“Oídme, los que seguís la justicia, los que buscáis a Jehová. Mirad a la
piedra de donde fuisteis cortados, y al hueco de la cantera de donde fuisteis
arrancados. Mirad a Abraham vuestro padre, y a Sara que os dio a luz; porque
cuando no era más que uno solo lo llamé, y lo bendije y lo multipliqué”.
Isaías 51:1-2
INTRODUCCIÓN
Después de
tanto tiempo el Señor les decía a su pueblo que siguieran la justicia,
recordando de la piedra de donde habían sido tomados, de la cantera de donde
habían sido rescatados cuando eran esclavos, que recordaran a sus antepasados,
los patriarcas, que siendo Abraham un viejo de 75 años sin hijos, Él lo llamo y
lo bendijo multiplicándolo sobre la faz de la tierra. Esto nos hace pensar en
la importancia de conocer la historia de Israel ya que hay muchas lecciones
espirituales que podemos aprender mediante su lectura y como Pablo diría: “Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra
enseñanza se escribieron, a fin de que, por la paciencia y la consolación de
las Escrituras, tengamos esperanza”, (Romanos 15:4). Por esta razón
nos parece pertinente estudiar los aspectos generales referentes al mundo
bíblico donde los patriarcas, y especialmente Abraham, habitaron.
Abraham contempla las estrellas De E. M. Lilien - The Books of the Bible, German edition, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=19811893 |
EL MUNDO BÍBLICO DE LOS PATRIARCAS
En el contexto
bíblico, cuando hablamos de los patriarcas nos referimos a los
ascendientes directos de los cuales desciende el pueblo de Israel, siendo el
primero de todos los patriarcas de Israel Abrahán, que de acuerdo al
libro de Génesis fue llamado por Dios a dejar su tierra y parentela en Ur de
los caldeos para ir a la tierra que el Señor le había prometido dársela a sus
descendientes: “Pero Jehová había dicho a Abram:
Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que
te mostraré”, (Génesis 12:1). En este sentido, Abraham es el
patriarca principal y es muy conocido alrededor del mundo en tres de las más
grandes religiones del mundo. Para el judaísmo es el fundador de su nación y,
por ende, el progenitor biológico de todos los israelitas: “Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y
reyes saldrán de ti”, (Génesis 17:6). Para los cristianos representa
el progenitor de todos los hijos espirituales, sean judíos y no judíos: “Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de
Abraham”, (Gálatas 3:7). Para el islam, es uno de los primeros
profetas que desde Adán culmina con Mahoma. Consideremos entonces los
antecedentes bíblicos e históricos que tenemos en cuanto a Abraham.
El Abraham histórico.
Abraham es el patriarca de la nación de Israel, pero, ¿qué fuentes confiables tenemos hoy en día acerca de la existencia de Abrahán? Bueno, aparte de la Biblia, no se tiene ninguna evidencia histórica de que haya existido. Veamos lo que nos dice G. Ernest Wright en su libro de Arqueología Bíblica: “¿Qué nos dicen los descubrimientos arqueológicos en relación con los orígenes del pueblo hebreo, de los Patriarcas de Israel, Abrahán, Isaac y Jacob? No hace falta decir que de estos personajes no aparece noticia alguna más que en la Biblia”. Sin embargo, esto no significa que la arqueología no nos ayuda a confirmar la veracidad de la Biblia, ya que muchas de las costumbres narradas en el Pentateuco son afines a las costumbres y descubrimientos arqueológicos y geográficos de su tiempo. Veamos al respecto lo que G. Ernest Wright nos sigue comentando: “Es posible que nunca logremos probar que Abrahán existió realmente, que hizo esto o aquello, que dijo esta o la otra cosa, pero lo que podemos probar es que su vida y su época, tal como aparecen reflejadas en los relatos que nos hablan de él, encajan perfectamente en el cuadro del segundo milenio, cosa que no ocurre con respecto a cualquier otro período”. También, J. Randall Prince agrega más al respecto en su libro Biblical Archeology: “El período bíblico temprano, a menudo llamado período patriarcal, está atestiguado en el registro arqueológico de la Edad del Bronce Medio. La evidencia arqueológica de este período incluye el Código de Hammurabi, textos egipcios e hititas y miles de tablillas de arcilla de la ciudad amorrea de Mari (Tell Hariri), Nuzi (ciudad de los horitas bíblicas), Tell Leilan y Alalakh”. Es así como hoy existen muchas pruebas de carácter arqueológico que confirman muchas de las costumbres que son narradas en los libros de Moisés, el pentateuco o los libros de la ley como también se le conocen.
