“Cuando se levantare en medio de
ti profeta, o soñador de sueños, y te anunciare señal o prodigios, y si se
cumpliere la señal o prodigio que él te anunció, diciendo: Vamos en pos de
dioses ajenos, que no conociste, y sirvámosles; no darás oído a las palabras de
tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque Jehová vuestro Dios os está
probando, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, y
con toda vuestra alma. En pos de Jehová vuestro Dios andaréis; a él temeréis,
guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz, a él serviréis, y a él
seguiréis”.
Deuteronomio
13:1-4
INTRODUCCIÓN
Hoy
en día vivimos en un mundo que está lleno de religiones, de estas el 31.5% se consideran cristianas (aquí se incluyen evangélicos, católicos,
mormones, Testigos de Jehová, entre otros), el 23.2 % es considerado islam, el
15% es hinduismo y un 16.3 % afirma no tener una afiliación religiosa. Todas
estas poseen diferencias creencias, diferentes libros sagrados, diferentes
dioses, diferentes tradiciones, diferentes gurús o iluminados y todas afirman
poseer la verdad, pero, ¿será acaso que estas posean parte de la verdad que el
hombre necesita conocer? ¿Por qué existen tantas religiones alrededor del
mundo? ¿Dios esta en estas religiones? Y encima de todo esto: ¿Qué es una
religión? Bueno, trataremos de responder a estas interrogantes auxiliándonos de
la palabra de Dios.
Religiones del Mundo |
En
su principio Dios exhorto a su pueblo a mantenerse fiel a Él, a no obedecer a
falsos profetas que con señales mentirosas les indujeren a adorar religiones
que servían dioses falsos, hoy en día nosotros también podemos poner atención
a esta exhortación y evaluar si nos encontramos cimentados en la verdadera fe.
¿QUÉ ES UNA RELIGIÓN?
Muchas veces hemos escuchado la
palabra religión, pero, ¿qué significa realmente la palabra religión? De
acuerdo al Diccionario Bíblico Mundo Hispano religión proviene de
la: “Palabra latina religare que significa
contener, detener o refrenar. Se llegó a aplicar a los servicios, rituales y
reglas por los cuales se expresaba la fe en y la devoción a la deidad”.
El libro titulado en ingles Christianity, Sects and Religions de
Rose Publisher dice que la religión es: “Es una
parte de la actividad humana que consiste en creencias y practicas acerca de lo
considerado como divino o sagrado, de tipo existencial, moral y espiritual”.
De acuerdo a esto, la religión consiste en practicar rituales y reglas por
medio de las cuales una persona expresa su devoción y creencia a una deidad. Si
consideramos el significado etimológico de la palabra, la palabra
religión proviene del latín religare que significa, “estar ligado a
algo”, y en este sentido hace referencia a una persona que está ligada a un
sistema de creencias y prácticas para adorar a una divinidad. Por tanto,
nosotros podríamos definir la palabra región como un sistema de creencias
de una cultura determinada, compuesta de ritos, credos, personajes religiosos y
libros sagrados que dictan su manera de adorar a una divinidad. Cuando
en teología se estudian las diferentes religiones del mundo se consideran como
las principales o más grandes las siguientes: El islam, el hinduismo, el
budismo, el judaísmo y el cristianismo (termino donde se incluyen evangélicos,
católicos testigos de Jehová, mormones, entre otros). Al considerar la forma de
cómo las religiones del mundo están estructuradas podríamos llegar a definirlas
en función de cuatro características básicas.:
1.
Tener
un dios o dioses a los cuales rinden culto.
2.
Tener
un conjunto de ritos y tradiciones que consideran sagradas.
3.
Tener
un enviado divino o iluminado al cual generalmente se le atribuye la fundación
de dicha religión.
4.
Tener
uno o varios libros o documentos sagrados.
Cuando se estudian
cada una de las religiones del mundo podemos encontrar que en la mayoría se
cumple esta estructura básica.
¿Es el cristianismo una religión?
