“Y cualquiera que haga tropezar a alguno de
estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una
piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar. ¡Ay del
mundo por los tropiezos! porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de
aquel hombre por quien viene el tropiezo! Por tanto, si tu mano o tu pie te es
ocasión de caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o
manco, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno. Y si tu
ojo te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; mejor te es entrar con un
solo ojo en la vida, que teniendo dos ojos ser echado en el infierno de fuego”.
Mateo 18:6-9
Introducción
Mateo ha comenzado un nuevo capítulo y en
esta ocasión los temas giran alrededor del carácter que deben reflejar los
ciudadanos del reino de Dios, y para ello tomo el ejemplo de ser como un niño,
sincero, humilde, crédulo e inocente y allá en Mateo 19:14 exhorta a sus
discípulos a que no se les impida a los niños ir a Él, porque ciertamente los
niños necesitan de Dios, tanto como los adultos lo necesitamos. Ahora
continuando con el tema de los niños el Señor advertirá lo terrible que será el
destino de aquellos que alejen a los niños de Dios ya que su deseo es que cada
uno de nosotros los instruya el en camino correcto para que aprendan a temer y
obedecer a Dios con el fin que al crecer se conviertan en hombres y mujeres de bien.
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¡Ay del los que hagan tropezar a los pequeñitos! |
El Castigo para los que Hagan Tropezar a los Niños
“Y
cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor
le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le
hundiese en lo profundo del mar. ¡Ay del mundo por los tropiezos! porque es
necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el
tropiezo!”.
Mateo
18:6-7
En el versículo 5 de este capítulo el Señor
dijo: “Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como
este, a mí me recibe”,
(Mateo 18:5), dejándonos claro su deseo de que le permitamos a los niños llegar
a Él y conocerlo como Señor y Salvador, ya que definitivamente los niños
necesitan ser salvos, y en los tiempos de Jesús los niños al igual que las
mujeres eran discriminados y no se les permitían acercarse a los rabinos o
tener u acceso directo al templo, de hecho en los tiempos de Herodes, el templo
se diseñó con patios extras para grupos que eran excluidos del patio principal
donde solo los hombres judíos podían estar, estos eran el patio de las mujeres
y el patio de los gentiles. Sabiendo Jesús todas estas discriminaciones y en
especial hacia los niños les advierte que los que tal hacen están cometiendo un
terrible pecado. El impedir que los niños conozcan a Dios es equivalente a poner
tropiezo en su vida y a los que hagan así Jesús les dice: Y
cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor
le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le
hundiese en lo profundo del mar.
Aquí está la advertencia para aquel que haga tropezar a los pequeñitos que
creen en Él, y esta palabra que la versión Reina Valera 60 traduce como
tropezar es eskandalídso (σκανδαλίζω), que literalmente significa escandalizar,
de tal forma que el poner tropiezo significa que alguien se escandaliza de tal
forma que desiste en su idea de seguir a Cristo, y Jesús les dice que mejor es
que esta persona se ate al cuello una piedra de molino de asno y se echase a lo
más profundo del mar. Los antiguos molinos que existían en la antigüedad eran
dos piedras enormes, la piedra superior de las dos entre las que se muele el grano era más pesada a tal punto
que era impulsada por un asno y en el centro de la piedra de arriba había un agujero a través del cual se echa el grano
que iba a ser molido entre las dos
piedras, y es en este agujero que el Señor dice: mejor le fuera que se le colgase al cuello
una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar. Mejor es realizar semejante cosa que
poner tropiezo en la vida de un pequeñito. Como adultos responsable es
importante saber guiar a nuestros niños al conocimiento de Dios ya que al no
hacerlo estamos cometiendo un terrible pecado y aquí debemos considerar que no
solo los comunistas que les enseñan a los niños que no hay Dios cometen este pecado, o solo aquellos que pertenecen a una secta
religiosa y les enseñan sus doctrinas diabólicas a sus hijos cometen este
pecado, sino también aun aquellos que siendo cristianos pero descuidan su responsabilidad de instruir
a sus hijos en la palabra de Dios y no les dan un buen ejemplo a través de su
testimonio cometen este pecado. Hoy muchos cristianos permiten que sus hijos
sean influenciados por los programas de televisión anticristianos, por la falta de moral que
hay en el mundo, por la terrible corrupción que hay en las redes sociales; no
los instruyen en la Biblia y ni siquiera los llevan a la iglesia o a escuela
bíblica, de esta forma estos niños crecen influenciados por este mundo y
terminan perdiéndose, de tal forma que terminan poniendo tropiezo
en la vida de estos niños, todo por no cumplir con nuestra responsabilidad de
instruir a los niños desde temprana edad: “y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace,
le es pecado”, (Santiago 4:17).
