La Conquista de Canaán (Parte III)



“Y cinco reyes de los amorreos, el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Laquis y el rey de Eglón, se juntaron y subieron, ellos con todos sus ejércitos, y acamparon cerca de Gabaón, y pelearon contra ella”.

Josué 10:5

 

 

INTRODUCCIÓN


Continuando con nuestro estudia de la conquista de Canaán, llegamos a la tercera parte de este donde hasta el momento hemos considerado la parte de la introducción, así como las conquistas de Jericó y Hai, y la alianza de los gabaonitas con Israel. Recordemos que la conquista de Canaán la han dividido en tres fases, la conquista de Canaán Central (Jericó, Hai y Gabaón), la conquista de Canaán Sur, que correspondería al futuro territorio de Judá y la conquista de Canaán Norte, que correspondería a la parte Galilea y lo que llegaría a ser el reino del norte de Israel.


Gabaon

El sol y la Luna se detienen en Gabaón

De John Martin - http://www.nga.gov/content/ngaweb/Collection/art-object-page.129865.html, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=8674837


LA CONQUISTA DE LAS CIUDADES DEL SUR DE CANAÁN

 

Después de la conquista de Jericó y Hai, y de la alianza que Israel hizo con Gabaón, el rey de Jerusalén se preocupó en gran manera y decidió convocar a 4 reyes más en una alianza para destruir a Israel: “Cuando Adonisedec rey de Jerusalén oyó que Josué había tomado a Hai, y que la había asolado (como había hecho a Jericó y a su rey, así hizo a Hai y a su rey), y que los moradores de Gabaón habían hecho paz con los israelitas, y que estaban entre ellos, tuvo gran temor; porque Gabaón era una gran ciudad, como una de las ciudades reales, y mayor que Hai, y todos sus hombres eran fuertes. Por lo cual Adonisedec rey de Jerusalén envió a Hoham rey de Hebrón, a Piream rey de Jarmut, a Jafía rey de Laquis y a Debir rey de Eglón, diciendo: Subid a mí y ayudadme, y combatamos a Gabaón; porque ha hecho paz con Josué y con los hijos de Israel. Y cinco reyes de los amorreos, el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Laquis y el rey de Eglón, se juntaron y subieron, ellos con todos sus ejércitos, y acamparon cerca de Gabaón, y pelearon contra ella”, (Josué 10:1-5). Es interesante ver el tipo de organización política que tenían los habitantes de Canaán ya que en lugar de ser una sola nación, realmente estaba organizada en ciudades estados con su rey independiente, por eso cuando se habla acerca de los pueblos de Canaán, se habla de una diversidad de etnias: “Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra en la cual entrarás para tomarla, y haya echado de delante de ti a muchas naciones, al heteo, al gergeseo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, siete naciones mayores y más poderosas que tú”, (Deuteronomio 7:1). Cada una de estas ciudades estado eran independientes, con su propio rey, su religión en la mayoría de los casos era bastante similar, adoraban al mismo panteón de dioses, sus dialectos eran casi idénticos y poseían propios sus ejércitos. De esta manera Canaán estaba conformada por varias ciudades estado independientes la una de la otra, pero con cierta relaciones comerciales y sociales que las conectaban. G. Ernest Wright nos comenta al respecto en su libro Arqueología Bíblica las siguientes palabras: “Los estudios de W. F. Albright sobre la geografía política del período de Amarna han puesto en claro que hacia 1375 a. C. había cuatro ciudades estados principales en el sur de Palestina. Eran éstas: 1) Guézer; 2) Jerusalén; 3) Laquis, y 4) el territorio de un rey llamado Suwardata, que dominaba la zona central de «Judea», probablemente con sede en Hebrón”.

 

La derrota de 5 reyes amorreos.

 

