“A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que
no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin
precio, vino y leche. ¿Por qué gastáis
el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme
atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura.
Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con
vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David”.
Isaías 55:1-3
INTRODUCCIÓN
El
libro de Isaías es conocido como el quinto evangelio ya que no hay otro profeta
que hable más de Cristo y su obra salvífica. En esta ocasión nos presenta una
invitación a disfrutar gratuitamente de los beneficios de la salvación,
invitación que es para todos aquellos que la anhelen, sin precio alguno ofrece
las bondades de Dios ya que en el evangelio ya todo está pagado.
En el Evangelio ya todo está pagado |
I.
UNA
INVITACIÓN A LOS MÁS NECESITADOS.
“A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que
no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin
precio, vino y leche”.
El
profeta Isaías hace una invitación a los más necesitados: A todos los sedientos. Este mundo está lleno de necesitados los
cuales en su mayoría son incapaces de pagar los recursos más básicos. Vivimos
en un mundo donde nada es gratis, las personas tienen que trabajar duro para
tener acceso a ellas, e incluso las religiones del mundo enseñan que si
queremos heredar la vida eterna o ganarnos las bendiciones de Dios tenemos que
realizar buenas obras y cumplir muchos requisitos religiosos. Los judíos
conocían esto muy bien, tenían que vivir de acuerdo a la ley de Moisés y eso
representaba una dura carga para ellos. Sin embargo, Isaías invita a estas
personas, sedientas y sin posibilidades a venir a las aguas gratuitas, y a
comer sin precio, y beber vino y leche sin precio.
Dios
ofrece lo mejor. El agua en el Medio Oriente era un recurso exageradamente caro
debido a la escasez de la misma, sin embargo, el Señor lo ofrece a todos los
sedientos. También invita a comer sin precio alguno y a disfrutar incluso del
vino y la leche, dos productos muy caros en su época sin ningún centavo. Así,
la salvación que Dios ofrece es gratuita, no pide ningún sacrificio, ni dinero,
ni compensación al respecto, ya que todo fue pagado previamente en la Cruz del
Calvario:
“Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana
manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas
corruptibles, como oro o plata, sino con
la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin
contaminación”.
1 Pedro 1:18-19
II.
UNA
EXHORTACIÓN A NO GASTAR EN LO QUE NO ES PROVECHOSO.
“¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y
vuestro trabajo en lo que no sacia?”.
Dios
nos exhorta a no gastar nuestro dinero, esfuerzos y la vida en cosas que no
traerán ningún provecho a nuestra alma. El diablo tratara de desviarnos
ofreciéndonos los placeres temporales de este mundo, pero nada de esto lograra
saciar nuestra alma como las misericordias eternas de Jesucristo.
“Engrandecí mis obras, edifiqué para mí casas, planté
para mí viñas; me hice huertos y jardines, y planté en ellos árboles de todo
fruto. Me hice estanques de aguas, para
regar de ellos el bosque donde crecían los árboles. Compré siervos y siervas, y
tuve siervos nacidos en casa; también tuve posesión grande de vacas y de
ovejas, más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén. Me amontoné
también plata y oro, y tesoros preciados de reyes y de provincias; me hice de
cantores y cantoras, de los deleites de los hijos de los hombres, y de toda
clase de instrumentos de música. Y fui engrandecido y aumentado más que todos
los que fueron antes de mí en Jerusalén; a más de esto, conservé conmigo mi
sabiduría. No negué a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni aparté mi corazón
de placer alguno, porque mi corazón gozó de todo mi trabajo; y esta fue mi
parte de toda mi faena. Miré yo luego todas las obras que habían hecho mis
manos, y el trabajo que tomé para hacerlas; y he aquí, todo era vanidad y
aflicción de espíritu, y sin provecho debajo del sol”.
Eclesiastés 2:4-11
III.
LA
CONDICIÓN PARA DISFRUTAR GRATUITAMENTE DE LAS BENDICIONES DE DIOS.
“Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará
vuestra alma con grosura. Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá
vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a
David”.
Isaías
nos presenta la condición para disfrutar de las bendiciones de la vida eterna:
Oír y venir a Él. Esto es lo único que necesita hacer, no hay nada más que
aceptar su invitación y así disfrutar de sus muchas misericordias.
CONCLUSIÓN.
En el
evangelio ya todo está pagado, lo que necesitamos es oír su mensaje y
aceptarlo, viniendo a su presencia y así disfrutaremos de la salvación que solo
en cristo Jesús se nos ofrece.
Fue de munchas bendición anelava escuchar esto me ido entender lo k Keria
ResponderBorrarCree en el Sacrificio por amor de Jesús,nos lleva a desear su guianza para vivir la vida que El nos ofrece.
ResponderBorrarEl conocerlo a Él, el experimentar su amor cuando otros nos habían rechazado, el saber que somos redimidos por su sacrificio cuando estábamos desahuciados, todo esto y más nos hace desear ser guiados por Él ya que en sus caminos encontramos la vida eterna y una vida plena.
BorrarSaludos y Muchas Bendiciones. Excelente Explicación.
ResponderBorrarQue hermoso msaje muy aggradecida de Dios
ResponderBorrarHermosa palabra con grande esperanza misericordia gratuita para todos el gran amor de Dios x el ser humano.. el remedio de Dios es Cristo Jesús.
ResponderBorrarALABADO SEA EL SEÑOR JESUS HOY Y SIEMPRE.
ResponderBorrarHace mucho tiempo,me tomé de su promesa,la experimente con bendición! Para su gloria!
ResponderBorrarGracias a Dios por su misericordia,en su palabra encontramos felicidad,gozo ,paz, aleluyaa!
ResponderBorrarGloria a Dios por su infinito amor
ResponderBorrarHola... gracias doy a nuestro DIOS por su palabra que es viva eficaz y más cortante que toda espada de doble filo ,que penetró en nuestros corazones y cambio nuestra ( mala ) manera de vivir y AMÉN.
ResponderBorrarDIOS muestra su amor para con nosotros por su misericordia y su verdad
ResponderBorrarExelente esplicacio sea Dios usandoles
ResponderBorrarGracias por esa enseñanza que el espíritu Santo les siga llenando de sabiduría
ResponderBorrarGracias a nuestro señor Jesucristo que nos concede su infinitas misericordia y nos llama a su presencia para saciar nuestra alma amén
ResponderBorrarNo estoy de acuerdo con usted cuando dice que cuando el profeta se refiere a los sedientos, habla de las personas necesitadas, de los pobres, mendigos y desvalidos. No. Aquí la referencia es a los que tienen sed espiritual, a los que aman a Dios y anhelan ir con él en el día del Señor.
ResponderBorrar¡Bendiciones de Lo Alto!
Por cierto, y aunque esta fuera del tema, aquí le dejo un enlace la la Biblia en audio: palfcris.org/la-biblia
https://palfcris.org/la-biblia/san-mateo/
ResponderBorrarAmen amen muy bueno estos estudios gracias bendiciones
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