“En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar”.
Hechos 1:1
INTRODUCCIÓN
El libro de los Hechos de los Apóstoles es uno de los libros maravillosos de las Sagradas Escritura, primero, porque presenta a Cristo resucitado. Al estudiar los evangelios vemos que cada uno de ellos nos presenta una faceta diferente de la persona de nuestro Señor Jesús, así, Mateo presenta a Jesús como el Mesías Rey, Marcos lo presenta como el Siervo de Dios, Lucas presenta al Señor como el Hombre perfecto y Juan nos enseña que Jesús es Dios, luego viene Hechos y presenta a Jesús resucitado y lleno de gloria. Luego podemos decir que el libro de los Hechos de los Apóstoles es la continuación de la obra que Cristo inicio en los evangelios y que cumplirá ahora a través de su iglesia. En Hechos todo cobra más sentido, nuestro Señor ha resucitado y esta listo para ascender a los cielos, pero antes comisiona a su iglesia y le da la autoridad y poder para poder continuar con su obra en esta tierra para que en su nombre se predique el evangelio a toda criatura para perdón de pecados. También, Hechos nos muestra cómo el Espíritu Santo respalda a la iglesia a través de su poder glorioso y las señales que son realizadas en medio de su iglesia durante la realización de su obra. Stanley M Horton dijo que este libro debió haberse llamado “Los Hechos del Señor Resucitado por el Espíritu Santo en la Iglesia y a través de ella”. Finalmente, este es un libro histórico que nos da una gran comprensión de cómo era la vida de los primeros cristianos, lo cual es una joya valiosísima. Sin embargo, este libro histórico posee un detalle más que no se encuentra presente en los otros libros históricos del Antiguo Testamento. Los libros históricos del Antiguo Testamento nos narran el fracaso de Israel al sujetarse a la voluntad de Dios, vemos en ellos altos y bajos, así como un gran periodo de decadencia espiritual y termina en el cautiverio, y aun después de este, vemos a un pueblo que constantemente tropezaba en su camino a la obediencia a Dios, pero en Hechos vemos todo lo contrario, vemos a hombres sencillos y sin letra llenos del Espíritu Santo, testificando con valentía y dispuestos a morir por la causa de su Señor, vemos a una iglesia que prevalece en medio de persecuciones y el respaldo de Dios para que en el nombre de Jesús se realicen señales y maravillas. Por esto y mucho más, el Libro de los Hechos de los Apóstoles es un libro que todo cristiano debe leer y estudiar con la plena certidumbre que será de gran edificación en nuestras vidas.
El trasfondo del Libro de Hechos de los Apóstoles |
AUTOR Y DESTINATARIO DEL LIBRO DE HECHOS DE LOS APÓSTOLES
Si
consideramos primero la evidencia interna en cuanto a la autoría del
libro de Hechos de los Apóstoles, podemos decir que fue Lucas quien lo escribió
para Teófilo: En el primer tratado, oh
Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar.
Si nos damos cuenta, este Teófilo es el mismo al cual Lucas le escribe en su
evangelio: “Puesto que ya muchos han tratado de
poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido
ciertísimas, tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron con
sus ojos, y fueron ministros de la palabra, me ha parecido también a mí,
después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen,
escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teófilo”, (Lucas 1:1-3). No
se sabe si desde el principio que inicio su obra del evangelio ya tenia en
mente escribir Hechos, o si fue algo que surgió posteriormente, pero lo que sí
se ve es la forma de cómo complementa la historia de la obra que Jesús inicio y
se ve en los evangelios. Lucas es conocido como un colaborador de Pablo en su obra
evangelista: “Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis
colaboradores”, (Filemón 24), este de acuerdo a Hechos fue un fiel
colaborador que lo acompaño a lo largo de sus viajes misioneros lo cual se deja
ver en el hecho de que cuando escribía utilizaba el “nosotros” para hacer referencia
a los acontecimientos que ocurrían: “Y se le mostró
a Pablo una visión de noche: un varón macedonio estaba en pie, rogándole y
diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos. Cuando vio la visión, en seguida
procuramos partir para Macedonia, dando por cierto que Dios nos llamaba para
que les anunciásemos el evangelio”, (Hechos 16:9-10). Fue conocido también
como el medico amado: “Os saluda Lucas el médico
amado, y Demas”, (Colosenses 4:14). En cuanto a la evidencia externa
que testifica que Lucas es el autor de Hechos, tenemos el canon
muratoriano que es un fragmento antiguo que posee una lista que data de 170
d.C. donde se citan varios libros de la Biblia que la iglesia primitiva
consideraba canónicos y entre ellos se menciona que Lucas era el autor de
Hechos. Además de esto, alrededor del año 185 d.C. Ireneo de Lyon afirmó
que Lucas era el autor de Hechos, así como lo hicieron Clemente de Alejandría,
Orígenes y Tertuliano en el siglo III.
Ahora bien, tanto el evangelio según
Lucas como Hechos están relacionados en el sentido que están dirigidos a la
misma persona, Teófilo, pero, ¿quién era este hombre? El nombre de Teófilo se
traduce del griego Zeófilos (Θεόφιλος),
que literalmente significa amigo de Dios, lo cual sugiere que este hombre a quien
Lucas escribe era posiblemente un cristiano u hombre piadoso interesado en conocer
de Jesús. Además, el titulo a que Lucas utiliza en su evangelio para referirse
a él, excelentísimo, se traduce del griego kratistos (κράτιστος), el cual hace referencia a un
hombre que goza de un titilo de dignidad y honra, por lo que se pudiera decir
que era probable que Teófilo era un funcionario del imperio romano.
