El nombre de Jehová


 

"Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es”. 

Deuteronomio 6:4 (RV60)

 

INTRODUCCIÓN


Cuando en teología se estudia la Doctrina de Dios o Teología Propia, como algunos la llaman, se realiza un estudio de los nombres que Dios recibe en la Biblia y uno de estos nombres es Jehová. Jehová es uno de los nombres con el cual Dios es conocido, es un nombre que aparece en el Antiguo Testamento, en versiones como la RV60, pero hoy en día, hasta cierto punto, su origen etimológico se ha vuelto controversial, por ello, queremos estudiar lo que realmente se conoce acerca del origen y significado de uno de los nombres que Dios recibe en el Antiguo Testamento, el nombre de Jehová.


Jehová

The name Iehova at a Lutheran church in Norway

By Kagee - Own work, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=3332006


EL NOMBRE DE JEHOVÁ EN LA BIBLIA.


           La primera vez que aparece el nombre de Jehová en la Biblia lo encontramos en el segundo capítulo del libro de Génesis: “Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos”, (Génesis 2:4, RV60). Jehová es el Dios creador de los cielos y la tierra, y su nombre fue conocido en Israel como el nombre del único y verdadero Dios: “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es”, (Deuteronomio 6:4, RV60). ¿Pero, cómo fue que Israel llego a conocer su nombre? ¿Cómo sabían ellos que su nombre era Jehová? Bueno, de acuerdo con el texto bíblico sabemos que fue a Moisés a quien se le revelo con este nombre: “Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé? Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros”, (Éxodo 3:13-14, RV60). en Éxodo 3:13-14 tenemos el momento donde Dios le hace el llamamiento a Moisés para que fuera en su nombre y liberase al pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto. Cuando Dios comisiona a Moisés para realizar esta misión, Moisés les pregunta a Dios cuál es su nombre, ya que los israelitas le iban a preguntar, cual es el nombre del Dios que se te apareció y es allí donde el Señor se lo revela, y se lo revela como: YO SOY EL QUE SOY, o simplemente como YO SOY, y a partir de aquí el Señor es conocido como el gran Yo Soy, pero, no es hasta el versículo 15 donde ya el Señor utiliza el nombre de Jehová para referirse a sí mismo: “Además, dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos”, (Éxodo 3:15, RV60). Dios le dice a Moisés que su nombre era Jehová, que era el Dios de todos sus antepasados y el nombre por el cual se le recordaría por todos los siglos, de tal forma que estamos ante su santo y glorioso nombre. Por tanto, sabiendo todo esto, ¿qué podemos entender de este nombre? ¿Como podemos entender que nuestro Dios es el gran Yo Soy? ¿Y en cuanto a su nombre Jehová, que significa? Bueno, estudiemos un poco su significado desde el punto de vista etimológico.

 

EL SIGNIFICADO ETIMOLÓGICO DEL NOMBRE DE JEHOVÁ.

 

Cuando Moisés le pregunto su nombre a Dios, este le respondió: “…YO SOY EL QUE SOY…”, (Éxodo 3:14 (RV60), y a partir de aquí el Señor es conocido como el gran Yo Soy, pero ¿qué podemos entender de este nombre? ¿Como podemos entender que nuestro Dios es el gran Yo Soy? Para responder a esa pregunta, vayamos a idioma en el cual se escribió este texto originalmente y en el hebreo las palabras, Yo soy el que soy se traducen del hebreo jayá asher Jayá (הָיָה אֲשֶׁר הָיָה( que ciertamente pueden traducirse como Yo soy el que Soy, o Yo soy. En cuanto a su significado, el Rabí Moisés Maimónides afirmo que el nombre de Dios, Ehye Asher Ehye, que se traduce en nuestras Biblia como, Yo soy el que soy, denota existencia absoluta o la totalidad de la existencia En este sentido, podemos decir que el nombre de nuestro Dios denota existencia, Él es el Ser Auto existente, no necesita de nada ni nadie para existir, Él es el Dios que es, el que ha sido y el que será, el eterno y poderoso en quien no hay sombra de cambio, Él es el gran Yo Soy.