De acuerdo al relato de Josué 10, 5 reyes amorreos del sur se unen para hacer frente a Israel, de los cuales, dos eran reyes de cuidades estado principales, como lo era Jerusalén y Laquis, también vemos que las ciudades de Hebrón, Jarmut y de Eglón se unieron para hacerle frente a Israel, y para ello deciden atacar a la ciudad de Gabaón quien se había aliado con los hebreos y de esto G. Ernest Wright nos comenta en su libro Arqueología Bíblica: “Según el relato bíblico, cinco reyes cananeos se sintieron alarmados por la defección de cuatro ciudades gabaonitas ante Josué, «porque Gabaón era una gran ciudad, como una de las ciudades reales», (Jos 10,2). Una coalición la atacó. Estaba integrada por el rey de Jerusalén, su jefe e impulsor, el rey de Hebrón, el de Yarmut, el de Laquis y el de Eglón (notemos, de paso, que son mencionados en primer lugar los dos reyes del país montañoso, luego los tres reyes de la llanura, y éstos siguiendo un orden de norte a sur)”. De acuerdo con el testimonio de las Escrituras, Josué con la ayuda de Dios derrotó a los 5 reyes cananeos: “Josué vino a ellos de repente, habiendo subido toda la noche desde Gilgal. Y Jehová los llenó de consternación delante de Israel, y los hirió con gran mortandad en Gabaón; y los siguió por el camino que sube a Bet-horón, y los hirió hasta Azeca y Maceda. Y mientras iban huyendo de los israelitas, a la bajada de Bet-horón, Jehová arrojó desde el cielo grandes piedras sobre ellos hasta Azeca, y murieron; y fueron más los que murieron por las piedras del granizo, que los que los hijos de Israel mataron a espada”, (Josué 10:9-11). Aun el respaldo de Dios se vio en el hecho sobrenatural donde Josué pidió que aquel día no avanzara para que el anochecer no impidiera que les dieran alcance a sus enemigos: “Entonces Josué habló a Jehová el día en que Jehová entregó al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los israelitas: Sol, detente en Gabaón; y tú, luna, en el valle de Ajalón. Y el sol se detuvo y la luna se paró, hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos. ¿No está escrito esto en el libro de Jaser? Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero”, (Josué 10:12-13). En el libro de Josué podemos leer cómo Dios le dio la victoria a Israel, arrasando a todo el ejército amorreo y matando a sus 5 reyes para posteriormente avanzar con las ciudades.


Josué-detiene-sol-luna

Joshua Stops the Rotation of the Sun

De Didier Descouens - Trabajo propio, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=83717345


El libro de Jaser.

 

Josué 10:13 nos dice que este acontecimiento sobrenatural donde el sol y la luna se detuvieron para que el día no siguiese transcurriendo se encontraba registrado en el libro de Jaser. Hoy por hoy sabemos que este libro desapareció en el tiempo, por lo que no se cuentan con copias de este o al menos fragmentos de él. En un artículo editado en inglés por la Encyclopedia Britannica en su sitio web dice: “Libro de Jashar, antigua colección de poemas israelitas citados en varios libros del Antiguo Testamento. De etimología incierta, Jashar puede significar "victorioso" o "recto"”. En la Biblia, el libro de Jaser aparece en Josué 10:13, haciendo referencia a este hecho milagroso, luego, vuelve a mencionarse en 2 Samuel, donde se presenta un cántico de endecha por la muerte Saul y sus hijos por parte de David: “Y endechó David a Saúl y a Jonatán su hijo con esta endecha, 18 y dijo que debía enseñarse a los hijos de Judá. He aquí que está escrito en el libro de Jaser”, (2 Samuel 1:17-18). Por las referencias bíblicas se ha deducido que el libro de Jaser era un libro que contenía poemas y cánticos que narraban hechos heroicos de personajes justos, pero como ya mencionamos, en la actualidad no se poseen copias de tal libro que puedan identificarse como procedentes de textos originales, aunque en el siglo XVIII surgieron publicaciones afirmando ser el libro de Jaser, pero tales son consideradas falsa.

 

La campaña militar en contra de las cuidades estado del sur de Canaán.

 

