“Mi amado es blanco y rubio, señalado entre diez mil. Su cabeza como oro finísimo; sus cabellos
crespos, negros como el cuervo. Sus
ojos, como palomas junto a los arroyos de las aguas, que se lavan con leche, y
a la perfección colocados. Sus mejillas, como una era de especias
aromáticas, como fragantes flores; sus labios, como lirios que destilan mirra
fragante. Sus manos, como anillos de oro
engastados de jacintos; su cuerpo, como claro marfil cubierto de zafiros. Sus
piernas, como columnas de mármol fundadas sobre basas de oro fino; su aspecto
como el Líbano, escogido como los cedros. Su paladar, dulcísimo, y todo él
codiciable. Tal es mi amado, tal es mi amigo, oh doncellas de Jerusalén”.
Cantares 5:10-16
INTRODUCCIÓN
En el libro de Cantar de los
Cantares la doncella elogia las características físicas de su amado elevándolas
de tal forma que ningún hombre es tan hermoso como el suyo, por lo que termina
diciendo: y todo él codiciable. Tal
es mi amado, tal es mi amigo, oh doncellas de Jerusalén. Si consideramos la parte espiritual de este poema
y lo aplicamos a nuestra relación de amor con nuestro Señor Jesús como la amada
podríamos descubrir que realmente ningún dios o iluminado de esta época iguala
la grandeza y divinidad de nuestro Señor Jesucristo y como ella terminaríamos diciendo:
Cristo es todo codiciable.
Cristo todo codiciable |
I.
CRISTO ES TODO
CODICIABLE PORQUE NADIE ES MÁS COMPASIVO QUE ÉL.
“Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las
sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda
enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Y al ver las multitudes, tuvo
compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no
tienen pastor”.
Mateo 9:35-36
En los relatos
mitológicos o en las religiones actuales no podemos encontrar a un Dios tan
compasivo como el nuestro, nuestro Señor Jesús. Durante su ministerio en esta
tierra se dedicó a sanar toda dolencia, a predicar y enseñar el evangelio del
reino de los cielos y a liberar a todos los cautivos. Tanto fue el amor que
presento por nosotros que decidió abandonar su morada celestial y tomar forma
de hombre para dar su vida en rescate de todos nosotros: “Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que
traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque
no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades,
sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos,
pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia
para el oportuno socorro”, (Hebreos 4:14-16). No existe ningún dios
en ninguna religión o mitología que se haya humillado tanto para tomar forma
humana solo con el fin de comprender nuestro dolor y dar su vida en rescate por
nosotros, de tal forma que ahora está presto a tener misericordia de nuestras
necesidades. Por eso decimos que Cristo es todo codiciable, porque no hay otro
como Él, tan grande en misericordia.
II.
CRISTO ES TODO
CODICIABLE PORQUE NO HAY NADIE MÁS SUBLIME QUE ÉL.
En segundo lugar
Cristo es todo codiciable porque no hay nadie tan poderoso ni tan sublime como
Él. Nuestro Dios mostró ser más poderoso que los dioses antiguos revelándose a
Abraham como el Todopoderoso: “Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le
apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé
perfecto”, (Génesis 17:1). El mismo apóstol Pablo dice en su carta a
los Efesios que la supereminencia de la grandeza del poder de Dios operó en
Cristo para resucitarlo de entre los muertos y sentarlo a la diestra del Padre dándole
toda la autoridad y señorío: “Y cuál la supereminente grandeza de su poder para con
nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual
operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los
lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y
sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el
venidero”, (Efesios 1:19-21). Generalmente suelen presentar a Jesús
como un hombre ensangrentado colgando de una cruz de madera; pero lo cierto es
que nuestro Señor no se encuentra derrotado ni humillado por sus enemigos, al
contrario, Juan lo describe como un ser resplandeciente y sublime ante el cual
toda rodilla se dobla:
“Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete
candeleros de oro, y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del
Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho
con un cinto de oro. Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana,
como nieve; sus ojos como llama de fuego; y sus pies semejantes al bronce bruñido,
refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas. Tenía en
su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y
su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza”.
Apocalipsis 1:12-16
Así
de glorioso es nuestro Cristo, no hay un ser, sea hombre o ángel, que iguales
su grandeza y poder, y por ello decimos que Cristo es todo codiciable.
III.
CRISTO ES TODO
CODICIABLE PORQUE NO HAY NADIE MÁS QUE PUEDE OTORGAR EL PERDÓN DE PECADOS.
“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el
cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”.
Hechos 4:12
Finalmente, decimos
que Cristo es todo codiciable porque solamente Él tiene la potestad de perdonar
pecados. Todos los hombres somos pecadores y estamos destinados a pagar las
consecuencias de ellos en el infierno; sin embargo, Dios en su infinita
misericordia envió a su Hijo Unigénito para redimirnos de nuestra maldad y hoy
solo la fe a través de Él puede salvarnos y darnos vida eterna.
CONCLUSIÓN.
En
Cantar de los Cantares la amada elogia a su amado describiéndolo con características
físicas que lo hacían más hermoso que todo el hombre que ella conocía y por eso
decía: todo él
codiciable. De igual forma, hoy en día existen muchas religiones,
muchos profetas e iluminados, y miles de dioses, pero ninguno de ellos reúne las
características de grandeza y poderío como las de nuestro Señor Jesús las
cuales nos hacen también decir que nuestro amado Cristo es todo codiciable:
Dios me lo bendiga pastor muchas gracias por sus mensajes, Dios le siga dando sabiduría y entendimiento y lo llene de gracia
ResponderBorrarTambién le quería decir que he tomado muchos de sus mensajes para predicarlos en los centros de rehabilitación alos que boy