¿Conocemos realmente a Dios? (Hechos 17:22-23)




“Entonces Pablo, puesto en pie en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, en todo observo que sois muy religiosos; porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio”.
Hechos 17:22-23

INTRODUCCIÓN


Se dice que para el 2019 se estimó más de 7,500 millones de habitantes que vivían en el plante Tierra, de estos, 2, 100 millones son considerados cristianos y aquí se incluyen católicos, evangélicos, mormones, adventistas, testigos de Jehová, iglesias orientales y coptas, luteranos, entre otros. Ahora independientemente de todo esto, ¿cuántos realmente conocen al único y verdadero Dios? Incluyendo al pueblo evangélico, ¿cuántos realmente conocemos a Dios y lo adoramos de la manera correcta? Cada uno de nosotros debe estar seguro de que conoce y adora al único y verdadero Dios porque esto es determinante para nuestra vida, no solo en este mundo, sino en la eternidad.

Pablo-Atenas
Pablo delante de los filósofos en Atenas presentando al único y verdadero Dios

I.               MUCHAS PERSONAS NO CONOCEN A DIOS.


En este pasaje vemos la ocasión cuando el apóstol Pablo llego a la ciudad de Atenas, su corazón enardecía viendo como todos sus ciudadanos estaban entregados a la idolatría: Entonces Pablo, puesto en pie en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, en todo observo que sois muy religiosos; porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio. Estos atenienses eran tan religiosos que adoraban a muchos dioses, tenían diferentes deidades que se relacionaban con los casi todos los elementos de la tierra; pero a pesar de eso, habían dejado un altar donde adoraban al Dios no conocido, es decir, por si acaso se les había olvidado adorar a un Dios, le había dedicado un altar, por eso Pablo les dijo: hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio. Cuantas personas hoy en día creen en Dios y tratan de adorarlo, pero realmente no lo conocen.


II.             ALGUNAS COSAS QUE DEBEMOS SABER DE DIOS PARA ADORARLO CORRECTAMENTE.


“Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas
cosas quiero, dice Jehová”.
Jeremías 9:23-24

El hombre puede tener muchas cosas en la cual alabarse, puede jactarse de su gran sabiduría, o de su increíble valentía, o de sus riquezas; pero el profeta dice: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová. El deseo de nuestro Señor es que le conozcamos y le entendamos y si estudiamos la Biblia podemos llegar a conocerle. Hoy consideraremos tres cosas que debemos saber de Él.

1.     Existe un solo Dios.


“A ti te fue mostrado, para que supieses que Jehová es Dios, y no hay otro fuera de él… Aprende pues, hoy, y reflexiona en tu corazón que Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y no hay otro”.
Deuteronomio 4:35, 39

Lo primero que debemos saber es que hay un solo Dios y fuera de El no hay otro. Cada uno de nosotros debería preguntarse si realmente conoce a Dios y si nuestra adoración esta dirigida a Él. Muchas personas hoy en día viven engañadas en falsa religiones, adorando falsos dioses y practicando falsas doctrinas, otros creen que adoran al único y verdadero Dios, pero solo del diente al labio ya que practican con fidelidad sus liturgias, pero su corazón está lejos de Él, tal y como Jesús les dijo a los fariseos: “Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; más su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres”, (Mateo 15:7-9). Al momento de reconocer a Dios debemos estar dispuestos a aceptar que solo Él merece toda la gloria y honra, que no comparte su gloria con nadie y debemos amarlo con todo nuestro corazón y transmitir esta fe a toda nuestra descendencia para que ellos también lo conozcan: “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas”, (Deuteronomio 6:4-9).

2.     Que Dios aborrece el pecado y este nos conduce al infierno.


“Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad; el malo no habitará junto a ti. Los insensatos no estarán delante de tus ojos; aborreces a todos los que hacen iniquidad. Destruirás a los que hablan mentira; al hombre sanguinario y engañador abominará Jehová”.
Salmo 5:4-6

Se ha escuchado el dicho: “Dios odia el pecado; pero ama al pecador”; pero será que Dios realmente puede amar a alguien que constantemente persevera en el pecado sin ningún arrepentimiento. Lo cierto es que Dios mostró su amor para con este mundo enviando a su Hijo Jesucristo a morir en la cruz del Calvario para perdón de pecados, pero solo aquellos que se arrepienten de ellos alcanzan misericordia. En este Salmo se nos dice que el Señor jamás se complacerá del que hace maldad: Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad; el malo no habitará junto a ti. Los insensatos no estarán delante de tus ojos; aborreces a todos los que hacen iniquidad. Destruirás a los que hablan mentira; al hombre sanguinario y engañador abominará Jehová. Otra de las cosas que debemos saber es que, si vivimos en pecado, jamás agradaremos al Señor. En muchos pasajes se nos enseña que aquellos que practican el pecado jamás alcanzarán la vida eterna: “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos; más ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios”, (1 Corintios 6:9-11). El apóstol Pablo quería que los corintios estuviesen claros en el hecho de que no podían adorar a Dios y vivir en los pecados que el mundo practica; pero él les decía: más ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús. Ellos se encontraban limpios de todos sus pecados gracias a la obra salvadora de Cristo, y esto nos lleva a lo tercero que debemos saber de Dios.

3.     Cristo es el único camino a Dios.


“Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”.
1 Timoteo 2:5

            Lo tercero que debemos saber referente a Dios es que nadie puede venir a Él sino es a través de su Hijo Jesucristo. No importa cuanto deseemos acercarnos a Dios, sino es por medio de su Hijo no es posible. Pablo nos lo dice de la siguiente manera: Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre. También el apóstol Pedro lo dijo: “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”, (Hechos 4:12). Y Juan dice: “El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida”, (1 Juan 5:12).

CONCLUSIÓN.


            Hoy en día hay millones de personas que no conocen a Dios, e incluso, aun en medio de aquellos países que se llaman a si mismo cristianos, hay personas que dicen adorarlo, pero no le conocen, como los atenienses adoran al Dios no conocido. Sin embargo, el deseo de Dios es que le conozcamos y existen al menos 3 cosas que debemos saber, si realmente queremos acercarnos a Él:

1.     Que solo hay un Dios.
2.     Que Dios aborrece el pecado y este nos conduce al infierno.
3.     Que Cristo es el único camino a Dios.



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