“Oye, Israel:
tú vas hoy a pasar el Jordán, para entrar a desposeer a naciones más numerosas
y más poderosas que tú, ciudades grandes y amuralladas hasta el cielo”.
Deuteronomio 9:1
INTRODUCCIÓN
Uno de los relatos bíblicos que más discusión y controversia ha producido
en el ámbito arqueológico es la conquista de Canaán. Allá en Deuteronomio 9:1,
Dios ordenaba a Israel cruzar el rio Jordán para iniciar la conquista de la
tierra de Canaán, la cual había prometido a Abraham que se las daría a sus
descendientes: Oye, Israel: tú vas hoy a pasar el Jordán, para entrar a desposeer a
naciones más numerosas y más poderosas que tú, ciudades grandes y amuralladas
hasta el cielo. La conquista de Canaán representa un
acontecimiento histórico clave en la nación de Israel, desde la
perspectiva bíblica, es el cumplimiento de las promesas hechas por Dios a
los primeros patriarcas de la nación de otorgarles por heredad a sus
descendientes la tierra donde habían sido peregrinos, también muestra
el gran poder de Dios al respaldar a una nación con poca experiencia en la
batalla al enfrentarse con ejércitos mucho más numerosos que ellos,
además, de autenticar el derecho de Israel de establecerse como verdaderos
herederos de la tierra de Canaán. Ahora, considerando todo esto podemos
preguntarnos: ¿qué dice la arqueología al respecto? ¿Puede
la historia, arqueología y geografía confirmar los hechos relatados en el libro
de Josué? Vamos a intentar responder estas preguntas.
Map of Canaan
By John Melish - This
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LA ANTIGUA CANAÁN
Canaán es el nombre que recibió la región de una antigua y prospera
civilización del Asia Occidental, situada entre el Mar Mediterráneo y
el rio Jordán, actualmente ubicada en el Estado de Israel, la Franja de Gaza y
Cisjordania, junto con la zona occidental de Jordania y algunos puntos de Siria
y Líbano. En cuanto al significado del nombre de Canaán, existen un debate que
no ha logrado conciliar una sola propuesta, en la Biblia, el nombre Canaán se
traduce del hebreo Kenáan (כְּנַעַן), el Diccionario Strong Hebreo, traduce dicha palabra de la siguiente
manera: “Mercader, Canaán”, de allí que la
primera propuesta que surge es que el significado etimológico de la palabra Canaán
es comerciante o mercader. Si esto es así y la palabra Canaán
significa, mercader, esta es la razón por la cual en algunas ocasiones la
palabra hebrea Kenáan (כְּנַעַן),
que hace referencia a Canaán, se traduce como mercader, así lo vemos en el libro
de Oseas: “Mercader que tiene en su mano peso falso, amador de opresión”, (Oseas 12:7); también en Sofonías encontramos lo mismo: “Aullad,
habitantes de Mactes, porque todo el pueblo mercader es destruido;
destruidos son todos los que traían dinero”,
(Sofonías 1:11). En ambos versículos, la palabra mercader se traduce del hebreo
Kenáan (כְּנַעַן),
que corresponde al nombre de Canaán. Ahora, es probable que los pueblos
antiguos relacionaran la actividad comercial que los cananeos tenían con otras
naciones y no necesariamente el nombre Canaán signifique mercader. Otra
opinión es la que relaciona la palabra Canaán con la cultura de los fenicios.
Los fenicios fueron una etnia que habito en las partes costeras de Canaán y
fueron conocidos por su actividad mercantil, algunos considerando esto afirman
que la palabra Canaán significa “Purpura”, o “Rojizo”, y esta palabra a su vez
procede de la antigua lengua de los hurritas, una civilización que ocupo en el
pasado las zonas de Turquía, Irak y Siria. Esta asociación la concluyen bajo el
hecho de lo que el nombre de, “fenicio”, significa en griego, purpura o rojizo.
Los griegos conocieron a los fenicios como comerciantes de telas púrpuras, de
allí que los llamaron en su propia lengua griega, Foinikes (Φοίνικες), la cual algunos opinan que significa eso,
“púrpura”, sin embargo, difícilmente podemos afirmar que la palabra Canaán
signifique rojizo, y aunque todo fenicio era canaanita; pero no todo canaanita
era fenicio. Otra opinión al respecto es verlos como una civilización
antigua que habitó esta tierra que hoy algunos llaman Palestina. Joshua
J. Mark, en un artículo en inglés, titulado como, “Canaan”, en el sitio Web,
World History Encyclopedia, (https://www.worldhistory.org/canaan/), nos
presenta una definición acerca del significado de la palabra Canaán, citando a
su vez a dos eruditos teólogos, J. Maxwell Miller y John H. Hayes, a quienes
atribuye dicha definición. Esta la traducimos de la siguiente manera: “El nombre
"Canaán" aparece en varios textos antiguos desde Egipto hasta
Mesopotamia. En los textos egipcios, Canaán parece haber sido utilizado como
una designación para la provincia asiática de Egipto. En la Biblia, Canaán
podría referirse a toda Palestina al oeste del Jordán, la herencia ideal de los
hebreos; pero también podría referirse a áreas más restringidas, especialmente
la costa de Palestina. En consecuencia, los escritores bíblicos se refieren
ocasionalmente a toda la población indígena de Palestina como cananeos, indistintamente
con amorreos. En otras ocasiones, parecen distinguir a los cananeos y amorreos
de otros grupos entre los ocupantes de Palestina”.
