“Porque para mí el vivir
es Cristo, y el morir es ganancia. Mas si el vivir en la carne resulta para mí
en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger. Porque de ambas cosas
estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual
es muchísimo mejor; pero quedar en la carne es más necesario por causa de
vosotros. Y confiado en esto, sé que quedaré, que aún permaneceré con todos
vosotros, para vuestro provecho y gozo de la fe”.
Filipenses
1:21-25
INTRODUCCIÓN
Alguien dijo en cierta ocasión que
el gozo del Señor es la fortaleza del cristiano, y nosotros lo creemos así. El
gozo es más que un sentimiento de alegría, es un estado de regocijo y completa satisfacción
que experimenta el creyente como resultado de su comunión con Cristo. La carta
del apóstol Pablo a los Filipenses es conocida como la carta del gozo, porque
en ella el apóstol desarrolla una serie de temas donde se nos enseña a como
mantener nuestro gozo y en estos versículos que hemos leídos se nos muestra
esto: Porque para mí el vivir
es Cristo, y el morir es ganancia. Muchos
malinterpretan este pasaje y creen que estas palabras de Pablo son la exclamación
de un hombre desesperado por morir y huir de lo duro de este mundo. El apóstol
se encontraba en una gran disyuntiva, no sabía de qué decisión tomar, ya que
por un lado para el él vivir era Cristo y el continuar viviendo la vida que
Cristo le había regalado, su ministerio, sus experiencias espirituales los
hermanos que conocía y el trabajo que le faltaba hacer le emocionaba en gran
manera, pero también decía que, si moría, el morir es ganancia. Así que si vivía
era de gozo porque seguiría enfocado en su ministerio lo cual era su pasión; y
si Moría era mejor porque partiría para estar con el Señor. Ahora bien, la pregunta
es: ¿Qué hacer para mantener el gozo aun en medio de las peores circunstancias?
Bueno, el apóstol nos lo enseña en esta carta y de hecho la escribió estando en
una cárcel mostrándonos que no hay nada que pueda robarnos el gozo del Señor,
Veamos al menos 4 consejos que se nos da en esta carta.
¿Cómo vivir el evangelio con verdadero gozo? |
I.
EL VERDADERO GOZO SE
APRENDE DEL CONTENTAMIENTO.
“No lo digo porque tenga
escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé
vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado,
así para estar saciado como para tener hambre,
así para tener abundancia como para padecer necesidad”.
Filipenses
4:11-12
Quizás
el primer paso para experimentar el verdadero gozo del Señor es aprender del
contentamiento.
El contentamiento consiste en reconocer todo lo bueno que el Señor nos ha dada
hasta el momento, cualquiera que sea nuestra situación y agradecerle por su
gran amor. Tener contentamiento no significa que debamos ser conformistas,
personas sin aspiraciones o proyectos personales de superación, pero debemos
ser pacientes y perseverar con paciencia en la vida aprendiendo a ser felices
con la vida que hoy tenemos. Muchas personas son infelices porque no tiene
esto o aquello, piensan que para ser felices necesitan ya esas cosas y que
cuando las tengan lo serán, pero la mayoría se equivoca, porque jamás lo serán aun
teniendo las cosas que ellos piensan necesitan. Si no son felices con lo que
Dios les ha dado hoy jamás lo serán.
II.
EL VERDADERO GOZO
PROVIENE MÁS DE LOS LOGROS ESPIRITUALES QUE LOS TERRENALES.
“Aunque yo tengo también
de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la
carne, yo más: circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu
de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; en cuanto a celo,
perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley,
irreprensible. Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como
pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como
pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor
del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, y ser
hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que
es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; a fin de
conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus
padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte”.
Filipenses
3:4-10
En
segundo lugar, el verdadero gozo proviene de experimentar los logros espirituales y
crecer en nuestra relación con el Señor. No cabe duda de que como
creyentes debemos luchar por superarnos y hacerlo todo con excelencia, y si
Dios nos lo permite alcanzar grandes logros académico y laborales. Ahora bien,
no debemos olvidar que nuestra prioridad en la vida son cosas espirituales, y
jamás debemos permitir que estas sean sacrificadas a costa de las terrenales, y
Pablo sabia esto muy bien a tal punto que la tenía por perdida todas aquellas
cosas que muchos consideraban como ganancia en este mundo: Aunque yo tengo también de qué confiar en la
carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más: circuncidado
al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de
hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; en cuanto a celo, perseguidor de la
iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible. Pero cuantas
cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo.
Pablo no está exhortando a no prepararse en el área secular sino a que anhelar
en mayor proporción el avanzar en nuestra vida espiritual. De hecho, Pablo es
un bien ejemplo en ambas áreas y aquí vemos todo lo que él había logrado, sin
embargo, el desea tanto el avanzar en su vida espiritual y descubrir todos los
tesoros del evangelio. Para Pablo su prioridad estaba en:
1.
Experimentar
plenamente la justicia de Cristo y conocerle plenamente: para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no
teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de
Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; a fin de conocerle.
2.
Experimentar
el verdadero poder del evangelio: y el poder de su resurrección.
3.
Ser
partícipe de los padecimientos del reino: y la participación de sus padecimientos, llegando a ser
semejante a él en su muerte.
Cuando
nuestra vida experimenta todas estas cosas y avanzamos en nuestros servicio y
entrega en su obra experimentaremos un verdadero gozo porque sabremos que somos
parte de su glorioso reino en esta tierra.
III.
EL VERDADERO GOZO SE
FORTALECE EN LA ORACIÓN.
“Por nada estéis
afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda
oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo
entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”.
En
tercer lugar, debemos combatir el afán y las angustias con la oración para que las
pruebas y dificultades no nos roben el gozo. Muchas veces pasaremos por
grandes dificultades que querrán robarnos el gozo que el Señor nos ha otorgado,
pero cuando sea así debemos buscar a nuestro Dios en oración y así su paz que
sobrepasa todo entendimiento guardara nuestro corazón y pensamientos.
IV.
EL VERDADERO GOZO ESTÁ
FUNDAMENTADO EN PENSAMIENTOS VIRTUOSOS.
“Por lo demás, hermanos,
todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo
amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de
alabanza, en esto pensad”.
Filipenses 4:8
Finalmente,
el
verdadero gozo esta fundamentado en pensamiento virtuosos. Una persona
con pensamientos virtuosos es aquella que vive de tal forma que agrada al Señor
en todo, porque su enfoque son aquellas cosas que edifican y glorifican su
nombre. No vive en ocio, ni en vicios o pecados, no recorre el camino de
pecado, sino que ha decidido enfocarse en todo lo bueno, todo lo puro, todas
las virtudes y tesoros del evangelio. Cuando una persona hace así, se allá en
la voluntad de Dios, y cuando logramos descubrir la voluntad de Dios en nuestra
vida, lograremos experimentar el verdadero gozo
CONCLUSIÓN.
En
esta carta podemos encontrar al menos cuatro consejos para mantener el gozo que
el señor nos ha dado:
- El verdadero gozo se aprende del contentamiento (Filipenses 4:11-12).
- El verdadero gozo proviene más de los logros espirituales que los terrenales (Filipenses 3:4-10)
- El verdadero gozo se fortalece en la oración (Filipenses 4:6-7).
- El verdadero gozo está fundamentado en pensamientos virtuosos (Filipenses 4:8).
Amén
ResponderBorrar