“Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. Mas si
el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces
qué escoger. Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de
partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; pero quedar en la carne
es más necesario por causa de vosotros. Y confiado en esto, sé que quedaré, que
aún permaneceré con todos vosotros, para vuestro provecho y gozo de la fe, para
que abunde vuestra gloria de mí en Cristo Jesús por mi presencia otra vez entre
vosotros”.
Filipenses 1:21-26
INTRODUCCIÓN
Hemos llegado a una verdadera joya literaria de las Sagradas Escrituras. A lo largo de la Biblia podemos encontrar grandes declaraciones de fe y amor hacia Dios y estos versículos no son la excepción ya que en estos el apóstol Pablo expresa la forma de cómo los cristianos debemos entender la vida e incluso la muerte. Hemos visto cómo el apóstol sabía ver el panorama positivo en todo momento, especialmente porque su ministerio no fue fácil y para este momento estaba preso, pero esto no lo desanimaba al punto de renunciar, ni siquiera el hecho de que algunos que querían causarle daño predicaban por envía el evangelio, pero en todo momento, el apóstol daba gracias a Dios por el evangelio progresaba aun en sus prisiones y creía que las oraciones de los filipenses terminarían en su liberación. Hasta aquí hemos visto, ahora Pablo continua su argumento en esta carta.
Para mí el vivir es Cristo y el morir ganancia |
EL VIVIR ES CRISTO Y MORIR ES GANANCIA
“Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia”.
Filipenses 1:21
En estas palabras encontramos otra
de las claves para vivir con gozo nuestro cristianismo: Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. Si había alguien que había
aprendido a vivir la vida que Dios le había dado este era Pablo. El gozo
del cristiano se completa cuando entiende lo que significa la vida y la muerte
en Cristo Jesús. En primer lugar, vivir para Cristo no solo significa
ir a la iglesia los fines de semana, vivir para Cristo significa glorificarlo
en todo lo que hacemos, ponerlo como Señor de nuestra vida, ponerlo en primer
lugar sobre todas las cosas, honrarlo en nuestro trabajo o estudios,
desempeñándonos con excelencia, sirviéndole en algún ministerio con mucha
gratitud, cultivando nuestra relación con el Espíritu Santo y experimentando su
amor y gracia cada mañana, eso es vivir para Cristo. Como cristianos
debemos aprender a aprovechar la vida que Cristo nos ha dado, ÉL dijo en cierta
ocasión: “… yo he
venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”,
(Juan:10). Muchos ven el evangelio como una religión más, o una filosofía o
principios que tal vez pueden poner en práctica para ser mejores seres humanos,
pero la verdad es que es más que eso, el evangelio es la vida de Cristo y el
vivir es Cristo. Cuando entendemos esto nuestro gozo se completa porque
aprendemos a disfrutar la vida que el Señor nos ha regalado. En segundo lugar,
Pablo dice que el morir es ganancia. Definitivamente el morir para un
cristiano es una ganancia porque es el final de todas sus penas y luchas, es el
momento donde se encontrará con su Redentor y recibirá las recompensas según hayan sido sus obras, sin embargo, muy pocos podríamos quizás decir
“el morir es ganancia” deseando que realmente pase, a menos que alguien se
encuentre en un momento de gran angustia. Esta última afirmación a llevado a
alguno a pensar que cuando Pablo dice: Porque para mí el vivir es Cristo, y
el morir es ganancia,
lo dice como un acto de verdadera desesperación, como un anhelo de escapar de
sus penurias en la prisión, pero nada más alejado de eso, porque, el apóstol
había llegado a un punto de que valoraba la vida que estaba experimentando, así
como la posibilidad de morir, pero fuese lo uno o lo otro, su gozo era completo.
¿QUÉ ESCOGER ENTONCES?
“Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la
obra, no sé entonces qué escoger. Porque de ambas cosas estoy puesto en
estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo
mejor; pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros”.
Filipenses 1:22-24
Entonces, ¿qué es mejor?
