“Y miré, y oí la voz de muchos
ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su
número era millones de millones”.
Apocalipsis 5:11
La
existencia de los ángeles está fuertemente sustentada en la Biblia. La palabra ángel
tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento significa mensajero y proviene
de las palabras malák (מַלְאָךְ), en hebreo y ángelos
(ἄγγελος) en griego. En ocasiones
se utilizan estas palabras para hacer referencia a un mensajero humano (1 Reyes
19:2, Hageo 1:13, Lucas 7:24; Santiago 2:25), para referirse a los pastores o
líderes de una iglesia cristiana (Apocalipsis 1:20; 2:1,8,12,18; 3:1, 7, 14) y
en el Antiguo Testamento en ocasiones se usa el termino el Ángel de Jehová que
no es más que una teofanía o aparición del Cristo antes de su encarnación (Génesis
16:1-13; 21:17-19; 22:11-16). Aparte de estas menciones, el Antiguo Testamento
habla más de 100 veces de ellos, mientras que el Nuevo Testamento hace una
mención de aproximadamente 165 incluyendo las enseñanzas de Jesús donde los
menciona a ellos. En cuanto a su naturaleza, la iglesia ha tratado de llegar a
un mutuo acuerdo basados en la evidencia bíblica. Su estudio en el ámbito
cristiano ha estado presente desde mucho tiempo atrás, pero no todo lo que se
ha dicho respecto a ellos vale la pena que se considere con seriedad. Durante
la Edad Media surgieron muchas consideraciones un tanto absurdas concernientes
a estos seres y sus conclusiones estaban basadas en nada más que su gran
imaginación sin mayor respaldo bíblico. Por ejemplo se llegó a especular acerca
de cuántos ángeles pudieran pararse sobre la punta de una aguja o si sería
posible para un ángel estar en dos Jugares a la vez; o cuánto fue el intervalo
de tiempo entre la creación de los ángeles y su caída o si nuestra atmósfera es
el Jugar de castigo para los ángeles caídos; o si los ángeles que sirven de guardianes
tienen a su cargo a los niños desde su bautismo o desde que están en el seno de
sus madres.
El sueño de Jacob: La escalera de ángeles |
En cuanto a las conclusiones más
sensatas de la iglesia en cuanto a la existencia de los ángeles, desde el
principio ha sido considerado un ser inmaterial o incorpóreo, aunque también
puede materializarse. En el concilio de Niza celebrado el 784 d.C. se llegó a establecer la creencia
que estaban creados de luz apoyándose de pasajes como Mateo 28:2-3(“porque un ángel del
Señor, descendiendo del cielo… Su aspecto era como un relámpago, y su vestido
blanco como la nieve”); Lucas 2:9 (“Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria
del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor”) y otros
pasajes en los que se habla de su apariencia luminosa y de la gloria que les
acompaña. Posteriormente, en el Concilio Laterano del 1215 d.C. se decidió que
eran incorpóreos o espirituales y ésta ha sido la opinión común en la Iglesia hasta
hoy (“¿No son
todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán
herederos de la salvación?”, Hebreos 1:14). Son seres superiores a
los hombres en cuanto al poder limitado que Dios les ha dado: “Digo: ¿Qué es el
hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo
visites? Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de
honra”, (Salmo 8:4-5). También son seres creados por Dios: “Porque en él fueron
creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra,
visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean
potestades; todo fue creado por medio de él y para él”, (Colosenses
1:16), y existen desde antes la fundación del mundo: “¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes? ¿O
quién extendió sobre ella cordel? ¿Sobre qué están fundadas sus bases? ¿O quién
puso su piedra angular, Cuando alababan todas las estrellas del alba, y se
regocijaban todos los hijos de Dios?”, (Job 38:5-7). Originalmente
todos fueron creados santos: “Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que
abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones
eternas, para el juicio del gran día”, (Judas 6). Su apariencia en
la Biblia siempre es masculina, tal y como los vio Abraham cuando lo invito a
reposar en su tienda: “Y alzó sus ojos y miró, y he aquí tres varones que estaban
junto a él; y cuando los vio, salió corriendo de la puerta de su tienda a
recibirlos, y se postró en tierra, y dijo: Señor, si ahora he hallado gracia en
tus ojos, te ruego que no pases de tu siervo”, (Génesis 18:2-3); o como lo vieron las mujeres
que fueron al sepulcro de Jesús: “Y cuando entraron en el sepulcro, vieron a un joven sentado
al lado derecho, cubierto de una larga ropa blanca; y se espantaron”, (Marcos 16:5).