Laura Saa, en su libro, Geográfica Bíblica, no da una definición considerando el origen bíblico que Canaán tuvo: “En el Antiguo Testamento, se designa al territorio situado al oeste del río Jordán, más tarde llamado Palestina, y nombre del supuesto antecesor (hijo de Cam y nieto de Noé), de los cananeos, los habitantes originales de esa tierra. Los israelitas salidos de Egipto conquistaron y ocuparon de una forma paulatina este territorio durante el segundo milenio o antes; según la Biblia, Dios les había prometido la posesión de esta tierra fértil (de ahí su nombre de Tierra Prometida)”. Si nos vamos a la Biblia, podemos rastrear el origen de los cananeos encontrando la primera vez que se menciona dicho nombre: “Y los hijos de Noé que salieron del arca fueron Sem, Cam y Jafet; y Cam es el padre de Canaán”, (Génesis 9:18). En este sentido, Canaán fue hijo de Cam y nieto de Noé, su descendencia llego a poblar toda la región antes mencionada que se conoció como Canaán y fueron conformadas por diferentes naciones: “Y Canaán engendró a Sidón su primogénito, a Het, al jebuseo, al amorreo, al gergeseo, al heveo, al araceo, al sineo, al arvadeo, al zemareo y al hamateo; y después se dispersaron las familias de los cananeos. Y fue el territorio de los cananeos desde Sidón, en dirección a Gerar, hasta Gaza; y en dirección de Sodoma, Gomorra, Adma y Zeboim, hasta Lasa”, (Génesis 10:15-19). Por tanto, podemos decir que los habitantes de Canaán fueron los descendientes de Cam, hijo de Noé, que poblaron la parte que hoy es ocupada por Israel y Palestinos, tierra en la que habitaron muchas tribus paganas que fueron expulsadas por Israel al heredar esta tierra como consecuencia del cumplimiento de la promesa hecha por Dios a su antepasado Abraham.
La Canaán histórica.
Tanto en la Biblia como en otras fuentes históricas, Canaán ha sido confirmada como una antigua civilización que habitó en las actuales tierras que hoy ocupa Israel y algunas naciones palestinas. El Diccionario Expositivo de Palabras del Antiguo y Nuevo Testamento, de W. E. Vine, dice: “En 9 ocasiones «Canaán» es el nombre de una persona y 80 tiene que ver con un lugar. A los descendientes de «Canaán», habitantes de la tierra del mismo nombre, se les llaman 72 veces «cananeos»”. Sin embargo, podemos encontrar otras fuentes extrabíblicas que mencionan dichos nombres en sus registros, una de ellas es la famosa estela de Merenptah, la cual es un texto que resalta las victorias de la campaña militar en Canaán llevada a cabo por el faraón Merenptah en el sexto año de su reinado. Esta estela es conocida también como la Estela de Israel, por considerarse la primera mención que se hace de Israel fuera de Egipto y habitando en Canaán. En la escritura de dicha estela se traducen las siguientes palabras que mencionan tanto a Canaán, como a Israel: “Los príncipes están postrados, diciendo: ¡clemencia! Ninguno alza su cabeza a lo largo de los Nueve Arcos. Libia está desolada, Hatti está pacificada, Canaán está despojada de todo lo que tenía malo, Ascalón está deportada, Gezer está tomada, Yanoam parece como si no hubiese existido jamás, Isr[A]r (Israel) está derribado y yermo, no tiene semilla. Siria se ha convertido en una viuda para Egipto. ¡Todas las tierras están unidas, están pacificadas!”.
Merneptah Stele known as the Israel stela (JE 31408)
from the Egyptian Museum in Cairo.
