El período de los Jueces de Israel



“Tomó, pues, Josué toda la tierra, conforme a todo lo que Jehová había dicho a Moisés; y la entregó Josué a los israelitas por herencia conforme a su distribución según sus tribus; y la tierra descansó de la guerra”.

Josué 11:23

 

INTRODUCCIÓN

 

En la Biblia tenemos el libro de los Jueces el cual describe una parte de la historia de Israel donde vemos cómo aquella nación que recientemente había tomado posesión de Canaán lucha por establecerse en la tierra, en medio de luchas y dificultades organizacionales, políticas y espirituales. Vamos a considerar en esta ocasión la información histórica y arqueológica que se tiene, considerando que los libros de Jueces, Rut y los primeros capítulos de 1 Samuel nos hablan de este interesante periodo de la historia de Israel.

Sansón

Samson Slays a Thousand Men with the Jawbone of an Ass (c.18961902)

By James Tissot - https://thejewishmuseum.org/collection/26451-samson-slays-a-thousand-men-samson-et-la-machoire-d-ane, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=8870720


EL PERÍODO DE LOS JUECES DE ISRAEL: UN CICLO DE APOSTASÍA

 

Respecto al libro de los Jueces de Israel, el Nuevo Diccionario Bíblico Certeza define el periodo de los jueces de Israel de la siguiente manera: "Jueces es la continuación cronológica del Pentateuco y de Josué, y describe la historia de Israel desde la muerte de Josué hasta la aparición de Samuel”. El Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia de Wilton M. Nelson, lo define así: “Libro histórico del Antiguo Testamento que abarca los casi trescientos años del caótico período entre la muerte de Josué y el comienzo de la monarquía”. Por tanto, podríamos definir el período de los jueces como aquella parte de la historia de Israel que nos habla de sus primeros años de asentamiento en la tierra de la cual recientemente habían tomado posesión, un periodo de caos político y espiritual que abarca alrededor de 300 años, desde la muerte de Josué hasta el inicio de la monarquía, entre los siglos XII al XI a.C. Algunos consideran este período como la historia de la teocracia de Israel, considerando el hecho de que no existían reyes que gobernaran a las 12 tribus y, por lo tanto, tenían que regirse por sus leyes divinas y confiar en la fidelidad de Dios para que sus promesas se cumpliesen en ellos, afirmándolos en la tierra que se les había prometido y sometiendo a las naciones que los rodeaban. Ahora, el cumplimiento de estas promesas dependía de la obediencia de Israel a su palabra: “Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas”, (Deuteronomio 28:13). Lamentablemente Israel fallo en obedecer su palabra, se volvieron a los ídolos y por ello Dios los disciplino a través de otras naciones que los oprimieron, ante esta situación, Israel clamaba a Dios por misericordia y es aquí donde el Señor levantaba un caudillo, llamado juez, que los liberaba y traía un tiempo de paz, luego, Israel era fiel mientras el juez vivía y al morir, volvían a alejarse de Dios para repetir el mismo ciclo, ciclo que se encuentra registrado en el libro de Jueces: “Después los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová, y sirvieron a los baales. Dejaron a Jehová el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y se fueron tras otros dioses, los dioses de los pueblos que estaban en sus alrededores, a los cuales adoraron; y provocaron a ira a Jehová. Y dejaron a Jehová, y adoraron a Baal y a Astarot. Y se encendió contra Israel el furor de Jehová, el cual los entregó en manos de robadores que los despojaron, y los vendió en mano de sus enemigos de alrededor; y no pudieron ya hacer frente a sus enemigos. Por dondequiera que salían, la mano de Jehová estaba contra ellos para mal, como Jehová había dicho, y como Jehová se lo había jurado; y tuvieron gran aflicción. Y Jehová levantó jueces que los librasen de mano de los que les despojaban; pero tampoco oyeron a sus jueces, sino que fueron tras dioses ajenos, a los cuales adoraron; se apartaron pronto del camino en que anduvieron sus padres obedeciendo a los mandamientos de Jehová; ellos no hicieron así. Y cuando Jehová les levantaba jueces, Jehová estaba con el juez, y los libraba de mano de los enemigos todo el tiempo de aquel juez; porque Jehová era movido a misericordia por sus gemidos a causa de los que los oprimían y afligían. Mas acontecía que al morir el juez, ellos volvían atrás, y se corrompían más que sus padres, siguiendo a dioses ajenos para servirles, e inclinándose delante de ellos; y no se apartaban de sus obras, ni de su obstinado camino”, (Jueces 2:11-19). James Hoffmeir, en su libro Arqueología de la Biblia, nos explica este ciclo vicioso con sus propias palabras: “El primer ciclo se inicia con el primer juez, Otniel, el hermano más joven de Caleb. Israel violo las condiciones de la Alianza, es decir, empieza a adorar a otros dioses (Jueces 3:7). Para castigar la desobediencia del pueblo, Dios envía una fuerza invasora a Israel (Jueces 3:9-10). Tras un período de opresión, el pueblo clama a Dios pidiendo ayuda; finalmente, en respuesta, Dios manda a un líder salvador y pone su espíritu en él (Jueces 3:9-10). El juez lidera a los ejércitos de las tribus para enfrentarse al enemigo. Tras la victoria, se narra la quinta fase, un período de paz, en el que el líder pasa el resto de su vida actuando como juez. El período de paz acaba con un pecado nacional, y así comienza de nuevo el ciclo”. De esta manera Israel se encontraba atrapado en un ciclo de apostasía, castigo, liberación, paz y recaída espiritual para repetir el ciclo, reflejando un verdadero caos político y espiritual en el cual se encontraba inmerso Israel y algunos versículos del mismo libro de Jueces lo muestran: “En aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía”, (Jueces 17:6).