El
texto sagrado nos dice que estos son seres que no pueden reproducirse por lo
que se les considera asexuales: “Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán en
casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo”, (Mateo
22:30), Existe un gran número de ellos, tal y como se declara en Hebreos 12:22:
“sino que os
habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la
celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles”, o en
Apocalipsis 5:11: “Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres
vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones”.
De acuerdo a 1 Pedro 1:12 poseen inteligencia: “A éstos se les reveló que no para sí mismos,
sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los
que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo;
cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles”, y Lucas 15:10 enseña
que son seres que expresan sentimientos: “Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por
un pecador que se arrepiente”. Finalmente, la Biblia nos dice que la
morada principal de los ángeles está en el cielo: “Mirad que no menospreciéis a uno de estos
pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de
mi Padre que está en los cielos”, (Mateo 18:10).
Ministerio de los Ángeles
“Bendecid
a Jehová, vosotros sus ángeles, poderosos en fortaleza, que ejecutáis su
palabra, obedeciendo a la voz de su precepto”.
Salmo 103:20
Millares de millares de ángeles |
Cuando
hablamos del ministerio de los ángeles la palabra de Dios nos enseña lo
siguiente:
1. Son
mensajeros de Dios.
2. Son
seres que ejecutan juicios divinos.
3. Son
seres ministradores que ayudan a los siervos de Dios.
4. Son
protectores de los hijos de Dios.
Primeramente vemos que los
ángeles se presentan como mensajeros de Dios. Tenemos el caso
del ángel Gabriel el cual aparece en Daniel 8:16-17
el cual fue enviado al profeta para revelarle el significado de las visiones
apocalípticas del carnero y macho cabrío que había tenido (“Y oí una voz de hombre entre las riberas del
Ulai, que gritó y dijo: Gabriel, enseña a éste la visión. Vino luego cerca de
donde yo estaba; y con su venida me asombré, y me postré sobre mi rostro. Pero
él me dijo: Entiende, hijo de hombre, porque la visión es para el tiempo del
fin”). También en el capítulo
9 vemos que fue enviado al mismo profeta para mostrarle el significado de las
70 semanas: “Aún
estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la
visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del
sacrificio de la tarde. Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel,
ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento”, (Daniel
9:21-22). Este mismo ángel aparece en el Nuevo Testamento anunciándole al
sacerdote Zacarías el nacimiento de Juan el Bautista: “Respondiendo el ángel, le dijo: Yo soy
Gabriel, que estoy delante de Dios; y he sido enviado a hablarte, y darte estas
buenas nuevas”, (Lucas 1:19). También notamos la figura del Ángel de
Jehová fungiendo como mensajero en Génesis 16:7-9 donde le ordena a Agar a
volver a su señora Sara y ponerse sumisa a ella, o cuando se revelo delante de
Balaam para decirle que había salido para resistirle ya que su camino era
perverso (Números 22:32), o cuando subió de Gilgal a Boquin para hablarle a
Israel en nombre (Jueces 2:1). También aparece el ángel de Jehová llamando al
servicio de Dios a Gedeón (Jueces 6:11) y más tarde se le aparece a la mujer de
Manoa para anunciarle el nacimiento de Sansón (Jueces 13:3). Vemos al ángel de
Jehová hablando al profeta Elías para que fuera a amonestar a los mensajeros
del rey Ocozías (2 Reyes 1:3). Finalmente, vemos al ángel de Jehová ordenando
al profeta Gad que detuviera al rey David en su intención de construirle un
templo ya que lo haría uno de sus hijos (1 Crónicas 21:18).
En
segundo lugar vemos a estos seres ejecutando terribles juicios divinos.
Por ejemplo, se encargaron de custodiar la entrada del Huerto del Edén cuando
Adán y Eva fueron expulsados: “Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de
Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para
guardar el camino del árbol de la vida”; (Génesis 3:24). Fue un
ángel que extermino al gran ejército asirio que tenía sitiado a Jerusalén en
tiempos del rey Ezequías: “Y salió el ángel de Jehová y mató a ciento ochenta y cinco
mil en el campamento de los asirios; y cuando se levantaron por la mañana, he
aquí que todo era cuerpos de muerto”, (Isaías 37:36). Cuando David
peco al realizar el censo en Israel, Dios envió un ángel a castigar a la
nación: “Y Jehová
envió la peste sobre Israel desde la mañana hasta el tiempo señalado; y
murieron del pueblo, desde Dan hasta Beerseba, setenta mil hombres. Y cuando el
ángel extendió su mano sobre Jerusalén para destruirla, Jehová se arrepintió de
aquel mal, y dijo al ángel que destruía al pueblo: Basta ahora; detén tu mano.
