“Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía. Y aconteció que en aquellos días enfermó y murió. Después de lavada, la pusieron en una sala. Y como Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, oyendo que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, a rogarle: No tardes en venir a nosotros. Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas. Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró; y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó. Y él, dándole la mano, la levantó; entonces, llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva. Esto fue notorio en toda Jope, y muchos creyeron en el Señor. Y aconteció que se quedó muchos días en Jope en casa de un cierto Simón, curtidor”.
Hechos 9:36-43
INTRODUCCIÓN
Después de haber recorrido versículo
a versículo el capítulo 9 del libro de Hechos de los Apóstoles, hoy si llegamos
al final. En cierta medida estos últimos versículos son la continuación de la
historia que Lucas comenzó a narrarnos allá en el versículo 32 y que nos
muestran parte del ministerio del apóstol Pedro, en la última vez lo vimos
ejerciendo su ministerio en Lida, ahora, por solicitud de algunos discípulos,
tendrá que ir a Jope.
UNA DISCÍPULA LLAMADA DORCAS
“Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido
quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía”.
Hechos 9:36
En esta ocasión Lucas nos
menciona Jope, una ciudad donde existía comunidad de creyentes judíos. Jope era
una ciudad cercana a las costas del mar Mediterráneo, ubicada a unos 57 km al
noroeste de Jerusalén, hoy en día Jope se conoce como la moderna Haifa. Jope es
una ciudad muy mencionada en la Biblia, fue Jope a donde fue transportada la
madera del Líbano que Salomón uso para la construcción del templo fue llevada: “… y nosotros cortaremos en el Líbano la madera que necesites, y te
la traeremos en balsas por el mar hasta Jope, y tú la harás llevar hasta
Jerusalén”, (2
Crónicas 2:16). Fue a Jope a donde Jonás se dirigió para abordar un barco rumbo
a Tarsis cuando huía de la comisión que Dios le había delegado de ir a predicar
a Nínive: “Y Jonás se levantó para huir
de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope…”, (Jonás
1:3). Es muy probable que los judíos en Jope conocieron el evangelio a través
del ministerio de evangelista de Felipe, quien fue llevado a Azoto por el
Espíritu Santo y desde allí, predicó el evangelio en todas las ciudades
cercanas hasta llegar a Cesarea, y Jope se encontraba cerca de allí: “Pero Felipe se encontró en Azoto; y pasando, anunciaba el evangelio
en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea”, (Hechos 8:40). A través de los siglos,
muchas naciones habían tenido control sobre esta ciudad, pero en el siglo I
a.C. Julio César la entregó a los judíos hasta la guerra contra Roma (66–70
d.C.).
Ahora, se nos dice que en
Jope había una discípula llamada Tabita, que traducido al griego era Dorcas. El
nombre de Tabita es de origen arameo y significa gacela, sin embargo, en
este tiempo era costumbre tener dos nombres, el de la lengua de la nación
oriunda y el griego, y tanto Tabita como Dorcas significan lo mismo,
gacela, solo que en diferentes idiomas: Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido
quiere decir, Dorcas. Se
nos dice que Dorcas era una discípula que abundaba en buenas obras y
limosnas: Esta abundaba en buenas obras
y en limosnas que hacía. Las
limosnas era la ayuda que se les daba a lo podres, por el texto que estamos
estudiando entendemos que Dorcas hacia túnicas y vestidos para las viudas de
Jope, por lo que era una mujer muy generosa y querida por la comunidad
cristiana de aquel lugar.
