“Velad,
estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos. Todas vuestras cosas
sean hechas con amor. Hermanos, ya sabéis que la familia de Estéfanas es las
primicias de Acaya, y que ellos se han dedicado al servicio de los santos”.
1 Corintios 16:13-15
INTRODUCCIÓN
Antes de finalizar su primera carta
a los corintios, el apóstol Pablo les hace algunas recomendaciones para la vida
cristiana a sus lectores. Estas mismas pueden ayudarnos a tener una vida
espiritual saludable y honrar a Dios en todo momento. Veamos en qué consisten.
Recomendaciones para la vida cristiana |
I.
VIGILAR NUESTRA VIDA CRISTIANA.
“Velad…”
En primer lugar velad significa vigilar
nuestra vida y comprobar que todavía nos encontramos en la fe verdadera.
Charles H. Spurgeon dijo: “uno de nuestros principales cuidados debe ser el que
nosotros mismos seamos salvos”. Esto significa que debemos
detenernos en nuestra vida y evaluarla a la luz de la palabra de Dios, tanto
nuestras acciones, creencias y evolución en el evangelio. Pablo le dijo a
Timoteo que evaluara su vida y palabras ya que debía estar seguro que se
encontraba en la fe verdadera: “Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello,
pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren”, (1 Timoteo 4:16). Como cristianos no podemos darnos
el lujo de menguar nuestra vida devocional, nuestras oraciones, congregarnos,
lectura de la Biblia, el servicio en un ministerio contribuyen a mantenernos en
la fe, y por tanto, debemos asegurarnos de no abandonar estos hábitos santos.
En segundo lugar, velad significa estar
atentos de los ataques del diablo: “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo,
como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”, (1
Pedro 5:8). Como cristianos no podemos darnos el lujo de confiarnos y el exceso
de confianza nos lleve a descuidar áreas de las cuales nuestro enemigo tome
ventaja para perjudicarnos.
II.
FIRMES EN LA FE.
“estad
firmes en la fe…”
Estar firmes significa mantenernos
constantes de la fe cristiana. Ser constante implica paciencia y perseverancia,
dos cualidades sin las cuales no podemos mantenernos firmes. Uno de los
problemas en la vida cristiana es perder nuestro primer amor, disminuir aquel
entusiasmo e involucramiento que teníamos al inicio de nuestros primeros pasos
en el evangelio. Esto es así porque el enemigo nos ataca de tal forma que busca
desanimarnos, eliminarnos o mantenernos a la raya de nuestra pureza espiritual
y servicio a Dios.
Sabiendo todo esto el apóstol Pablo
les dice a los creyentes que para poder permanecer firmes en medio del ataque
del enemigo es necesario ponerse la armadura que Dios ha provisto para
nosotros:
“Por
tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo,
y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros
lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies
con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe,
con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo
de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios”.
Efesios 6:13-17
Es importante considerar
separadamente cada parte de la armadura del cristiano:
1.
El
cinturón de la justica: Nuestra
integridad.
2.
La
coraza de justicia:
La salvación por fe.
3.
Las
sandalias del apresto del evangelio: El anuncio del mensaje del evangelio.
4.
El
escudo de la fe:
Nuestras fuertes convicciones y confianza en Dios.
5.
El
yelmo o casco de la salvación:
Nuestra mente protegida por la palabra de Dios.
6.
La
espada del Espíritu:
La palabra de Dios.
III.
SER VALIENTE Y ESFORZADO.
“… portaos
varonilmente, y esforzaos…”
Otra recomendación importante que el
apóstol Pablo nos da es la de portarnos varonilmente y esforzamos. Esto quiere
decir ser valiente y no renunciar jamás aun cuando la situación sea
intimidante. Estas mismas palabras fueron dadas a Josué cuando tomo el mando de
Israel después de la muerte de Moisés:
“Esfuérzate
y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la
cual juré a sus padres que la daría a ellos. Solamente esfuérzate y sé muy
valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te
mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas
prosperado en todas las cosas que emprendas. Nunca se apartará de tu boca este
libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y
hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás
prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Mira que te mando que te esfuerces
y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en
dondequiera que vayas”.
Josué 1:6-9
Si nos damos cuenta, tres veces Dios
exhorta a Josué a ser esforzado y valiente. La primera es para que cumpla la misión que le
encomendó de introducir a Israel a la tierra prometida y repartirles la tierra.
La segunda es para cumplir la palabra de Dios. Y en general, le exhorta a ser
valiente en cualquier parte o tarea que realice sabiendo que Dios está con él.
La vida cristiana requiere valor y esfuerzo, para crecer en nuestra vida
espiritual y de servicio necesitamos estas dos características para no
atemorizarnos y retroceder.
IV.
HACER TODO CON AMOR.
“Todas
vuestras cosas sean hechas con amor…”
A todo esto hay que agregarle el
amor. El amor hacia Dios y nuestros
semejantes nos ayudara a tener las intenciones correctas para hacer las cosas.
El amor tiene que ser la fuete que nos motive a obedecer su palabra, a
santificarnos, a servirle, etc. En ningún momento tenemos que hacer algo por
temor, conveniencia o interés propio. El apóstol Pablo declaro que si amor, ni
los dones o sacrificios personales valen:
“Si yo
hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal
que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos
los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase
los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para
dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no
tengo amor, de nada me sirve”.
1 Corintios 3:1-3
V.
EDIFICAR UNA VIDA DE SERVICIO A
LOS SANTOS.
“Hermanos,
ya sabéis que la familia de Estéfanas es las primicias de Acaya, y que ellos se
han dedicado al servicio de los santos”.
Finalmente, Pablo recomienda
edificar una vida de servicio. En su carta elogia a la familia de Estéfanas, la
cual se había dedicado al servicio de los santos. Si hay algo que debemos hacer
en nuestra vida cristiana es descubrir aquel ministerio al cual Dios nos llama,
y dedicarnos permanentemente a él. No por temporadas, o cuando todo vaya bien,
sino, hasta que Cristo nos llame.
CONCLUSIÓN.
El apóstol Pablo nos hace unas
recomendaciones para nuestra vida cristiana. Estas son:
1.
Vigilar
nuestra vida cristiana.
2.
Estar
firmes en nuestra fe.
3.
Ser
valientes y Esforzados.
4.
Hacer
todo con amor.
5. Edificar
una vida de servicio a los demás.
Gloria a Dios. Excelente mensaje,ya que nos ayuda a practicar los principios para vivir una vida poderosa en Cristo. Gracias...
ResponderBorrarDoy gracias a Dios por su palabra muy bonito mensaje y que Dios siga bendiciendo a sus ciervos que nos animan a llevar una vida mejor atraves de estos bellos mensajes que Dios siga bendiciendo su vida y su ministerio bendiciones 🙏
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