“Entonces habló Dios a Noé,
diciendo: Sal del arca tú, y tu mujer, y tus hijos, y las mujeres de tus hijos
contigo. Todos los animales que están contigo de toda carne, de aves y de
bestias y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, sacarás contigo; y
vayan por la tierra, y fructifiquen y multiplíquense sobre la tierra. Entonces
salió Noé, y sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos con él. Todos los
animales, y todo reptil y toda ave, todo lo que se mueve sobre la tierra según
sus especies, salieron del arca. Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de
todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar. Y
percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré más a
maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del
hombre es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente,
como he hecho. Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la
siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche”.
Génesis 8:15-22
INTRODUCCIÓN
Después de 370 días encerrados en el arca, sus puertas se han abierto y la oportunidad de comenzar de nuevo ha llegado. La humanidad encuentra una oportunidad para hacer las cosas diferentes, para confiar en su Dios y hacerlo todo de acuerdo a su voluntad. La gran misericordia del Señor queda clara en estos versículos donde después del castigo por causa del pecado, el hombre puede volver a comenzar. Un nuevo comienzo para la humanidad ha llegado. También veremos como Dios ha preparado un mundo un poco diferente al que ellos conocían, ya que después del diluvio, las condiciones geográficas y climatológicas del planeta han cambiado.
DIOS LE ORDENA A NOÉ QUE SALGAN DEL ARCA
“Entonces habló Dios a Noé, diciendo: Sal del arca tú, y tu mujer, y tus hijos, y las mujeres de tus hijos contigo. Todos los animales que están contigo de toda carne, de aves y de bestias y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, sacarás contigo; y vayan por la tierra, y fructifiquen y multiplíquense sobre la tierra. Entonces salió Noé, y sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos con él. Todos los animales, y todo reptil y toda ave, todo lo que se mueve sobre la tierra según sus especies, salieron del arca”.
Génesis 8:15-19
Después que Noé volvió a enviar la paloma y esta no regreso entendió que las aguas del diluvio habían bajado y que la tierra estaba seca y, por tanto, abrió las cubiertas del arca: “Y esperó aún otros siete días, y envió la paloma, la cual no volvió ya más a él. Y sucedió que en el año seiscientos uno de Noé, en el mes primero, el día primero del mes, las aguas se secaron sobre la tierra; y quitó Noé la cubierta del arca, y miró, y he aquí que la faz de la tierra estaba seca”, (Génesis 8:12-13). Fue en el día 27 del segundo mes del año 601 de la vida de Noé que Dios le confirmó hablándole que tenía que salir del arca junto con toda su familia: Entonces habló Dios a Noé, diciendo: Sal del arca tú, y tu mujer, y tus hijos, y las mujeres de tus hijos contigo. Todos los animales que están contigo de toda carne, de aves y de bestias y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, sacarás contigo; y vayan por la tierra, y fructifiquen y multiplíquense sobre la tierra. La paciencia de Noé nos enseña mucho. Noé ha sido conocido como un hombre fiel a Dios: “Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé”, (Génesis 6:9). Su fe es resaltada en la carta de los Hebreos: “Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe”, (Hebreos 11.7). la fidelidad y fe de Noé son dos cualidades que muchos conocemos respecto a su persona, pero también su paciencia es de resaltarse. La paciencia es la virtud que nos ayuda a mantenernos constantes y soportar las situaciones difíciles de la vida, nos ayuda a saber esperar el momento correcto de Dios, y Noé estuvo pacientemente esperando que el momento de salir se llegara y para ello busco las señales que le confirmaran tal cosa. Noé espero, mientras tanto, busco las señales que le confirmaran que tenía que salir, no se quedó estático, encerrado en el arca esperando que Dios le hablara, sino que busco las señales de tal fin. En primer lugar, vemos sus intentos de que las aves le confirmara que las aguas habían descendido, así envió primero un cuervo, y luego una paloma. Cuando la paloma no encontró donde reposar porque las aguas no habían bajado, no se rindió en sus intentos sino