“Al ver él que muchos de
los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: ¡Generación de
víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? Haced, pues, frutos dignos
de arrepentimiento, y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham
tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham
aun de estas piedras. Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los
árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el
fuego”.
Mateo 3:7-10
INTRODUCCIÓN
Estos
versículos nos hablan del ministerio de un hombre que tuvo como misión preparar
el corazón de los judíos para que recibieran al Mesías, y esto se hacía a través
de anunciarles la necesidad de arrepentimiento que existía en sus vidas. Muchos
creyeron en su mensaje y acudían de todas partes de Judea para ser bautizados
para arrepentimiento de pecados; sin embargo, habían unos hombres que se creían
justos a sus propios ojos y aseguraban ser merecedores del reino de los cielos;
pero lo cierto es que estaban muy lejos de Él. Cuán importante es que todos nos
aseguremos que somos salvos y no nos vaya a pasar como estos hombres que vivían una mentira en su religión.
¿Estas seguros de tu salvación? |
I.
¿UNOS HOMBRES QUE CREÍAN
SER SALVOS?
Aquí
tenemos el encuentro que Juan el bautista tuvo con los religiosos de su tiempo.
Aquí tenemos dos grupos religiosos de importancia en su tiempo que eran los
fariseos y los saduceos. Estos hombres creían que por el simple hecho de pertenecer
a su religión eran salvos, unos, los fariseos, creían que se ganaba el favor de
Dios por medio de observar sus leyes, creían obedecer la ley de Moisés; pero
realmente su vida era de apariencias y estaban alejados del reino de los cielos.
Los otros, los saduceos, creían en el gobierno teocrático de Dios y que ellos gobernarían
el reino que el Señor restauraría; pero estaban bien equivocados ya que aparte de
que no reconocían a los profetas y los salmos como escritura y no creían en los
ángeles y la resurrección, sus egoístas intenciones los alejaban de la vida
eterna. Estos hombres veían que la gente de Judea acudía a Juan para ser
bautizados y creían que era un rito mas que seguir; pero Juan el bautista les
reclama haciéndoles ver que si no se arrepentían no verían el reino de Dios: ¡Generación de
víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? Haced, pues, frutos dignos
de arrepentimiento, y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham
tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham
aun de estas piedras. Y ya también el
hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da
buen fruto es cortado y echado en el fuego. Cuantas personas son como
estos fariseos y saduceos, pensando que son salvos por el hecho de pertenecer a
una religión se hayan muy alejados de la vida eterna. En la actualidad muchas
personas viven confiadas ignorando la terrible situación de su alma debido a una
serie de mentiras que el mismo diablo ha creado en cuanto al tema de la salvación.
II.
IDEAS ERRÓNEAS QUE HACEN
PENSAR A LAS PERSONAS QUE SON SALVAS.
Hoy
en día existen muchas ideas erróneas que hacen pensar a la gente que es salva. El
vivir engañado es peligroso y mas que eso, la persona se condena a un destino
de tormentos en el infierno. Veamos algunas de estas ideas erróneas en cuanto a
la salvación.
1.
La
salvación se asegura por medio de las obras: “Porque por gracia sois salvos por medio de la
fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se
gloríe”, (Efesios 2:8-9). Aquellos que aseguran que podrán salvarse
por medio de las obras están engañados ya que la Biblia dice que no es por
obras que esta se gana.
2.
No
hay que preocuparse porque el infierno no existe y un Dios de amor no enviara a
nadie al infierno: “Y no temáis a los que matan el cuerpo, más el alma no pueden
matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el
infierno”, (Mateo 10:28). El mismo Señor Jesús hablo acerca de la
existencia del infierno y la Biblia nos habla acerca de este terrible lugar de
castigo eterno.
3.
Esta
vida lo es todo, después de la muerte ya no hay mas vida, nuestra existencia es
aniquilada totalmente: “Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles
al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades
alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su
seno”, (Lucas 16:22-23). La historia
del rico y Lázaro es un claro testimonio bíblico que nuestra existencia no
termina con la muerte ya que nuestra alma pasa a la eternidad y es la que dará cuenta
por todo lo que hagamos.