Después de derrotar a los ejércitos de estas 5 ciudades estado y matar a sus reyes, Josué prosiguió avanzando para tomar posición de la región sur de Canaán, comenzando con Maceda: “En aquel mismo día tomó Josué a Maceda…”, (Josué 10:28). De Maceda, J. B. Tidwell, en su libro Geografía Bíblica, nos dice: “Maceda — Una ciudad cananea, a 40 Kms. al sudoeste de Jerusalén, quien con todos sus habitantes fue destruida por Josué, Jos. 10”. Luego avanzó en contra de Libna: “Y de Maceda pasó Josué, y todo Israel con él, a Libna; y peleó contra Libna”, (Josué 10:29). De Libna no se sabe mucho, solo que fue una antigua ciudad cananea que se encontraba en la Sefela (región de colinas bajas situada entre la cordillera central de Palestina y las llanuras costeras de Filistea). Posteriormente Josué avanza a Laquis para conquistarla, pero el rey de Gezer decide ayudarla para detener el avance israelita, pero fracasa: “Y Josué, y todo Israel con él, pasó de Libna a Laquis… Entonces Horam rey de Gezer subió en ayuda de Laquis; más a él y a su pueblo destruyó Josué, hasta no dejar a ninguno de ellos”, (Josué 10:31, 33). Referente a las pruebas arqueológicas de esta ciudad llamada Laquis, G. Ernest Wright nos comenta en su libro Arqueología Bíblica lo siguiente: “La siguiente ciudad que guardaba el acceso por otro valle hacia el país montañoso era Laquis… Sus ruinas han sido descubiertas en la moderna Tell ed-Duweir, excavada entre 1932 y 1938 por una expedición británica bajo la dirección de J. L. Starkey, asesinado luego por los árabes en 1938. Las excavaciones practicadas en diversos lugares del montículo han proporcionado pruebas más que suficientes de la terrible destrucción sufrida por la ciudad en el siglo XIII a.C., lo mismo que en Betel”. Otros hallazgos arqueológicos detallan más evidencia de que esta ciudad fue destruida, tal y como el relato de Josué lo testifica, de ello, Pedro C. Morales nos comenta en su libro Arqueología Bíblica: “El último estrato excavado —estrato VI— fue identificado con la ciudad cananea destruida por un fuego violento. Las huellas de la conflagración se podían ver en todas partes. Fue una destrucción completa y la población fue aniquilada o expulsada. Después de la catástrofe, el sitio fue abandonado y permaneció abandonado hasta el siglo X a. C. La ciudad destruida por los cananeos fue grande y próspera — una especie de protectorado egipcio—, con cerámica, arte y cultura cananeas características. No estaba fortificada porque no requirió defensa alguna: era una ciudad «protegida» por Egipto. De ahí se explica que pudiera ser conquistada de una forma relativamente rápida”. Uno de los hallazgos arqueológicos importantes encontrados en las ruinas de la cuidad de Laquis fue una vasija de arcilla quebrada, la cual al ser reconstruida se encontró que poseía una escritura que detallaba unas cuentas de la cantidad de trigo que la ciudad tenía que entregar a Egipto, el que escribió tal de talle en la vasija fue cuidadoso al incluir las fechas de las entregas del año cuarto de un faraón cuyo nombre no se especifica, pero se cree que fue Merneptah (1213-1203 a. C) o algunos de sus sucesores, fechando el evento en el siglo XIII a.C.

 

Después de conquistar la ciudad de Laquis y derrotar al rey de Gezer, Josué avanzó en contra de Eglón: “De Laquis pasó Josué, y todo Israel con él, a Eglón … y la combatieron; y la tomaron el mismo día, y la hirieron a filo de espada…”, (Josué 10:34-35). Acerca de Eglón G. Ernest Wright nos comenta al respecto en su libro Arqueología Bíblica las siguientes palabras: “Hoy se cree que Eglón se hallaba situada en el emplazamiento de la actual Tell el-Hesi, en el mismo borde de un grupo de colinas que se alzan sobre la llanura, vigilando la entrada del siguiente valle que conduce hacia la zona montañosa situada al sur de Laquis. Este es el lugar en que Flinders Petrie, que empezó a excavarlo en 1890, descubrió por vez primera la importancia de la cerámica para establecer una cronología. Por las excavaciones realizadas entre 1890 y 1893 por Petrie y su sucesor, Bliss, sabemos que la ciudad fue destruida hacia el 1200 a. C, pero los resultados han sido tan deficientemente publicados que no podemos precisar mucho en cuanto a la datación”. Ya casi terminando las campañas de conquista en el sur de Canaán, Josué avanza en contra de Hebrón: “Subió luego Josué, y todo Israel con él, de Eglón a Hebrón, y la combatieron. Y tomándola, la hirieron a filo de espada…”, (Josué 10:36-37). Hebrón es una antigua ciudad cuyas referencias aparecen muchas veces en la Biblia, de esta, se nos comenta algo respecto a su ubicación en el Diccionario Bíblico Mundo Hispano de Douglas Tenney: “Una de las ciudades más antiguas del mundo y que ha tenido varios nombres en diferentes épocas. Localizada a 32 km. al sudoeste de Jerusalén sobre la principal carretera hacia Beerseba, cuenta con uno de los registros más largos de ocupación continua. El nombre original de Hebrón fue Quiriat-arba, que significa ciudad cuádruple (Josué 14:15)”. Finalmente, tenemos la conquista de Debir: “Después volvió Josué, y todo Israel con él, sobre Debir, y combatió contra ella… las hirieron a filo de espada, y destruyeron todo lo que allí dentro tenía vida, sin dejar nada…”, (Josué 10:38-39).

 

laquis

Main gate, Lachish archaeological site (Tell ed-Duweir or Tel Lakhish), Israel.

