“Alabad a Jehová,
porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia”.
Salmo 136:1
INTRODUCCIÓN
Si hay una
característica que debe sobresalir en los cristianos es la gratitud hacia
nuestro Dios. Este Salmo exhorta a sus lectores a alabarlo porque es grande en
misericordia y esta es eterna. La alabanza a nuestro Dios es más que un simple
cántico emocional, sino más bien una expresión de gratitud por todas las
bondades de Dios recibidas. En Levítico 7:12-15, y Levítico 22:29-31 el Señor estableció
en su ley la forma de como los israelitas podían ofrecer ofrendas por motivo de
la gratitud a las bondades recibidas y de igual forma nosotros debemos saberle
agradecer a Dios por todo lo que ha hecho en nosotros y nuestra alabanza debe
saber expresarlo. El primer versículo de este Salmo nos dice la razón por la
cual debemos alabar a Dios, y es porque debemos expresar nuestra gratitud y
felicidad por la gran bondad que nos ha mostrado. Como seres pecadores
merecemos el castigo eterno y Dios estaría siendo justo al aplicarlo, pero en
lugar de eso ha decidido tratarnos según su gran bondad: “No ha hecho con nosotros conforme a nuestras
iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. Porque como la
altura de los cielos sobre la tierra, engrandeció su misericordia sobre los que
le temen”, (Salmo 103:10-11).
Razones por las cuales alabar a Dios |
Por este motivo
nuestra vida debe ser reflejo del agradecimiento a Dios y en este Salmo nos da
varias razones que nos afirman el por qué decimos que debemos alabarle por su
gran bondad.
I. PORQUE ES EL ÚNICO DIOS QUE HACE MARAVILLAS.
“Alabad al Dios de los dioses, porque para siempre es su misericordia.
Alabad al Señor de los señores, porque para siempre es su misericordia. Al
único que hace grandes maravillas, porque para siempre es su misericordia”.
Salmo 136:2-4
La
primera razón que encontramos en este Salmo para alabar al Señor es porque
alabamos al único y verdadero Dios, contrario a otras religiones que claman a
sus ídolos pero no obtienen respuesta. Realmente somos afortunados de tener el
privilegio de clamar con la seguridad de que Él nos escucha y responde a
nuestro clamor: “Y
esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a
su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que
pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho”,
(1 Juan 5:14-15).
II. PORQUE POR SU MISERICORDIA CREÓ TODO LO QUE EXISTE.
“Al que hizo los cielos con entendimiento, porque para siempre es su
misericordia. Al que extendió la tierra sobre las aguas, porque para siempre es
su misericordia. Al que hizo las grandes lumbreras, porque para siempre es su
misericordia. El sol para que señorease en el día, porque para siempre es su
misericordia. La luna y las estrellas para que señoreasen en la noche, porque
para siempre es su misericordia”.
Salmo 136:5-9
Debemos alabar a Dios
porque por su misericordia creó el universo y nos dio vida a todos nosotros. La
vida es un don precioso y su deseo es de bienestar para cada uno de nosotros;
lamentablemente muchas personas desean jamás haber nacido, pero lo cierto es
que su vida es infeliz porque viven lejos de la voluntad de Dios: “Porque mis
pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos,
dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos
más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros
pensamientos”, (Isaías 55:8-9)
III. PORQUE POR SU MISERICORDIA NOS LIBRÓ DEL YUGO DEL PECADO.
“Al que hirió a Egipto en sus primogénitos, porque para siempre es
su misericordia. Al que sacó a Israel de en medio de ellos, porque para siempre
es su misericordia Con mano fuerte, y brazo extendido, porque para siempre es
su misericordia. Al que dividió el Mar Rojo en partes, porque para siempre es
su misericordia; e hizo pasar a Israel
por en medio de él, porque para siempre es su misericordia; y arrojó a Faraón y a su ejército en el Mar
Rojo, porque para siempre es su misericordia”.
Salmo 136:10-15
En
estos versículos el salmista alaba a Dios porque los liberó de la esclavitud de
Egipto. Si hay algo por lo que verdaderamente deberíamos alabarlo todos los
días de nuestra vida es porque nos ha librado del yugo del pecado. Antes
vivíamos esclavizados al pecado e íbamos rumbo a la condenación eterna, pero un
día Jesús nos libró de las garras del diablo y nos dio vida eterna: “Porque nosotros
también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de
concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia,
aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros. Pero cuando se manifestó la
bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no
por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia,
por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo”,
(Tito 3:3-5).
IV. PORQUE POR SU MISERICORDIA NOS GUÍA Y GUARDA DE TODO MAL.
“Al que pastoreó a su pueblo por el desierto, porque para siempre es
su misericordia. Al que hirió a grandes reyes, porque para siempre es su
misericordia; Y mató a reyes poderosos, porque para siempre es su misericordia;
a Sehón rey amorreo, porque para siempre es su misericordia; y a Og rey de Basán, porque para siempre es su
misericordia; y dio la tierra de ellos en heredad, porque para siempre es su
misericordia; en heredad a Israel su siervo, porque para siempre es su
misericordia”.
Salmo 136:16-22
Otra razón por la cual
debemos alabar su nombre es que por su gran misericordia nos guía en este mundo
de tinieblas y nos guarda de todo mal.
Durante sus 40 años en el desierto Dios guió a Israel a través de una columna
de nube en el día, y columna de juego en la noche. También los guardo de todos
los peligros del desierto y destruyo a los reyes amorreos del otro lado del
Jordán. Así hoy nuestro Señor nos guía y guarda por medio de su Santo Espíritu:
“Señor, tú nos
has sido refugio de generación en generación”, (Salmo 90:1).
V. PORQUE TUVO COMPASIÓN DE NUESTRA VIDA.
“Él es el que en nuestro abatimiento se acordó de nosotros, porque
para siempre es su misericordia; y nos rescató de nuestros enemigos, porque
para siempre es su misericordia. El que da alimento a todo ser viviente, porque
para siempre es su misericordia”.
Salmo 136:23-25
Finalmente,
debemos alabar a Dios porque en su gran misericordia ha atendido a nuestras
suplicas y necesidades. Él tiene compasión de nuestra vida, ve nuestra angustia
y nos atiende para darnos la salvación que necesitamos. El solo hecho de que se
apiade de nuestra vida y nos liberes de todas nuestras angustias es motivo
grande para deberle toda nuestra gratitud a nuestro Señor.
CONCLUSIÓN.
Dios es grande en
misericordia y le debemos toda nuestra gratitud por lo que tenemos que expresar
nuestra alabanza a su persona ya que:
1.
Él
es el único Dios que hace maravillas.
2.
El
que creo el universo y nos dio la vida.
3.
El
que nos libró del yugo del pecado.
4.
Él
nos guía y guarda de todo mal.
5.
Y
porque es el único que ha tenido compasión de nosotros.
Bendito Dios
ResponderBorrarA Dios doy gracias por su misericordia que es la que me sostienè su amor y su bondad.
ResponderBorrarA Èl sea la Gloria. muy buen estudio Dios le bendiga.