Mateo 7:15-20
Introducción
Posterior a su
exhortación de esforzarse por entrar por la puerta estrecha, y a caminar por el
camino angosto, nuestro Señor Jesús les advierte a sus discípulos que tengan
gran cuidado con los falsos profetas, los cuales los pueden engañar y
desviarlos del verdadero camino que conduce a la salvación. El tema del falso
profeta no era ajeno del conocimiento del pueblo judío, de hecho fueron los
falsos profetas los que causaron parte del daño que condujo a Israel a su ruina
espiritual y posteriormente al exilio babilónico.
Los Falsos profetas en el antiguo testamento
“Guardaos de los falsos profetas…”
Mateo
7:15
Una de las cosas con
las que Israel tuvo que lidiar en los tiempos del Antiguo Testamento fue la
influencia de los falsos profetas. En el libro de Deuteronomio Dios les
advertía que aparecerían falsos profetas que los intentarían alejar de Él; pero
que no los escucharan ya que solo era un prueba para comprobar su fidelidad a
Dios: “Cuando
se levantare en medio de ti profeta, o soñador de sueños, y te anunciare señal
o prodigios, y si se cumpliere la señal o prodigio que él te anunció, diciendo:
Vamos en pos de dioses ajenos, que no conociste, y sirvámosles; no darás oído a
las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque Jehová vuestro
Dios os está probando, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo
vuestro corazón, y con toda vuestra alma”, (Deuteronomio 13:1-3). Además de eso también Dios
les había dado dos formas de identificar a los falsos profetas, el no
cumplimiento de lo que ellos profetizaban o el hablar en nombre de otros
dioses. Para estos falsos profetas el castigo era la muerte: “El profeta que
tuviere la presunción de hablar palabra en mi nombre, a quien yo no le haya
mandado hablar, o que hablare en nombre de dioses ajenos, el tal profeta
morirá. Y si dijeres en tu corazón: ¿Cómo conoceremos la palabra que Jehová no
ha hablado?; si el profeta hablare en nombre de Jehová, y no se cumpliere lo
que dijo, ni aconteciere, es palabra que Jehová no ha hablado; con presunción
la habló el tal profeta; no tengas temor de él”, (Deuteronomio 18:20-22). Desde
los tiempos del profeta Elías podemos encontrar como los falsos profetas
afectaron la fe del pueblo de Israel, por ello
Elías les desafío a invocar con fuego a Dios en el monte Carmelo, a los
450 profetas de Baal y los 400 profetas de Asera: “Entonces Acab convocó a todos los hijos de Israel, y reunió a los
profetas en el monte Carmelo”,
(1 Reyes 18:20). También vemos como fue el falso testimonio de los falsos
profetas que condujo a Acab, rey de Israel, a pelear en una batalla donde
perdió la vida.
“Y Jehová dijo: ¿Quién inducirá a Acab, para que suba
y caiga en Ramot de Galaad? Y uno decía de una manera, y otro decía de otra. Y
salió un espíritu y se puso delante de Jehová, y dijo: Yo le induciré. Y Jehová
le dijo: ¿De qué manera? Él dijo: Yo
saldré, y seré espíritu de mentira en boca de todos sus profetas. Y él dijo: Le
inducirás, y aun lo conseguirás; ve, pues, y hazlo así”.
1
Reyes 22:20-22
También vemos en el libro de Jeremías como los
profetas condujeron a Israel y Judá a la apostasía:
“En los profetas de Samaria he visto desatinos;
profetizaban en nombre de Baal, e hicieron errar a mi pueblo de Israel. Y en
los profetas de Jerusalén he visto torpezas; cometían adulterios, y andaban en
mentiras, y fortalecían las manos de los malos, para que ninguno se convirtiese
de su maldad; me fueron todos ellos como Sodoma, y sus moradores como Gomorra”.
Jeremías
23:13-14
Por todo ello en el libro del profeta Ezequiel Dios
expresa su rechazo a los falsos profetas que hicieron tropezar a su pueblo
Israel.
“Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de los profetas
insensatos, que andan en pos de su propio espíritu, y nada han visto! Como zorras en los desiertos fueron tus
profetas, oh Israel. No habéis subido a las brechas, ni habéis edificado un
muro alrededor de la casa de Israel, para que resista firme en la batalla en el
día de Jehová. Vieron vanidad y adivinación mentirosa. Dicen: Ha dicho Jehová,
y Jehová no los envió; con todo, esperan que él confirme la palabra de ellos.