espero 7 días para volver a probar: “Envió también de sí una paloma, para ver si las aguas se habían retirado de sobre la faz de la tierra. Y no halló la paloma donde sentar la planta de su pie, y volvió a él al arca, porque las aguas estaban aún sobre la faz de toda la tierra. Entonces él extendió su mano, y tomándola, la hizo entrar consigo en el arca. Esperó aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma fuera del arca. Y la paloma volvió a él a la hora de la tarde; y he aquí que traía una hoja de olivo en el pico; y entendió Noé que las aguas se habían retirado de sobre la tierra”, (Génesis 8:8-11). Después de siete días vuelve a enviar a la paloma y al regresar en la tarde traía una hoja de olivo en su pico, lo cual era una prueba de que las aguas ya habían descendido en algunos lugares y que incluso existía vegetación, sin embargo, Noé no se apresuró, sino decidió esperar otros 7 días para volver a enviar la paloma: “Y esperó aún otros siete días, y envió la paloma, la cual no volvió ya más a él. Y sucedió que en el año seiscientos uno de Noé, en el mes primero, el día primero del mes, las aguas se secaron sobre la tierra; y quitó Noé la cubierta del arca, y miró, y he aquí que la faz de la tierra estaba seca”, (Génesis 8:12-13). Después de otros 7 días volvió a enviar la paloma y esta vez esta no volvió, y fue así que en el día 17 del segundo mes del año 601 de su vida decidió quitar la cubierta del arca para tener un mejor panorama del paisaje y allí vio que la tierra estaba seca, pero no fue después de 10 días más, en el día 27 del segundo mes del año 601 de su vida, que Noé entendió que el momento de salir había llegado: “Y en el mes segundo, a los veintisiete días del mes, se secó la tierra”, (Génesis 8:14). Fue en este momento en el que finalmente Dios le dijo que saliera del arca: Entonces habló Dios a Noé, diciendo: Sal del arca tú, y tu mujer, y tus hijos, y las mujeres de tus hijos contigo.
Noé sale del arca |
Saber
esperar en Dios es importante, tener la suficiente paciencia para soportar las
pruebas y esperar las respuestas a nuestras peticiones es clave para la vida
del cristiano: “Esperé yo a Jehová, esperó mi alma;
en su palabra he esperado. Mi alma espera a Jehová más que los centinelas a la
mañana, más que los vigilantes a la mañana”, (Salmo 130:5-6). Sin
embargo, ¿cómo debemos esperar en Dios la confirmación de nuestras peticiones?
En la Biblia podemos encontrar algunos consejos para hacerlo:
1. Espere la respuesta de Dios orando en todo tiempo. El salmista amaba a Dios porque sabía que lo escuchaba en cualquier momento que le dirigía sus oraciones: “Amo a Jehová, pues ha oído mi voz y mis súplicas; porque ha inclinado a mí su oído; por tanto, le invocaré en todos mis días”, (Salmo 116:1-2).
2. Aprenda a ser dirigido por el Espíritu Santo al momento de tomar decisiones. El apóstol Pablo es un buen ejemplo de cómo permitió que el Espíritu lo guiara en su ministerio: “Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió. Y pasando junto a Misia, descendieron a Troas. Y se le mostró a Pablo una visión de noche: un varón macedonio estaba en pie, rogándole y diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos. Cuando vio la visión, en seguida procuramos partir para Macedonia, dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio”, (Hechos 16:6-10).
3. Confié en la dirección de su palabra que confirma qué es lo que Dios aprueba. El estudio de su palabra provee dirección en la vida: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino”, (Salmo 119:105).
4. Escuche los consejos de personas sabias y de buen testimonio: “Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; más en la multitud de consejeros hay seguridad”, (proverbios 11:14).
Fue
de esta forma que Noé, su familia y los animales que estaban con él salieron
del arca: Entonces
salió Noé, y sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos con él. Todos los
animales, y todo reptil y toda ave, todo lo que se mueve sobre la tierra según
sus especies, salieron del arca.
NOÉ OFRECE UN HOLOCAUSTO A DIOS
“Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar”.
Génesis 8:20
DIOS SE AGRADA DEL HOLOCAUSTO
“Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No
volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del
corazón del hombre es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo
ser viviente, como he hecho”.