De Wilson44691 - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=15414426


JOSUÉ FINALIZA CON SU CAMPAÑA MILITAR DE CONQUISTAR CANAÁN DEL SUR

 

Los últimos versículos de Josué 10 nos narran el final de las campañas militares de Israel en Canaán del Sur y las victorias que Dios les dio. Es interesante ver cómo estos versículos nos hablan de la geografía de esta parte de Israel: “… toda la región de las montañas, del Neguev, de los llanos y de las laderas…”, (Josué 10:40). Prácticamente la parte sur de Israel está conformada por montañas, llanuras y laderas, de hecho, la palabra hebrea que en la RV60 se traduce como llanura o llano, es Shefelá (שְׁפֵלָה), de donde proviene la palabra que se translitera a nuestro idioma como Sefela y que aparece en algunas partes de la Biblia o en otras versiones. Respecto a la Sefela, Laura Saá, en su libro, Geografía Bíblica nos dice: “La región de Sefela: regada por los torrentes Besor y Sorec, y de suelo muy apropiado para el cultivo de olivos, uvas y granos, la sefela estaba formada por las ramificaciones de los contrafuertes del altiplano de Judá. Sus ciudades fortificadas eran Laquis, Debir, Libna, Azeca y Betsemes. Era la histórica comarca de disputa entre los israelitas y los filisteos, y en una postrera época entre los grecosirios y los macabeos”. De igual manera se extendían en este territorio las zonas montañosas que de acuerdo con los estudios geológicos, la cordillera se extendía desde el norte hasta el sur de Israel, de esto, Oliver Artur, en su libro Geografía de la Biblia, nos dice: “De norte a sur se suceden las montañas, después las colinas de Galilea, separadas por la llanura de Yezrael de las montañas de Samaría, que prolonga al sur, sin discontinuidad, la montaña de Judá”. En la siguiente figura podemos ver cómo era la geografía de Israel, vista de oriente a occidente, para comprender mejor las regiones montañosas de dicha zona. Desde el Este u oriente, podemos ver como desde el nivel del mar Mediterráneo la tierra de Israel sube, pasado por la Sefela y ascendiendo hasta la cordillera central, para luego descender al valle del Jordan y volver a subir a la altiplanicie oriental, al Este de Israel.


cadenas-montañosas
Cadenas montañosas de Israel


De igual manera, en la siguiente figura podemos apreciar la cadena montañosa vista de norte a sur, para apreciar mejor la geografía de las zonas en las cuales se han librado las batallas.

 

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Geografía de Israel (Montañas y partes bajas)


Fue en esta geográfica que se dieron las batallas en contra de las diferentes ciudades amorreas, unas ubicadas en las partes montañosas y otras en la Sefela o llanura, al final, el texto nos dice que todas fueron totalmente destruidas por Josué y como ya lo vimos las evidencias arqueológicas encontradas en esta región dan testimonio de la veracidad del relato bíblico: “Hirió, pues, Josué toda la región de las montañas, del Neguev, de los llanos y de las laderas, y a todos sus reyes, sin dejar nada; todo lo que tenía vida lo mató, como Jehová Dios de Israel se lo había mandado. Y los hirió Josué desde Cades-barnea hasta Gaza, y toda la tierra de Gosén hasta Gabaón”, (Josué 10:40-41). Muchos consideran mitológico el relato de las conquistas del libro de Josué, les parece imposible cómo un pueblo sin mayor entrenamiento militar halla sido capaz de vencer a tantas ciudades cananeas, sin embargo, no olvidemos que todo esto lo lograron a través del respaldo sobrenatural que Dios les dio: “Todos estos reyes y sus tierras los tomó Josué de una vez; porque Jehová el Dios de Israel peleaba por Israel. Y volvió Josué, y todo Israel con él, al campamento en Gilga”, (Josué 10:42). Aunque hemos citado fuentes históricas, arqueológicas y geológicas para comprender mejor el texto bíblico y al mismo tiempo mostrar la veracidad del relato del libro de Josué, para nosotros los cristianos la Biblia es la palabra de Dios y en todo vemos cómo la poderosa mano del Señor estuvo para darles la victoria en todas sus batallas.

 En el siguiente mapa podemos apreciar la ruta de las conquistas de Israel, primero, tenemos la conquista de Canaán central, Jericó y Hai, así como la alianza de Gabaón con Israel. En esta oportunidad hemos estudiado la conquista de las ciudades cananeas de sur y ya solo nos falta considerar la conquista de Canaán del norte lo cual lo haremos en el próximo estudio.

 

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Mapa de las conquistas de Israel en Canaán

 

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