¿No habéis visto visión vana, y no habéis dicho adivinación mentirosa, pues que
decís: Dijo Jehová, no habiendo yo hablado? Por tanto, así ha dicho Jehová el
Señor: Por cuanto vosotros habéis hablado vanidad, y habéis visto mentira, por
tanto, he aquí yo estoy contra vosotros, dice Jehová el Señor”.
Ezequiel
13:3-8
Conociendo
el mal que los falsos profetas causaron a Israel en los tiempos antiguos,
nuestro Señor Jesucristo advierte a sus discípulos diciendo: Guardaos de los falsos
profetas. La palabra guardaos proviene
del griego proséjo (προσέχω),
la cual significa estar alerta con todos nuestros
sentidos con el fin de cuidarnos de cualquier peligro. Nuestro Señor nos pide
estar atentos discerniendo todo peligro que pueda provenir de un falso profeta,
y es así porque se presentan como servidores de Dios, y por ello Jesús los
compara como lobos vestidos de ovejas: vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.
Lobos vestidos de ovejas
“… vienen a
vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces”.
Mateo
7:15
A través de este símil, Jesús nos ilustra la
razón por la cual los falsos profetas son tan peligrosos. Ellos están disfrazados
en medio del pueblo de Dios, haciéndose pasar como emisarios de Dios pretenden introducir
sus falsas enseñanzas arrastrando al infierno a todos los que les siguen. En el
Nuevo Testamento se advierte acerca de estas personas, por ejemplo en la
segunda carta a Timoteo se nos dice que dichas personas tendrán apariencia de
piedad: “tendrán
apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita”, (2 Timoteo 3:5); y en la
segunda carta a los Corintios, Pablo se nos dice que así como Satanás, sus
ministros se disfrazan como ministros de justicia: “Y no es maravilla, porque el mismo Satanás
se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros
se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras”, (2 Corintios 11:14-15). Aun en
los tiempos de la iglesia cristiana Satanás no cambio en nada su estrategia al
continuar levantando falsos ministros del evangelio. Muchas de las cartas del
Nuevo Testamento presentan una defensa en contra de la falsa doctrina. Podemos
verlo en la carta a los Gálatas donde Pablo los exhortaba a no abandonar la fe
por las obras de la ley.
“Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado
del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente.
No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el
evangelio de Cristo. Más si aún nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare
otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema”.
Gálatas
1:6-8
En el libro de los Hechos de los
apóstoles podemos leer como el apóstol Pablo exhortaba a los ancianos de la
iglesia de Éfeso a estar alerta porque después de su partida entrarían a la
iglesia falsos maestros:
“Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el
Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor,
la cual él ganó por su propia sangre. Porque yo sé que después de mi partida
entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de
vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar
tras sí a los discípulos. Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de
noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno”.
Hechos
20:28-31
Y también, el mismo apóstol
Pedro advierte que así como en los tiempos del Antiguo Testamento hubo falsos
profetas, también se levantaran entre la iglesia falsos maestros.
“Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo,
como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente
herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre
sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa
de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia harán
mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo
tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme”.
2
Pedro 2:1-3
Por tanto, la iglesia del Señor
tiene que estar atenta ante la aparición de estos falsos ministros del
evangelio que buscaran la forma de introducirse entre el pueblo cristiano para
enseñar su doctrina diabólica y arrastrar tras sí a muchos discípulos.
Por sus frutos los conoceréis
“Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas
de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos,
pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni
el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no
da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los
conoceréis”.
Mateo
7:15-20
Nuestro Señor Jesús nos da la clave para
identificar a estos falsos ministros que tiene apariencia de piedad: ¡sus
frutos! Él dice: ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o
higos de los abrojos? En este sentido es imposible que el buen árbol de un
mal fruto o que el mal árbol de un buen fruto, es solo cuestión de lógica. Así
también lo es en la vida espiritual, ya que alguien que ha sido regenerado por
la sangre de Cristo no puede dar malos frutos, y de igual forma, alguien que
pretenda ser un ministro del Señor no puede dar un mal testimonio. Al final sus
obras son las que lo van a revelar como bueno o malo. Un falso profeta o
maestro se puede reconocer a través de sus obras. De hecho encontramos en la
Biblia algunos pasajes que advierten a los creyentes a cuidarse de estas
personas y describen su personalidad mostrando lo impías que son y a la vez
sirve para poderlos identificar por medio de sus actitudes. Podemos encontrar
en la segunda epístola del apóstol Pablo a Timoteo una descripción del carácter
de estos sujetos:
“También debes saber esto: que en los
postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí
mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los
padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores,
intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos,
infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de
piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.
