“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y
oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces
yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”.
2 Crónicas 7:14
INTRODUCCIÓN
Cuando Salomón dedico
el templo en Jerusalén su anhelo era que Dios se agradare de aquel lugar para
que los israelitas tuvieran un lugar a donde acudir y pedir el favor de Dios. Allí
Dios le habla diciéndole a Salomón lo que el hombre tiene que hacer para ganar
su favor divino, mismas cosas que también nosotros podemos poner en práctica.
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¿Cómo ganar el favor de Dios? |
I.
EL PRIMER PASO:
HUMILLARSE DELANTE DE DIOS.
“Si se humillare mi pueblo…”
El primer paso para
ganar el favor de Dios es humillarse delante de su presencia. El
arrepentimiento es más que un simple remordimiento pasajero, es un sentimiento
de dolor por nuestros pecados, es una actitud que reconoce nuestra enorme
necesidad de Dios y la renuncia a nuestros propios intereses. El
arrepentimiento ha sido el mensaje central de Dios. Desde que el hombre se
revelo el Señor ha estado llamándolo al arrepentimiento con el fin de salvarlo
de salvarlo de la condenación eterna. Así vemos a los profetas del Antiguo
Testamento exhortando al pueblo a arrepentirse de sus pecados y volverse a
Dios. Luego, en los evangelios vemos a Juan el bautista diciendo: “Arrepentíos, porque
el reino de los cielos se ha acercado…”, (Mateo 3:2), meses después
surgió Jesús con el mismo mensaje: “Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir:
Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”, (Mateo
4:17). Luego los apóstoles continuaron predicando el arrepentimiento de
pecados: “Pedro
les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de
Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”,
(Hechos 2:38). Y aun Pablo, predico este mensaje durante su ministerio: “Pero Dios, habiendo
pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres
en todo lugar, que se arrepientan”, (Hechos 17:30). Por tanto, si
queremos ganar el favor de nuestro Dios lo primero que tenemos que hacer es
humillarnos delante de su presencia ya que no puede despreciar a un corazón
contrito y humillado: “Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al
corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios”, (Salmo
51:17).
II.
SEGUNDO PASO: ORAR
INVOCANDO EL NOMBRE DE DIOS.
“… sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi
rostro…”
El segundo paso para
ganar el favor de Dios es orar invocando el nombre de Dios. Muchas personas que
pertenecen a otras religiones invocan el nombre de sus ídolos, pero estos no
los escuchas porque no existen. Otros son enseñados para oren en nombre de
algún ángel o santo; pero la Biblia es clara al decirnos que solamente debemos
tener un solo Dios y un solo intercesor, y este es Jesús: “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador
entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”, (1 Timoteo 2:5). El
mismo Jesús enseño que cualquier cosa que pidiéramos lo pidiéramos al Padre en
su nombre: “Y
todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea
glorificado en el Hijo”, (Juan 14:13). Por tanto, la clave para invocar
el favor de Dios está en pedir en el nombre de Jesús y lo que el hombre que se
arrepiente tiene que hacer es invocar el nombre de Jesús para que sus pecados
le sean perdonados: “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre
bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”,
(Hechos 4:12).
III.
TERCER PASO: CONVERTIRSE
A DIOS.
“… y se convirtieren de sus malos caminos…”
Finalmente, el tercer
paso para ganar el favor de Dios es convertirse a Él. La conversión es el
resultado de un verdadero arrepentimiento. Después que el hombre se arrepiente
de sus pecados e invoca el nombre de Jesús pidiendo perdón por ellos, el Señor
perdona toda maldad pero a partir de ese momento debe iniciarse una vida de
obediencia y santidad delante de Dios. Por eso Pedro les decía: “Así que,
arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que
vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio”, (Hechos
3:19). La obediencia a Dios trae una gran bendición a nuestra vida y como
salvos por la sangre de Cristo debemos vivir como tales.
IV.
RESULTADOS.
“… entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y
sanaré su tierra”.
Como resultado del
arrepentimiento, el invocar el nombre de Jesús para perdón de pecados y una
autentica conversión viene la respuesta de Dios: entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus
pecados, y sanaré su tierra. Lo primero que Dios promete es oír
desde el cielo nuestro clamor y perdonar todos nuestros pecados. Por causa de
nuestros pecados estamos alejados de Dios, pero si nos acercamos a Él en
arrepentimiento y confiamos en Jesús como nuestro Señor y Salvador todo en
nuestra vida cambiará. No importa cuán destruido se encuentre el hombre por
causa del pecado, Dios promete restaurar su vida y sanar su tierra. Este es el
resultado final del evangelio, perdón de pecados y restauración de la vida del
hombre, hasta darle la vida eterna. Haciendo todo esto ganaremos el favor de
Dios.
CONCLUSIÓN.
Si queremos ganar el
favor de Dios debemos arrepentirnos de nuestros pecados, invocar el nombre del
Señor Jesús para salvación y convertirnos a su santo evangelio. Cuando esto
pasa, Dios nos escucha desde el cielo, perdona nuestros pecados, restaura
nuestra vida y nos da vida eterna.
Muy bueno Dios siga bendiciendo
ResponderBorrarEsta muy bueno este estudio el señor lo siga usando
ResponderBorrarSoy Juan Antonio santos
ResponderBorrarYo digo que esta excelente,
Quizá le falte un poquito más de comentario, porque pienso que el verso de 2,cronica 7:14
Tiene 7 paso,
Humillarse. 1
Invocar. 2
Orar. 3
Convertirse. 4
Oiré desde el cielo. 5
Perdonar. 6
Y sanar la tierra. 7
Excelente !
BorrarBuen mensaje con cuatro pasos que abarca todo el versículo lo demás ba en la exposición
ResponderBorrarGracias por compartir. Dios lo bendiga.
ResponderBorrarExcelente comentario.Queda muy claro y reflectivo.
ResponderBorrarBendiciones.