Ahora
bien, la palabra pequeño en este texto se traduce del griego micrós (μικρός), que efectivamente puede referirse a un niño pequeño,
pero a veces en el lenguaje rabínico judío se usaba para referirse a aquellas
personas que no habían crecido en su vida espiritual, y eran considerados como
niños espirituales. La Biblia también nos enseña el pecado que se al provocar
que un creyente débil en la fe tropiece por un mal testimonio de nosotros: “Pero no
en todos hay este conocimiento; porque algunos, habituados hasta aquí a los
ídolos, comen como sacrificado a ídolos, y su conciencia, siendo débil, se
contamina. Si bien la vianda no nos hace más aceptos ante Dios; pues ni porque
comamos, seremos más, ni porque no comamos, seremos menos. Pero mirad que esta
libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles. Porque si alguno
te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos,
la conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo
sacrificado a los ídolos? Y por el conocimiento tuyo, se perderá el hermano
débil por quien Cristo murió. De esta manera, pues, pecando contra los hermanos
e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis. Por lo cual, si la comida
le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner
tropiezo a mi hermano”, (1
Corintios 8:7-13). Por tanto, todos debemos comprender lo terrible que es el
pecado de hacer que alguien tropiece de la fe y se pierda, Jesús anuncia un
terrible juicio para estas personas: ¡Ay del mundo por los tropiezos! porque es
necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el
tropiezo! Contrario a esto hay una gran bendición
para aquellos que al contrario de estas personas nos dediquemos a testificar
del amor de Cristo para salvar a las almas, y los niños están en este grupo que
necesita la salvación: “El fruto del justo es árbol de vida; y el
que gana almas es sabio”,
(Proverbios 11:30).
El Pecado de Poner Tropiezo se Paga en el Infierno
“Por
tanto, si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo de ti; mejor
te es entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser
echado en el fuego eterno. Y si tu ojo te es ocasión de caer, sácalo y échalo
de ti; mejor te es entrar con un solo ojo en la vida, que teniendo dos ojos ser
echado en el infierno de fuego”.
Mateo
18:8-9
Finalmente, nuestro Señor Jesucristo nos
enseña que el castigo para aquellos que ponen tropiezo en la vida de niños y en
general en cualquier adulto que sea espiritualmente inmaduro e inexperto, su
castigo será el infierno de fuego eterno: Por tanto, si tu mano o tu pie te es ocasión
de caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco,
que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno. Y si tu ojo te
es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; mejor te es entrar con un solo ojo
en la vida, que teniendo dos ojos ser echado en el infierno de fuego. Muchos ven en estas palabras una
hipérbole, que no es más que una figura literaria que expresa una exageración
para ponerle importancia a lo que se va a decir, pero sea o no así, lo cierto
es que mejor que en la vida se pierda un miembro o que se le impute, que irse
con todo el cuerpo al infierno ya que es un lugar real y de terrible
sufrimiento y Jesús está tratando de mostrarnos lo terrible que es este lugar
poniendo un caso extremo, porque obviamente ninguno de nosotros desea perder un
miembro del cuerpo, pero peor que este es irse al infierno. Por ello cada uno
de nosotros vigilemos la manera de cómo andamos y seamos personas que a través
de su buen testimonio lleven a otros a los pies de Cristo y esto incluye a los
niños.
que bendición leer reflexiones como esta sin duda alguna!! Que Dios lo siga bendiciendo con tales dones como hasta ahora, para seguir bendiciendo a muchas más personas a través de usted!
ResponderBorrarE aprendido mucho
ResponderBorrarCon esta excelente explicación me saca la venda de los ojos , por no captar el mensaje de la palabra de Dios
ResponderBorrarMaravilloso 👏
ResponderBorrarGracias gracias muy bien explicado así aprende yo gracias
ResponderBorrarNo forzamos el versículo si incluimos en el a los que infieren daño a algún hermano en Cristo. La injuria a dañado a muchos , al punto de hacerlos alejarse de la fe. No quedará inpune el que cometió Semejante pecado , el infierno le espera.
ResponderBorrarMuy buenas enseñanzas y edificantes
ResponderBorrarPienso que a partir de este verso se debería aplicar Pena de Muerte a esos degenerados que han asesinado niños de los cero a los 17 años.
ResponderBorrarRecordemos a la niña Yuliana Samboni y muchos más.
Dios le bendiga.
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