Antropología Bíblica

 

“Me pregunto: «¿Qué es el hombre, para que en él pienses? ¿Qué es el ser humano, para que lo tomes en cuenta?»”.

Salmos 8:4 (NVI)

INTRODUCCIÓN

              El salmista solía preguntarse: «¿Qué es el hombre, para que en él pienses? ¿Qué es el ser humano, para que lo tomes en cuenta?». Desde tiempos muy antiguos el hombre se ha hecho preguntas parecidas a estas: ¿Quién es el hombre? ¿Cuál es el propósito de su existencia? ¿Cómo llego a existir? En base a estas y otras preguntas el hombre ha tratado de encontrar las respuestas a través de las religiones paganas de la antigüedad que plantearon muchas mitologías concernientes a su creación, la filosofía y ciencia también han aportado mucho al asunto, además de otras muchas teorías han pretendido encontrar respuestas satisfactorias; pero la verdad es que las respuestas correctas las encontraremos en la Biblia. En este sentido, vamos a iniciar una serie de estudios relacionados con la Antropología Bíblica o la Doctrina del Hombre, todo con el fin de entender todo lo concerniente al tema desde la perspectiva bíblica ya que esta última es la mejor manera de responder todas las preguntas referentes al hombre, de hecho, Myre Pearlman, en su libro, Teología Bíblica y Sistemática, nos dice: ¿… quién puede conocer al hombre mejor que su creador?

Antropología Bíblica

ANTROPOLOGÍA BÍBLICA

               La antropología es una palabra compuesta de otras dos griegas, las cuales son anzropos (ἄνθρωπος); que significa hombre, y logos (λόγος), que significa estudio o conocimiento, y en este sentido, la antropología es el estudio del hombre. Secularmente, la antropología es una ciencia que se apoya de otras ciencias sociales y naturales para establecer sus estudios, no obstante, estas en algunas ocasiones se alejan de lo que la Biblia dice, de allí que exista lo que llamamos la Antropología Bíblica, o Doctrina del Hombre, la cual estudia al hombre, pero desde la perspectiva bíblica. Según Charles Hodge, en su libro, Teología Sistemática, Volumen 1, la antropología bíblica incluye los siguientes estudios desde la perspectiva de la doctrina de la Biblia: “HABIENDO considerado las doctrinas que tratan de la naturaleza de Dios y su relación con el mundo, pasamos ahora a las que tratan del hombre: de su origen, naturaleza, estado primigenio, probación, y apostasía; tema este último que incluye la cuestión acerca de la naturaleza del pecado; y los efectos del primer pecado de Adán sobre sí mismo y sobre su posteridad. Estos temas constituyen la sección de Antropología”. En este sentido, podríamos definir la Antropología Bíblica, o Doctrina del Hombre, como la parte de la teología bíblica que estudia el origen del hombre, su naturaleza, tanto, material como inmaterial, su naturaleza caída, su condición como hombre redimido y su eternidad por venir. La única manera de poder comprender quién es el hombre y responder a todas aquellas preguntas que se hacen en torno a su existencia es acudiendo a la Biblia, ya que el hombre es creación de Dios, y por tanto, la revelación bíblica nos ofrece el conocimiento que necesitamos tener acerca de su existencia, propósito, características físicas y espirituales, así como su futuro. Lewis Sperry Chafer, en su libro, Teología Sistemática, Volumen 1, nos dice: “Dado que la Naturaleza no revela la creación del hombre y la tradición no sería una fuente digna de confianza en la información, es razonable esperar que Dios revelara los hechos esenciales acerca de la creación del hombre en la Biblia”.

 

¿QUÉ ES EL HOMBRE?

“Digo: ¿Qué es el hombre…?”.

Salmos 8:4

               Muchos han tratado de definir qué o quién es el hombre, definiciones que provienen desde la perspectiva filosófica, moral, psicológica, esotérica, social, biológica antropológica, entre otras. ¿Pero realmente como podemos definir al hombre desde el punto de vista bíblico? La Confesión de Fe de Westminster, en su capítulo 4, “La Creación”, nos dice que el hombre es un ser creado por Dios que cayó en la trasgresión: “Después de que Dios hubo creado todas las demás criaturas, creo al hombre, varón y hembra, con almas racionales e inmortales, dotados con conocimiento, justicia y verdadera santidad, según su propia imagen; teniendo la ley de Dios escrita en sus corazones, y la capacidad para cumplirla; pero bajo la posibilidad de transgredirla, siendo dejados a la libertad de su propia voluntad, que estaba sujeta a cambio. Aparte de esta ley escrita en sus corazones, ellos recibieron un mandamiento de no comer del árbol de la ciencia del bien y del mal, mientras guardaron el cual ellos fueron felices en su comunión con Dios y tenían dominio sobre las criaturas”. El Diccionario Bíblico de Alfonso Lockward nos añade de que el hombre es la cumbre de la creación de Dios: “El ser humano es la cumbre de la creación de Dios. Como tal, se le encargó gobernar la tierra “... llenad la tierra y sojuzgadla, y señoread...” (Génesis 1:28) «Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra». Este mandamiento incluye las ideas de poblar el planeta, dominar los recursos naturales para ponerlos a su servicio en perfecto equilibrio y ejercer señorío sobre todos los animales”. Ahora, es importante entender que el propósito de la Biblia no es definir o presentar evidencias científicas que demuestren alguna afirmación, primordialmente, la Biblia es un libro de fe, cuya palabra es espíritu y verdad, que revela el camino vida eterna a través de Jesucristo a aquellos que creen en sus preceptos divinos. No obstante, esto no significa que su estudio sistemático y metódico no nos pueda ayudar a comprender mejor algunas doctrinas que se encuentran en sus páginas. En este sentido, el Diccionario Ilustrado de la Biblia de Wilton M. Nelson nos dice: “La Biblia no da, pues, una definición del hombre, sino que lo caracteriza existencialmente a la luz con su relación con Dios”.  En este sentido, el hombre es un ser creado por Dios para tener una relación personal con Él, este a su vez es un ser sociable, creado para sojuzgar con justicia todo lo creado y a las demás especies vivas que existen en este mundo. De igual forma, el Diccionario Mundo Hispano lo traduce muy similar: “De modo que la doctrina del hombre es la enseñanza sobre los seres humanos en su relación con Dios y con su creación”. Considerando todo esto, podemos definir al Hombre como: Un ser creado por Dios, caracterizado por una parte material y otra inmaterial, un ser racional y capaz de elegir, un ser creado a imagen y semejanza de Dios, lo cual le da una dignidad y valor a su existencia, un ser creado para tener comunión con su Creador, inicialmente creado perfecto, pero después de su transgresión, caído y alejado de Dios, pero a través de Jesús puede ser redimido de sus pecados.

 

            El hombre creado para tener comunión con Dios.

Cuán importante es entender la verdad primordial de la Doctrina del Hombre la cual es: El hombre fue creado por Dios para tener una relación con su Creador. Cómo podrá el hombre ser feliz o encontrar la plenitud de su vida si niega a Dios o trata de entender su existencia desde otras perspectivas no bíblicas, realmente no lo hará, porque sin Dios el hombre está incompleto. Ahora, esta comunión con Dios puede ser restaurada a través de Jesucristo: “Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor”, (1 Corintios 1:9). Vamos a estudiar un poco más del tema en ocasiones futuras, sin embargo, esta es una verdad que debemos entender, sin Dios el hombre no es nada, sin Dios jamás encontrara el propósito de su vida y se perderá en la condenación eterna, porque hemos sido creados para tener una plena comunión con Dios y esto lo logramos por medio de la fe en Jesús.