“Más Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo:
¿Dónde estás tú?”.
Génesis 3:9
INTRODUCCIÓN
¿Dónde estás tú? Esta pregunta fue
realizada por Dios en el huerto del Edén cuando buscaba al hombre con quien tenía
una comunión directa pero que ahora por causa del pecado estaba escondido. Aunque
la pregunta se refiere a conocer la ubicación física de Adán, también sugiere
la idea de comprender la situación espiritual en la cual se encontraba. Esta
misma pregunta puede realizársele al hombre moderno quien puede creer que
conoce su situación y futuro ignorando que solo es un pecador que necesita la redención de Dios.
¿Dónde estás tú? |
I.
¿DÓNDE
SE ENCUENTRA EL SER HUMANO ACTUALMENTE?
¿Dónde
se encuentra el ser humano actualmente? ¿Cuál es su posición delante de Dios?
¿Cuál es su estado espiritual? Todas estas y otras preguntas surgen al
considerar la palabra de Dios a Adán: ¿Dónde estás tú? La Biblia en el capítulo 3 nos
enseña donde está el hombre en la actualidad, cuál es su estado espiritual y
por qué la vida del hombre se encuentra tan infectada de problemas,
sufrimientos e injusticias. En los versículos 6-7 de este mismo libro se nos
responden estas preguntas.
“Y vio la mujer que el árbol era bueno para
comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la
sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual
comió así como ella. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron
que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron
delantales. Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire
del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios
entre los árboles del huerto”.
Génesis 3:6-8
La razón por la cual el hombre se
encuentra espiritualmente muerto y afectado por las consecuencias del pecado es
por la caída de Adán y Eva en el huerto del Edén. De acuerdo al relato bíblico
Satanás en forma de serpiente engaño a Eva para que esta comiese del fruto del
árbol de la ciencia del bien y del mal. Podemos ver cómo Eva fue tentada de
tres formas diferentes. Primeramente tentó su naturaleza carnal, el
hambre, al presentarle el fruto como algo apetecible: Y vio la mujer que el árbol era bueno para
comer. Aparte de esto, también fue tentada por medio de los ojos al
presentarle el fruto como algo muy hermoso a la vista: y que era agradable a los ojos. Finalmente, Eva fue
tentada por la vanagloria de la vida, ya que el fruto fue presentado
como algo a través del cual podía alcanzar la sabiduría: y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría.
Al ser tentada, Eva cedió y comió, y sus ojos fueron abiertos conociendo el
bien y el mal, y luego le dio de comer a Adán y así el pecado entró al mundo: y tomó de su fruto,
y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. Entonces
fueron abiertos los ojos de ambos. Como consecuencia de su
desobediencia el hombre rompió su comunión con Dios y su estado de perfección
original se perdió, y dándose cuenta que estaban desnudos se hicieron
delantales de hojas de higuera para esconder su vergüenza y al escuchar a Dios
corrieron a esconderse de Dios.
El
apóstol Pablo nos dice que fue debido a esta transgresión que el pecado entro a
la humanidad, y a través del pecado la muerte: “Por tanto, como el pecado entró en el mundo
por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los
hombres, por cuanto todos pecaron”, (Romanos 5:12). Así todos los seres humanos nos encontramos
espiritualmente separados de Dios, lejos de sus promesas y constantemente somos
tentados de la misma forma de que Eva: “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si
alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en
el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la
vida, no proviene del Padre, sino del mundo”, (1 Juan 2:15-16).
II.
¿DÓNDE
SE ENCONTRARÁ EL PECADOR EN LA ETERNIDAD?
Por
causa del pecado el hombre se encuentra completamente separado de Dios y como
Adán que se hizo delantales para cubrir su vergüenza, ahora los hombres buscan calmar su conciencia y cubrir sus pecados a través de las religiones o realizar buenas obras, pero todo eso es inefectivo,
porque por las obras de justicia nadie será justificado, y por su pecado solo
le espera el infierno: “sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la
ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo,
para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por
cuanto por las obras de la ley nadie será justificado”, (Gálatas
2:16). Sin embargo, este mismo versículo nos muestra la esperanza de escapar
del infierno.
III.
¿DÓNDE
SE ENCONTRARÁ EL CRISTIANO EN LA ETERNIDAD?
En
Gálatas 2:16 se nos enseña que el hombre solo será justificado a través de la
fe en Jesús. Cuando Adán y Eva se vieron vestidos con delantales de hojas de
higuera, Dios se las quito y los vistió con pieles de animales: “Y Jehová Dios hizo
al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió”, (Génesis
3:21). Así ahora, el sacrificio de Cristo no cubre nuestros pecados, sino nos
limpia completamente, restaurando nuestra comunión con Dios y haciéndonos
herederos de la vida eterna.
CONCLUSIÓN.
Este pasaje de Génesis nos hace
reflexionar en la situación actual del hombre, tanto en este mundo terrenal
como en el espiritual, y podemos concluir que:
1. Por
causa del pecado el hombre se encuentra apartado de Dios y es víctima de las
consecuencias de su pecado.
2. Si
no se arrepiente le espera la condenación eterna.
3. Para
los que creen en Cristo les espera la vida eterna.
Hermoso y claro mensaje gracias hermanos.
ResponderBorrarMis queridos amigos les escribo con una gran petición que pongan este documento gratis en pdf de atte grasias
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