4.
Todos
los caminos conducen a Dios: “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida;
nadie viene al Padre, sino por mí”, (Juan 14:6). Esta es otra
mentira que hace que la gente se confié, dicen que todas las religiones son
buenas y que hay mas de una verdad absoluta en este mundo; pero esto es falso,
Cristo es la única verdad, el único camino, la única vida y el único camino al
cielo.
Considerando
todas estas mentiras la pregunta seria: ¿cómo estar seguro de nuestra salvación?
Bueno, para estar seguros de nuestra salvación las mismas Escrituras nos
ensenan algunas cosas que debemos considerar, porque si no lo hacemos de esta
forma podemos estar seguros de que no somos salvos:
1.
Arrepentimiento.
Nadie puede considerarse salvo si no se ha arrepentido, por eso Juan les dijo a
los religiosos de su tiempo: ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? Haced, pues,
frutos dignos de arrepentimiento, y no penséis decir dentro de vosotros mismos:
A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a
Abraham aun de estas piedras. Y ya también el hacha está puesta a la raíz de
los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en
el fuego. El verdadero arrepentimiento produce en nuestra vida un
cambio de mente que nos conduce a abandonar nuestra vida de pecado. Si alguien
afirma ser cristiano, pero persevera en el pecado, el tal solo es un religioso más.
2.
Creer
en el sacrificio de Cristo como Señor y Salvador: “que, si confesares con tu boca que Jesús es el
Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”,
(Romanos 10:9).
3.
El
mismo Espíritu Santo da testimonio que somos salvos: “Porque todos los que son guiados por el
Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu
de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el
espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da
testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos;
herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con
él, para que juntamente con él seamos glorificados”, (Romanos 8:14).
Una vez que nos hemos arrepentido y hemos hecho a Jesús el Señor de nuestra vida,
El mismo Espíritu Santo pasa a habitar en nuestro corazón dando un fuerte
testimonio de que somos sus hijos y herederos de la vida eterna, esta es la
mayor seguridad que podemos sentir.
CONCLUSIÓN.
¿Estamos seguros de nuestra
salvación? Responder a esta pregunta es de suma importancia especialmente hoy
en este tiempo donde existen muchas ideas erróneas en cuanto a este tema. Algunos
creen que seremos salvos por medio de las religiones o por medio de las buenas obras,
otros opinan que no hay infierno o que al morir todo se termina, o que todos
los caminos conducen a Dios; pero lo cierto es que la Biblia nos enseña que la única
manera de ser salvos y estar seguros de esta es a través de:
1.
Experimentar
un verdadero arrepentimiento.
2.
Hacer
a Jesús el Señor y Salvador de nuestra vida.
3.
El
mismo Espíritu Santo da testimonio a nuestro corazón que somos hijos y
herederos de la vida eterna.
Amén, Dios les bendiga, la palabra de nuestro Señor es viva y eficaz. muy buena enseñanza.
ResponderBorrarSolo quiero opinar lo siguiente es muy triste, hay muchas personas que creen que son salvas, porque un dia alguien les dijo: pasen al frente y repitan esta oracion...y esta oración de fe te salvara, pero nunca se vienron confrontadas con su propio pecado y menos han comprendido tan grande obra de Justicia en la cruz del calvario....hay mucha gente ciega guiando a otros ciegos y tristemente estaran enfrentando un dia el castigo eterno......tienen ustedes un correo donde uno pueda escribir en privado?
ResponderBorrarPues no comparto lo que dices, creo que si una persona hace la oración de Fe con todo su corazón, El Santo Espíritu es quien dará el crecimiento en esa persona, no tomes por menos la oración por que El Señor que es misericordioso y lento para la ira obra de muchas formas que nuestra mente limitada no nos deja ver.
BorrarA mais pura verdade! Glória a Deus!
ResponderBorrarEs necesario realizar la oración de fe. Pero ahí no queda todo debe empezar a vivir la palabra de Dios. Pero si hace la oración de fe. Y sigue en pecado alejado de Dios. De que sirve???
ResponderBorrar