 

Luego, tenemos que Dios se le revela a Moisés con el nombre de Jehová: "Además, dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová, el Dios de vuestros padres... me ha enviado a vosotros...”, (Éxodo 3:15, RV60). Si revisamos una concordancia o diccionario bíblico en hebreo, nos daremos cuenta de que el nombre de Jehová se traduce de la palabra hebrea Yejová (יְהֹוָה)y en cuanto a su significado, estos diccionarios bíblicos nos dicen que significa, el auto Existente o Eterno; o simplemente nos dice que Jehová es el nombre nacional judío de Dios. Sin embargo, ¿realmente su nombre es Jehová? ¿Es correcto pronunciarlo como Jehová? Bueno, encontrar una respuesta a cada una de estas preguntas no es tan fácil y es un tema de mucho debate, antes de afirmar algo, comprendamos de dónde proviene el nombre de Jehová.


Tetragrámaton
El Tetragrámaton

          Para entender el origen del nombre de Jehová observemos la figura anterior, donde aparece en hebreo el nombre con el cual Dios se le revelo a Moisés. A la izquierda tenemos el nombre de Dios escrito en paleo hebreo o hebreo antiguo, si lo comparamos con el nombre que aparece a la derecha notaremos que las mismas 4 letras tienen una especie de sistema de puntuación, tanto, arriba como abajo del nombre. Hoy en día se sabe que el hebreo antiguo carecía de vocales, solo poseía consonantes y todos sabemos que una palabra que contenga solo consonantes es imposible pronunciarlo, así que cuando Dios se le revelo a Moisés con su nombre, Moisés escucho su pronunciación, pero para escribirlo, este se escribía solo con consonantes.  


El nombre de Dios representado por estas 4 consonantes no solo aparece en el texto bíblico, sino que, arqueológicamente se ha descubierto otra fuente conocida como la estela de Mesa en donde aparece su nombre. La estela de Mesa data del 850 a.C., y está escrita en hebreo antiguo, narrando las victorias de Mesa, rey de Moab, sobre el reino de Israel, y en su relato menciona el nombre de Dios con el cual Dios se le reveló a Moisés allá en Éxodo 3:15. Ahora, tanto en esta estela como en Éxodo 3:15 y en otros pasajes de Antiguo Testamento, el nombre de Dios está escrito con 4 letras, que realmente son 4 consonantes, 4 consonantes que reciben el nombre técnico del Tetragrámaton, así que de ahora en adelante, para referirnos al nombre con el cual Dios se le revelo a Moisés allá en Éxodo 3:15 lo haremos con el nombre técnico del Tetragrámaton, y esto es así porque su nombre está compuesto por cuatro letras que a su vez son 4 consonantes, y realmente eso significa la palabra Tetragrámaton, es una palabra de origen griego que significa, Tetra, 4, y Gramaton, palabras. Y realmente estas 4 letras o, mejor dicho, estas 4 consonantes corresponden a las letras hebreas Yod, Hei, Vav y Hei, las cuales a su vez se transliteran a nuestro idioma como YHVH o algunos lo transliteran como YHWH, aunque los expertos en el idioma hebreo afirman que la tercera letra debe transliterarse más como V que como W, ya que la letra Vav en hebreo suena más como V, que, como una W inglesa, donde el sonido como U predomina. Luego, si observamos cuidadosamente nos daremos cuenta que al nombre de Dios representado con las 4 consonantes del tetragrámaton (YHVH) le faltan las vocales y esto es así porque en el hebreo antiguo no se usaban vocales, de allí que conocer la pronunciación exacta del nombre con el cual Dios se revelo a Moisés se vuelve tarea muy difícil, ya que con el tiempo la pronunciación original de dicho nombre se perdió en el tiempo, y al no tener vocales, hoy en día se vuelve imposible saberlo, y es aquí donde surgen dos preguntas: La primera, ¿Por qué se perdió la pronunciación de su nombre? ¿Por qué Israel olvido como pronunciarlo? Y de allí, la segunda pregunta seria: ¿Por qué algunas versiones antiguas de la Biblia traducen el tetragrámaton como Jehová y los diccionarios y concordancias hebreas nos sugieren que su nombre se traduce del hebreo Yejová?

