“Nadie se engañe a sí mismo;
si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para
que llegue a ser sabio. Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para
con Dios; pues escrito está: El prende a los sabios en la astucia de ellos. Y
otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos. Así
que, ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es vuestro: sea Pablo, sea
Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente,
sea lo por venir, todo es vuestro, y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios”.
1 Corintios 3:18-23
INTRODUCCIÓN
Al
finalizar el capítulo 3 el apóstol también finaliza el tema de la división en
la iglesia resumiendo todo lo que ha dicho referente al tema de la sabiduría
que ha tratado bastamente en capítulos anteriores. Si recordamos un poco,
habían ciertos miembros en la iglesia de Corinto que se jactaban de su
conocimiento, sin embargo, Pablo les dice que este sin amor es vano. Ese alarde
de conocimiento los llevo a tener diferencias de opiniones y a formar grupos
donde unos preferían el estilo de Pablo, otros el de Cefas, que es Pedro, otros
el de Apolos, y finalmente, otros decían que eran de Cristo. Pablo les enseña
primeramente que sin amor el conocimiento no vale de nada sino solo para
inflarse, también hacer ver que el conocimiento que en el mundo se adquiere es
de poco valor, y que la sabiduría se encuentra en el mensaje del evangelio, en
el mensaje de la cruz, el cual para unos es locura, para otros tropezadero,
pero para los que creen es salvación. Aclarado el punto de la verdadera
sabiduría que procede de Dios, el apóstol amonesta a los corintios diciéndoles
carnales debido a su actitud divisionista y a través de las metáforas de la
agricultura y construcción de edificios les hace ver que cada ministro labra la
tierra de Dios y construye la casa de Dios, por lo que cualquier que edifique
mal será juzgado aquel día por su negligencia en el tribunal de Cristo, y
aquellos que provocan la división en el cuerpo del Señor comenten un pecado
terrible que se castiga con la misma destrucción. Ahora el apóstol finaliza
esta discusión haciéndoles ver a sus lectores que lo mejor para adquirir la
verdadera sabiduría y no caer en estos pecados es haciéndose ignorante.
Hacerse ignorante para llegar a ser sabio |
PARA ALCANZAR LA SABIDURÍA HAY QUE HACERSE IGNORANTE
“Nadie se engañe a sí mismo;
si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para
que llegue a ser sabio. Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para
con Dios; pues escrito está: El prende a los sabios en la astucia de ellos. Y
otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos”.
1 Corintios 3:18-20
En
primer lugar el apóstol les dice a los corintios que nadie se engañe creyéndose
más sabio de lo que realmente es. Algunos de ellos habían llegado a creer que
lo sabían todo, como los grandes maestros filósofos que existían en su tiempo;
pero no era así ya que toda esa sabiduría humana era hueca. Por tanto, el
primer paso que se tiene que dar para llegar a adquirir esta sabiduría era
convirtiéndose en ignorante: Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree
sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio.
Lo que el apóstol quiere decir es que uno tiene que abandonar cualquier
concepto y aprendizaje de este mundo que contradiga la enseñanza de Dios.
Muchos no creen en el mensaje del evangelio sencillamente porque no encaja en
sus creencias o prejuicios, sin embargo, hay que abandonar todo lo aprendido
para abrir el corazón al santo evangelio: Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios.
Para hacerse entender Pablo cita dos fuentes del Antiguo Testamento, la primera
es Job: “Que
prende a los sabios en la astucia de ellos,
y frustra los designios de los perversos”, (Job 5:13),
mostrando que es Dios quien prende a los sabios de este mundo en su propia
astucia para confundir su sabiduría aún más. Vuelve a recalcar este principio
bíblico citando un Salmo que afirma que los pensamientos más sublimes de los
hombres son solamente vanidad: “Jehová conoce los pensamientos de los hombres, que son
vanidad”, (Salmo 94:11). Por tanto, si los cristianos quieren
alcanzar la verdadera sabiduría tiene que desprenderse de todo concepto humano
y aferrarse al mensaje del evangelio.
POR TANTO, NO HAY DE QUE JACTARSE
“Así que, ninguno se gloríe en
los hombres; porque todo es vuestro: sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el
mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo por venir, todo es
vuestro, y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios”.
1 Corintios 3:21-23
Considerando
todo esto, Pablo dice que no queda ya de que más jactarse, porque aun cuando
adquiramos la sabiduría de los hombres no debemos jactarnos de ello, pues es
vana. Aquello que el hombre pueda llamar sabiduría es un completo absurdo que
contradice la palabra de Dios, y si no solo podemos recordar algunas teorías humanos
que afirman ser los descubrimiento más excelsos de la ciencia, tal y como la
teoría de la evolución de Charles Darwin, la teoría del big bang, las teorías
de la psicología que afirman que la maldad del hombre está en el medio que lo
rodea y no en su interior, o sus famosas y modernas teorías de los ovnis son
algunas que resultan no solo contradictorias a lo que la Biblia enseña sino
completamente vanas. Cuando los corintios discutían entre ellos afirmando decir
que pertenecían al mejor grupo, unos de Pablo, otros de Cefas, que es Pedro, y
otros de Apolos, no reflejaban la sabiduría de Dios, sino la de este mundo que
cree tener la verdad absoluta, y lo peor de todo es que estaba causando el
divisionismo en la iglesia. Lo cierto es que los cristianos tenemos acceso a la
verdadera sabiduría la cual se encuentra plasmada en la Biblia, por medio de
ellos podemos comprender nuestro origen, nuestra verdadera naturaleza, la
realidad de pecado y sus duras consecuencias, el plan de salvación y todos los
consejos que necesitamos para conducirnos en este mundo, y esta sabiduría no es
exclusiva de un grupo, sino de todo el cuerpo de Cristo, y por ello Pablo dice
que todo es nuestro y que todas las cosas nos son comunes y por tanto no
debemos estar desunidos, y así como Cristo le pertenece a Dios el Padre,
nosotros le pertenecemos a Cristo, y todos somos uno en Él, por lo que pensar
en divisiones es contrario a la sabiduría del Señor.
en realidad el esta diciendo que desaprendamos de todas las enseñanzas de hombres .lo que nos han enseñado toda la vida ES BASURA.Eso dijo paul.saludos.juan 15:12 ese es el verdadero mensaje.Jasús says.
ResponderBorrarEsta mal amigo
ResponderBorrarTodo lo que escribe está bien pero aun así surge la duda de entorno a que religión hayamos la verdad por que nadie por si mismo puede escudriñar las escrituras y todas las religiones dicen tener la verdad ya que la biblia puede interpretarse de mil maneras.Cómo la única pista que dejo Jesús fue que dijo que el amor caracterizaría a los verdaderos cristianos solo nos queda discernir si tu religión hace y pone ante todo el amor a Dios ósea no avala mentiras que desvíen el conocimiento acerca de Dios ni su reputación, no avala guerras, no comercia con el privilegio que Dios le da de tener la guía de su rebaño,no se enaltece asimisma buscando su propia gloria y es humilde en aceptar sus propios errores por que sigue buscando la guía de Dios.
ResponderBorrarLa verdadera religión es a través de la nueva criatura que nació de las aguas del bautismo. Muere el viejo hombre y nace uno nuevo, con este nuevo hombre, Dios empieza a tratar y perfeccionar.Dios da una nueva posición es instantáneo, automático por creer en Cristo Jesús y su sacrificio "somos Justo, Santo y Perfecto ."
BorrarA través de esta nueva posición, Dios nos va santificando,esto es progresivo...hasta llegar a su estatura espiritual, cuando partamos de este mundo.