“En el principio creó Dios los cielos y la
tierra”.
Génesis 1:1
INTRODUCCIÓN
Hoy
en día, en las escuelas y universidades se enseña que el universo tuvo su
origen en el gran Big Bang, es decir, hubo una gran explosión cósmica que dio
origen a lo que llegarían ser los planetas, galaxias y todo lo que hoy
conocemos, negando con esto la afirmación que encontramos en Génesis 1:1: En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
¿Ahora, qué posición deberíamos tomar los cristianos ante esta postura?
¿Realmente todo lo que hoy conocemos proviene del Big Bang y dio paso a la
aparición de vida unicelular que evoluciono hasta convertirse en lo que hoy
conocemos? ¿Y qué hay de la teología de la creación basada en el libro del
Génesis que afirma que todo es consecuencia de la creación de Dios? ¿La ciencia
ha demostrado que la Biblia se ha equivocado en su relato del Génesis? Bueno,
vamos a considerar entonces este tema para responder a estas preguntas.
El Universo: ¿Producto de la Creación o del Big Bang?
¿SOMOS PRODUCTO DE LA CREACIÓN O DEL BIG BANG?
“Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”.
Juan 1:3
Durante generaciones la humanidad se ha preguntado acerca del origen de su propia existencia. En la antigüedad las civilizaciones les atribuían a los dioses su existencia, sin embargo, la Biblia es clara al enseñarnos que este mundo y todo lo existente son consecuencia de la creación de Dios: Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. No obstante, hoy en día muchos han intentado explicar el origen de todas las cosas a través de teorías que han introducido en el ámbito científico y que contradicen la teología de la creación, una de estas y la más famosa es la teoría del Big Bang. ¿Es creíble la teoría del Big Bang? ¿La teoría del Big Bang descarta totalmente a la teología de la creación? ¿Sera que la Biblia se ha equivocado al presentarnos dicha doctrina? Bueno, nosotros por fe creemos que la Biblia es la palabra infalible de Dios, sin embargo, consideramos pertinente hacer una defensa para aquellos que aun puedan dudar o estar confundidos.
La Historia de la Teoría del Big Bang.
La
teoría del Big Bang es vista como una gran explosión que
ocurrió hace 13, 800 mil años y dio origen a la materia, tiempo y espacio.
Esta tuvo su origen con Georges Lemaître (1894-1966),
un sacerdote belga, matemático, astrónomo y profesor de física de la
Universidad Católica de Lovaina, que postulo dicha teoría basado en las
observaciones de Aleksander Fridman acerca de la constante expansión del
universo y, posteriormente, Edwin Hubble, llego a confirmar que el universo se
encuentra en una constante expansión. Georges Lemaître postulo la hipótesis del
átomo primigenio, afirmando que, si el universo ha estado en
constante expansión, existió un momento donde todo estaba concentrado en
un solo punto, el cual al acumular grandes cantidades de energía y reunir todas
las condiciones necesarias, a lo cual llaman la gran singularidad, dio paso a
una gran explosión que dio origen al universo. Algunos llamaron esta
hipótesis del átomo primigenio como la teoría del huevo cósmico, ya que algunas
religiones paganas veían que el mundo había sido creado por los dioses a través
de un huevo. Esta teoría fue ridiculizada por Fred Hoyle (1915- 2001), el
cual apoyaba la teoría del universo estacionario que afirmaba que la densidad
del universo en expansión permanece sin cambios debido a una creación continua
de materia. Hoyle llamo de manera burlona a la teoría de Georges Lemaître como
“La Teoría del Big Bang”, y desde aquí se le conoció con este nombre. Al final,
la teoría del Big Bang prevaleció como la mas aceptable para darle una
explicación al origen del universo. A lo largo de la historia se han hecho mas
aportaciones a dicha teoría, sin embargo, no es nuestro propósito explicarla a
detalle, solo hemos procurado resumirla lo mejor posible.
Un hecho innegable y comprobable es
que el universo está en constante expansión, esta es la conclusión de observar
que las galaxias se están alejando la una de la otra, luego, esto llevo a
algunos a pensar que podían retroceder en el tiempo acercando los cuerpos
celestes que se había alejado a un punto tal que estarían tan cerca que tenían
que volverse más pequeños y comprimirse en un solo punto, a lo que Lemaître llamo,
el átomo primigenio. Ahora, la pregunta seria: ¿Y qué provoco que la
expansión iniciara? La teoría es: Una explosión. Luego,
podemos preguntarnos: ¿Y que produjo la explosión? La teoría
dice: Una singularidad. Luego: ¿Quién produjo esa singularidad?:
No hay respuesta más que otras teorías que llegan a la misma encrucijada, ¿quién
las provoco?