 

Bueno, respondamos a la pregunta de por qué Israel olvido con el tiempo la pronunciación de su nombre, y para esto recordemos que hay uno de los 10 mandamiento que prohibía tomar en vano el nombre santo de Dios, allá en Éxodo 20:7 dice: “No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano”, (Éxodo 20:7, RV60). Fue por motivo de este mandamiento que Israel prefirió no pronunciar su nombre, cuando leían el texto sagrado y llegaban a su nombre, el tetragrámaton, en lugar de pronunciarlo como realmente era, ellos decían mejor Adonay, que es otro de los nombres que Dios recibe en el Antiguo Testamento, o y más adelante, durante el segundo templo decían, Hashem, que significa, el nombre, así Israel evito pronunciar su nombre santo y en su lugar, pronunciaban Adonay o posteriormente Hashem. Por tanto, Al considerar todo esto la pronunciación exacta de nombre de Dios se perdió a lo largo del tiempo y hoy solo tenemos las 4 consonantes de este. Pero entonces, si fue así, ¿Por qué en nuestras Biblias aparece que el nombre del Señor se pronuncia Jehová? ¿Es correcto pronunciarlo de esta manera? ¿Cuándo comenzó a pronunciarse su nombre como Jehová? Bueno, consideramos un poco de historia para responder a estas preguntas.

 

LA PRONUNCIACIÓN DEL NOMBRE DE DIOS YHVH COMO JEHOVÁ.

 

Y con el tema de la pronunciación del idioma hebreo antiguo este fue un problema especialmente para los extranjeros acostumbrados a utilizar vocales en medio de las consonantes, mas no para los israelitas que asociaban la pronunciación con la combinación de consonantes y el contexto gramatical donde se empleaban dichas palabras, sin embargo, con la dispersión de los judíos se corría el peligro que su correcta pronunciación se perdiese, ya que estos habían sido dispersos por diferentes partes del mundo antiguo, fue por ello que con el tiempo surgió un grupo de judíos que se conocieron como los masoretas que decidieron crear un sistema de puntuación vocálica para preservar la correcta pronunciación del hebreo. Los masoretas era un grupo de judíos eruditos que se dedicaron entre los siglos VII al X d.C. a realizar copias fidedignas del Antiguo Testamento en el idioma hebreo, estos afirmaban ser los sucesores de los famosos soferim, o escribas como popularmente se les conoce. Ahora, a parte de las valiosas copias que realizaron y que hoy se conocen como los textos masoréticos, los cuales son tomados de referencia para traducir los libros del Antiguo Testamento a los diferentes idiomas, los masoretas incluyeron un sistema de puntuación vocálica que en palabras sencillas era una especia de puntos y rayitas colocadas arriba o abajo de las letras hebreas que sugerían las vocales y ayudaban a identificar la pronunciación de dicha palabra.

 

Así que gracias al sistema de puntuación vocálica masoreta la pronunciación del hebreo se vuelve más fácil de aprender, de hecho, todas las palabras hebreas fueron afectadas por este sistema incluyendo el nombre de Dios, el tetragrámaton, a tal punto que podríamos creer que esta puntuación vocálica nos ayudaría a pronunciar su nombre, pero, si la pronunciación de su nombre se perdió en el tiempo ¿Cuáles seria esas vocales? Bueno, prácticamente lo que hicieron los masoretas fue tomar las vocales del nombre de Adonay, que es otro de los nombres hebreos de Dios que significa, el Señor, y lo combinaron con el tetragrámaton, es decir, las consonantes YHVH las combinaron con las vocales de Adonay, de allí dicha combinación sugirió una pronunciación que se popularizo en medio de los cristianos durante la Edad Media y con el tiempo se translitero al nombre de Jehová que hoy conocemos.

 

La transliteración del nombre hebreo de Dios, YHVH a Jehová.

 

La combinación que los masoretas hicieron del nombre de Dios, YHVH, con las vocales de Adonai, fue posteriormente leída por los cristianos de la Edad Media, de esta forma, para ellos dicha combinación sonaba como YaHoVaH, y con el tiempo se pronunciaría como Jehová. El hecho de querer pasar a otro idioma la pronunciación del nombre hebreo de Dios presento ciertos detalles que hoy podemos observar. Por ejemplo, uno de los idiomas a los cuales se tradujo la Biblia fue al latín, en el caso del latín antiguo, ni la J ni la Y existían, sino que usaban la letra I, así, Cuando la I aparecía al inicio de una sílaba y precedía a una vocal, se pronunciaba con un sonido similar a la "Y" en español. Por ejemplo, la palabra Iulius (Julio) se pronunciaba algo parecido a "Yulius". Así, en el caso del nombre hebreo de Dios, se escribiría en latín de la siguiente manera: IaHoVaH, que sonaría como, “YaHoVaH”.

