“Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el
corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho
Dios desde el principio hasta el fin”.
Eclesiastés 3:11
INTRODUCCIÓN
De acuerdo al texto de Eclesiastés
Dios nos ha creado para ser eternos. Desde el momento que nacemos comenzamos a
existir, y de allí en adelante jamás dejaremos de existir: Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto
eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra
que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin. Por esta razón es
importante que cada uno de nosotros comprendamos bien todo lo relacionado a
este tema porque de ello depende en dónde pasaremos la eternidad.
Creados para la eternidad |
I.
MUCHOS TIENEN UN
CONCEPTO EQUIVOCADO DE LA ETERNIDAD.
“Más el hombre morirá,
y será cortado; perecerá el hombre, ¿y dónde estará él?”.
Job 14:10
Desde muy antiguo el
hombre ha tenido la incertidumbre de ¿A dónde pasara la eternidad? ¿Qué hay
después de la muerte? El mismo libro de Job, el libro más antiguo de la Biblia
se hacia esta pregunta: Más el hombre morirá, y será cortado; perecerá el hombre, ¿y
dónde estará él? Ante esta interrogante el hombre a planteado muchas
teorías las cuales no son ciertas, por ejemplo, algunos creen en la
aniquilación total que habla acerca de que cuando el hombre muere su ser es
aniquilado totalmente y deja de existir, otros piensan que existe un lugar
intermedio donde se puede purgar nuestros pecados llamado purgatorio, otros
creen en la reencarnación, que aquellos que mueran pueden reencarnar a otra
vida, otros piensan que al paraíso se entra por hacer buenas obras y
sacrificios personales, y otros piensan que no existe infierno y que Dios no
castigara a nadie en la eternidad. Sin embargo, todas estas creencias en cuanto
a la eternidad están erradas, pero en la Biblia podemos encontrar las
respuestas correctas.
II.
SOLO HAY DOS LUGARES
DONDE PASAR LA ETERNIDAD.
“Había un hombre rico,
que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con
esplendidez. Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la
puerta de aquél, lleno de llagas, y ansiaba saciarse de las migajas que caían
de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas. Aconteció
que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió
también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en
tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando
voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que
moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy
atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste
tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado
aquí, y tú atormentado. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre
nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros,
no pueden, ni de allá pasar acá. Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que
le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les
testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento. Y
Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos. El entonces dijo:
No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se
arrepentirán. Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas,
tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos”.
Lucas
16:13-31
La
historia del rico y Lázaro es una buena referencia bíblica donde el mismo Señor
Jesús nos explica todo lo referente a la eternidad. En este texto podemos
aprender muchas cosas en cuanto a la eternidad. Veamos lo que esta historia nos
enseña.
1. Todos tendremos que enfrentar la muerte.
“Había un hombre rico,
que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con
esplendidez. Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la
puerta de aquél, lleno de llagas, y ansiaba saciarse de las migajas que caían
de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas. Aconteció
que murió el mendigo… y murió también el rico, y fue sepultado…”
Lo
primero que aprendemos de esta historia es que todos tendremos que enfrentar la
muerte. A excepción de Enoc y Elías, y aquellos creyentes que serán arrebatados
el día del rapto de la iglesia, todos sin excepción enfrentaremos la muerte: “Porque lo que
sucede a los hijos de los hombres, y lo que sucede a las bestias, un mismo
suceso es: como mueren los unos, así mueren los otros, y una misma respiración
tienen todos; ni tiene más el hombre que la bestia; porque todo es vanidad.
Todo va a un mismo lugar; todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo
polvo”, (Eclesiastés 3:19-20). Al final, tanto el rico como el
mendigo murieron, el problema fue a dónde fue su alma después de la muerte.
2. Los justos irán al paraíso.
“Aconteció que murió el
mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham…”.
Después
que Lázaro murió la Biblia dice que llegaron unos ángeles que lo condujeron al
paraíso, al seno de Abraham donde le esperaba el descanso eterno. La Biblia nos
enseña que para todos los justos está reservado un lugar de descanso eterno,
tal y como el libro de Apocalipsis nos lo describe: “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque
el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo
Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios,
dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo
que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con
ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.
Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá
más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Y el que
estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me
dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. Y me dijo: Hecho
está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo
le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El que venciere
heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo”, (Apocalipsis
21:1-7). De acuerdo a esta visión que el apóstol Juan recibió podemos aprender
algunas cosas respecto al cielo. En primer lugar, nos espera una eternidad de
verdadera gloria que no se compara a nada de este mundo, no habrá más llanto ni
dolor, y el mismo Dios habitara con su pueblo. Esto es lo que les espera a
todos aquellos que sean salvos por la fe en Cristo.