Ur de los Caldeos.
“Téraj salió de Ur de los caldeos rumbo a Canaán. Se fue con su hijo Abram,
su nieto Lot y su nuera Saray, la esposa de Abram. Sin embargo, al llegar a la
ciudad de Jarán, se quedaron a vivir en aquel lugar, y allí mismo murió Téraj a
los doscientos años de edad”.
Génesis 11:31-32 (NVI)
Los orígenes del pueblo israelita pudiese rastrearse desde la antigua Ur de los caldeos ya que en Génesis 11:31-32 se nos dice que Téraj, el padre de Abrahán, migro de allí y se ubicó la ciudad de Harán, donde con el tiempo se convertiría en el hogar de todos sus descendientes y de donde Abrahán se apartaría para ir a Canaán. En importante resaltar que algunas versiones modernas de la Biblia en español, así como las versiones en inglés y otros idiomas, traducen el nombre del padre de Abrahán como Téraj y no como Taré, como aparece en la versión Reina Valera. En hebreo, el nombre del padre de Abrahán proviene de la palabra: Téraj (תֶּרַח), por lo que más cercano a pronunciar el nombre del padre de Abrahán seria Téraj y no Taré. Ahora bien, acerca de esta ciudad, el Diccionario Bíblico Wilton Nelson nos dice: “Antiquísima ciudad de Sumeria. Puede ser la "Ur de los caldeos", cuna de Taré y Abraham (Génesis 11:28, 31; 15:7; Nehemías 9:7), aunque esta quizás sea otra Ur en el norte de Mesopotamia. Aun siendo así, la cultura de Ur de Sumeria habría influido fuertemente en el ambiente del que salió Abraham”. El Diccionario Mundo Hispano nos agrega la influencia que esta cuidad tuvo en este período: “La educación estaba bien desarrollada en Ur, ya que se ha encontrado allí una escuela con su colección de tabletas de arcilla. Los alumnos aprendían a leer, escribir y diversas formas de aritmética. El comercio estaba bien desarrollado. Allí se adoraba al dios luna, Nanna. Se han hallado el templo, ziggurat, y otros edificios usados en relación con la adoración de esta deidad pagana; en las paredes de las casas había ídolos en nichos privados”. Agregando los hallazgos arqueológicos, James K. Hoffmeier nos dice en su libro, La Arqueología de la Biblia, lo siguiente: “Ur era una de las ciudades-estado más importantes de la antigua Sumer. En la década de 1850 se localizó la antigua Ur en una ciudad al sur de lrak, Tell el Muqayyar, que sería excavada a lo largo del siguiente siglo y medio, aunque de forma limitada. Las excavaciones de Ur más famosas fueron las que llevó a cabo sir Leonard Woolley. Estas excavaciones mostraron que la historia de la ciudad puede remontarse al quinto milenio a.C. Woolley descubrió unas tumbas reales de la Primera Dinastía de Ur (completas, con joyería, utensilios de oro e instrumentos musicales), que dan testimonio de la sofisticada cultura sumeria, que floreció alrededor del 2600 a.C… El complejo del Templo de Ur incluía un zigurat, templo escalonado similar a una pirámide, hecho de adobe. Entre el 2100 y el 2000 a.C., Ur gozó de su mayor período de influencia en Sumer. Bajo el reinado de Ur-Nammu, la ciudad se extendió de forma considerable, unas 50 ha (124 acres). En este período se ampliaron y retocaron los templos erigidos en honor a la deidad patrona, Nanna, el dios de la luna. Ur-Nammu ordenó una gran compilación y creación de leyes, que constituyen su mayor legado”. Por tanto, podemos ver la gran influencia cultural, social y comercial que Ur de los caldeos tenían en los tiempos de los primeros patriarcas de Israel y que sin duda alguna influyo en su vida. Ahora bien, de acuerdo a los expertos, ¿dónde estaba ubicada Ur de los