“Así
me ha mostrado Jehová el Señor: He aquí, él criaba langostas cuando comenzaba a
crecer el heno tardío; y he aquí era el heno tardío después de las siegas del
rey. Y aconteció que cuando acabó de comer la hierba de la tierra, yo dije:
Señor Jehová, perdona ahora; ¿quién levantará a
Jacob? porque es pequeño. Se arrepintió Jehová de esto: No será, dijo
Jehová. Jehová el Señor me mostró así: He aquí, Jehová el Señor llamaba para
juzgar con fuego; y consumió un gran abismo, y consumió una parte de la tierra.
Y dije: Señor Jehová, cesa ahora; ¿quién levantará a Jacob? porque es pequeño.
Se arrepintió Jehová de esto: No será esto tampoco, dijo Jehová el Señor. Me
enseñó así: He aquí el Señor estaba sobre un muro hecho a plomo, y en su mano
una plomada de albañil. Jehová entonces me dijo: ¿Qué ves, Amós? Y dije: Una
plomada de albañil. Y el Señor dijo: He aquí, yo pongo plomada de albañil en
medio de mi pueblo Israel; no lo toleraré más. Los lugares altos de Isaac serán
destruidos, y los santuarios de Israel serán asolados, y me levantaré con espada
sobre la casa de Jeroboam”.
Amos 7:1-9
INTRODUCCIÓN
En la
vida el hombre tiene muchas oportunidades en su vida las cuales se presentan a
su vida muchas veces repentinamente por lo que debe estar preparado para
aprovecharlas. Oportunidades de empleo, becas, de una buena relación
sentimental, una buena inversión, de prosperidad, pueden llegar a la vida del
ser humano y debe saber identificarlas y aprovecharlas; pero también debemos
estar conscientes que Dios nos ofrece muchas oportunidades de arrepentirnos y
cambiar nuestra vida de maldad para escapar del juicio divino. El problema es
que el hombre no valora las muchas oportunidades que Dios le ofrece sin saber que un día será la última.
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Cuando perdemos la ultima oportunidad |
I.
LA
OPORTUNIDAD QUE ISRAEL PERDIÓ.
Este pasaje de Amos nos refleja perfectamente la
paciencia de nuestro Dios hacia nuestros pecados, pero también revela que si el
hombre no corrige sus caminos, las oportunidades de salvarse se terminaran. Aquí
se presenta el cuadro de Israel como nación pecadora la cual atrajo la ira de
Dios. En primer lugar pensó en destruir todas sus cosechas para traer a ellos
el hambre como un juicio por sus pecados: He aquí, él criaba langostas cuando comenzaba a crecer el heno
tardío; y he aquí era el heno tardío después de las siegas del rey, y entonces el profeta Amos intercede por
ellos y les perdona dándoles una oportunidad para que se arrepientan y escapen
del juicio divino: Señor Jehová, perdona ahora; ¿quién levantará a Jacob? porque es pequeño. Se arrepintió
Jehová de esto. Pero no ocurrió así.
Posteriormente, la ira de Dios se vuelve a levantar contra Israel y
decide destruirlos con fuego: He aquí, Jehová el Señor llamaba para juzgar con fuego; y consumió
un gran abismo, y consumió una parte de la tierra. Pero una vez más Amos clama a Dios y se le
decide dar una nueva oportunidad a Israel: Señor Jehová, cesa ahora; ¿quién levantará a Jacob? porque es
pequeño. Se arrepintió Jehová de esto: No será esto tampoco, dijo Jehová el
Señor. Lamentablemente Israel no se arrepintió por lo que Dios
decidió enviar su juicio por todos sus pecados y ya no hubo más oportunidades: Me enseñó así: He
aquí el Señor estaba sobre un muro hecho a plomo, y en su mano una plomada de
albañil. Jehová entonces me dijo: ¿Qué ves, Amós? Y dije: Una plomada de
albañil. Y el Señor dijo: He aquí, yo pongo plomada de albañil en medio de mi
pueblo Israel; no lo toleraré más. Los lugares altos de Isaac serán destruidos,
y los santuarios de Israel serán asolados, y me levantaré con espada sobre la
casa de Jeroboam. Así finalmente en el año 716 a.C. Israel cae bajo
el poderío del imperio Asirio, destruyendo sus ciudades incluyendo Samaria, y
siendo expulsados de su tierra. De esta forma la oportunidad de arrepentimiento
de Israel se terminó.
II.
LA
CAUSA DE LA DUREZA DE CORAZÓN.