Si hay algo que caracterizo
a la iglesia cristiana de este tiempo son sus buenas obras y ayuda a los
pobres, o como aquí se le llaman, limosnas. En este texto, la palabra limosnas
se traduce del griego eleemosúne (ἐλεημοσύνη), la
cual hacer referencia a las obras de beneficia que se realizan por compasión a
los pobres. El Señor se compadece del sufrimiento de aquellos que son
totalmente desposeídos y es de esperarse que también nosotros seamos movidos a
actuar a favor de los mas desposeídos, no podemos simplemente ignorar el
sufrimiento de nuestros hermanos, sino debemos apoyarlos, no solo en oración,
sino, en aquello que este dentro de nuestras posibilidades para ayudarles
económicamente o en su sostenimiento, mientras estos logran salir de su
situación de crisis. Para Santiago, la verdadera fe es aquella que mueve al
cristiano a la compasión hacia los más necesitados: “Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y
no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Y si un hermano o una hermana están
desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de
vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas
que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no
tiene obras, es muerta en sí misma”, (Santiago 2:14-17). Por ello, para
Santiago, dos cosas evidenciaban la verdadera fe, la santidad y la ayuda a
los pobres: “La religión pura y sin
mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas
en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo”, (Santiago 1:27). Nuestro Señor Jesucristo,
hablando acerca del tema de las limosnas o las obras de beneficencia que se
hacen en favor de los pobres nos enseña como estas deben hacerse: “Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser
vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que
está en los cielos. Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante
de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser
alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas
cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que
sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en
público”,
(Mateo 6:1-4). Recordemos que no podemos cerrar nuestro corazón a los
necesitados, aquellos que atraviesan dificultades y necesitan nuestro apoyo,
ahora, es importante tener discernimiento para saber a quiénes vamos a ayudar,
porque algunas personas estafadoras buscan tomar ventaja de esto para obtener
dinero fácil, pero el Espíritu Santo debe guiarnos a saber a quiénes haremos
estas buenas obras, incluso, el mismo Pablo le decía a Timoteo que no orara por
cualquiera, sino supiese discernir, no fuera a ser que participara de pecados
ajenos: “No impongas con ligereza las
manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos. Consérvate puro”, (1 Timoteo 5:22).
DORCAS MUERE, PEDRO ES LLAMADO
“Y aconteció que en aquellos días enfermó y murió. Después de
lavada, la pusieron en una sala. Y como Lida estaba cerca de Jope, los
discípulos, oyendo que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, a rogarle:
No tardes en venir a nosotros. Levantándose entonces Pedro, fue con ellos…”
Hechos 9:37-39
Lucas nos dice que por
aquellos días Dorcas enfermó y murió, no sabemos qué tipo de enfermedad fue, ni
la edad que tenía Dorcas, al parecer no estaba casada, no sabemos si era viuda,
aunque esto podría ser algo probable, pero al final, la enfermedad tuvo que ser
muy grave que al final murió. Era la costumbre de estos tiempos de enterrar a
los muertos el mismo día en el que morían, solían lavar los cuerpos de los
difuntos antes de su sepultura. Ahora, cuando los discípulos de Jope se
enteraron de que Pedro se encontraba de Lida lo mandaron a llamar, Jope estaba
como a unos 18 km de Lida, equivalía como a unas 3 horas de camino a pie, y fue
así como los discípulos de Jope enviaron a dos hombres a rogarle a Pedro que
viniese con ellos a Jope y le relataron lo que había pasado, por lo que Pedro
acepto la invitación y fue con ellos a Jope. No sabemos si cuando los
discípulos de Jope mandaron a llamar a Pedro lo hacían con el propósito de
traer consuelo y compañía a los discípulos de Jope o si realmente tenían la
esperanza de que Dios pudiese hacer un milagro de resurrección a través del
apóstol, como haya sido, Pedro los acompañó.
DORCAS ES RESUCITADA
“… y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas
las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía
cuando estaba con ellas. Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y
oró; y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y
al ver a Pedro, se incorporó. Y él, dándole la mano, la levantó; entonces,
llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva”.