apostasía-ciclo
El ciclo de apostasía del tiempo de los jueces



LOS JUECES DE ISRAEL

 

La palabra hebrea que se traduce como juez en el libro de Jueces es shafát (שָׁפַט), la cual podría traducirse como un caudillo que funge como liberador, gobernador y litigador. El Diccionario Expositivo de Palabras del Antiguo y Nuevo Testamento de W. E. Vine, comenta acerca del significado etimológico de shafát (שָׁפַט): “En muchos contextos esta raíz tiene un sentido jurídico. Shafát se refiere a la actividad de una persona que actúa como intermediaria entre dos partes que están en conflicto. El mediador (actuando simultáneamente como juez y jurado) escucha los argumentos de los litigantes para llegar a un veredicto justo y determinar las acciones que deben tomarse”. El propósito principal de estos jueces no era levantarse como regentes o gobernadores locales, ni se esperaba que su descendencia se estableciese como los jefes de las tribus, más bien, estos surgieron en el tiempo de la teocracia, como una respuesta de Dios al clamor de su pueblo para que estos los liberasen de la opresión de sus enemigos que había venido por causa de su pecado. Paul N. Benware, en su libro, Panorama del Antiguo Testamento, dice al respecto: “Los jueces de Israel entraban en escena solo cuando eran necesarios para rescatar a Israel de sus malas situaciones, de situaciones ocasionadas por el pecado de Israel. La responsabilidad básica de los jueces era liberar a Israel de opresores extranjeros y reprimir el pecado de Israel”.  


Aod

Aod da muerte a Eglón

De Ford, Maddox, Brown Bible - http://www.artbible.net/1T/Jud_01_21_National_heroes/source/19%20Ehud%20kills%20Eglon%20-%20Judges%203%2021%20-%20Ford%20Madox%20Brown.jpg, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=11297811


En el libro de Jueces encontramos la historia de 12 jueces de los cuales de 6 de ellos se nos presentan historias un tanto detalladas, estos son, Otoniel, Aod, Débora (y consecuentemente Barac), Gedeón, Jefté y Sansón, luego, de los otros seis jueces se nos da muy pocas referencias, estos son Samgar, Tola, Jair, Ibzán, Elón y Abdón. Luego tenemos a Abimelec, uno de los hijos de Gedeón que se considera un anti juez por las obras malas que realizo al intentar gobernar como sucesor de su padre. En los relatos de estos, el libro de Jueces (con excepción de Samgar), se nos detalla el tiempo que cada uno juzgo a Israel, y en el caso de algunos de ellos se nos detalla la cantidad de años en los que las tribus fueron oprimidas antes de su liberación. Al sumar el total de años como si cada juez ejerció su influencia en Israel de manera consecutiva nos da un total de 410 años, pero esta cantidad de años no encaja en la cronología histórica de dicho periodo, lo cual no sugiere la idea de que algunos jueces fueron contemporáneos y probablemente la opresión de algunas naciones de dio de manera paralela en diferentes regiones de Israel. Pablo Hoff, en su libro, los Libros Históricos, nos comenta algo de esto: “La cronología de Jueces resulta obscura, ya que la suma de los años de gobierno de los libertadores y los de las invasiones es 410, una cifra excesiva que no se ajustaría a la realidad histórica. Se puede reducir suponiendo la coexistencia de varios de los jueces. Jueces 10:7 indica, por ejemplo, que la opresión amonita en el oriente y la de los filisteos en el occidente fueron simultáneas; se insinúa, pues, que había contemporaneidad entre la actividad de Jefté en el oriente y la de Sansón en el occidente de Canaán”.