caldeos? Bueno, el Diccionario de la Biblia de Alfonso Lockward nos dice: “En tiempos de los patriarcas, Ur era una importante ciudad en el sur de Mesopotamia, a unos 354 km al sur este de Bagdad. Originalmente estaba situada en la margen oriental del Éufrates, pero el río cambió su curso y las ruinas de Ur quedan hoy en la orilla occidental”. Respecto al tiempo en el cual se desarrollaron todos los acontecimientos que están narrados en Génesis 12-50, los estudiosos lo ubican en la edad media de bronce, alrededor de los años 2166 al 1805 a.C. De esto, J. Randall Prince nos comenta algo al respecto en su libro Biblical Archeology: “El relato bíblico de los patriarcas en Génesis 12-50 (incluido José) indica una fecha de Bronce Medio desde finales del tercer milenio hasta mediados del segundo milenio antes de Cristo (2166–1805). Esta datación tradicional fue defendida por eruditos de principios del siglo XX como William F. Albright, Ephraim Speiser, y Cyrus Gordon, empleando datos arqueológicos de los archivos del siglo XV a.C. de Mari y Nuzi. Citaron costumbres sociales y culturales que tenían aparentes paralelos en las narrativas patriarcales y, por lo tanto, apoyaron la fecha temprana del origen de estas historias”.
Harán y Padan-Aram.
Región Siria-Mesopotamia/Aram
De Gerardo Mercator - Swaen.com, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=1153960
De acuerdo a Génesis 11:31-32, la familia de Teráj se estableció en Harán después de migrar de Ur de los Caldeos: “Y tomó Taré a Abram su hijo, y a Lot hijo de Harán, hijo de su hijo, y a Sarai su nuera, mujer de Abram su hijo, y salió con ellos de Ur de los caldeos, para ir a la tierra de Canaán; y vinieron hasta Harán, y se quedaron allí”, (Génesis 11:31). Se dice que Harán estaba ubicada al norte de Mesopotamia, a 32 km al sudeste de Urfa en la Turquía Oriental de hoy y fue aquí donde la familia de Téraj se asentó. Al parecer, esta zona geográfica donde se ubicaron recibió el nombre de su hijo que murió en Ur y que fue padre de Lot: “Estas son las generaciones de Taré: Taré engendró a Abram, a Nacor y a Harán; y Harán engendró a Lot. Y murió Harán antes que su padre Taré en la tierra de su nacimiento, en Ur de los caldeos”, (Génesis 11:27-28). Aunque con el tiempo Abrahán se separo de toda su parentela y habitó en tierras de Canaán, mantuvieron contacto con ellos en Harán, ya que fue de allí de donde Isaac encontró esposa: “Y te juramentaré por Jehová, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito; sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo Isaac”, (Génesis 24:3-4). de igual manera, fue a Harán a donde Jacob huyó cuando engaño a su padre y allí contrajo matrimonio con sus esposas: “Ahora pues, hijo mío, obedece a mi voz; levántate y huye a casa de Labán mi hermano en Harán”, (Génesis 27:43). Ahora, la familia de Téraj se ubicaron en la tierra que llamaron Harán, pero a su vez esta formaba parte de otra zona geográfica más extensa que en la Biblia se conoce con el nombre de Aram o Padan-Aram, que no es más que un nombre para referirse a una región entre Siria y Mesopotamia en donde habitaron pueblos semitas, y de esto, el Diccionario Bíblico Wilton Nelson nos dice lo siguiente: “Aram fue quinto hijo de Sem, uno de los hijos de Noé (Génesis 10:22), y el territorio habitado por sus descendientes. De ellos derivaron los distintos pueblos semíticos y, por tanto, el nombre "arameo" designa tanto un pueblo, como un idioma”. Al respecto, G. Ernest Wright en su libro de Arqueología