De Webscribe - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=8206743 |
Olivier Artur, en su libro, Geografía Bíblica, también menciana que el
nombre de Canaán se dio a conocer en otros documentos extrabíblicos, documentos
que reflejan como Canaán se encontraba subordinada a Egipto: “Los textos anteriores a la instalación de los israelitas
se refieren a una realidad política y geográfica cananea. Así, entre las cartas
de Tell-el-Amarna (siglo XIV antes de nuestra era), la carta del faraón a
Endaruta de Aksaf: «He aquí que el rey te ha enviado a Hanni, hijo de Mairiya,
el jefe de caballería del rey en el país de Kinahhu (= Canaán), y lo que te
diga, escúchalo muy bien, para que el rey no te sorprenda en falta»”. En general, la arqueología ha descubierto una
basta fuente de evidencia que testifica la existencia de la cultura cananea y
su relación con otras culturas de su tiempo, así lo afirma G. Ernest Wright, en
su libro Arqueología Bíblica: “Entre 1500 y 1200
a. C. era el Próximo Oriente un hervidero de intensa actividad política,
religiosa y comercial. Las ciudades situadas a lo largo de la costa
siro-palestinense debían de ofrecer un colorido cosmopolita. Los nombres
personales aparecidos en cartas y documentos comerciales descubiertos en esta
zona, así como la variedad de escrituras e idiomas empleados, nos dicen que los
cananeos se codeaban constantemente con hititas de Asia Menor, hurritas
(joritas) del Éufrates superior, amorreos, parientes próximos de los israelitas,
egipcios, asirios, babilonios y hasta indoeuropeos de las comarcas persas”.
De esta forma, podemos ver cómo Canaán fue mencionada en otras fuentes
literarias ajenas a la Biblia, confirmando así su historicidad.
LA CONQUISTA DE CANAÁN
La
conquista de Canaán constituyo el paso definitivo de Israel para tomar posición
de aquella tierra a la cual el Señor había jurado entregar a sus antepasados. Prácticamente
el proceso de conquista del territorio de Canaán no fue de la noche a la
mañana, sino se extendió a lo largo del tiempo comenzando desde antes que
Israel cruzase con Josué el rio Jordán. De acuerdo con el relato
bíblico podríamos dividir la conquista de Canaán en 4 periodos: La
conquista del otro lado del Jordan, la conquistas que Josué lideró del otro
lado del Jordán, las conquistas realizadas después de la muerte de Josué y
antes de la monarquía, y las conquistas de David. De esto, G. Ernest
Wright, nos comenta algo en su libro Arqueología Bíblica: “Los libros de Josué, Jueces y Samuel narran una sucesión
de triunfos, hasta el momento en que las más imponentes fortalezas cananeas
quedan destruidas (Laquis hacia 1220 a. C, Meguido, Beisán, Jerusalén y,
finalmente, Guézer poco después del año 1000). Durante el reinado de David
queda enteramente cumplida la profecía de Noé: Canaán se ha convertido en
siervo de Sem (Gn 9,25-26). También se han hecho realidad la bendición de Jacob
y el anuncio de Balaán: la estrella de Jacob ha prevalecido, y David reina en
medio de las naciones (Nm 24,17 y Gn 49,10)”. Mucho antes de
que Josué cruzase el rio Jordán, ya unas tribus de Israel habían tomado posesión
de las tierras de los reyes amorreos, Sehón y Og: “Estos son los reyes de la tierra que los hijos de Israel
derrotaron y cuya tierra poseyeron al otro lado del Jordán hacia donde nace el
sol, desde el arroyo de Arnón hasta el monte Hermón, y todo el Arabá al
oriente: Sehón rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón, y señoreaba desde
Aroer, que está a la ribera del arroyo de Arnón, y desde en medio del valle, y
la mitad de Galaad, hasta el arroyo de Jaboc, término de los hijos de Amón; y
el Arabá hasta el mar de Cineret, al oriente; y hasta el mar del Arabá, el Mar
Salado, al oriente, por el camino de Bet-jesimot, y desde el sur al pie de las
laderas del Pisga. Y el territorio de Og rey de Basán, que había quedado de los
refaítas, el cual habitaba en Astarot y en Edrei, y dominaba en el monte
Hermón, en Salca, en todo Basán hasta los límites de Gesur y de Maaca, y la
mitad de Galaad, territorio de Sehón rey de Hesbón. A estos derrotaron Moisés
siervo de Jehová y los hijos de Israel; y Moisés siervo de Jehová dio aquella
tierra en posesión a los rubenitas, a los gaditas y a la media tribu de
Manasés”, (Josué 12:1-6). Esta tierra fue dada a las tribus de
Rubén, Gad y a la media tribu de Manasés, tal y como lo podemos apreciar en el
mapa. Después de esto, todo Israel cruzaría el Jordán al mando de Josué para
conquistar Canaán y repartirse entre todas las tribus esta tierra.
Mapa con las tribus
israelitas, 1200-1050 a. C. De Translated by Kordas - This image, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=5992668 |
Dios Padre siga guiando todos estos estudios bíblicos sobre la historia de Israel ya que también es de mucho conocimiento para nosotros en éstos tiempos, que el Espíritu Santo le siga dando mucho entendimiento espiritual a través de las sagradas escrituras. Amén. Gracias a Jesús.
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