ARGUMENTOS A FAVOR DE LA TEOLOGÍA DE LA CREACIÓN
Como lo hemos dicho anteriormente, la teoría del Big Bang pretende explicar que todo el universo que hoy conocemos tuvo su origen en una gran explosión, y desde entonces el universo se encuentra en constante expansión, sin embargo, creer en esto nos lleva a negar el relato bíblico del libro de Génesis que declara que todo lo que existe fue creado por Dios. Por esta razón queremos plantear algunos argumentos en contra de la teoría del big bang y a favor de la teología de la creación.
¿Qué o quién originó la gran explosión?
El
primer argumento que presentamos es una pregunta: ¿Qué o quién originó la
gran explosión? Esta teoría ha sido deducida tratando de rastrear el
pasado del universo, si las galaxias se están alejando debido a que el universo
está en constante expansión, significa que hubo un momento en el pasado donde
todas estas galaxias estuvieron tan cerca, que solo eran una sola masa
energética totalmente concentrada, luego, una gran explosión provocó que
surgieran las galaxias que hoy conocemos, sin embargo, ¿qué
provocó la gran explosión? Dicen que la gran explosión fue
causada por una singularidad, la cual no es más que la combinación de
una serie de variables y condiciones que permitieron que dicha explosión se
diera, luego, ¿qué provoco la singularidad? Aquí surgen otras
teorías donde nos hablan de un precalentamiento previo para que toda la energía
se liberara, pero, al final, no hay respuesta. En términos
generales, todo queda sin respuesta, de allí que se le conozca con el nombre de
la teoría del big bang, y el hecho de ser una teoría significa que
científicamente no ha podido comprobarse y, por ende, no hay forma de tomar
esta teoría como una ley científica. En cambio, la teología de la
creación nos dice que todo tuvo su origen en Dios: “Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en
los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean
dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y
para él”, (Colosenses 1:16-17). Por tanto, la teoría del Big
Bang es eso, una teoría, totalmente incapaz de explicar que la causa, no
obstante, la teología de la creación enseña que Dios fue la causa del universo.
¿Todo lo creado proviene del azar?
El
segundo argumento que presentamos es otra pregunta que se responderá por medio
de la lógica: ¿Todo lo creado proviene del azar? La verdad es que
resulta difícil creer que un universo tan complejo y lleno de detalles,
con criaturas que viven con sistemas complejos y totalmente interrelacionados
entre si provengan del azar, es decir, que un día se dio una gran
explosión cósmica, y todos los átomos se juntaron en moléculas, en sustancias
químicas y proteínas, para dar paso a seres unicelulares, los cuales se
forzaron en medio de la hostilidad para dar paso a seres vivos con mejores
características para la vida y que el entorno que los rodeaba se formo
aleatoriamente en un sistema que les permitía la vida. Alguien dijo en cierta
ocasión: “Creer en la teoría del big bang es
semejante a creer que de una explosión de una imprenta puede surgir un
diccionario totalmente ordenado en forma alfabética” ¿Serán las
leyes físicas y químicas que hoy rigen nuestro universo una consecuencia del
azar? ¿Nuestra anatomía compleja y perfecta será consecuencia del azar? ¿Un
diseño tan perfecto y lleno de detalles es consecuencia del azar? Si
nos encontramos en el bosque un reloj cucú funcionando perfectamente creeríamos
que su avanzada estructura mecánica, tan sincronizada, ¿es consecuencia del
azar o la obra de un relojero inteligente? De igual manera, un universo
tan complejo, gobernado por leyes físicas y químicas, lleno de detalles y
condiciones para la vida demanda la existencia de un Diseñador inteligente, ese
es Dios: “Porque las cosas invisibles de él,
su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del
mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen
excusa”, (Romanos 1:20).
Se requiere más fe para creer en la teoría del big bang que en la teología de la creación.