Génesis 8:21
Dios se agrado en gran manera del holocausto que Noé le ofreció en agradecimiento y por ello hizo la promesa que jamás volvería a maldecir la tierra por causa del pecado del hombre: Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre. El Señor reconoció que el corazón del hombre es malo y nada bueno podría esperarse de él, por ello dijo que no volvería a maldecir la tierra por causa del pecado del hombre ni volvería a destruir la vida animal por causa de ello: porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho. La palabra “ser viviente” que aparece en la traducción de la RV60 proviene de la palabra hebrea kjai (חַי), que hace referencia a la vida animal mas que a la vida humana. En este momento Dios decide no volver a castigar la tierra entera y la vida de todo ser animal y vegetal por causa del pecado del hombre, lamentablemente, el hombre no aprovecha esta promesa porque aun con todo esto persevera en su pecado y destruye la naturaleza que Dios ha creado. Hoy en día, la tierra sufre como dolores de parto por la maldad del hombre: “Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora”, (Romanos 8:22). Hoy en día, el planeta tierra es azotada por el pecado del hombre, con los años, el hombre ha provocado terribles daños a la creación de Dios, muchos bosques han sido desforestados, muchas especies de animales han sido extintas por la mano del hombre y otras están en peligro de extinción, el hombre explota terriblemente los recursos del planeta y contamina sus recursos, y por ello este mundo esta como dice pablo: con dolores de parto hasta ahora. Por ello, un día el Señor traerá la liberación de esta explotación y abuso castigando el pecado del hombre: “Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios”, (Romanos 8:19-21). Nosotros como cristianos debemos contribuir al bienestar del planeta en el cual vivimos, no contaminándolo ni aprovechándonos irresponsablemente de sus recursos, porque el Señor traerá su juicio sobre los hombres malvados, algo que la misma creación anhela para ser librada de su explotación.
LAS CONDICIONES PARA LA VIDA SON DADAS POR DIOS
“Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche”.
Génesis 8:22
En este versículo
vemos que Dios da las nuevas condiciones para la vida humana: Mientras la tierra permanezca, no cesarán la
sementera y la siega… El Señor establece que el hombre debería trabajar
la tierra para su propio alimento, tendría que aprender a sembrar y cuidar la
tierra para esperar la siega de esta. Aparte de esto, tendría que aprender a
cazar algunos animales para comer su carne, tal y como lo veremos en el
siguiente capítulo: “Todo lo
que se mueve y vive, os será para mantenimiento: así como las legumbres y
plantas verdes, os lo he dado todo. Pero carne con su vida, que es su sangre,
no comeréis”, (Génesis 9:3-4). Hasta el momento el hombre ha tenido
una dieta vegetariana, pero a partir de este momento la carne es incluido entre
los alimentos que puede comer. También podemos observar que después del diluvio
las condiciones climatológicas del planeta cambiaron ya que aquella cúpula de
agua que estaba sobre el planeta y provocaba que un vapor regara las plantas y
que el planeta mantuviera una temperatura calidad y constante desapareció. Los
rayos ultravioletas del sol iban a poder penetrar mejor la atmosfera, algo que
iba a acelerar el envejecimiento del ser humano, y como consecuencia, a partir
de aquí la vida del hombre comenzaría a acortarse. Después del diluvio el clima
iba a responder a las cuatro estaciones del año: Otoño, primavera, verano e invierno:
Mientras la tierra permanezca,
no cesarán… el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche. Así que, a partir de aquí, iban a existir lugares más fríos o más
calientes en el mundo, y obviamente esto provocaría que los seres humanos y
animales se adaptaran a los medios donde vivieran, dándose allí las mal
llamadas razas humanas, como negroide, mongoloide y aria. La verdad es que las
razas humanas no existen, sino una sola, la creada a imagen y semejanza de
Dios, sin embargo, las condiciones climatológicas de algunas zonas del planeta
han dado lugar al desarrollo de ciertas características, como lo es el color de
piel, abundancia o ausencia de bello en la piel, el tamaño del mismo, entre
otras diferencias. A partir de aquí los desiertos aparecieron, así como zonas
boscosas o zonas con grandes precipicios como el cañón del Colorado o las
grandes montañas, o zonas totalmente congeladas como el ártico, sin embargo, en
el pasado fueron zonas donde la vida animal y humana era posible. Un testimonio
de esto que hablamos es los mamuts encontrados en Siberia, esto animales se han
preservado en perfecta condición, incluso, se ha encontrado hierva fresca en su
boca como prueba que estos animales habitaron en una zona vegetal, pero algo
paso de imprevisto que los sepulto y las temperaturas bajaron de cero grados
que provoco la congelación del animal y hoy en día estos han sido encontrados
en Siberia, congelados en grandes témpanos de hilo. Esto es una prueba más del
diluvio universal.
Mamut encontrado congelado en Siberia |
Lo cierto es que el mundo cambio a partir de aquí, pero la misericordia de Dios hacia el hombre no ya que le dio la oportunidad de volver a comenzar. El Señor es un Dios de oportunidades, si el hombre reconoce su culpa por el pecado y se arrepiente de él, Dios le perdona y puede restaurar su vida por medio de su Hijo Jesucristo para darle una nueva vida, un nuevo comienzo.
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