racional. Agustín de Hipona solía decir que la teología era: “el discurso racional sobre la Deidad”. Si bien es cierto que los principios bíblicos se comprenden espiritualmente y su principal fruto no proviene de un mero esfuerzo de algún enfoque meramente intelectual, pero también el estudio de las verdades bíblicas es racional. De esto, Charles Ryrie, en su libro, Teología Básica, dice: “La palabra “teología”, de theos que significa Dios y logos que significa expresión racional, denota la interpretación racional de la fe religiosa. De modo que la teología cristiana significa la interpretación racional de la fe cristiana”.

El hecho de que la teología sea considerada por algunos como una ciencia no es motivo de alarma, o que alguien pudiese pensar que esto limita a la teología a un grupo de eruditos privilegiados. La verdad es que la teología es un estudio que incluye a todos, así la presenta Charles Ryrie en su libro, Teología Básica, La teología es para todos: “Ciertamente, toda persona necesita ser un teólogo. En realidad, toda persona es un teólogo —de una u otra clase. Y aquí está el problema. No hay nada malo con ser un teólogo aficionado o un teólogo profesional, pero sí es malo ser un teólogo ignorante o descuidado. Por lo tanto, todos deben estudiar teología. La teología significa simplemente pensar acerca de Dios y expresar esos pensamientos en alguna manera”. Por tanto, cada vez que compartimos nuestros pensamientos acerca de Dios o explicamos en nuestras palabras lo que entendemos de nuestro Señor y sus obras, hacemos teología. Cada vez que predicamos o compartimos un mensaje bíblico o damos instrucción bíblica, estamos haciendo teología. De allí que la teología es para todos, porque teología es eso, es pensar acerca de Dios y su obra, es expresar esos pensamientos a los demás, de allí que al hacerlo, lo hagamos bien, de lo contrario haremos una mala teología y una mala teología puede llevar a la herejía.

 

¿FE Y RAZÓN?

 

            Hemos visto como algunos teólogos definen lo que es teología, como una ciencia, también hemos visto como algunas personas como Agustín de Hipona o Tomás de Aquino buscaron la relación entre la fe y la razón. Pero hasta qué punto esto es así. Definitivamente nuestra salvación depende puramente de la fe, no debemos ver el cristianismo como un proceso intelectual de adoctrinamiento en donde a las personas se les lava el cerebro o se les presentan argumentos lógicos que los persuade acerca de cuál es el mejor camino. Ser cristiano implica conocer a Dios por medio de la fe, haber experimentado el milagro sobrenatural del nuevo nacimiento por medio del arrepentimiento de nuestros pecados, el cual difícilmente podríamos explicar con argumentos científicos, aunque las evidencias de la transformación regeneradora son visibles, pero encontrar explicaciones científicas a tal operación milagrosa es por mucho difícil. Por otro lado, nuestra fe no es algo irracional, sus preceptos divinos encuentra sustento para nuestras almas sedientas, sus doctrinas nos dan sabiduría y conocimiento para vida eterna, el Espíritu Santo nos lleva al conocimiento de toda verdad, donde cada verdad presenta un entendimiento racional que nos ayuda a ver las realidades espirituales que se aplican a nuestra vida, el estudio sistemático de las Escrituras nos presenta un conjunto de 66 libros unidos bajo un mismo pensamiento, Cristo, 66 libros que se complementan así mismos para traernos de manera lógica, sin contradicciones la verdad eterna de Dios.

Ahora, es importante buscar el verdadero entendimiento de las Sagradas Escrituras dependiendo de Dios y no permitir que una inadecuada instrucción intelectual nos lleve a negar o entender las verdades de vida eterna de manera equivocado y terminemos siendo solo unos académicos bien versados con un moralismo deísta. Para estudiar teología es importante hacerlo comprendiendo algunas cosas:

 1.     Depender en todo momento del Espíritu Santo, entendiendo primeramente que las grandes verdades de Dios se entienden espiritualmente: “Pero los que no son espirituales no pueden recibir esas verdades de parte del Espíritu de Dios. Todo les suena ridículo y no pueden entenderlo, porque solo los que son espirituales pueden entender lo que el Espíritu quiere decir”, (1 Corintios 2:14, NTV).

2.    Ciertamente nuestra fe es también algo razonable, no es producto de ideas descabelladas o un sincretismo de espiritismo, mitologías judías y religiones paganas, combinadas con emocionalismos desenfrenados. El estudio sistematizado de las Escrituras y sus doctrinas no presentan aspectos irracionales, al contrario, por la fe creemos, pero por medio del estudio racional nuestra fe se confirma al considerar como sus preceptos morales de elevado valor, o sus gloriosas promesas de vida eterna, o las evidencias de una vida transformada por estas verdades divinas llevan al hombre redimido a un estandarte de valor humano superior a cualquier otra filosofía o religión. Anselmo de Canterbury, un filósofo y teólogo medieval, dijo en su obra, Proslogion, "Credo ut intelligam, intelligo ut credam", es decir, creo para entender, entiendo para creer. Ahora, sus palabras fueron inspiradas por argumentos de Agustín de Hipona, quien ya había expresado ideas similares sosteniendo que una vez que se tiene fe, se puede buscar una mayor comprensión. 

3.    Recordemos que las disciplinas científicas pueden ayudarnos a comprender mejor las Escrituras. La geografía, arqueología, critica textual, filología, cultura bíblica, los métodos inductivos y deductivos usados en la ciencia, pueden contribuir a este fin. Aunque en muchas ocasiones estas disciplinas científicas han sido y siguen siendo usadas para desmentir la Biblia como palabra de Dios, la verdad es que en muchos casos la comprueban.

 

Cuidado con la teología liberal.

 

Un cuidado que el teólogo cristiano debe tener es la teología liberal. La teología liberal es un enfoque de estudio acerca de las verdades de Dios que surgió en el siglo XIX y se caracteriza por su énfasis principal en la razón y experiencia humana como principales herramientas para interpretar las Escrituras. Generalmente los teólogos liberales niegan las doctrinas fundamentales del pecado y la salvación, ven el problema del hombre no como problema espiritual, sino como un aspecto moral y ético, donde este puede llegar a corregirse sin la intervención sobrenatural de Dios, entienden los libros de la Biblia desde una perspectiva histórica, literal, filológica y arqueológica, donde la tradición y la influencia de ciertos pensadores fue dando forma a lo que llamamos el canon bíblico, negando prácticamente la inspiración de las Escrituras y su inerrancia. Hoy en día muchos pensadores de este tipo están surgiendo y la iglesia debe saber discernir sus enseñanzas para no permitir que estas socaven las verdades fundamentales que por años la iglesia ha enseñado. También es importante reconocer que algunas cosas que la teología liberal enseña no están del todo descabelladas, o incluso, su metodología sistemática de estudio y herramientas técnicas contribuyen y facilitan el estudio de la Biblia, pero, en todo momento debemos depender del Espíritu santo quien nos da el discernimiento para saber aplicarlas.


2 comentarios:

  1. Muchas gracias mi hermano Walter, por este curso de Teología de los documentos sagrados. Sea Dios Padre dándole mucha sabiduría y conocimiento por medio de Nuestro Señor Jesús y con la asistencia de su Santo Espíritu. Amén 🙏

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