 

Cronología
Cronología del tiempo de los jueces de Israel
 

En la siguiente tabla podemos apreciar el detalle de cada juez de Israel, su texto, la tribu a la que pertenecía, la nación que los oprimía y de la cual fueron liberados a través del liderazgo del juez, los años de opresión y paz que vinieron después de la liberación.

 

Israel
Los jueces de Israel


UN PERÍODO GRAN CAOS POLÍTICO Y ESPIRITUAL

 

Para muchos, el libro de jueces presenta el fracaso de la teocracia, no porque Dios haya fallado o su sistema de gobierno sea deficiente, sino, más bien por la maldad e incredulidad del hombre. Al no poder Israel afirmarse en sus promesas, obedecer sus leyes y permitir la apostasía, su pecado trajo el castigo de Dios y aunque fueron levantados algunos hombres llamados jueces que los liberaron de la opresión y la idolatría, estos una y otra vez volvían a caer en sus pecados, impidiendo que las promesas del Señor se cumpliesen en ellos. La decadencia espiritual del pueblo se ve detallada a lo largo del libro, aun nos presenta la historia de la tribu de Dan y la idolatría introducida por Micaía (Jueces 17-18). Además, el caos político y organizacional están presentes, por ejemplo, vemos como muchas tribus vivieron oprimidas por naciones extranjeras por muchos años hasta que un juez los liberó, no se percibe una unidad política entre ellas, aunque ocasionalmente habían alianzas, también vemos luchas internas entre las mismas tribus, como la atrocidad cometida en contra de la concubina de un levita lo cual trajo una guerra civil entre la tribu de Benjamín y las otras tribus de Israel, lo cual casi extermina a toda una tribu (Jueces 19-21). Estos estos argumentos hacen ver la necesidad de una monarquía a través de la cual las tribus de Israel pudiesen unificarse en un solo reino y una sola fe. En cuanto a la finalidad del libro de Jueces, Pedro C. Morales en su libro, Arqueología Bíblica, concuerda con este argumento: “Su finalidad sería doble: religiosa y política. Por un lado, subrayar la gravedad de la idolatría que será la causa final de la catástrofe nacional. Por otro lado, mostrar la necesidad de la monarquía y la inconsistencia de los liderazgos de tipo local”. También, Pablo Hoff, en su libro, Libros Históricos, comparte este pensamiento: “La historia de este período demuestra también que era preciso que las tribus se unificaran mediante la monarquía para poder hacer frente a las naciones invasoras. Fueron los filisteos los que finalmente les hicieron darse cuenta de la necesidad de tener un rey, pues los derrotaron en dos ocasiones, capturaron el arca y ocuparon gran parte de Canaán (ver 1 Samuel 9:15)”.


Gedeón

Gedeón seleccionando su ejército de 300 hombres.

De Christian Eduard Boettcher - http://digitalgallery.nypl.org/nypldigital/dgkeysearchdetail.cfm?trg=1&strucID=1761341&imageID=1622878&total=1&num=0&word=B%C3%B6ttcher%2C%20Christian%20Eduard&s=3&notword=&d=&c=&f=4&k=0&lWord=&lField=&sScope=&sLevel=&sLabel=&imgs=20&pos=1&e=w, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=6515301


LA HISTORICIDAD DEL PERÍODO DE LOS JUECES DE ISRAEL

 

Samson-dead

The Death of Samson (Jud. 16:25-34)

By Gustave Doré - Doré's English Bible, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=10849481


