Características que distinguen a una iglesia (Hechos 5:12-16)


 

“Y por la mano de los apóstoles se hacían muchas señales y prodigios en el pueblo; y estaban todos unánimes en el pórtico de Salomón. De los demás, ninguno se atrevía a juntarse con ellos; más el pueblo los alababa grandemente. Y los que creían en el Señor aumentaban más, gran número así de hombres como de mujeres; tanto que sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en camas y lechos, para que, al pasar Pedro, a lo menos su sombra cayese sobre alguno de ellos. Y aun de las ciudades vecinas muchos venían a Jerusalén, trayendo enfermos y atormentados de espíritus inmundos; y todos eran sanados”.

Hechos 5:12-16

INTRODUCCIÓN


                Después del acontecimiento de Ananías y Safira, donde estos al intentar mentirle a los apóstoles se encontraron mintiendo al Espíritu Santo, murieron por su pecado, trajo un temor sobre toda la congregación y algunas personas no se atrevían a meterse con ellos, pero en medio de esto, la mano del Señor continuaba moviéndose a través de milagros y portentos que confirmaban su respaldo sobrenatural hacia su iglesia. En estos versículos uno pudría encontrar las señales que seguían a la iglesia del primer siglo, señales que toda iglesia debería buscar manifestar con la ayuda del Espíritu Santo, ahora, Lucas, siendo un historiador diligente, registró estos eventos en su libro y ahora vamos a considerarlos.


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Características que distinguen a una iglesia

MUCHAS SEÑALES Y PRODIGIOS ERAN UNA EVIDENCIA DEL PODER DEL EVANGELIO

 

“Y por la mano de los apóstoles se hacían muchas señales y prodigios en el pueblo…”

Hechos 5:12


                El libro de los Hechos es muy importante para nosotros porque a través de él entendemos cómo era la vida y costumbres de los primeros cristianos, todo con el objetivo de encontrar un patrón que nos ayude a poner en práctica en nuestra vida cristiana. La última vez que estudiamos este libro vimos cómo la muerte de Ananías y Safira había provocado un temor en medio de las personas de Jerusalén: “Y vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas”, (Hechos 5:11). Esta es la primera vez que se menciona la palabra iglesia en el libro de los Hechos, en Mateo 16:18 se menciona una vez y en Mateo 18:17, se menciona dos veces, luego, la palabra vuelve a aparecer aquí, en Hechos 5:11. La palabra griega que se traduce como iglesia es ekklesía (ἐκκλησία), la cual literalmente significa, “llamar afuera”, y hace referencia a la convocatoria de una asamblea de una comunidad que solía reunirse para tratar un asunto. Con el tiempo, esta palabra seria usada para referirse a la asamblea de creyente que se reunían a adorar al Señor, de hecho, esta palabra, iglesia, es utilizada varias veces por Pablo en casi todas sus cartas, así como Santiago, Pedro y Juan la utilizan al menos una vez en sus respectivas cartas. Ahora, en este versículo 11 y en el 12 podemos encontrar algunas características que distinguían a la iglesia de este primer siglo, en primer lugar, dice que vino gran temor sobre toda la iglesia: Y vino gran temor sobre toda la iglesia. La palabra griega que se traduce como temor es fóbos (φόβος), y realmente habla de un temor hacia alguna cosa, pero, este temor no se refería a un pánico, sino, a un temor reverente al saber que un Dios santo habita en medio de ellos y no tiene comunión con el pecado: “Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor”, (Filipenses 2:12). Hoy en día, el temor reverente de Dios ha desaparecido en algunas congregaciones, pero no debemos olvidar que Dios es santo y no tolera el pecado, por tanto, no podemos abusar de su gracia, debemos vivir santa y piadosamente, ocupándonos de nuestra salvación con toda diligencia. Lo segundo es que esta iglesia se caracterizaba por la manifestación sobrenatural de milagros en medio de ellos: Y por la mano de los apóstoles se hacían muchas señales y prodigios en el pueblo. Realmente, la palabra milagro no se usa mucho en el texto bíblico del Nuevo Testamento, las palabras que más se utilizan para esto son señales, maravillas y prodigios. Un milagro, es un hecho sobrenatural que Dios produce a través de su poder, hecho que va en contra del orden natural o leyes naturales que rigen el universo. Generalmente, la palabra griega que se traduce como milagro es dúnamis (δύναμις), y nos habla de poder, el poder de Dios que obra sobrenaturalmente a favor aquellos que tienen fe: “Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo que sanó a unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos”, (Marcos 6:5); luego, tenemos la palabra, “maravillas”, la cual también se utiliza cuando se hace referencia a los milagros: “Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles”, (Hechos 2:43). En este caso, la palabra, “maravillas”, se traduce del griego téras (τέρας), la cual hace referencia un extraño acontecimiento que causa el asombro de aquellos que lo presencian. Luego, aquí, en este versículo 12 aparecen dos palabras más para referirse a los milagros, señales y portentos. La palabra señal se traduce del griego semeíon (σημεῖον), que literalmente significa marca o indicación, siendo una palabra que se utilizaba para distinguir algo de en medio de otras cosas. En este sentido, una señal era un indicativo que diferenciaba a aquellos que la hacían, es decir, la señal indicaba que el respaldo de Dios estaba sobre aquellos que hacían dichos milagros y, por tanto, sus palabras eran verdaderas. Finalmente, la palabra prodigio se traduce de la misma palabra griega que a veces se traduce como maravillas, téras (τέρας), por lo que el milagro es un verdadero portento sobrenatural que manifiesta el gran poder de Dios, poder que obra en contra de las leyes naturales y contra todo pronostico humano, lo cual a su vez, sirve como una señal de que la fe de aquella persona a favor de la cual obra el milagro es verdadera y produce gran admiración en aquellos que se convierten en testigos de dicho milagro. Por todo esto podemos ver como la mano de Dios se movían a través de los apóstoles para realizar toda clase de milagros, una señal contundente de que le poder de Dios obra en medio de su pueblo, un poder que no es exclusivo de unos cuantos hombres, porque aunque aquí se nos dice que estos milagros eran hechos por mano de los apóstoles, no significa que ellos lo hacía según su voluntad o libre albedrio, definitivamente no, sino más bien, era la fe de las personas que movían la mano de Dios a favor de ellos.

