“Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el
reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. Porque
todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan. Y si queréis recibirlo,
él es aquel Elías que había de venir. El que tiene oídos para oír, oiga”.
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Mateo 11:12-15
Introducción
Llegamos a la tercera sección de este discurso donde el apóstol Mateo nos habla
acera de Juan el Bautista. Contrario a Lucas, el evangelista Mateo ubica este
relato en esta parte del discurso de Jesús donde acaba de elogiar al Bautista y
para finalizar lo presenta como aquel que inicio una nueva era en los planes de
Dios para esta humanidad y la violencia que sufre el reino de Dios desde
entonces. Después de este relato Mateo continúa con la misma secuencia del
discurso que Lucas presenta. En esta sección, y especialmente en el versículo
12, la interpretación se vuelve bastante difícil para la mayoría de los
comentaristas bíblicos, pero podemos considerar lo más relevante en este
pasaje.
El reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. |
La violencia en el reino de los cielos
“Desde los días de
Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los
violentos lo arrebatan”.
Mateo 11:12
Como ya lo mencionamos
en la introducción este versículo es muy difícil de interpretar, aun para los
comentaristas más versados de la Biblia. El versículo 12 establece un punto de
partida para una nueva era en la dispensación humana en la cual Juan el
Bautista da el punto de partida: Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora. La complicación en cuanto a la
interpretación de este versículo radica en traducir el verdadero sentido de las
palabras violencia y violentos. En la religión judía había una especie de secta
que creía que Dios traería la paz a Israel a través de las armas y la
violencia, así surgieron ciertos grupos como los zelotes que no era más que un
grupo de guerrillas que creían que un día vendría el Mesías como una especie de
David guerrero que los guiaría a la victoria. La palabra violencia proviene del
griego biádso(βιάζω), mientras que la
palabra violentos viene del griego biastés
(βιαστής). Este verbo griego en
su forma pasiva significa violento, y en este sentido podría significar que
el avance del reino de Dios en esta tierra sufre violenta oposición de parte de
sus enemigos y solo aquellos que se aferran violentamente al mismo lo
arrebatan. Otra opción de traducción de esta palabra es considerarlo en su
sentido activo, y si es así puede traducirse también como esforzarse. Si fuese
así podríamos traducir el pasaje de la siguiente manera: el avance del reino de
los cielos se abre paso con gran esfuerzo y solo los esforzados lo
arrebatan. Al leer otras versiones de la
Biblia podemos tener una mejor interpretación de este versículo. Por ejemplo,
la Nueva Versión Internacional (NVI) lo traduce de esta manera: “Desde los días de
Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos ha venido avanzando contra
viento y marea, y los que se esfuerzan logran aferrarse a él”, mientras que la Biblia Lenguaje
Sencillo (BLS) lo traduce: “Desde que Juan el Bautista comenzó a predicar hasta
ahora, el reino de Dios avanza a pesar de sus enemigos. Sólo la gente valiente
y decidida logra formar parte de él”.
Por tanto, desde que Juan el
Bautista comenzó a predicar, el avance del reino de los cielos ha sufrido gran
oposición violenta de parte de sus enemigos, y definitivamente solo los
valientes y esforzados pueden formar parte de él y heredar sus gloriosas
promesas. Esto ha sido así incluso desde antes de la aparición del Bautista.
Por ejemplo José sufrió desde su adolescencia hasta los 30 años antes de que
cumplieran los sueños que Dios le había otorgado, Rut la moabita sufrió la
extrema pobreza junto con su suegra Noemí y el desafío de vivir como extranjera
en un país que tenía enemistad ancestral contra el suyo antes de ser redimida
por Booz. David sufrió el desprecio de Saúl y sus persecuciones huyendo de
cueva en cueva en los desiertos de Israel hasta que se escondió en territorio filisteo
antes de convertirse en el rey de Israel. Mardoqueo mantuvo sus convicciones y
fidelidad a Dios aun en medio de la perversa persecución que Amán había
desatado debido a su odio racial, logrando así la victoria aun cuando todo
parecía desfavorable. De igual forma en nuestros tiempos Satanás se opondrá con
toda la violencia que se le permita aplicar a nuestro progreso en el reino de
Dios, pero solo los esforzados y valientes serán aquellos que alcancen la
victoria.
