“Por la mañana, volviendo a la ciudad, tuvo
hambre. Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en
ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y luego se
secó la higuera. Viendo esto los discípulos, decían maravillados: ¿Cómo es que
se secó en seguida la higuera? Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo,
que, si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino
que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho. Y todo lo
que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis”.
Mateo 21:18-22
INTRODUCCIÓN
Al avanzar nuestro estudio en este
maravilloso evangelio llegamos a otro episodio que definitivamente esta ubicado
en la ultima semana de vida de Jesús y se conoce como la maldición de la
higuera. Con respecto a este episodio se ha desarrollado mucho debate por dos
cosas puntuales. Lo primero es la aparente contradicción cronología entre Mateo
y Marcos, en Mateo se nos muestra que después del evento de la purificación del
templo, el Señor se retiro a Betania donde paso la noche y al amanecer, es
decir, al siguiente día en la mañana, subió con sus discípulos al templo y en
el camino se encontró con una higuera la cual al no tener fruto fue maldecida.
Sin embargo, al estudiar el mismo evento en Marcos, tenemos que el día domingo,
después de la entrada triunfal, fue al templo y al anochecer se fue a Betania: “También muchos tendían sus mantos por el
camino, y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían por el camino. Y
los que iban delante y los que venían detrás daban voces, diciendo: ¡Hosanna!
¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Bendito el reino de nuestro
padre David que viene! ¡Hosanna en las alturas! Y entró Jesús en Jerusalén, y
en el templo; y habiendo mirado alrededor todas las cosas, como ya anochecía,
se fue a Betania con los doce”,
(Marcos 11:8-11), luego, al siguiente día, es decir, el lunes, no el domingo
como se entiende en Mateo, Jesús vuelve otra vez al templo, pero en el camino
se encuentra con una higuera donde busca fruto y al no encontrarlo la maldice,
luego sube al templo y allí se dan los acontecimientos de la purificación del
templo, luego al anochecer, regresa a Betania: “Al día siguiente, cuando salieron de Betania, tuvo
hambre. Y viendo de lejos una higuera que tenía hojas, fue a ver si tal vez
hallaba en ella algo; pero cuando llegó a ella, nada halló sino hojas, pues no
era tiempo de higos. Entonces Jesús dijo a la higuera: Nunca jamás coma nadie
fruto de ti. Y lo oyeron sus discípulos. Vinieron, pues, a Jerusalén; y
entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y
compraban en el templo; y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los
que vendían palomas”,
(Marcos 11:12-15).luego, después de pasar la noche en Betania, al siguiente
día, que es martes, yendo por el camino se encuentran con la higuera que había
sido maldecida por Jesús y estaba seca: “Pero al llegar la noche, Jesús salió de la ciudad. Y
pasando por la mañana, vieron que la higuera se había secado desde las raíces”, (Marcos 11:19-20). Por tanto, aquí vemos
una gran diferencia en cuanto a la cronología de los eventos. Según Mateo, la
entrada triunfal y la purificación del templo ocurrió el domingo y el lunes la
maldición de la higuera, la cual se seco inmediatamente. Pero, en Marcos, el
domingo ocurrió la entrada triunfal y luego se fue al templo y al anochecer se
retiro a Betania, luego el lunes, subiendo a Jerusalén maldice a la higuera, pero
esta no se seca de inmediato, luego ocurre la purificación del templo, al
anochecer se vuelve a retirar al templo, y al siguiente día, el martes, cuando
volvía a Jerusalén se encuentra nuevamente con la higuera la cual ya estaba
seca y se desarrollan los eventos que hoy consideraremos. Esta aparente
contradicción se resuelve entendiendo el estilo literario que cada autor
utilizó al momento de escribir su evangelio. En el caso de Mateo, su estilo y
propósito al momento de presentar los hechos no es la narración cronológica,
sino la temática, es decir, no esta interesado en presentar una narración de
orden cronológica de como pasaron los eventos, sino, su arreglo está en función
del tema que desea presentar, y en este caso, lo que importa no es en qué momento
ocurrió el hecho, si fue lunes o martes, sino la lección que deja, y por ello
decidió presentarlo en una sola sección de su evangelio.
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La Maldición de la Higuera |
Lo
otro que es controversial en estos versículos es el hecho de que Jesús haya
usado su poder para marchitar una higuera, y que este haya sido en respuesta de
algo que lo molesto, cuando anteriormente Jesús ha usado sus dones para
provecho de la vida en todos sus sentidos. Sin embargo, lejos de usar su
autoridad para marchitar una higuera como respuesta a su enojo, la señal se
convertirá en una parábola de acción que tenía como propósito enseñar algún
principio divino, pero eso lo veremos mas adelante.
LA HIGUERA QUE NO TENÍA FRUTO
“Por la mañana, volviendo a la ciudad, tuvo
hambre. Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en
ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y luego
se secó la higuera. Viendo esto los discípulos, decían maravillados: ¿Cómo es
que se secó en seguida la higuera?”.