Bíblica nos ilustra más: “¿Cuál era el trasfondo étnico de los Patriarcas, según el Antiguo Testamento? A los niños israelitas de épocas posteriores se les enseñaba a decir: «Un nómada (o fugitivo) arameo fue mi padre» (Deuteronomio 26:5). Su país de origen, como ya hemos dicho, era el «Campo de Aram» o «Aram de los dos ríos». Los parientes de Jacob, Betuel y Labán, son llamados «arameos», es decir, «hombres de Aram» (Génesis 25:20; 28:5; 31:20-24). La tradición bíblica, por consiguiente, es que los Patriarcas eran arameos, miembros de un pueblo que más tarde se haría famoso en la historia por sus emprendedores comerciantes y que llegaría a crear un gran Imperio con capital en Damasco”.
LOS VIAJES DE ABRAHÁN
“Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de
la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré”.
Génesis 12:1
Mundo antiguo de los patriarcas |
El mapa
anterior nos muestra el mundo bíblico de los antiguos patriarcas. Recordemos
que primero su padre Téraj migro a Harán, donde se estableció con toda su
familia, luego este murió y a los 75 años de edad Abrahán recibe el llamado de
Dios para salir de Harán y dejar la tierra de su parentela e ir a habitar a donde
el Señor le mostraría: “Y se fue Abram, como Jehová
le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando
salió de Harán”, (Génesis 12:4). De los viajes de Abrahán podemos
resaltar al menos 3 cosas importantes. La primera es que para esta época
patriarcal antigua se destacaban 3 imperios importantes que eran: los egipcios,
los hititas y los caldeos. A excepción de los hititas, los otros imperios
eran comprobables por la historia lo cual a su vez sirvió para que los
incrédulos negaran la veracidad histórica de la Biblia por mencionar, según
ellos, una civilización que nunca existió, sin embargo, no fue hasta 1906 que
el arqueólogo e historiador alemán, Hugo Winckler, un estudioso de la Biblia,
encontró a través de sus excavaciones en Boğazköy, Turquía, las ruinas de la
antigua capital del imperio hitita en donde se descubrieron miles de tabletas
de arcilla endurecida con un idioma antiguo desconocido que con el tiempo se
demostró que era hitita, además de hallar restos de una ciudad cuyos templos,
palacios, fortificaciones y entradas que atestiguaban la grandeza de dicha
ciudad.
Antiguas ruinas de la civilización hititas descubiertas por Hugo Winckler |
Lo segundo que podemos destacar es que la ruta que Abrahán tomo para viajar de Ur de los caldeos a Harán y posteriormente a tierras cananeas se conoció como la Media Luna Fértil. De esto, Laura Saá, en su libro de Geografía Bíblica nos dice: “Este territorio es un rectángulo limitado por los paralelos de latitud 38° N y 28° N y los meridianos 30° E y 50° de Greenwich. Encierra un área de 2 184 000 kilómetros cuadrados, aproximadamente, dentro del cual se halla una región de tierra fértil, formando una Media Luna, que fue el escenario de los acontecimientos bíblicos”. Al leer los relatos de las peregrinaciones de Abrahán podríamos pensar que realizó su odisea a través de duros desiertos, pero la verdad es que la ruta que los nómadas o viajeros utilizaban para no morir en el desierto era la Media Luna Fértil la cual era una zona fértil que permitía la vida y era asentamiento de muchas tribus nómadas y por donde Abrahán se movilizo durante sus diferentes viajes. En el siguiente mapa podemos apreciar la zona que la Media Luna Fértil abarco a través de todo el Medio Oriente antiguo y fue el sendero por el cual Abrahán viajo.
