“Bienaventurado
el hombre que teme a Jehová, y en sus mandamientos se deleita en gran
manera. Su descendencia será poderosa en
la tierra; la generación de los rectos será bendita. Bienes y riquezas hay en
su casa, y su justicia permanece para siempre. Resplandeció en las tinieblas
luz a los rectos; es clemente, misericordioso y justo. El hombre de bien tiene
misericordia, y presta; gobierna sus asuntos con juicio, por lo cual no
resbalará jamás; en memoria eterna será el justo. No tendrá temor de malas
noticias; su corazón está firme, confiado en Jehová. Asegurado está su corazón;
no temerá, hasta que vea en sus enemigos su deseo. Reparte, da a los pobres; su
justicia permanece para siempre; su poder será exaltado en gloria. Lo verá el
impío y se irritará; crujirán los dientes, y se consumirá. El deseo de los
impíos perecerá”.
Salmo 112:1-10
INTRODUCCIÓN
Hoy vivimos en un mundo donde las
personas le temen a tantas cosas en la vida y entre estas están: El temor a la
delincuencia, el temor a las tragedias, el temor a la brujería, el temor a la
muerte, el temor a la pobreza y banca rota, el temor a las enfermedades
terminales, entre otros. Sin embargo, hay un temor que lejos de traer
preocupación y angustia a nuestra vida trae confianza y seguridad a las
personas que lo experimentan, y este es el temor a Jehová.
El Temor que Trae Confianza |
I.
EL HOMBRE SIN DIOS VIVE
CON TEMORES.
“Huye
el impío sin que nadie lo persiga; más el justo está confiado como un león”.
Proverbios 28:1
El libro de proverbios
dice que el impío huye sin que nadie lo persiga, y esto es así porque sin Dios
el corazón del hombre vive con temores. La principal razón por la cual los
hombres temen a tantas cosas es porque en ellos no existe la confianza que
solamente Dios puede traer al corazón del hombre, la cual es una confianza que
está basada en su infinito amor: “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera
el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido
perfeccionado en el amor”, (1 Juan 4:18). Juan nos dice que la razón
por la cual los hombres temen tanto es porque en ellos no se ha perfeccionado
el verdadero amor y en ellos existe un sentimiento de culpa por causa del
pecado el cual provoca una sensación de castigo o juicio, y por consiguiente
eso despierta grandes temores en la vida del ser humano: porque el temor lleva en sí castigo. De donde
el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor. Pero todo aquel
que ha sido perfeccionado en el amor de Dios no teme nada, porque sus pecados
han sido perdonados y la confianza que provoca la relación con el Señor trae
seguridad en la vida. Pero, la pregunta es ¿cómo alcanzar este amor que es
capaz de echar fuera todos nuestros temores? La respuesta está en temer a
Jehová. Esta afirmación es en cierto punto paradójica, pero lo cierto es que
cuando el hombre aprender a temer a Dios y se reconcilia con Él, su nueva vida
en Cristo trae el gozo y la paz que solo la salvación puede otorgarle. Pero,
veamos porque el temor de Dios trae confianza a nuestra vida.
II.
EL TEMOR QUE TRAE
CONFIANZA Y SEGURIDAD A LA VIDA DEL HOMBRE.
El Salmo 112 nos habla
de la bienaventuranza de aquel hombre que teme a Jehová, y realmente, esto es
así porque este temor trae gozo, paz y una serie de bendiciones a la vida del
hombre de tal forma que realmente puede vivir seguro y libre de todos temores. Veamos
como el temor de Jehová trae confianza a la vida del hombre.
1. El temor a Dios nos aleja de las consecuencias del pecado.
“Bienaventurado
el hombre que teme a Jehová, y en sus mandamientos se deleita en gran manera”.
El temor a Dios nos
aleja de las consecuencias del pecado y la condenación eterna porque nos
impulsa a amor sus mandamientos y vivir para el Señor y por eso Pablo decía: “Por tanto, amados
míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino
mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y
temblor”, (Filipenses 2:12). Pablo decía que era menester de todo
creyente ocuparse de su salvación con temor y temblor, no porque la salvación
se ganase a través de la obras, sino porque una vez salvos por medio de la fe
en Jesús el deseo de Dios es que nuestro esfuerzo y dedicación este puesta en
todas aquellas cosas que contribuyen a nuestro crecimiento espiritual y
obediencia a su palabra. Cuando vivimos de esta forma, en el temor y temblor de
su palabra, los temores del juicio eterno desaparecen porque somos hijos de
Dios.
2. El temor a Dios trae bendiciones y prosperidad a nuestra vida.
“Su
descendencia será poderosa en la tierra; la generación de los rectos será
bendita. Bienes y riquezas hay en su casa, y su justicia permanece para
siempre. Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos; es clemente,
misericordioso y justo. El hombre de bien tiene misericordia, y presta; gobierna
sus asuntos con juicio…”
En segundo lugar, el
temor a Dios trae seguridad a nuestra vida porque como hijos de Dios heredamos
todas sus promesas de prosperidad y bendición. El salmista dice que el hombre
que teme a Jehová vera a su descendencia prosperar, habrán bienes y riquezas en
su casa, resplandecerá en medio de las tinieblas y hasta podrá prestar a los
demás, gobernando su vida con justicia. Tal vez no todo podamos ser ricos en
esta vida, pero si el Señor está con nosotros y andamos rectos delante de Él,
podemos estar seguros que nada nos faltara ya que su deseo es de bien en todas
las áreas de la vida, en lo material, lo espiritual y en la salud: “Amado, yo deseo que
tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu
alma”, (3 Juan 2).