 

OCUPADOS EN LA SANA DOCTRINA

 

“… y estaban todos unánimes en el pórtico de Salomón”.

Hechos 5:12


              Otra característica importante de la iglesia del primer siglo era la perseverancia en la sana doctrina: y estaban todos unánimes en el pórtico de Salomón. Cuando dice que estaban unánimes en el pórtico de Salomón, significa, que se reunían allí para compartir las enseñanzas del evangelio, tal y como Jesús lo hacía: “Y Jesús andaba en el templo por el pórtico de Salomón”, (Juan 10:23). La enseñanza del evangelio es determinante y crucial en una congregación, es más, esta debe ser de acuerdo a la sana doctrina. Una congregación podrá tener muchas campañas de milagros, pero si su doctrina no es sana, la tal ya ha apostatado de la verdadera fe, por ello, es clave que las iglesias de hoy en día se preocupen por predicar el verdadero evangelio que lleve a la gente a confrontar su pecado y reconocer su maldad, para que por medio de la fe en Cristo puedan venir en total arrepentimiento y heredar la vida eterna.

 

EL BUEN TESTIMONIO ERA OTRA CARACTERÍSTICA DE ESTOS CRISTIANOS

 

“De los demás, ninguno se atrevía a juntarse con ellos; más el pueblo los alababa grandemente”.

Hechos 5:13


                Otra característica de esta iglesia era el buen testimonio de los creyentes de este tiempo. Algunas personas no se atrevían a juntarse con ellos, probablemente porque habían oído lo que le paso a Ananías y su esposa por intentar mentirle a los apóstoles, otros los alababan grandemente. Como sea, estos cristianos gozaban de un buen testimonio con los de afuera, algo que debe exhortarnos a nosotros también para que las personas nos conozcan como verdaderos discípulos de Cristo. Hoy en día el testimonio de algunos cristianos deja mucho que desear y a veces se critica la iglesia por el mal testimonios de algunos cuantos. Se escuchan acerca de pastores envueltos en terribles escándalos y todo eso provoca que los incrédulos hablen en mal del evangelio, comparándolo con una secta religiosa de la cual hay que ir. Sin embargo, nosotros estamos en la responsabilidad de testificar nuestra fe, que nuestra conducta hable del poderoso cambio que Cristo ha provocado en nosotros para que aquellos que lo vean entiendan que realmente el evangelio es el poder de Dios para transformar la vida del pecador: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”, (Mateo 5:16).

LAS CONVERSIONES SON UNA CARACTERÍSTICA MÁS DE ESTA IGLESIA

 

“Y los que creían en el Señor aumentaban más, gran número así de hombres como de mujeres”.

Hechos 5:14


              La consecuencia de la predicación es la conversión de las almas, así en aquella iglesia del primer siglo había muchos que obedecían a la fe: Y los que creían en el Señor aumentaban más, gran número así de hombres como de mujeres. Más que ser un centro de milagros, el fin último es la conversión de la persona, porque esta es la que lo introduce a la vida eterna y lo hace heredero de todas sus promesas. Como iglesias contemporáneas no debemos olvidarnos de este propósito, nuestro objetivo principal no es entretener a las personas, sino que estas se conviertan a Cristo.

 

MUCHAS SANIDADES Y MILAGROS OCURRÍAN

 

“… tanto que sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en camas y lechos, para que, al pasar Pedro, a lo menos su sombra cayese sobre alguno de ellos. Y aun de las ciudades vecinas muchos venían a Jerusalén, trayendo enfermos y atormentados de espíritus inmundos; y todos eran sanados”.

Hechos 5:12-16


                Lucas deja registrado la cantidad increíble de milagros y sanidades que se realizaban en este tiempo, tan sorprendente era que las personas sacaban a las calles a los enfermos y ponían sus camas para que, al pasar Pedro, al menos su sombra cayese sobre ellos y fuesen sanados. Estos milagros eran tan notorios que pronto su fama se extendió más allá de Jerusalén y provocara que gente de las ciudades vecinas viniese a ellos en busca de un milagro, y aún, los endemoniados eran liberados de los espíritus malos que los atormentaban. Algunas personas aseguran que esta manifestación tan grande y sorprendente de milagros ya no ocurren porque fue característica de esta época apostólica que duro menos de 100 años y fue necesaria para que el evangelio se abriera paso y se extendiera en todo el mundo. Sin embargo, nosotros, los que hemos creído, somos testigos de muchos milagros y sanidades que Dios ha obrado a favor nuestro o de nuestros familiares y conocidos, en las iglesias de hoy en día podemos oír testimonios impactantes del obrar de Dios en casos donde incluso la ciencia médica los había desahuciado. Definitivamente, las sanidades y milagros aún siguen siendo una característica de una iglesia que le ha creído a Dios.

 

 


1 comentario:

  1. Roguemos al Padre Celestial, para que la iglesia de Cristo de hoy, alumbre con la luz de Cristo a todo este mundo, con la ayuda de su Santo Espíritu. Amén 🙏🙏🙏

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