FECHA Y LUGAR DONDE FUE REDACTADO
Se
considera que las fechas más temprana en la que pudo haber sido escrito
el libro de Hechos es entre el año 62 d.C. y el 64 d.C. Fue en el año
62 d.C. que Pablo es liberado de su prisión domiciliar en Roma, de acuerdo a
Hechos: “Y Pablo permaneció dos años enteros en una
casa alquilada, y recibía a todos los que a él venían, predicando el reino de
Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo, abiertamente y sin impedimento”,
(Hechos 28:30-31). Para poder escribir el libro de los Hechos, Lucas tuvo que
haber escrito primero su evangelio, pero no antes del 60 d.C. que fue cuando
Marcos escribió el evangelio según Marco y haberlo tomado de referencia para
escribir el suyo. Además, Lucas había sido compañero de Pablo y lo había acompañado
a todos sus viajes misioneros ya estaba en capacidad de comenzar su obra de
Hechos de los apóstoles. Por otro lado, de acuerdo a Hechos 28:31, Pablo
predico el evangelio en Roma abiertamente y sin impedimento, lo que sugiere que
no hubo oposición de parte del Imperio, lo cual a su vez sugiere que Roma aún
no había sido quemada por Nerón y aun no se había desatado la persecución en
contra de los cristianos, por lo que es lógico pensar que Lucas no escribió el
libro de los Hechos después del 64 d.C. porque de lo contrario, hubiese
plasmado en su obra la persecución que Roma desato en contra de los cristianos.
En cuanto al lugar en dónde fue escrito el libro de los Hechos no hay una posición
firme al respecto. Algunos creen que pudo haberlo escrito en partes mientras
viajaba con Pablo por la forma de cómo usa el “nosotros” en algunos de sus
relatos, otros opinan que pudo haber sido escrito en Roma durante los dos años
de encarcelamiento domiciliario de Pablo, o posiblemente fue en otro lugar,
como sea, es difícil definir el lugar en donde esta obra fue escrita.
ESTILO LITERARIO Y PROPÓSITO DEL LIBRO
En
cuanto a Hechos de los Apóstoles, podemos decir que Lucas utilizó un
estilo descriptivo histórico para registrar fielmente los acontecimientos
ocurridos después de la resurrección de Cristo. Su redacción es precisa,
con una excelente gramática griega que lo clasifica como una gran obra
literaria. En este sentido, ambas obras, el evangelio según Lucas
y Hechos están íntimamente relacionados y poseen una total continuidad.
Por un lado, ambas obras fueron dirigidas a Teófilo, el evangelio según Lucas
se enfoca en relatar la vida, obra, muerte y resurrección de Cristo, tal y como
se anuncia en su parte introductoria: “Puesto que ya
muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre
nosotros han sido ciertísimas, tal como nos lo enseñaron los que desde el
principio lo vieron con sus ojos, y fueron ministros de la palabra, me ha
parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las
cosas desde su origen, escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teófilo, para
que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido”,
(Lucas 1:1-4). Luego, pareciera que la segunda parte del evangelio según Lucas
es Hechos, ya que en su introducción al mismo lo deja muy claro: “En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las
cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día en que fue recibido
arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los
apóstoles que había escogido; a quienes también, después de haber padecido, se
presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante
cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios. Y estando juntos, les
mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre,
la cual, les dijo, oísteis de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con agua, más
vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días”,
(Hechos 1:1-5). De esta forma, Hechos continua el relato histórico de
cómo la iglesia continuó haciendo la obra de Cristo en esta tierra con la ayuda
del Espíritu Santo, mostrándonos al mismo tiempo cómo fueron los
inicios de la iglesia, su avance misionera alrededor del mundo, especialmente a
través de la vida de Pablo, el mover del Espíritu Santo respaldando a la
iglesia con esta misión, sus costumbres y vida en comunidad.
BOSQUEJO DE HECHOS DE LOS APÓSTOLES
1. El prefacio (Hechos 1:1-5).
2. La iglesia antes del Pentecostés (Hechos 1:6-26).
3. La iglesia en Jerusalén (Hechos 2-7).
4. La iglesia en Palestina (Hechos 8-11:18).
5. La iglesia en Antioquía (Hechos 11:19–13:3).
6. El primer viaje misionero de Pablo (Hechos 13:4–14:28)-
7. El Concilio en Jerusalén (Hechos 15:1–35).
8. El segundo viaje misionero de Pablo (Hechos 15:36-18:22).
9. El tercer viaje misionero de Pablo (Hechos 18:23-21:16).
10. Pablo en Jerusalén y Cesarea (Hechos 21:17-26:32).
11. Viaje a Roma (Hechos 27-28).
Sea Dios Señor todopoderoso guiandole en este comienzo exegetico de este obra maravilloso del libro de los hechos de los apostoles siendo guiado por su Espiritu Santo y tengamos asi un conocimiento apegado a las sagradas escrituras y poder asi extraer las enseñanzas correctas paras las congregaciones de todas las Iglesias de Cristo en este mundo que vivimos actualmente para que seamos fieles en la obra de Cristo como lo fue la Iglesia Primitiva y mantegamos la unidad en nuestras congregaciones como lo hicieron la primera generacion de cristianos y asi tendremos iglesias conforme al modelo del Espiritu Santo. Dios le bendiga mi hernano Walter. Amen
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