“Busqué a Jehová, y él me oyó, y me libró de
todos mis temores. Los que miraron a él fueron alumbrados, y sus rostros no
fueron avergonzados. Este pobre clamó, y le oyó Jehová, y lo libró de todas sus
angustias. El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los
defiende. Gustad, y ved que es bueno Jehová; dichoso el hombre que confía en él”.
Salmo 34:4-8
INTRODUCCION
Muchas
veces hemos escuchado a personas que se lamentan de haber confiado en otras
personas y fueron defraudadas. La verdad es que en esta tierra difícilmente
podremos encontrar en alguien en quien confiar plenamente. No obstante, ¿alguna vez nos hemos puesto a pensar en lo
dichosos que somos de confiar en Dios? El rey David en este Salmo lo expresa de
manera muy apropiada declarando las razones de ello. Veamos en que consiste
esta dicha.
La dicha de confiar en Dios |
I.
SOMOS
DICHOSOS PORQUE DIOS SIEMPRE NOS ESCUCHA Y RESPONDE.
“Busqué a Jehová, y él me oyó, y me libró de
todos mis temores…”
La primera razón por la cual nos
podemos sentir verdaderamente dichosos de confiar en Dios es porque podemos
tener la plena certidumbre que Él realmente nos escucha y responde de acuerdo a
la medida de nuestra fe. Contrario a las religiones del mundo nosotros tenemos
un Dios vivo que nos escucha en cualquier lugar y momento. Los budistas e
hindúes meditan toda su vida llevando una vida de negaciones y
auto-sacrificios, pero lamentablemente no logran obtener ninguna respuesta
porque sus dioses están muertos. Sin embargo, nosotros tenemos un Dios real que
escucha nuestras oraciones y está presto a responder, solo necesitamos tener fe
para recibir la respuesta:
“Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en
Dios. Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate
y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo
que dice, lo que diga le será hecho. Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis
orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá”.
Marcos 11.22-24
II.
SOMOS
DICHOSOS PORQUE SIEMPRE SOMOS EXALTADOS.
“Los que miraron a él fueron alumbrados, y
sus rostros no fueron avergonzados…”
La segunda razón por la cual podemos
sentirnos dichosos de confiar en Dios es porque Él jamás nos fallará. Nadie que haya confiado en Dios puede
lamentarse de ello, ninguna persona que decida entregar toda su confianza en el
Todopoderoso podrá llegar a sentirse defraudado o avergonzado. Por ello David
decía: Los que
miraron a él fueron alumbrados, y sus rostros no fueron avergonzado.
El acercarnos a Dios nos provee iluminación, sabiduría, prosperidad y eso es
tan evidente que el mundo puede reconocer la bendición que tenemos de parte del
Señor, y en ese sentido jamás seremos avergonzados.
III.
SOMOS
DICHOSOS PORQUE LA RESPUESTA NO DEPENDE DE NUESTRAS FUERZAS.
“Este pobre clamó, y le oyó Jehová, y lo
libró de todas sus angustias…”
David verdaderamente se regocijaba
en su confianza hacia Dios porque su victoria no dependía de sus fuerzas o
capacidades. Una de las mayores dichas que podemos experimentar en la vida
cristiana es que el éxito y hasta nuestra propia salvación no depende de
nosotros mismos. En todas las religiones del mundo se les pide a sus miembros
sacrificios y esfuerzos, el éxito en sus vidas está limitado por sus propias
capacidades. Pero con Dios no es así. Lo único que necesitamos es reconocer
nuestra necesidad y poner toda nuestra confianza en Él y sin importar el problema
que tengamos, Dios es poderoso para actuar a favor de nosotros.
IV.
SOMOS
DICHOSOS PORQUE SU ÁNGEL SIEMPRE CUIDA DE NOSOTROS.
“El ángel de Jehová acampa alrededor de los
que le temen, y los defiende…”
Finalmente,
podemos sentirnos dichosos de confiar en Dios porque el ángel de Jehová acampa alrededor de los que le
temen, y los defiende. Los ángeles son seres tan poderosos que en
una ocasión uno de ellos extermino a 185, 000 soldados asirios y en Apocalipsis
los vemos ejecutando los terribles juicios de Dios, y son estos los que tenemos
a nuestro servicio y los que nos protegen. Los cristianos debemos vivir seguros
sabiendo que en este mundo de violencia y peligros los ángeles del Señor cuidan
de nosotros.
CONCLUSIÓN.
Teniendo
en cuenta todo esto, como el rey David podemos declarar: Gustad, y ved que es bueno Jehová; dichoso el
hombre que confía en él.
Hola me gustan los estudios de la palabra .
ResponderBorrarBellisimo el estudio 🙏 amén
ResponderBorrarBendiciones
ResponderBorrarGracias!
ResponderBorrarBendiciones
ResponderBorrarBendiciones por tu palabra mí Dios, dame más de tí Padre Celestial
ResponderBorrarAmén!!!
ResponderBorrarBueno es Dios q nos guarda y nos libra del mal, aleluya
ResponderBorrarmuy bueno el comentario. Dios le bendiga.
ResponderBorrarGloria a Dios por Su Palabra.
ResponderBorrarHermoso estudioO Bendiciones desde la iglesia esperanza de Vida para las familias♥️ Dios les bendiga grandemente 🙏
ResponderBorrarPrecioso estudio
ResponderBorrarFelicitaciones por esta ayuda que nos brinda a los lectores, para capacitarnos de mejor manera, Dios lo bendiga hermano.
ResponderBorrar