“Así ha dicho Jehová: Ponte en el atrio de la casa de
Jehová, y habla a todas las ciudades de Judá, que vienen para adorar en la casa
de Jehová, todas las palabras que yo te mandé hablarles; no retengas palabra”.
Jeremías 26:2
El Texto del Sermón |
“Cuando un versículo se apodera vigorosamente de vuestro entendimiento, de tal manera que no podáis desprenderse de él, no necesitaréis de otra indicación respecto de vuestro propio tema. Como un pez, podéis picar muchos cebos; pero una vez tragado el anzuelo, no vagaréis ya más. Así cuando un texto nos cautiva, podemos estar ciertos de que a nuestra vez lo hemos conquistado, y ya entonces podemos hacernos el ánimo con toda confianza de predicar sobre él”.
Charles Spurgeon
Una parte indispensable de todo sermón es el texto.
Llámese texto del sermón a aquel pasaje de la Biblia compuesto con uno o más
versículos en el cual está fundamentado el tema de la predicación y en si todo
el sermón. Si texto bíblico, nuestro sermón pierde autoridad divina y
se convertiría en un discurso más, por lo que debemos asegurarnos que todo
sermón vaya acompañado de su respectivo texto. En este sentido el texto es el
eje central del mensaje ya que toda la discusión debe girar alrededor de él, y
por ende, ayuda al predicador a no salirse del tema, y ayuda a los oyentes a
percibir mejor el mensaje central de la predicación.
¿QUÉ ES PRIMERO, EL TEXTO O EL TEMA?
¿Qué es primero, el texto o el tema? La respuesta es,
cualquiera de los dos, dependiendo de la inspiración del predicador. Por
ejemplo, alguien podría estar meditando en ciertas circunstancias de la vida
cotidiana como por ejemplo, la forma de como los cristianos enfrentamos la
muerte de un familiar cristiano, en contraste con la actitud desesperante que
toman los impíos, y basados en esto formular el tema: “La muerte: ¿victoria o tragedia?”, y posteriormente buscar en la
Biblia un pasaje que se relaciones con el tema que queremos predicar como por
ejemplo: “¿Quién
contará el polvo de Jacob, o el número de la cuarta parte de Israel? Muera yo
la muerte de los rectos, y mi postrimería sea como la suya”,
(Números 23:10). También puede pasar lo contrario. Alguien leyendo podría
encontrar durante su lectura devocional un versículo que captura su atención y
ministra su vida y de allí buscar un buen tema de predicación. Por ejemplo, al
leer el versículo: “Y le dijo Josué: ¿Por qué nos has turbado? Túrbete Jehová en este día. Y todos los
israelitas los apedrearon, y los quemaron después de apedrearlos”, (Josué
7:25); alguien podría quedar inquietado por la palabra turbar y esto llevarlo a
pensar como el pecado no solo puede turbar la vida del que lo practica, sino de
otras personas a su alrededor y así decidir predicarlo bajo el tema: “Turbados por el pecado”. Por tanto,
podemos ver que en ocasiones puede venir a nuestra vida el tema y esto
llevarnos a buscarle un texto bíblico en el cual fundamentar nuestra
predicación. En otras ocasiones una porción bíblica nos puede cautivar y darnos
la idea para formar un buen sermón y obligarnos a buscar un tema que vaya de
acuerdo al texto elegido. Ambas posibilidades se pueden dar.
¿CÓMO ESCOGER UN BUEN TEXTO?
Ahora bien, la siguiente pregunta a contestar es referente
a ¿cómo escoger un buen texto? Saber escoger un texto es clave e indispensable para
el éxito del mensaje ya que no olvidemos que este es el que le da la autoridad divina
al mismo, así como penetrara en los corazones de los oyentes y perseverara en
aquello para lo cual fue enviado. Para que la elección del texto bíblico sea
eficaz podemos considerar los siguientes requerimientos.
Debe servir de apoyo para el tema.
Una
de las consideraciones que debemos tomar al momento de escoger un texto es que
este debe servir de apoyo para desarrollar el tema que se pretende predicar.
Nunca debemos escoger un texto bíblico solo como excusa para iniciar un sermón
ya que de lo contrario nuestras palabras no tendrán relación entre texto y
tema. Es importante confrontar el texto con el tema y verificar que realmente
ambos tienen relación. Una forma de encontrar textos que tengan relación con el
tema es usando una concordancia. Podemos hacer uso de un palabra clave del tema
para buscar los versículos de la Biblia que hablan acerca de ello, y esto nos
ayudaría a encontrar el texto idónea fácilmente. Si el predicador es versado en
la palabra, también puede hacer uso de la memoria recordando aquellos lugares
de la Biblia donde se habla de este tema que desea compartir, y así encontrar
el más adecuado.
Debe entenderse bien el texto a escoger.
También
es importante escoger un texto que se comprenda. Jamás se deberá escoger un
texto cuyo significado parcial o total no esté muy claro de parte del
predicador ya que de lo contrario encontrara dificultades al momento de explicarlo
delante de la audiencia. El predicador deberá estudiarlo detenidamente,
consultando comentarios, diccionarios o cualquier otro material necesario para
comprender su verdadero significado antes de predicarlo.
meguta mucnola palabra dedios dilevediga minoblessoranyi
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