Mateo 21:18-20
Después de haber pasado la noche en
Betania, Jesús sube con sus discípulos nuevamente a Jerusalén, y en el camino
tiene hambre y es allí donde ve una higuera, pero esta no tenia fruto: Por la mañana, volviendo a la ciudad, tuvo
hambre. Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en
ella, sino hojas solamente… La
higuera es una planta propia de la tierra de Israel, incluso desde la conquista
de Canaán se registra su presencia entre los arboles frutales de la tierra que
Dios les había prometido a Israel: “Porque
Jehová tu Dios te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de
fuentes y de manantiales, que brotan en vegas y montes; tierra de trigo y
cebada, de vides, higueras y granados; tierra de olivos, de aceite y de miel”, (Deuteronomio 8:7-8). En los tiempos de
paz que Israel gozo durante el reinado de Salomón, cada uno tenia su propia
higuera donde se sentaban con tranquilidad: “Y Judá e Israel vivían seguros, cada uno debajo de su
parra y debajo de su higuera, desde Dan hasta Beerseba, todos los días de
Salomón”, (1 Reyes 4:25). Las higueras eran
arboles que no solamente daban un fruto comestible, el higo, sino que
proporcionaban una gran sombra donde las personas podían sentarse a descansar
huyendo del abrazador sol, ya que su copa puede extenderse de 8 a 10 metros. Los
frutos que la higuera daba se daban en dos estaciones diferentes. La primera, el
higo temprano o más pequeño, que surge de los brotes del año anterior, empieza
a aparecer a fines de marzo y madura en mayo o junio. La breva o el higo tardío
y de mayor tamaño surge de los brotes nuevos o primaverales se recogen entre
agosto y octubre, y si la pascua estaba cerca, este acontecimiento tuvo lugar
entre marzo y abril, una época donde era imposible encontrar fruto, ya que no
era la época de eso. Sin embargo, esto molesta a nuestro Señor y la maldice, y
al menos Mateo nos dice que esta se secó de inmediato lo cual sorprendió a
todos sus discípulos: y le
dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera. Viendo esto
los discípulos, decían maravillados: ¿Cómo es que se secó en seguida la
higuera? Algunas personan han criticado este
pasaje ya que consideran que la forma de como actuó Jesús fue egoísta, primero,
porque utilizo sus poderes divinos para marchitar un árbol que no tenia fruto
en una época donde no se daba, y de esta forma destruyo un árbol lo cual iba en
contra de su ministerio de vida. Sin embargo, no olvidemos que Él es el Señor
de todo lo creado, y allá en el libro de Jonás destruyo una para darle una
lección al profeta: “Y
preparó Jehová Dios una calabacera, la cual creció sobre Jonás para que hiciese
sombra sobre su cabeza, y le librase de su malestar; y Jonás se alegró
grandemente por la calabacera. Pero al venir el alba del día siguiente, Dios
preparó un gusano, el cual hirió la calabacera, y se secó”, (Jonás 4:6-7). Segundo, dicen que su
poder fue utilizado como respuesta a su enojo, y esto lo consideran un
inapropiado ya que se considera un acto de arrebato de ira. Y tercero, porque
dicen que esta señal no glorifica en nada al Padre. Pero, ¿será esto así? La
verdad es que nosotros no creemos que Jesús haya realizado esta señal como
respuesta a una cólera y que fue solo un arrebato de ira, al contrario, nuestro
Señor siempre buscaba formas muy creativas de enseñarles a sus discípulos. Allá
en el evangelio según Lucas existe una parábola que se conoce como la de la
higuera estéril y allí se nos da una hermosa reflexión de dar frutos agradables
para nuestro Dios: “Dijo
también esta parábola: Tenía un hombre una higuera plantada en su viña, y vino
a buscar fruto en ella, y no lo halló. Y dijo al viñador: He aquí, hace tres
años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala; ¿para
qué inutiliza también la tierra? El entonces, respondiendo, le dijo: Señor,
déjala todavía este año, hasta que yo cave alrededor de ella, y la abone. Y si
diere fruto, bien; y si no, la cortarás después”, (Lucas 13:6-9). Aquí vemos la importancia de dar un
fruto agradable delante del Señor, porque el que no da fruto solo inutiliza la
tierra donde esta plantado y aunque Dios es paciente, pero si continuamente no
encuentra un fruto agradable, este puede ser desarraigado permanentemente y ser
arrojado al infierno. La higuera suele tener fruto solo en dos temporadas, pero
nuestro Señor requiere de nosotros un fruto permanente, y no solo por
temporadas.
ESTAS SEÑALES Y OTRAS IMPOSIBLES SON POSIBLES GRACIAS A LA FE
“Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os
digo, que, si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera,
sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho. Y
todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis”.
Mateo 21:21-22
En estos versículos podemos encontrar la
verdadera razón por la cual Jesús realizo este milagro. El hecho de que sus
discípulos hayan visto a la higuera secarse de inmediato trajo un asombro a sus
vidas, ya que definitivamente la señal milagrosa era impresionante, y quién
podía hacer semejante cosa, pero con ello el Señor capto su atención, preparándolos
para recibir la enseñanza que Jesús quería compartirles ese día, y por ello les
dijo: De cierto os digo, que, si tuviereis fe, y
no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte
dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho. Y todo lo que pidiereis en
oración, creyendo, lo recibiréis.