3. El temor a Dios nos afirma en esta vida.
“…
por lo cual no resbalará jamás…”
Como consecuencia de
vivir en el temor y temblor de Dios, nuestra vida toda esta asegurada ya que la
presencia del Señor no se aparta de nosotros y nuestro pie jamás resbalará. Si
hay en la Biblia un hombre que gozo de este privilegio por su temor a Jehová
ese fue Josué al cual el mismo Señor le dirigió estas palabras: “Nadie te podrá
hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré
contigo; no te dejaré, ni te desampararé. Esfuérzate y sé valiente; porque tú
repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que
la daría a ellos. Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer
conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni
a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que
emprendas. Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y
de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él
está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes,
porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”,
(Josué 1:5-9). Como Josué nosotros debemos aferrarnos a Dios, temer su palabra
meditando en ella y viviendo de acuerdo a sus estatutos, porque solo así
nuestro pie jamás resbalará.
4. El temor a Dios trae la protección divina.
“No
tendrá temor de malas noticias; su corazón está firme, confiado en Jehová.
Asegurado está su corazón; no temerá, hasta que vea en sus enemigos su deseo”.
En general, el hombre que teme a
Jehová no teme de mal alguno porque goza de la protección divina. No teme de
malas noticias, ni tragedias o cualquier otra cosa porque el Señor es su
protector tal y como lo declara el Salmo 91: “El que habita al abrigo del Altísimo morará
bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo
mío; mi Dios, en quien confiaré. Él te librará del lazo del cazador, de la
peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás
seguro; escudo y adarga es su verdad. No temerás el terror nocturno, ni saeta
que vuele de día, ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en
medio del día destruya. Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; más a ti
no llegará. Ciertamente con tus ojos
mirarás y verás la recompensa de los impíos. Porque has puesto a Jehová, que es
mi esperanza, al Altísimo por tu habitación, no te sobrevendrá mal, ni plaga
tocará tu morada. Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en
todos tus caminos. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en
piedra. Sobre el león y el áspid pisarás; hollarás al cachorro del león y al
dragón. Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; le pondré en
alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará, y yo le responderé; con él
estaré yo en la angustia; lo libraré y le glorificaré. Lo saciaré de larga
vida, y le mostraré mi salvación”, (Salmo 91:1-16). Sin duda este
Salmo expresa la verdadera seguridad que experimente el hombre que teme a
Jehová.
5. El temor a Dios nos exalta aun delante de nuestros enemigos.
“Reparte,
da a los pobres; su justicia permanece para siempre; su poder será exaltado en
gloria. Lo verá el impío y se irritará; crujirán los dientes, y se consumirá. El
deseo de los impíos perecerá”.
Finalmente, el hombre
que teme a Jehová, es exaltado, aun en medio de sus enemigos. El temor al Señor
trae a nuestra vida un espíritu de humillación y por consiguiente somos
exaltados delante de sus ojos: “Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, más al
altivo mira de lejos”, (Salmo 138:6).
CONCLUSIÓN.
Por Tanto, hoy vivimos
en un mundo donde las personas viven temerosas de las tragedias, de la
brujería, de la delincuencia, de la muerte, el fraude, de los fracasos
financieros, de las enfermedades, y tantas cosas. En contraste, el temor a Dios
trae a nuestra vida confianza y seguridad porque:
1.
El
temor a Dios nos aleja de las consecuencias del pecado.
2.
El
temor a Dios trae bendiciones y prosperidad a nuestra vida.
3.
El
temor a Dios nos afirma en esta vida.
4.
El
temor a Dios trae la protección divina.
5.
El
temor a Dios nos exalta aun delante de nuestros enemigos.
Bendiciones. Que artículo más excelente. Me ha sido de mucha bendición para un trabajo que estoy realizando. La gracia de Dios sea siempre sobre usted.
ResponderBorrarComo puedo descargar estos sermones son muy buenos para el estudio y crecimiento espiritual.
ResponderBorrarExcelente estudio ahi no hay deperdicio, he aprendido muchisimo, lluvias de bendiciones para usted.
BorrarBendiciones para usted muy hermosa reflexión primeramente para mi vida y se la haré saber a los demás q me rodean como puedo ver más predicaciones cómo está son muy bien explicadas y son hermosas gracias espero su respuesta mil bendiciones 🙏
ResponderBorrarGracias buen entendimiento gloria al Señor!
ResponderBorrarMuy buena reflexión gloria a Dios!
ResponderBorrargracias
BorrarHermosa palabra
ResponderBorrarDios le bendiga,fue de mucha ayuda para la edificación de la iglesia.
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