“Llamó Jehová a Moisés, y habló con él desde el tabernáculo
de reunión, diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles …”
Levítico 1:1-2
INTRODUCCIÓN
El libro de Levítico es el tercer
libro que encontramos en el Antiguo Testamento, también es el tercer libro del
pentateuco o los libros de la ley de Moisés. En hebreo el libro comienza con
las palabras: cará el Moshé (קָרָא אֵל מֹשֶׁה), es decir, “Habló a Moisés”, de allí que, en la Biblia Hebrea, el libro
se conoce con el nombre de “Cará”, o sea, “Llamó”. El título en hebreo es muy
apropiado ya que repetidas veces aparece la palabra “llamó” en el texto del
libro, ya sea para decir que Dios llamó a Moisés, o llamó a Moisés y Aarón, o
llamó a la congregación, lo cual a su vez es una referencia al llamado
constante a oír su palabra que Dios hace a su pueblo. En la Septuaginta, la
versión griega del Antiguo Testamento, el libro se llamó Leuitikós (Λευιτικός), luego, en la Vulgata Latina
se llamó Leviticus, y hoy en día, en lengua española, lo conocemos como
Levítico, un nombre que hace referencia a su contenido, el conjunto de leyes
que Dios les dio a los sacerdotes, los cuales provienen de la tribu de Leví.
Leviticus scroll in ancient Hebrew script (Shrine
of the Book in the Israel Museum, Jerusalem)
Von Shai Halevi on behalf of the Israel
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AUTOR Y FECHA
En cuanto a la autoría del libro, como
ya vimos en el estudio introductorio del pentateuco, tradicionalmente se le
atribuye a Moisés la autoría de los 5 libros de la ley, escrito aproximadamente
durante los años 1445 al 1440 a.C. Sin embargo, hoy en día existe otra posición
llamada la teoría documentaria, la cual afirma que los libros del pentateuco
fueron el resultado de la unión de 4 tradiciones relacionadas con la ley de
Moisés las cuales fueron componiéndose a lo largo de un largo período de la
historia de Israel y posteriormente compaginadas en un solo volumen. En el caso
del libro de Levítico, afirman que la mayor parte de este libro fue el
resultado de la recopilación de tradiciones por parte de la línea sacerdotal
durante el período del post exilio, alrededor del año 450 a. C. Independientemente
cómo halla sido formado el libro de Levítico, no cabe duda que las leyes de carácter
levítica que encontramos en este fueron dadas a Israel en el tiempo que estuvieron
en el monto Sinaí, siendo Moisés el profeta por medio del cual recibieron la revelación
divina. De acuerdo al relato bíblico, durante dos años acamparon en las cercanías
del Monte Sinaí, tiempo en el cual Dios les dio a Israel los diez mandamientos,
las instrucciones precisas para construir el tabernáculo de reunión y muy
probablemente el resto de las leyes que encontramos en Levítico.
CONTENIDO Y PROPÓSITO DEL LIBRO
Muchos consideran el libro de Levítico
como un libro muy aburrido, con interminables leyes que a lo mejor no tienen
ningún provecho espiritual para nosotros, sin embargo, no es así. Levítico es un
libro maravilloso que deja una pregunta digna de ser respondida: ¿cómo puede el
hombre pecador acercarse a un Dios santo? En este sentido, el libro toca
dos temas principales: Cómo acercarse a Dios a través de la
adoración y cómo llevar una vida práctica que agrade a Dios. Dios es santo y,
por ende, espera que su pueblo sea santo, por ello, en Levítico instruye a
Israel a apartarse de toda inmundicia y acercarse a Él por medio de la
adoración correcta, les enseña cómo debe ser su vida en comunidad y a no imitar
las costumbres de las naciones paganas, porque ellos han de ser santos, tal y
como lo es su Dios. Además de todo esto, tal y como lo encontramos en otros
libros del Antiguo Testamento, Levítico posee un gran simbolismo respecto al
sacrificio y obra expiatoria de nuestro Señor Jesucristo, de tal manera que
todos los sacrificios, rituales y días festivos, de alguna manera prefiguran la
obra salvadora que el Mesías haría en los postreros tiempos: “Porque la ley, teniendo la sombra de los
bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos
sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se
acercan”, (Hebreos 10:1). A todo esto, podríamos agregar que Levítico posee
varias leyes que fueron dadas a Israel que son de carácter moral, lo cual
significan que son de gran importancia para nosotros los cristianos lo cuales debemos
vivir de acuerdo con estas mismas leyes que reflejan el carácter moral de
nuestro Padre celestial.