Hechos 9:39-41
Cuando Pedro llega a Jope es llevado
hasta la sala donde había algunas viudas llorando por la muerte de Dorcas,
estas enseñaban las túnicas y vestidos que ella les había hecho. En esta época,
el vestuario era un bien muy caro, a duras penas los pobres tenían dos prendas,
generalmente solo se contaba con una, y a las personas de escasos recursos,
como las viudas, se les hacía aun más difícil poder tener un vestuario digno,
sin embargo, Dorcas les había confeccionado ropa y cuando Pedro llego, estas se
lo mostraron. Ahora, considerando esto último, no nos imaginemos una escena
donde las viudas tienen en sus manos las túnicas y vestidos que Dorcas les
había confeccionado, más bien, mostraban las ropas que vestían como esas mismas
que Dorcas les había proveído. Cuando Pedro llego a la casa, hizo salir a todos
y se quedó a solas con el cuerpo y oró: Entonces,
sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró… La actitud de
Pedro de quedarse solo y orar nos muestra que pidió dirección a Dios para saber
cómo actuar, en ningún momento podemos pensar que Pedro hubiera llegado a
la casa y a su voluntad, hubiera tomado la decisión de resucitar a Dorcas, porque
al final, los dones de milagros no operan a libertad y decisión del creyente,
sino, por voluntad de Dios y para que se cumplan sus propósitos. Pudiera ser
que ya el Espíritu Santo le hubiera confirmado la obra milagrosa que iba a ocurrir
y buscó en oración la confirmación, o puede ser que en oración pidió dirección para
saber cómo consolar a los creyentes y allí el Señor le mostró lo que tendría que
hacer. Como haya sido, después de orar, se levantó y fue allí donde ocurrió la resurrección
de Dorcas: … y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita,
levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó. Y él, dándole
la mano, la levantó; entonces, llamando a los santos y a las viudas, la
presentó viva. El comportamiento de Pedro al llegar a la casa donde
se encontraba Dorcas muerta y luego su resurrección nos recuerda a un
acontecimiento narrado en los evangelios donde Jesús resucitó a la hija de
Jairo: “Y vino a casa del principal de la sinagoga,
y vio el alboroto y a los que lloraban y lamentaban mucho. Y entrando, les
dijo: ¿Por qué alborotáis y lloráis? La niña no está muerta, sino duerme. Y se
burlaban de él. Mas él, echando fuera a todos, tomó al padre y a la madre de la
niña, y a los que estaban con él, y entró donde estaba la niña. Y tomando la
mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo,
levántate. Y luego la niña se levantó y andaba, pues tenía doce años. Y se
espantaron grandemente”, (Marcos
5:38-42). El parecido es evidente, Pedro siempre acompañó a su Maestro en
muchas ocasiones donde realizaba grandes milagros, probablemente, recordando
este evento, Pedro actuó muy parecido a como Jesús lo había hecho. En aquel
entonces Jesús le dijo a la hija de Jairo: “Talita cumi”, que son palabras de
origen arameo que significan, “niña levántate”; mientras que Pedro dice: “Tabita
levántate”, donde Tabita, es el nombre de Dorcas en lengua aramea, y fue así
que aquel día, Dorcas resucitó y la presento viva a todos los creyentes que allí
se habían congregado.
EL EVANGELIO ES CONFIRMADO EN JOPE
“Esto fue notorio en toda Jope, y muchos creyeron en el Señor. Y
aconteció que se quedó muchos días en Jope en casa de un cierto Simón, curtidor”.
Hechos 9:42-43
La resurrección de Dorcas fue un
milagro que vino a confirmar la verdad central del evangelio y el mensaje de
Jesucristo se abrió paso en medio de sus habitantes: Esto fue notorio en toda Jope, y muchos creyeron en el Señor. En
esta época donde el canon de la Biblia aún no se había completado y el
cristianismo comenzaba a abrirse paso en medio de comunidades paganas que nunca
habían escuchado acerca de Jesús, los milagros confirmaban las palabras de los predicadores.
Hoy en día, el poder transformador del mensaje de la Biblia nos ofrece el mismo
respaldo, su increíble unidad y doctrina, sus leyes maravillosas y el mensaje
de la resurrección ofrecen al hombre la promesa de vida eterna, la vida
transformada de muchos hombres y el testimonio de grandes milagros confirman que
este mensaje que predicamos es la palabra de Dios. Después de este
acontecimiento Pedro se quedó por algún tiempo en Jope, hospedado en la casa de
un tal Simón el curtidor, tiempo en el cual, el evangelio debió haber llegado a
mucho más personas.
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