Una nueva era se ha iniciado
“Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta
Juan. Y si queréis recibirlo, él es aquel Elías que había de venir. El que
tiene oídos para oír, oiga”.
Mateo
11:14
Con la aparición de
Juan el Bautista se anuncia el comienzo de una nueva era. Jesús es claro al
decir que una era ha terminado y esto lo aclara al decir: Porque todos los
profetas y la ley profetizaron hasta Juan. Esto se refiere a todo el contenido bíblico del
Antiguo Testamento referente al plan redentor de Dios a través del Mesías.
Desde el libro de Génesis se promete la venida de este redentor: “Y pondré
enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te
herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar”, (Génesis 3:15). A Israel
también se le prometió un profeta como Moisés: “Profeta de en medio de ti, de tus hermanos,
como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis”, (Deuteronomio 18:15). De igual
forma a Abraham se le prometió que en su simiente serian benditas todas las
naciones, y esta simiente es Cristo: “Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del
cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la
tierra serán benditas en tu simiente”, (Génesis 26:4). Y a David se le prometió que a su
descendencia se le daría un trono eterno: “Y será afirmada tu casa y tu reino para
siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable eternamente”, (2 Samuel 7:16). Profetas como
Isaías hablo acerca de un Mesías sobre el cual reposaría el Espíritu de Dios
(Isaías 61:1) y Jeremías anuncio que este traería un nuevo pacto (Jeremías
31:31). Finalmente, fue Malaquías el último que anuncio la venida de este
glorioso Mesías a quien llama el ángel del pacto, no sin antes enviar a su
mensajero que le prepararía su camino: “He aquí, yo envío mi mensajero, el cual
preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a
quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí
viene, ha dicho Jehová de los ejércitos”, (Malaquías 3:1), y después de él pasaron 400 años de
silencio donde no se volvió a levantar otro profeta que hablara en nombre de
Dios, hasta Juan el Bautista. Por ello, el antiguo pacto termina con Juan el
Bautista, y el nuevo pacto inicia con la aparición de Jesús como el
cumplimiento del Mesías anunciado por la ley y los profetas.
Ahora bien, para que quede más
claro Jesús les dice con sus propias palabras que aquel mensajero de
Malaquías 3:1 que prepararía el camino del Mesías es Juan el Bautista, sobre
quien reposaría el mismo espíritu de Elías: Y si queréis recibirlo, él es aquel Elías
que había de venir, la cual es el
cumplimiento de otra profecía de Malaquías: “He aquí, yo os envío el profeta Elías,
antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. El hará volver el corazón
de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no
sea que yo venga y hiera la tierra con maldición”, (Malaquías 4:5-6), lo cual
encaja perfectamente en la misión del Bautista. Así el apóstol Mateo nos
refiere a un buen grupo de profecías mesiánicas que apuntan una vez más a la
persona de Jesucristo, de tal forma que cualquiera que acepte a Juan el
Bautista como aquel Elías que tendría que venir, tendrá que aceptar a Jesús
como el Mesías prometido. Por tal motivo el discurso termina con las palabras: El que tiene oídos
para oír, oiga, ya que tal
conclusión los llevara a aceptar a Jesús
como el Rey Mesías.
Gracias por el estudio. Un buen aporte a la comprensión de este pasaje bíblico. Bendiciones.
ResponderBorrarEs muy explicativo y entendible me gustó mucho este estudio de .l palabra de Dios, muchas gracias y grandes bendiciones
ResponderBorrarmuchas gracias es de grade bendicion , para nosotros les bendecimos y los amamos en Cristo Jesú
ResponderBorrarExcelente estudio.
ResponderBorrarEs importante señalar que si bien es cierto los Profetas sufrían violencia al proclamar las profecías dadas por Dios, este tipo de ministerio llego hasta Juan, es decir sin la llegada de Jesucristo su Reino sufría la violencia porque entre los hombres el espíritu Santo no había podido permanecer, por eso Juan señala a Jesús como el que bautizaría con Espíritu Santo y fuego. Cuando Jesucristo muere y resucita su Reino se establece en los corazones de los que le creen y avanza dando orden de desalojo a Satanás quien fue sometido y puesto bajo nuestros pies.
ResponderBorrarGracias hno, muy claro, sigamos estudiando la palabra de Dios y él nos ayudará en todas nuestras dudas, en oración y busqueda de nuestro Señor Jesús.
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