“Retenedor de la palabra fiel tal como ha sido
enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los
que contradicen”.
Tito 1:9
![]() |
Las Divisiones y Subdivisiones de un Sermón |
“Cuando prediques, se simple, lógico y breve”.
Guy N. Woods
Toda predicación demanda una preparación previa y esto
a su vez demanda un predicador responsable y dedicado a esta noble función.
Para que el sermón sea eficaz debemos buscar la ayuda del Espíritu Santo, y al
mismo tiempo tenemos que planear cada parte de sermón definiendo las diferentes
divisiones y subdivisiones que se necesitan para esclarecer el mensaje que se
quiere compartir. El siguiente paso después de haber escogido el tema y el
texto es definir las partes en las cuales se desarrollara la temática y a eso
le llamamos divisiones y subdivisiones.
LAS DIVISIONES DEL SERMÓN
Todo sermón bien planeado ha de considerar arreglar
los principales puntos de los cuales se va a hablar en divisiones. Las
divisiones de un sermón deben presentar un arreglo tal que estén en armonía con
el pensamiento central del tema y vallan llevando al oyente en una lógica de
reflexión que lo haga comprender fácilmente el mensaje. No se recomienda usar
más de tres o cuatro divisiones, para que el mensaje no sea demasiado largo y
cansen los oídos de nuestros oyentes, pero en el caso de tener 5 puntos o más,
el predicador deberá ser muy breve para no extenderse más del tiempo prudente.
Cada vez que formulemos una división debemos confrontarla con el tema y
asegurarnos que tengan una relación directa, porque de lo contrario nos
hallaremos hablando de cosas que no tienen una continuidad con el tema central.
En general, podemos afirmar que las divisiones principales de un sermón deben
cumplir las siguientes características:
1. Deben formularse en un oración gramatical completa.
2. Deben tener una relación estrecha con el tema del sermón.
3. Cada división debe ser diferente a las otras.
4. Las divisiones deben tener un orden lógico.
1. Deben formularse en un oración gramatical completa.
2. Deben tener una relación estrecha con el tema del sermón.
3. Cada división debe ser diferente a las otras.
4. Las divisiones deben tener un orden lógico.
Veamos algunos ejemplos y como el tema y el texto
están relacionados entre sí, y a su vez las divisiones tienen estrecha relación
con el tema.
Ejemplo 1:
Tema: Tres necesidades en la vida del hombre
(Ezequiel 36:25-27).
Texto: “Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de
todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu
nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os
daré un corazón de carne. Y pondré dentro
de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis
preceptos, y los pongáis por obra”, (Ezequiel 36:25-27).
Divisiones:
I.
LA NECESIDAD DE SER LIMPIO DE NUESTROS PECADOS: “Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de
todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré”.
II.
LA NECESIDAD DE UN NUEVO CORAZÓN: “Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de
vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón
de carne”.
III.
LA NECESIDAD DEL ESPÍRITU SANTO: “Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis
en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra”.
Ejemplo 2:
Tema: El desafío de la palabra de Dios (Esdras 7:10).
Texto: “Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la
ley de Jehová y para cumplirla, y para enseñar en Israel sus estatutos y
decretos”, (Esdras 7:10).
I. EL DESAFÍO DE ESTUDIAR SU PALABRA: “Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová…”
II.
EL DESAFÍO DE VIVIR SU PALABRA: “… y para cumplirla…”
III.
EL DESAFÍO DE ENSEÑAR SU PALABRA: “… y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos”.
LAS SUBDIVISIONES DEL SERMÓN
Se le conocen con el nombre de subdivisiones a aquellos
pequeños
subtítulos que se realizan en cada división principal con el objetivo de
ampliar el significado de las divisiones para que el pensamiento sea más claro
y detallado. Las subdivisiones del sermón surgen con el propósito de
apoyar las divisiones principales. Las subdivisiones deben ser solo apoyos de
la división, nunca deben quitarle el protagonismo. Así
como las divisiones principales del sermón tienen relación estrecha con el tema
del sermón, así las subdivisiones que se realicen deben tenerlo con su división
principal. Cuando se trabaja con divisiones o subdivisiones se puede auxiliar
de otros versículos de la Biblia diferentes al texto principal y que están
alineados con el mismo pensamiento, esto con el fin de dar más autoridad a lo
que se está enseñando. Veamos un ejemplo.
Ejemplo:
Tema: Sin santidad nadie verá al Señor (Hebreos 12:14).
Texto: “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la
cual nadie verá al Señor”, (Hebreos 12:14).
I.
DIOS DEMANDA SANTIDAD (Primera división).
II. RAZONES POR LAS CUALES DEBEMOS SER SANTOS (Segunda división).
“Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento,
sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando
Jesucristo sea manifestado; como hijos obedientes, no os conforméis a los
deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os
llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;
porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. Y si invocáis por Padre a
aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos
en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación; sabiendo que fuisteis
rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros
padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre
preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación”.
1 Pedro 1:13-19
Subdivisiones
de la división 2
1.
Porque Dios es Santo.
2.
Porque juzgara todas nuestras obras.
3.
Porque nuestra santificación vale la sangre de Cristo.
III.
¿CÓMO SER SANTOS? (Tercera división).
Subdivisiones de la división 3
1.
Se es santo por el sacrificio de Cristo: “Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo,
no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos
fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos”, (2
Timoteo 1:9).
2.
Es nuestra responsabilidad perfeccionar nuestra santidad: “Así que, amados,
puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y
de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios”, (2
Corintios 7:1).
3.
Un día nuestra santificación se perfeccionara: “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a
otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de
perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del
cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del
conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura
de la plenitud de Cristo”, (Efesios 4:11-12).
Excelente estudio ya veo que la verdad casi nadie busca de Dios sigan adelante subiendo contenido el Señor les bendecirá y si pudieran mandarme material a mi correo sería de gran bendición Panchito_canchola@yahoo.com
ResponderBorrarBendiciones está ecxelente la enseñanza de sana doctrina mi correo es gustavovegasanchez513@gmail.com.si pueden me envían
Borrarhola amados de Dios la paz de cristo en vosotros. les saluda hna virginia agradeciendoles por esta bonita enseñanza no la sabia sobre las divisiones q Dios les de mas sabiduria y entendimiento y compartan con nosotros un poco de lo q Dios les regala .
ResponderBorrarDios les bendiga mi nombre es Gustavo pueden enviarme gustavovegasanchez513@gmail.com bendiciones sigan adelante expandiendo el mensaje de salvación
ResponderBorrar