“Levántate,
resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.
Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; más
sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria”.
Isaías 60:1-2
INTRODUCCIÓN
Si hay un sentimiento común en la
mayoría de seres humanos es el deseo de bienestar propio. Todos deseamos las
mejores cosas en la vida, un buen trabajo, una bonita casa, un buen carro, una
vida de la cual podamos sentirnos satisfechos, y es en función de eso que el
ser humano se esfuerza trabajando y planeando. Pero lamentablemente por el
hecho de vivir en un mundo golpeado por el pecado la vida generalmente resulta
ser injusta y desigual para la mayoría de personas. Sin embargo, el evangelio
ofrece una vida prometedora y un futuro glorioso. Veamos por qué.
El Evangelio un Futuro Glorioso |
I.
ES GLORIOSA PORQUE LEVANTA AUN A
LOS MÁS PERDIDOS.
“Levántate,
resplandece…”
La vida que el evangelio nos ofrece
es gloriosa porque tiene poder de restaurar la vida de los peores pecadores. Si
hay algo en lo que podemos confiar en la vida es de las promesas de Dios y en
este pasaje invita a sus lectores a levantarse y resplandecer: Levántate,
resplandece. Que gloriosa invitación para todas aquellas almas que
se encuentren perdidas en sus pecados, aquellos que aun la misma religión
repudia y da por perdidos; pero para Dios no es así, aún existe esperanza y
pueden ser restaurados aunque se encuentren complemente perdidos: “El levanta del
polvo al pobre, y del muladar exalta al menesteroso, para hacerle sentarse con
príncipes y heredar un sitio de honor”, (1 Samuel 2:8). Cuantas
miles de personas han sido perdonadas por esta gracia gloriosa que escapa de
toda comprensión, cuantos adúlteros, borrachos, maledicentes, hechiceros,
blasfemos, fornicadores, ladrones, avaros, idolatras, asesinos y otros tanto
pecadores que la sociedad califica de terribles han encontrado su perdón en la
sangre de Cristo, y así se han levantado para resplandecer en la gloria del
evangelio.
II. ES GLORIOSA PORQUE NACE DE LA
MISMA GLORIA DE DIOS.
“… porque
ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti…”
En segundo lugar la vida que el
evangelio nos ofrece es gloriosa porque nos hacer nacer de la misma gloria de
Dios: porque ha
venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. El mismo
apóstol Pedro alababa a Dios porque los había hecho nacer en Cristo Jesús para
una esperanza viva: “Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que
según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la
resurrección de Jesucristo de los muertos para una herencia incorruptible,
incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros”,
(1 Pedro 1:3-4). Cuantas personas maldicen el día de su nacimiento recordando
los sufrimientos e injusticias que han experimentado a lo largo de su vida. Lo
cierto es que nacer en este mundo de injusticias no garantiza nada bueno a
nadie, todos estamos expuestos a sufrir, pero con Dios no es así, al contrario
Él quiere transformar nuestra triste vida y para eso nos hace nacer de nuevo a
una mejor, gloriosa constituyéndonos en hijos de Dios por medio de la obra del
Espíritu Santo: “Mas
a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad
de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de
voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios”, (Juan
1”12-13).
III.
ES GLORIOSA PORQUE LA MALDAD DE
ESTE MUNDO NO PUEDE OPACARLA.
“Porque
he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; más sobre
ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria”.
Finalmente, la vida que el evangelio
de Dios ofrece es gloriosa porque nada de este mundo puede opacarla. Cuántas
vidas a lo largo de la historia han sufrido la injusticia de alguien o algo que
los ha frustrado llenándolos de desilusión, tristeza, resentimientos y temores.
Cuantas personas han visto los sueños de sus vidas fracasar en medio de la maldad
que rodea este mundo. Pero la vida que ofrece el evangelio no es así, no hay
maldad o ser que pueda destruir los planes de bendición que Dios tiene con
nosotros. Nuestro Señor Jesucristo nos ensena a cómo lograrlo:
“Yo soy
la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva
mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. El que en mí no
permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los
echan en el fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en
vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. En esto es glorificado mi
Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos”.
Juan 15:5-8
La clave de una vida gloriosa en el
evangelio se encuentra en permanecer unidos a Cristo.
CONCLUSIÓN.
Por tanto podemos decir que la
vida en el evangelio de gloriosa porque debido a tres razones sencillas:
1. Tiene poder de levantar aun a los
más perdidos.
2.
Porque
nace de la misma gloria de Dios.
3. Porque la maldad de este mundo no
puede prevalecer contra ella.
Gloria a Dios gracias por la explicación Dios te Bendiga
ResponderBorrarBuenos días, Q el eterno Dios les bendiga. Gracias por este analis tan claro. Gracias Dios por la vida d estas personas q tu usas padre para llenarnos de confianza y fe en ti mi padre Dios. Feliz y bendecido día
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