El contenido del libro de Levítico se
relaciona perfectamente con los otros libros del pentateuco, específicamente entre
Éxodo y Números. En Éxodo vimos como Dios le entrego a Moisés los 10
mandamientos (Éxodo 20), así como otras leyes (Éxodo 21-24), las instrucciones
para construir el tabernáculo de reunión y demás utensilios (Éxodo 25-27), así como
les detallo el vestuario que habrían de vestir los sacerdotes (Éxodo 28).
Ahora, de la esclavitud de Egipto, Israel cruza el mar rojo directo al monte Sinaí,
donde recibe todas estas leyes que se encuentran en Éxodo, allí pasan dos años
antes de partir a Cades Barnea con el propósito de inspeccionar la tierra de Canaán:
“Habló Jehová a Moisés en el
desierto de Sinaí, en el tabernáculo de reunión, en el día primero del mes
segundo, en el segundo año de su salida de la tierra de Egipto, diciendo…”, (Números 1:1). Si
esto es así, está claro que la mayor parte de las leyes dadas a Israel
tuvieron que haberse dado entre el tiempo que estuvieron en el monto Sinaí, según
el libro de Éxodo, y el momento que parte al desierto rumbo a la tierra
prometido, según el libro de Números, de esta manera podemos ver
como Levítico está conectado con otros libros del pentateuco.
BOSQUEJO DEL LIBRO DE LEVÍTICO
I.
LEYES RESPECTO A CÓMO ISRAEL DEBÍA ACERCARSE A DIOS.
1. Ofrendas y
sacrificios.
a)
Holocaustos: Expiación y consagración (1:2-9).
b)
Oblaciones: Acción de gracia (2:1-2).
c)
Ofrendas por el pecado: Reconciliación (4).
d)
Ofrendas por la transgresión: Limpieza de culpa (6:2-7).
e)
Ofrendas de paz (7:11-15).
2. Los sacerdotes,
mediadores del pueblo.
a)
Llamamiento al sacerdocio (8:1-5).
b)
Rituales de limpieza del sacerdocio (8:6).
c)
Los ornamentos del sacerdote (8:7-13).
d)
Su expiación (8:14-34).
e)
Aarón y sus hijos inician su servicio (9:1-24).
f)
El castigo de Nadab y Abihú (10:1-11).
II.
LEYES CIVILES QUE GOBERNABAN A ISRAEL.
1. En cuanto al
alimento (11).
2. En cuanto a la
limpieza: Higiene, costumbres, moral, la lepra, flujo de sangre, etc. (12-20).
3. La pureza de los
sacerdotes y de las ofrendas (21-22).
III.
LAS 5 FIESTA ANUALES QUE ISRAEL DEBÍA CELEBRAR.
1. El día de reposo,
23:1-3
2. La Pascua, 23:4-8
3. Pentecostés,
23:9-22
4. Las Trompetas,
23:23-25
5. La Expiación,
23:26-32
6. Los Tabernáculos,
23:33-44
IV.
LEYES SOBRE EL TABERNÁCULO.
1. Las lámparas,
24:1-4
2. Los panes de la
Presencia, 24:5-9
3. El castigo de un
blasfemo, 24:10-23
V.
EL AÑO SABÁTICO Y EL DEL JUBILEO.
1. El año sabático,
25:1-7
2. El año jubileo,
25:8-55
VI.
APÉNDICES.
1. Promesas y castigo
por la desobediencia 26.
2. Votos y diezmos, 27.
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