 

Una de las primeras obras en latín donde aparece por primera vez el nombre de Dios escrito como Iehova se encuentra en un texto latino de Raimundo Martí, escrito cerca del 1270, titulado, Pugio Fidei adversus mauros et Judaeo (La daga de la fe en contra de los moros y los judíos). También tenemos otros documentos en latín donde aparece el nombre de Dios escrito como Iehouah, por ejemplo, en la imagen podemos apreciar traducción en latín de Sefer Yetzirah que data de 1552.

 

Nombre-de-Dios

A 1552 Latin translation of the Sefer Yetzirah, using the form Iehouah for the "magnum Nomen tetragrammatum“.

By Pvasiliadis - Own work, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=5526298



De esta forma, el nombre hebreo de Dios, YHVH, el tetragrámaton fue transliterado al latín con el nombre de Iehovah o Iehouah, y con el tiempo y la aparición del español terminó pronunciándose como Jehová, y así lo tenemos escrito hoy en algunas versiones de nuestras Biblias, especialmente en la versión RV60, además de aparecer en otras fuentes literarias o incluso arte. Por ejemplo, vemos que en la en la iglesia católica de San Martín en Olten, Suiza, aparece escrito en lo alto de la cúpula el nombre "Jehovah", esta obra data de 1908. Si observamos el nombre de “Jehovah”, presenta las 4 consonantes del nombre de Dios en hebreo, la J en lugar de Y, la H, la V y la H.

 

Jehovah

El nombre "Jehovah" en la iglesia católica de San Martín en Olten, Suiza, 1908

De pvasiliadis - Own private photo, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=1351979


           De esta manera nosotros llegamos a conocer el nombre de nuestro Dios como Jehová, el Dios eterno, el Gran Yo Soy, el Auto existente, aquel que permanece inmutable a través de los siglos.

 

            OBJECIONES AL NOMBRE DE JEHOVÁ.

 

            Conociendo la historia de cómo los cristianos de la Edad Media comenzaron a pronunciar el nombre hebreo de Dios, YHVH, como Jehová, es importante saber que posteriormente algunos expertos lingüistas hebreos señalaron que pronunciarlo como Jehová era un error y así llegaron a proponer otras opciones como Yahvé o Yahweh. Restrear quien fue en proponerlo es difícil, sin embargo, algunos estudiosos del tema confirmaron que los samaritanos, una religión muy antigua que adora al Dios del Antiguo Testamento, pronunciaba el nombre hebreo de Dios, YHVH, como Yahwa, luego, hombres como Wilhelm Gesenius, un destacado hebraísta y lingüista alemán del siglo XIX, fue uno de los primeros en proponer que el Tetragrámaton (YHWH) debería pronunciarse como “Yahvé”. Otros afirmaron que la mejor forma de pronunciarlo seria como Yahweh (YHWH). Otro apoyo a esta posición ve como evidencia uno de los nombres de Dios en el Antiguo Testamento, el nombre de JAH, en la RV60, o YAH, como realmente debería pronunciarse: “Todo lo que respira alabe a JAH. Aleluya”, (Salmo 150:6, RV60). Estos afirman que YAH, es una manera abreviada de pronunciar el nombre de Yahvé. La palabra, Aleluya, de hecho, se traduce del hebreo Jalál Yai (יָהּ הָלַל), la cual puede traducirse como, alaben a Yah, o alaben a Yahvé. También, la inclusión del nombre de Dios, Yah, en algunos nombres hebreos sugieren que este era un diminutivo de Yahvé, así tenemos, por ejemplo, Isaías, que en hebreo es, Yesayá (יְשַׁעְיָה), es decir, Yes-Yah, que significa, Yah salvará o Yahvé Salvará. Tenemos también el ejemplo de Jeremías, en hebreo es Yirmeyá, es decir, Yirme-Yah, que significa, Yah se levantará o Yahvé se levantará. Por todo esto, algunos opinan que la mejor manera de pronunciar el nombre hebreo de Dios, YHVH, es Yahvé y no Jehová; aunque otros se inclinan mejor por Yahweh.

 

¿CÓMO PRONUNCIARLO? ¿JEHOVÁ, YAHVÉ, YAHWEH O EL SEÑOR?

 

Y desde aquí vemos que el nombre hebreo de Dios, YHVH, se traduce de diferentes formas. Veamos 4 ejemplos, basados en el mismo versículo, pero en diferentes versiones de la Biblia.