Lo
cierto es esto: Se requiere más fe para creer en la teoría del big bang
que en la teología de la creación. La ciencia no ha logrado comprobar
que la teoría del big bang fue un hecho comprobable, además, es ilógico pensar
que el universo tan complejo y con un diseño tan perfecto provenga del azar y
caos. Sin embargo, creer que el universo y todo lo que hoy existe es
consecuencia de la creación de Dios, un diseñador inteligente, es más probable,
no solo porque creemos ciegamente en una fe fantástica, sino, porque hemos
experimentado en nuestro ser el poder transformador de esta fe y nuestro mismo
espíritu tiene comunión con el Espíritu Santo el cual a su vez da
testimonio a nuestro corazón de la realidad de Cristo en nuestra vida: “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro
espíritu, de que somos hijos de Dios”, (Romanos 8:16). Como cristianos
hemos experimentado un nuevo nacimiento, algo que la religión no puede hacer,
esto viene de una obra maravillosa que Dios hace en nuestras vidas donde somos
confrontados por la realidad de nuestros pecados y a través de su gracia
irresistible venimos a Cristo, para convertirnos en templo y morada del
Espíritu Santo, y es el mismo Espíritu Santo que testifica en nuestro corazón
esta realidad. Ahora, todo esto es gracias a la fe, pero una vez que gustamos
de su maravillosa presencia, por medio de su palabra, somos edificados para
vida eterna, su evangelio nos instruye para justicia, sus preceptos nos dan
sabiduría, inteligencia y edifica nuestro espíritu, conociendo sus promesas que
vienen a fortalecer nuestra fe. El resultado final de esta fe es una vida
cambiada la cual es un testimonio poderoso que nadie puede refutar.
Aparte del testimonio interno
que el mismo Espíritu Santo da a nuestro corazón y la evidencia externa de
nuestra vida restaurada, podemos valernos de otros argumentos lógicos para
demostrar que la teología de la creación es creíble, así tenemos los
argumentos ontológico, cosmológico, teleológico y axiológico que en su momento
ya lo hemos estudiado en esta sección acerca de la existencia de Dios. De igual
forma, la arqueología e historia han confirmado un sin numero de eventos
narrados en la Biblia, desde sus partes narrativas históricas, hasta
varias profecías que han tenido su cumplimiento exacto en la historia humana,
si esto es así, la Biblia demuestra ser veraz en su relato y, por
tanto, no hay razones para dudar del relato de Génesis.
¿DIOS PROVOCÓ EL BIG BANG?
Algunas
personas han tratado de armonizar esta teoría con la Biblia y en este
sentido han llegado a afirmar que el Big Bang fue provocado por Dios, luego,
hablan de una evolución deísta, o sea, un proceso de evolución que tuvo su
origen en Dios, así que pareciera que sin negar la existencia y participación de
Dios, le mezclan estas teorías para explicar la creación, de hecho, recordemos
que el creador de esta teoría fue un sacerdote católico y no es difícil creer
que tuviera en mente que Dios era el que había provocado el big bang. Sin
embargo, ¿qué podemos nosotros decir al respecto? ¿Podríamos buscar
armonizar la Biblia con esta teoría? Bueno, creemos que no.
Primero, porque la teoría del Big Bang es solo eso, una teoría
que no tiene forma de cómo comprobarse. En segundo lugar, no buscamos
encajar la Biblia en teorías o ideologías humanas, más bien, la ciencia nos
ayuda a comprobar y entender mejor el relato bíblico. Finalmente, la
Biblia es clara que todo principio tiene su origen en Dios, que Dios creo por
medio de su palabra todo lo que existía y en ningún momento dice que Dios uso
una gran explosión o la evolución para dar paso a la vida: “Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por
la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía”,
(Hebreos 11:3). El autor de la carta a los Hebreos lo dice perfectamente, Dios
creo de la nada lo que hoy es, todo por el poder de su palabra, no por medio del
big bang o la evolución: “En el principio creó Dios
los cielos y la tierra”, (Génesis 1:1). En este versículo la palabra
hebrea que se traduce como, “creó”, es bara (בָּרָא),
la cual hace alusión al hecho de crear algo de la nada, un atributo único de
Dios y esta palabra solo es utilizada en este capítulo de Génesis para hacer
referencia a este hecho. Luego, vemos como Dios por medio de su palabra ordeno
que todo comenzara a existir: “Y dijo Dios: Sea la
luz; y fue la luz … Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y
separe las aguas de las aguas… Dijo también Dios: Júntense las aguas que están
debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así…”,
(Génesis 1:3, 6, 9). En estos casos, las palabras, “Sea” o “Haya”, se traducen
del hebreo jayá (הָיָה), que da
la idea de algo que llega a existir. Luego, la otra palabra que aparece
referente a la creación es yatsár (יָצַר),
la cual en el capítulo 2 se traduce como, “formó”, y hace referencia a
crear algo de la materia ya existente: “Entonces
Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento
de vida, y fue el hombre un ser viviente”, (Génesis 2:7). Por tanto,
en ningún lugar el texto nos sugiere de que el universo, nuestro planeta o
nuestra propia vida fue producto del Big Bang o la evolución, por tanto, los cristianos
creemos en la sana enseñanza de la doctrina de la creación.
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