3. Los pecadores irán a condenación eterna.
“Y en el Hades alzó sus
ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.
Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía
a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua;
porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate
que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es
consolado aquí, y tú atormentado. Además de todo esto, una gran sima está
puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí
a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá. Entonces le dijo: Te ruego, pues,
padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para
que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento”.
Lucas
También
es importante que todos sepamos que existe un lugar de condenación eterna donde
irán todos los pecadores que no se arrepintieron. Podemos ver que cuando el
rico murió abrió sus ojos en un lugar de tormentos, y en esta historia podemos
ver algunos de los terribles tormentos que se viven en el infierno:
1.
Las
necesidades físicas continúan activas en ese lugar: el hambre, cansancio, sed,
entre otras, sin poder satisfacerse: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para
que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua.
2.
El
dolor físico de las quemaduras se experimentara sin descanso: porque estoy
atormentado en esta llama.
3.
Los
recuerdos de nuestra vida nos atormentaran: Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus
bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y
tú atormentado.
4.
La sensación de no poder escapar abate
nuestra alma: Además de todo esto,
una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que
quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.
5.
La
angustia por los familiares y amigos que aún no han muerto y no son salvos: Entonces le dijo: Te
ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco
hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este
lugar de tormento.
Por esta causa la Biblia nos
advierte acerca de este terrible lugar, pero ¿cómo hacerlo?, en este mismo
texto la Biblia nos da la respuesta.
4. Hoy en día se predica a todo hombre que escape del infierno.
“Y Abraham le dijo: A
Moisés y a los profetas tienen; óiganlos. El entonces dijo: No, padre Abraham;
pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. Mas Abraham
le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque
alguno se levantare de los muertos”.
Cuando
el rico le pidió a Abraham que enviara a Lázaro a casa de su padre para que le
predicara a sus hermanos a fin de que estos no tuvieran su mismo destino,
Abraham le dijo: A
Moisés y a los profetas tienen; óiganlos. La clave es escuchar y
obedecer la palabra de Dios y esta nos exhorta a ser salvos por medio de la fe
en Jesús, lamentablemente muchos rechazan a Jesús sin saber que les espera la
condenación eterna.
CONCLUSIÓN.
Dios
nos ha creado para ser eternos, y solo hay dos lugares para pasar la eternidad,
o en el paraíso con Dios, o en el infierno, en condenación eterna. Solamente
aquellos que se arrepientan de sus pecados pueden ser salvos de las llamas del
infierno, por ello es importante creer en Jesucristo para ser salvos y heredar
la vida eterna.
Excelente mensaje, con muy buen fundamento bíblico y excelentes comentarios. Dios les bendiga.
ResponderBorrarExcelente! Muchas gracias
ResponderBorrarNo había encontrado un estudio más distorsionado de la palabra de Dios que este que acabo de leer, deja de lado la resurrección, no se es salvo por arrepentimiento, mejor dicho quede perturbado de tanta mala interpretación
ResponderBorrarCreo que el perturbado eres tu que no sabes mucho de la biblia.
BorrarEstimado, si habla de la resureccion en este parrafo al comienzo del estudio Lo primero que aprendemos de esta historia es que todos tendremos que enfrentar la muerte. A excepción de Enoc y Elías, y aquellos creyentes que serán arrebatados el día del rapto de la iglesia, todos sin excepción enfrentaremos la muerte: “Porque lo que sucede a los hijos de los hombres, y lo que sucede a las bestias, un mismo suceso es: como mueren los unos, así mueren los otros, y una misma respiración tienen todos; ni tiene más el hombre que la bestia; porque todo es vanidad. Todo va a un mismo lugar; todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo polvo”, (Eclesiastés 3:19-20). Al final, tanto el rico como el mendigo murieron, el problema fue a dónde fue su alma después de la muerte., si usted escrudiña las escritura, en ese momento son dos eventos los vivo en cristo son la palabra le llama arrebatamiento 1 Tesalonicenses 4:16-17;Apocalipsis 1:7;o transformados; y los muerto en los mismos textos les llama resurreccion, slds en Cristo Jesus
BorrarHonor y Gloria para nuestro Padre Celestial Aleluya, gracias hermanos por estas buenas enseñanzas ya que yo estoy comenzando a escuriñar la Palabra estoy como un bebé buscando la leche Espiritual
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