“Por
cuanto no se ejecuta luego sentencia sobre la mala obra, el corazón de los
hijos de los hombres está en ellos dispuesto para hacer el mal”.
Eclesiastés 8:11
Este
versículo nos da una pista del por qué el hombre no se arrepiente rápidamente
de su mal aprovechando las oportunidades de Dios. La razón es porque al no ver
castigo inmediato por su pecado el corazón del hombre se confía pensando que su
maldad jamás lo alcanzara, pero la verdad es que el pecado le traerá tarde o
temprano el castigo por sus acciones: “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que
el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de
la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu
segará vida eterna”, (Gálatas 6:7-8).
III.
UN
DÍA LAS OPORTUNIDADES TERMINARAN.
“Aunque
el pecador haga mal cien veces, y prolongue sus días, con todo yo también sé
que les irá bien a los que a Dios temen, los que temen ante su presencia; y que
no le irá bien al impío, ni le serán prolongados los días, que son como sombra;
por cuanto no teme delante de la presencia de Dios”.
Eclesiastés 8:12-13
Lo
cierto es que la Biblia declara que el fin del impío será trágico, sin embargo,
Dios en su infinita misericordia es paciente, ofreciéndole oportunidades de
cambiar. Muchas veces estando a punto de pagar por sus pecados Dios provoca que
el hombre salga de terribles situaciones en las cuales se involucró por causa
de su maldad. Pero el Señor lo hace para que el hombre reflexione y decida
cambiar, pero muchos no aprovechan, despreciándolas o creyendo que tienen más
tiempo o que siempre saldrán victoriosos. Cuando agotemos la última oportunidad
de arrepentirnos que Dios nos da, nadie ni nada podrá cambiar nuestro destino,
ni siquiera la intercesión de los mejores siervos de Dios: “Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de
hombre, cuando la tierra pecare contra mí rebelándose pérfidamente, y
extendiere yo mi mano sobre ella, y le quebrantare el sustento del pan, y
enviare en ella hambre, y cortare de ella hombres y bestias, si estuviesen en
medio de ella estos tres varones, Noé, Daniel y Job, ellos por su justicia
librarían únicamente sus propias vidas, dice Jehová el Señor”,
(Ezequiel 14:12-14).
IV.
DEBEMOS
APROVECHAR LA OPORTUNIDAD QUE DIOS NOS DA.
“Mas,
oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y
mil años como un día. El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen
por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno
perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Pero el día del Señor
vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande
estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras
que en ella hay serán quemadas”.
2 Pedro 3:8-10
Aun
en nuestros tiempos Dios es paciente para con todos los hombres esperando que
estos se arrepientan de sus pecados y escapen del juicio final que viene sobre
todos los pecadores, por lo que todos debemos aprovechar antes que sea
demasiado tarde.
CONCLUSIÓN.
¿Cuántas oportunidades hemos recibido de Dios?
¿Cuántas veces hemos escapado de la muerte o de las consecuencias del pecado?
Dios en su infinita misericordia tiene paciencia para con todos los
pecadores dándoles repetidas
oportunidades para que se aleje del camino del mal y la destrucción, por tanto
debemos aprovecharlas porque un día se terminaran.
Yo fui una persona muy soberbia, con Dios después de haber sido perdonado y libertado x Cristo me aleje xmucho tiempo de su camino por X razones que no es prudente expresarlos , en esas trayectoria Dios me dio oportunidades tras oportunidades para regresar a sus caminos , hoy x hoy le sirvo a el porque pude entender que una ves estuve ya a punto de recibir mi última oportunidad el Espíritu Santo puso convicción en mi corazón y me doblegó hacia el ALABO LA GLORIA DE DIOS POR ESA PRECENCIA DIVINA Y HOY TENGO 64 AÑOS Y SIGO LAS PISADAS DE MI MAESTRO JESUCRISTO CON TODO MI CORAZON """" BENDICIONES """"
ResponderBorrartengo muchos años en el camino pero no he tenido un verdadero encuentro con el , tengo miedo de perder mi ultima oportunidad y se que es mi culpa , me cuesta entrar en su presencia no oro ni leo su palabra o sea muy poco y me desespera por q no quiero perderme abri mi corazon por q no doy mas
ResponderBorrarbendiciones
Dios le bendiga
BorrarLe exhortamos a recibir a Cristo
Lo importante que debe saber es que la salvación no depende de ud
Sino de Cristo y si tiene fe Cristo puede salvarlo, solo necesita abrir su corazón y creer