¿Vivir para Cristo o morir en Cristo? Bueno, el apóstol lo dice de esta
manera: Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho. Para Pablo ambas posibilidades
eran tan buenas que dice que se encontraba en un estrecho, y esta palabra
“estrecho” que aparece en la versión RV60 se traduce del griego sunéjo (συνέχω), la cual literalmente hace referencia
a una situación que aflige, enferma o pone como diríamos, “entre la espada y la
pared”; pero realmente, esta palabra no la usa Pablo en un sentido negativo,
más bien nos quiere decir que ha llegado a un punto donde tiene dos
opciones totalmente buenas y no sabe cuál de ellas escoger. Por un
lado, el hecho de continuar viviendo la vida que Cristo le ha dado le
parece emocionante: Mas si el vivir en la carne resulta
para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger… pero quedar en la
carne es más necesario por causa de vosotros. Para Pablo era emocionante la vida que tenía, su
ministerio, el estudiar y predicar su palabra, el fundar iglesias, constituir
ancianos y obispos, el enseñar la doctrina bíblica, ser testigo del poder y la
gracia de Dios y servirles a todos los santos, todo era un verdadero trabajo
que el apóstol disfrutaba en gran manera, tanto así que los
padecimientos por la causa de Cristo no eran tan grandes como la gloria de ser
participante de la causa de Cristo. Por otro lado, pensaba, bueno, es cierto
que su trabajo en Cristo era un verdadero gozo, pero el morir podía ser
muchísimo mejor porque partiría para estar con su Señor: teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo
mejor. Y en este
sentido, el apóstol se encontraba en un estrecho, o como lo traduce la Nueva
Versión Internacional de la Biblia, se sentía presionado entre dos
posibilidades que tenía que escoger: “Me siento
presionado por dos posibilidades…”, (Filipenses 1:22, NVI); o como
lo traduce la Nueva Traducción Viviente de la Biblia, no sabía que decisión
escoger, porque ambos deseos eran muy buenos para él: “Estoy dividido entre dos deseos…”, (Filipenses
1:22, NTV); o aún más, podríamos decirlo como lo traduce la versión, la Biblia
de Nuestro Pueblo: “Las dos cosas tiran de mí: mi
deseo es morir para estar con Cristo, y eso es mucho mejor; pero para ustedes
es más necesario que siga viviendo”, (Filipenses 1.23-24, BNP).
Ambas cosas eran buenas para Pablo, pero al final pensaba que era mejor seguir
en esta tierra para continuar en su ministerio para beneficio de la iglesia.
LA ELECCIÓN DE PABLO
“Confiado en esto, sé que quedaré, que aún permaneceré con todos
vosotros, para vuestro provecho y gozo de la fe, para que abunde vuestra gloria
de mí en Cristo Jesús por mi presencia otra vez entre vosotros”.
Filipenses 1:25-26
Ante tal estrecho, Pablo escoge lo
que desea hacer, o al menos, lo que espera que el Señor le conceda: Confiado en esto, sé que quedaré, que aún permaneceré con todos
vosotros, para vuestro provecho y gozo de la fe, para que abunde vuestra gloria
de mí en Cristo Jesús por mi presencia otra vez entre vosotros. En todas estas palabras que hemos
estado considerando desde el versículo 21 podemos encontrar otra clave para
mantener el gozo: Vivir nuestra vida para Cristo, sabiendo que la muerte
es ganancia o, dicho de otra manera, sea que vivamos o que muramos, ambas
opciones en Cristo Jesús son de gran gozo para nosotros. Entender lo
que significa vivir para Cristo es importante, porque esto va más allá de
practicar ritos religiosos, es más bien, tener una relación íntima con Cristo
en todas las áreas de nuestra vida, viviendo cada momento, en cada roll que
desempeñemos de manera que honremos su palabra, cuando lo entendemos y
experimentamos, entendemos que no hay otra vida mejor que esta, nada de que el
mundo nos ofrezca es mejor que lo que Cristo nos ofrece y desde luego, la
muerte es ganancia, en este sentido nuestro gozo es completo. Hoy en día muchas
personas son infelices porque han buscado la felicidad en lo que este mundo ofrece,
pero en este mundo de maldad y lejos de los propósitos de Dios jamás lo
encontraran, el verdadero gozo se completa encontrándonos en la voluntad de
Dios.
Dios Padre te bendiga grandemente mi hermano querido, y que Él Espíritu Santo te continúe dando sabiduría para seguir escudriñando las sagradas escrituras por medio de Nuestro Señor y salvador Jesucristo . Amén
ResponderBorrarMuchas gracias hermano, Dios lo bendiga
BorrarDios le bendiga hermano muy buena enseñanza pero donde dice que el vino a dar vida hay un error el capítulo y versículo no es el correcto; es Juan 10;10 y no lucas bendiciones
ResponderBorrarMuchas gracias por la observación, ya lo corregimos.
BorrarDios lo bendiga.