 1.     “Además dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros…”, (Éxodo 3:15, RV60).

2.    “Dios también le dijo a Moisés: —Así dirás al pueblo de Israel: Yahveh, el Dios de sus antepasados, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a ustedes…”, (Éxodo 3:15, NTV).

3.    “Les dirás también: Yahweh, el Dios de nuestros antepasados, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, me envía a vosotros…”, (Éxodo 3:15, La Palabra, versión española).

4.    “Además, Dios dijo a Moisés: —Di esto a los israelitas: El Señor, el Dios de sus antepasados, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me ha enviado a ustedes…”, (Éxodo 3:15, NVI).

 

Así que aquí para algunos existe una polémica… ¿cómo debemos pronunciarlo? ¿Jehová, Yahvé. Yahweh o El Señor? Bueno basado en lo que hemos estudiado tratemos de responder.

 

1.     Primero tenemos el nombre de Jehová, que vendría de la JeHoVaH, sin embargo, la J no sería una buena opción, porque en hebreo la letra inicial es la Yod que suena más como Y que como J, además, que la primera vocal en Adonay es la “a” y no la “e”.


2.    En segundo lugar, hemos oído afirmaciones que la mejor forma de pronunciar el nombre hebreo de Dios es como Yahweh, así tendríamos la combinación, YaHWeH, pero en este caso, el tetragrámaton quedaría de la forma YHWH, y algunos expertos en el idioma hebreo afirman que sería un error transliterar la tercera consonante del tetragrámaton como W (en este caso doble U inglesa), porque la tercera letra hebrea es una Vav que suena más como la V española y no como una W inglesa. Lo más probable es que la forma del tetragrámaton, YHWH se formó en países donde la W se pronuncia más como nuestra “V” y donde se carece de esta letra en su alfabeto.


3.    tercer lugar, tenemos los que afirman que debería ser Yahvé, así tendríamos la combinación, YaHVeH, que está más en armonía con las consonantes del nombre hebreo de Dios, YHVH, y las vocales de Adonay. El problema con esta afirmación es que si bien es cierto, se ajusta perfectamente a la combinación del nombre YHVH y las vocales de Adonay, pero lo cierto es que el propósito original de los masoretas al incluirle al nombre hebreo de Dios, YHVH, las vocales de Adonay, no era que el judío cuando llegase a este nombre en su lectura bíblica pronunciase el sonido que allí se sugería, que sería algo parecido a Yahvé, sino, más bien, era un código para ellos para pronunciarlo como, Adonay, ya que esa era su costumbre.


4.    Considerando esto, algunos de los cristianos de la Edad Media y el siglo IX no llegaron a comprender totalmente esto, por eso surgieron las diferentes propuestas de pronunciar el nombre hebreo de Dios de las formas antes mencionadas, sin embargo, nadie podría asegurar hoy en día que las vocales originales del nombre hebreo de Dios con el cual se le revelo a Moisés son estas o aquellas, lo único que tenemos son sus 4 consonantes, YHVH. Por ello, algunos prefieren seguir la costumbre judía de pronunciar el nombre santo de Dios como, El Señor.

 

              Entonces, ¿cómo debemos nosotros pronunciarlo? La verdad es que aun sabiendo todo esto, el tema es polémico, motivo de grandes discusiones, pero lo cierto es que esto no debe afectar nuestra fe, al final, Dios que es soberano permitió que esto pasara, no es algo que lleve a alguien a la condenación eterna y muchos de nosotros conocimos a Dios como Jehová. Hoy en día la pronunciación exacta de su nombre es un misterio que nadie puede resolver, ya vimos que su pronunciación se perdió en el tiempo, su nombre es santo y algunos rabinos judíos afirman que nadie lo conoce y si lo pronunciara moriría, por eso, se le puede llamar Jehová, o Yahvé, o Yahweh, o Yahwah; pero independientemente de esto, nosotros sabemos que el nombre de nuestro Dios denota auto existencia, el es el eterno, el que no cambia, el mismo de ayer, hoy y siempre, el gran Yo Soy, el que era, el que es y el que ha de venir, su nombre es Jesucristo, y este es el glorioso nombre de nuestro Señor, Salvador y Dios: “Yo soy el Alfa y la Omega”, dice el Señor Dios, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso”, (Apocalipsis 1:8, RV60).




No hay comentarios.:

Publicar un comentario