¿Puede
considerarse el cristianismo como una religión? Bueno, generalmente se utiliza
la palabra religión para hacer referencia a otros sistemas de adoración y
creencias, como el islam, hinduismo, budismo o judaísmo, más no al cristianismo
que es considerado más una relación personal con el verdadero Dios, sin
embargo, si consideramos el significado etimológico de la palabra que es “estar
ligado a”, y su uso técnico en teología, el cristianismo podría
considerarse como una religión ya que aquel que abraza la fe cristiana como
consecuencia de una verdadera conversión, queda ligado a Cristo para vivir de
acuerdo a su palabra. En Santiago, se usa la palabra religión para hacer
referencia a la vida cristiana: “La religión pura y
sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las
viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo”,
(Santiago 1:27). Aquí la palabra religión se traduce del griego zreskeía (θρησκεία), que hace
referencia a una práctica devocional de acercarse a Dios, y en este sentido,
Santiago nos dice en qué consiste la verdadera religión cristiana: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones,
y guardarse sin mancha del mundo. Dos cosas importantes podemos
sacar de estas palabras, y la primera es la práctica de la misericordia a
los más necesitados. Si en algo debe diferenciarse el cristianismo de
otras religiones es en practicar misericordia. El énfasis del cristianismo
desde sus mismos inicios ha estado en ayudar a los más necesitados de la
iglesia y en el antiguo tiempo las viudas y huérfanos eran considerados como
grupos de gran necesidad y, de hecho, Dios se identifica con estos grupos de
mayor necesidad haciéndose llamar Padre de huérfanos y viudas: “Cantad a Dios, cantad salmos a su nombre; exaltad al que
cabalga sobre los cielos. JAH es su nombre; alegraos delante de él. Padre de
huérfanos y defensor de viudas es Dios en su santa morada”, (Salmo
68:4-5). Si hay algo que caracterizo a la iglesia del primer siglo fue su apoyo
e interés en los más necesitados, a tal punto que su organización era tal que
no permitía que hubiese alguien necesitado entre ellos: “Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos
los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo
vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno
según su necesidad. Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por
sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de
Chipre, como tenía una heredad, la vendió y trajo el precio y lo puso a los
pies de los apóstoles”, (Hechos 4:34-37). El apóstol Pablo también
decía que entre las cosas que le recomendaron los apóstoles en la iglesia de
Jerusalén era que no olvidara nunca a los pobres: “Y
reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran
considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de
compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la
circuncisión. Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo cual
también procuré con diligencia hacer”, (Gálatas 2:9-10). Así que
como vemos el practicar misericordia era parte de la vida cristiana.
Lo segundo que
podemos aprender de Santiago en cuanto a la práctica de la verdadera religión es
vivir en santidad delante de Dios: guardarse
sin mancha del mundo. A la par de una vida que practica la
misericordia debe estar también el vivir apartados del pecado. La Biblia nos
enseña que todo aquel que ha nacido de nuevo debe vivir apartado de todo el
mal: “Todo aquel que es nacido de Dios, no practica
el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque
es nacido de Dios”, (1 Juan 3:9). El vivir apartado del mal
significa que debemos obedecer sus mandamientos, y el mismo Señor dijo que sus
discípulos se iban a conocer por obedecer su palabra: “Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si
vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos”,
(Juan 8:31).
¿POR QUÉ EXISTEN TANTAS RELIGIONES EN EL MUNDO?
“Cuando se levantare en medio de
ti profeta, o soñador de sueños, y te anunciare señal o prodigios, y si se
cumpliere la señal o prodigio que él te anunció, diciendo: Vamos en pos de
dioses ajenos, que no conociste, y sirvámosles; no darás oído a las palabras de
tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque Jehová vuestro Dios os está
probando, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, y
con toda vuestra alma. En pos de Jehová vuestro Dios andaréis; a él temeréis,
guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz, a él serviréis, y a él
seguiréis”.
Deuteronomio
13:1-4
En un principio Dios creo al hombre
para tener una relación personal con él y lo reconociese como el único y
verdadero Dios, sin embargo, debido al pecado el hombre se apartó de la verdad
y comenzó a adorar la creación en lugar de al Creador: “Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la
gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de
aves, de cuadrúpedos y de reptiles. Por lo cual también Dios los entregó a la
inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron
entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la
mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual
es bendito por los siglos. Amén”, (Romanos 1:22-25). Por eso Dios le
advirtió a Israel que, aunque un falso profeta se levantare entre ellos
haciendo señales e incitándoles a adorar dioses de otras religiones, no los
escuchasen, porque uno solo es Dios y al Él tenían que temer y seguir.
En
el periodo del Antiguo Testamento las religiones paganas eran en su mayoría
politeístas, es decir, creían en muchos dioses, sin embargo, en medio de estas
surgió la nación de Israel la cual profesaba la creencia de un único Dios. Hoy
en día aún existen religiones politeístas como es en el hinduismo que se cree
que la cantidad de sus dioses llega a 330 mil de ellos. Otras religiones como
el cristianismo, el islam y el judaísmo son monoteístas, es decir, creen en un
solo dios. Tanto el cristianismo como el judaísmo creemos en el mismo Dios con
la única diferencia que estos últimos no aceptan el Nuevo Testamento como parte
de las Sagradas Escrituras y por ende no reconocen a Jesús como el Mesías y
Dios, tal y como lo cristianos hacemos. En el caso del islam, su dios es Alá, y
aunque algunos sugieren que se trata del mismo dios, pero no es así. De esta
forma nosotros los cristianos debemos estar plenamente convencidos de lo que
hemos creído y no aceptar cualquier doctrina errada que nos quiera alejar de
nuestra fe, antes, como dice Juan, probemos todos los espíritus si son de Dios:
“Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los
espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el
mundo”, (1 Juan 4:1). Con la plena conciencia de que hemos nacido de
nuevo, la ayuda del Espíritu Santo y el conocimiento de su palabra podremos ser
capaces de no creer en las enseñanzas falsas que otras religiones promueven.
Religión, del griego, religar...ninguna secta es religión...San Pablo habla sobre la verdadera religión..LA UNIDAD!!! Y LOS SECTARIOS ROMPEN LA UNIDAD DE LA IGLESIA EN 1520, CON EL SUPUESTO ILUMINADA LUTERO
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