2 Timoteo 3:1-5
Esta
lista de características acerca de su carácter nos enseña la forma de como
reconocerlos. Son personas que dicen ser ministros de justicia, pero sus obras
son las de un impío, y su doctrina está alejada de la verdad de Dios. Por ello
es sumamente importante que los cristianos tengan un buen discernimiento de
estas personas, ya que con su gran carisma quieren introducir sus herejías,
mezclándolas con algunas verdades bíblicas. Alguien en cierta ocasión dijo que
una enseñanza que contenga 99% de doctrina bíblica y un 1% de error es herejía.
Y este es el problema con la apostasía. La apostasía consiste en alejarse de la
fe por seguir doctrinas erradas, y el problema radica que muchas de estas son
presentadas en medio de algunas verdades bíblicas, tratan de justificar sus
pensamientos tergiversando algunos pasajes bíblicos para su propia perdición, y
este es el principal objetivo de los falsos profetas y maestros. El Apóstol
Pedro explica esto y les dice a los lectores de su carta que por tal motivo es
importante el conocimiento exacto de la palabra de Dios.
“Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor
es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría
que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en
ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las
cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras,
para su propia perdición. Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano,
guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de
vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro
Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la
eternidad. Amén”.
2
Pedro 3:15-18
Por tanto, como cristianos debemos seguir el consejo
de Jesús y guardarnos de los falsos profetas ya que su finalidad es alejarnos
del camino angosto por medio de sus falsas enseñanzas.
Dios te bendiga soy pastor en b.c es bueno tener el mismo pensamiento para prebenir a la iglesia del Señor a estar atentos a los falsos profetas,pastores,ministros que dicen predicar el evngelio de Jesucristo y desbian al divil en la fe. y que esta en el unico salvador JESUCRISTO.
ResponderBorrarMaravillosa palabra. Quize indagar en ella porque tenía dudas y a veces personas te hacen preguntas que uno debe con ayuda de Dios prepararse para responder. Que el señor nos ayude a tener discernimiento esp con todas estas cosas.
ResponderBorrarComo se puede identificar un profeta de Dios elprofeta puede hablar de juicio de Dios sobre nuestras vidas si en cualquier cosa que te equivocas?
ResponderBorrarDios lo bendiga.
BorrarEl profeta de Dios o cualquier ministro puede identificarse por su doctrina.
De allí la importancia que estudiemos las Escrituras para que seamos capaces de discernir sus enseñanzas. Generalmente las personas que se llaman a sí mismos profetas presentan enseñanzas y manifestaciones sobrenaturales que no están respaldadas en la Biblia, de allí que tengamos cuidado con lo que escuchamos de estas personas.
Generalmente, Dios habla a nuestras vidas a través de la Biblia, su palabra nos amonesta por nuestro pecado y nos pide arrepentimiento para que por medio de la fe en Jesús seamos salvos de la ira eterna. Este es el mensaje central que debemos saber.
Que Dios recompense el tiempo que dedica para el estudio y la interpretación de su palabra. Y sobre todo la disposición de compartirla con los que leemos sus estudios.
ResponderBorraraparte de sus obras otra manera para identificar si un pastor es falso o verdadero es mirar si a traves de el se trasmite o refleja el amor que proviene de Dios de echo jesus a eso es a lo que se refiere cuando dice que por sus frutos los conoceremos. pueden hablar muy lindo y tener todo el conocimiento de la biblia pero si no reflejan ese amor que solo proviene de Dios son falsos ya que no han nacido de nuevo y no tienen el espíritu santo, lamentablemente en la actualidad eso es lo que abunda muchos falsos profetas y maestros
ResponderBorrarPastor Walter: que bendición estos estudios, la verdad que par nuestro ministerio ha sido tan importante llevamos siguiendo estas materias hace casi dos años que DIOS LO bendiga pastor.
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