Lo tercero que podemos destacar son los diferentes lugares que Abrahán recorrió durante el tiempo de su peregrinación y a continuación detallamos sus viajes de la siguiente manera:
- De Ur de los caldeos a Harán, muerte de Taré, padre de Abraham (Génesis 11:31-32).
- De Harán a Siquem. Abraham erige un altar en Siquem porque Dios se le había aparecido (Génesis 12:1-7).
- De Siquem a Betel. Se erige un altar donde le ofreció un sacrificio al Señor (Génesis 12:8).
- De Betel a Egipto. Por la hambruna Abraham viaja a Egipto y miente con respecto a que Sara es su esposa por miedo a que lo mantén, faraón la toma para sí, pero Dios lo castiga con plagas y descubre la mentira de Abraham. Abraham es reprendido por faraón y es enviado de regreso a Betel (Génesis 12:10-16).
- De Egipto a Betel. Abraham invoca allí el nombre de Dios sobre el altar que ya había levantado. Los pastores de Lot tienen disputas por el lugar donde pastaban los rebaños de tal forma que Lot y Abraham se separan. Lot se mueve hacia Sodoma y Gómora (Génesis 13:1-17).
- De Betel a Hebrón. Se erige un altar (Génesis 13:18).
- De Hebrón a Hoba cerca de Damasco. Guerra de los reyes, Sodoma y Gómora pierden y captura a Lot. Abraham persigue a los reyes, rescata a Lot y recobra los bienes (Génesis 14:1-16).
- De Hoba a Hebrón. (Génesis 14:16-19).
a.
Abram da el diezmo a Melquisedec.
b.
Dios le ratifica su pacto con él y le promete convertirlo
en el padre de una gran nación.
c.
El ángel de Jehová se le aparece con dos ángeles y se le
promete un hijo.
d.
Sara le sugiere a Abraham que se acueste con su esclava
egipcia Agar y nace Ismael.
e.
Sara y Agar tienen problemas y Agar huye al desierto
donde el Ángel de Jehová.
f.
Agar llama al pozo donde Dios le hablo “el vidente que me
ve”.
g. Ocurre la circuncisión como señal del pacto.
h.
Los dos ángeles parten a Sodoma y Gomorra las cuales son
destruidas por su pecado.
- De Hebrón a Gerar. Abraham vuelve a mentir con respecto a que Sara era su esposa, Abimelec es reprendido por el Señor para que no la tome por esposa y Abimelec reprende a Abraham por su mentira. Nace Isaac, Agar e Ismael son echados al desierto y el Ángel de Jehová les ayuda para que no mueran (Génesis 20:1-3; 21:1-16).
- De Gerar a Beerseba. Abraham pacta con Abimelec (Génesis 21:31-33).
- De
Beerseba al Monte Moriah. Abraham no niega ofrecer en sacrificio a su
único hijo a Dios. Dios lo detiene y le bendice (Génesis 22:1-13).
- El
regreso del Monte Moriah a Beerseba (Génesis 22:19).
- De
Beerseba a Hebrón para adquirir la cueva de Macpela y sepultar a Sara
(Génesis 23:1-2, 19-20).
- Abraham
regresa de Hebrón a Beerseba. Muerte de Abraham (Génesis 25:7-8).
- Isaac
e Ismael sepultan a Abraham en la cueva de Macpela (Génesis 25:8-10).
Esto es lo que podemos agregar por el momento de los viajes de Abrahán y la ruta que siguió, sin embargo, procuraremos continuar con este tema en la próxima oportunidad.
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