Históricamente hablando, a parte de la Biblia, no hay mucho que podamos encontrar acerca de este período de Israel o de los personajes que el libro llama jueces. La historia de Israel se rastrea desde la época patriarcal que nos muestra que sus antepasados llevaron una vida nómada hasta que se ubican en la tierra de Gosén, en Egipto, en los tiempos de José, luego viene el período de la esclavitud en Egipto y posteriormente su liberación y 40 años de peregrinación en el desierto. Durante este último tiempo llevaron una vida seminómada hasta el momento que entran a tomar posesión de la tierra de Canaán y se establecen en las tierras que Josué les repartió, aquí ocurre un periodo de alrededor de 300 años antes de la monarquía. Respecto al período de los jueces, John Bright nos dice en su libro, La Historia de Israel, lo siguiente: “La época de los jueces constituyó para Israel una etapa de adaptación, ajuste y consolidación. El mismo establecimiento representó el paso de un modo de vida seminómada a otro agrícola. Y aunque esto no se realizó de un modo uniforme, Israel, en general, se convirtió con sorprendente rapidez en una nación de pequeños granjeros”. El establecimiento de las tribus de Israel en la tierra que perteneció a Canaán no fue fácil, enfrentaron varias contiendas con las ciudades estado cananeas que aún habían quedado, además de otras naciones e invasores como los filisteos que buscaban el control de la región. G. Ernest Wright, en su libro Arqueología Bíblica, nos dice que los hallazgos arqueológicos de las ciudades israelitas encontradas y que datan de esta época podrían atestiguar que este tiempo de los jueces realmente se dio así como la Biblia testifica: “Durante el siglo XII y la mayor parte del XI estuvo empeñado Israel en la consolidación de las posiciones ocupadas en la comarca central de Palestina, librando continuas batallas, muchas de ellas de carácter local, contra otros invasores y las ciudades-estados que aún quedaban en manos de los cananeos. Las excavaciones sugieren que fue éste un período de anarquía por falta de un gobierno central fuerte que impusiera la paz. En Betel, unos 15 km. al norte de Jerusalén, las excavaciones de 1934 revelaron las huellas al menos de cuatro destrucciones por el fuego durante los dos siglos. Cierto número de ciudades israelitas fue destruido en torno al año 1050 a. C., seguramente a manos de los filisteos. La gran ciudad septentrional de Meguido sufrió repetidos descalabros entre la época en que fueron destruidos su gran fortificación y el palacio cananeos, durante la segunda mitad del siglo XII, y su reconstrucción completa como centro de operaciones bajo David y Salomón, en el siglo X”. J. Randall Prince, en su libro Biblical Archeology, nos dice que los restos arqueológicos de los templos de los filisteos encontrados se ajustan a la descripción del relato del libro de los Jueces: “Algunos eruditos han descartado la historicidad de tales cuentos heroicos, pero como resultado de excavaciones arqueológicas en áreas filisteas, la saga de Sansón ha recibido una mayor plausibilidad. Las excavaciones en Tell Qasile en el norte de Tel Aviv y en Tel Miqne (antigua Ekron), a 21 millas al sur de Tel Aviv, han revelado los restos de dos templos filisteos. Estos templos tienen el mismo diseño, una antecámara y salón principal con su techo sostenido por dos pilares centrales de madera que descansan sobre bases redondas de piedra y colocados a lo largo de un eje central. Más importante aún, estos pilares están separados por una distancia de solo 6 1/2 pies (2 m). Este diseño de construcción hace que sea muy posible que un hombre alto lo saque de sus bases de piedra y derribe toda la estructura tal como lo registra el relato bíblico”. Otro testimonio arqueológico de este periodo de los jueces de Israel es Silo, una de las ciudades más importante durante este tiempo y que fungió como el centro político y religioso más importante para Israel, hasta el tiempo que el arca del testimonio es robada por los filisteos. De esta ciudad, J. B. Tidwell, en su libro Geografía Bíblica, nos da detalles que nos ayudan a comprender mejor la importancia de esta ciudad: “Silo significa "pacífico" o "lugar de descanso", y era una ciudad importante y centro israelita cerca de 38 Km al norte de Jerusalén y 16 Km al sur de Siquem. La descripción tan exacta de su posición (Jueces 21:19) parece claramente apuntar a Khirbert Seilun. Un valle profundo corre al norte del lugar. Hay un manantial hermoso brotando un poco más adelante en el valle y un muro… Aquí Israel se reunió después de la conquista y cada tribu recibió terreno, Jos. 18—22. Lugar en que estuvo el arca y el tabernáculo en el tiempo de los Jueces, Jue. 18:1, 31. Donde los benjamitas cautivaron las mozas para esposas, Jue. 21:16-25. Donde Eli juzgó y Ana oró por un hijo, 1 Sam. 1:1—2:10. La iniquidad de los hijos de Eli, 1 Sam. 2:12-36. Samuel fue llamado por Dios, 1 Sam. 3. Donde Eli murió, 1 Sam. 4. Donde Samuel juzgó a Israel, 1 Sam. 7:16, 17. Aquí profetizó Ahías contra Jeroboam, 1 Rey. 14:1-20. El rey asirlo devolvió a Jeremías su libertad, Jer. 40:1-6…”. Las expediciones arqueológicas en Silo confirman la veracidad de los eventos narrados en el libro de los Jueces y Pedro C. Morales en su libro, Arqueología Bíblica, también lo confirma: “En 1830, Edward Robinson identificó Khirbet Seilun con la ciudad bíblica. No fue excesivamente difícil pues las fuentes históricas proporcionaban descripciones muy concretas sobre su ubicación. Los restos excavados concuerdan con la historia del lugar como se refleja tanto en texto bíblico como en otras fuentes escritas”. De esta manera podemos ver cómo la arqueología también confirma que la veracidad de los acontecimientos narrados en el libro de los Jueces es posible.

 

Silo

Ancient Shiloh, in Israel

By Deror Avi - Own work, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=76499540



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