De acuerdo a esto, la acción de secar la higuera cobra sentido. La fe es un
elemento indispensable en la vida del creyente, la fe es necesaria para creer que
el sacrificio de Cristo es suficiente para perdonar nuestros pecados, la fe es
necesaria para creer que por muy malos que seamos Dios puede restaurar nuestras
vidas, la fe es necesaria para creer que podemos recibir sanidad divina, la fe
es necesaria para creer que Dios puede liberarnos de todas nuestras penas y
angustias, y en general, con fe nada es imposible, aun las cosas más difíciles que
podamos concebir y por ello el Señor pone un ejemplo algo extremo, mover
montes: no sólo haréis esto de la higuera, sino que
si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho, y cualquier cosa que pidamos a Dios,
dentro de su voluntad, en oración el Señor responderá, siempre y cuando se haga
con fe: Y todo lo que pidiereis en oración,
creyendo, lo recibiréis. Ahora,
para que esto ocurra así, es necesario pedir con fe, sin dudar: De cierto os digo, que, si tuviereis fe, y
no dudareis. En Marcos, este
mismo versículo la Nueva Versión Internacional de la Biblia lo traduce de la siguiente
manera: “Les aseguro que si alguno le dice a este
monte: “Quítate de ahí y tírate al mar”, creyendo, sin abrigar la menor duda de
que lo que dice sucederá, lo obtendrá”, (Marcos 11:24, NVI). Fe es creer sin abrigar la menor
duda que tal cosa sucederá, eso es fe, y por ello Santiago nos dice: “Pero pida con fe, no dudando nada; porque
el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y
echada de una parte a otra”,
(Santiago 1:6). Al final, aquella sorprende señal donde Jesús maldijo a la
higuera y esta se seco de inmediato nos enseña que para el que cree todo es
posible, solo necesita fe y, fe es creer sin abrigar la menor de las dudas,
cuando esto es así, aun lo que parece imposible es posible para el que ora al
Padre en plena certidumbre que lo que esta pidiendo lo recibirá.
yo le pido a Dios creyendo pero también pensando que su voluntad puede ser no darme lo que pido, eso es falta de fe?
ResponderBorrarDios la bendiga
BorrarUno puede pedirle a Dios algo en oración y debe tener plena seguridad q El escucha y no abrigar la mínima duda en el corazón porque eso hace q a veces no recibamos lo q pedimos
Sin embargo, es bueno también pedirle dirección a Dios en aquellas cosas q no estamos seguros si es su voluntad
Al final, debemos pedirle a Dios q nos ayude a pedir conforme a su voluntad todas aquellas cosas q no nos alejen de El porque si no pediremos mal
Excelente explicación bendiciones
ResponderBorrarGloria a Dios excelente estudio y explicacion una panorama amplió de esta cita Biblica Bendiciones
ResponderBorrarAmen
BorrarCHE, EMPEZASTE BIEN EL DESARROLLO. SUPISTE EXPONER LAS CRITICAS AL VERSICULO AUNQUE NO ELABORASTE UN DESARROLLO FUERTE PARA DEFENDER TU POSTURA. EN LOS PARRAFOS FINALES NO DESARROLLASTE UN POCO MAS EL TEMA FE, LO TOMASTE LITERAL.
ResponderBorrarsupongo porque se centra en la autoridad no en la fe...
BorrarPara mi la higuera sin fruto es cuando no haces nada que a Dios le guste, como enseñar, ser bueno y otras metodos, por eso si tienes la oportunidad, de hacer algo que sepas que a Dios le va a gustar, hazla por lo más que puedas sin importar quien te impida porque sino jamás habrá otra oportunidad de dar fruto.
ResponderBorrarTengan mucha suerte por favor no se rindan que no les importe todo lo que le digan sus familiares que están en su contra, deja que sus muertos vallan a enterrar sus muertos en el futuro ellos que no creen, si es hacer eso así hagan todos lo que Dios les manda así abandonen sus casas, porque los que hacen las cosas del Reino jamás les faltará alimento, (el trabajador tiene derecho a su alimento).
nada es por suerte
BorrarMoraleja : si tienes fe lo puedes conseguir....ya sea bueno o malo....el uso una maldición y funcionó....leyendo bien sobre varias cosas de Jesús, no es tan bueno como lo pintan .
ResponderBorrarMuchas gracias por la enseñanza.
ResponderBorrarPara mi q les quería dar la enseñanza de que no fingir l irguiera no era su tiempo pero que hacía con hojas verdes se supone q no era su tiempo no debe tener hojas verdee como que si tuviera frutos entonces que hace alguien diciendo es que yo soy seguidor de Cristo si sus actos dice lo contrario que hace uno tachando a sus amigos que van al infierno si uno es quien primero iria pa ya si fuese el caso
ResponderBorrarEntonces no finjas te vas a secar y seco nunca aún q quieras no llevarás frutos