Y el ángel de Jehová estaba junto a la era de Arauna jebuseo. David dijo a
Jehová, cuando vio al ángel que destruía al pueblo: Yo pequé, yo hice la
maldad; ¿qué hicieron estas ovejas? Te ruego que tu mano se vuelva contra mí, y
contra la casa de mi padre”, (2 Samuel 24:15-17).
Un ángel extermina al ejercito asirio |
Y en el Nuevo Testamento vemos como
un ángel ejecuto un juicio directo sobre Herodes el cual se había exaltado a si
mismo más que a Dios: “Y un día señalado, Herodes, vestido de ropas reales, se
sentó en el tribunal y les arengó. Y el pueblo aclamaba gritando: ¡Voz de Dios,
y no de hombre! Al momento un ángel del Señor le hirió, por cuanto no dio la
gloria a Dios; y expiró comido de gusanos”, (Hechos 12:21-23). Y en
Apocalipsis vemos como los ángeles se encargan de ejecutar los terribles
juicios sobre la tierra: “Vi en el cielo otra señal, grande y admirable: siete ángeles
que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas se consumaba la ira de
Dios”, (Apocalipsis 15:1).
En
tercer lugar, los ángeles son presentados como seres ministradores que ayudan a
los siervos de Dios en momentos de dificultad. Por ejemplo uno de ellos
fortaleció a Elías cuando había caído en una terrible depresión: “Y volviendo el
ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque
largo camino te resta”, (1 Reyes 19:7). Fortaleció a Pablo cuando
sufrió el naufragio diciéndole que no temiera ya que compadecería delante del
César: “Porque
esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo,
diciendo: Pablo, no temas; es necesario que comparezcas ante César; y he aquí,
Dios te ha concedido todos los que navegan contigo”, (Hechos
27:23-24). Fue un ángel que libero a Pedro y Juan de la cárcel para que siguieran
predicando: “Mas
un ángel del Señor, abriendo de noche las puertas de la cárcel y sacándolos,
dijo: Id, y puestos en pie en el templo, anunciad al pueblo todas las palabras
de esta vida”, (Hechos 5:19-20). Fue un ángel que le indico a Felipe
que se acercara al etíope para testificarle el mensaje del evangelio: “Un ángel del Señor
habló a Felipe, diciendo: Levántate y vé hacia el sur, por el camino que
desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto”, (Hechos 8:26).
Un ángel libera a Pedro de la cárcel |
También fue un ángel que
direccionó a Cornelio para que buscare a Pedro para que le mostrara el camino
de salvación: “Este
vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un ángel de
Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio”, (Hechos 10:3).
Otro ángel fue el que librero a Pedro de la cárcel el cual había sido encerrado
por Herodes: “Y
he aquí que se presentó un ángel del Señor, y una luz resplandeció en la
cárcel; y tocando a Pedro en el costado, le despertó, diciendo: Levántate
pronto. Y las cadenas se le cayeron de las manos”, (Hechos 12:7). En
general, la Biblia nos dice que son seres ministradores al servicio de los
hijos de Dios: “¿No
son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que
serán herederos de la salvación?”, (Hebreos 1:14).
Finalmente, los ángeles son seres
protectores. Protegieron a Israel en su travesía por el desierto: “y yo enviaré
delante de ti el ángel, y echaré fuera al cananeo y al amorreo, al heteo, al
ferezeo, al heveo y al jebuseo”, (Éxodo 33.2). Fueron al auxilio de
Eliseo cuando los sirios lo sitiaron: “Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus
ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí
que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor
de Eliseo”, (2 Reyes 6:13). Fue un ángel de Dios el que cerró la
boca de los leones para que no dañaran a Daniel cuando este fue arrojado al
foso: “Mi Dios
envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen
daño, porque ante él fui hallado inocente; y aun delante de ti, oh rey, yo no
he hecho nada malo”, (Daniel 6:22). En general la Biblia afirma que
los ángeles del Señor cuidan la vida de sus hijos: “Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que
te guarden en todos tus caminos”, (Salmo 91:11), “El ángel de Jehová
acampa alrededor de los que le temen, y los defiende”, (Salmo 34:7).
Además hay un versículo donde la Biblia nos sugiere que cuidan a los niños: “Mirad que no
menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los
cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos”,
(Mateo 18:10) y hasta están presentes en la muerte de los justos para
acompañarlos al paraíso: “Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los
ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado”,
(Lucas 16:22).
Los Ángeles en el ministerio de Jesús
¿Acaso
piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce
legiones de ángeles?
Mateo 26:53
Con relación al ministerio de Jesús, podemos ver como los ángeles jugaron un papel muy importante. Vemos su intervención desde antes de su nacimiento. Fue el ángel Gabriel quien dio el anuncio de su nacimiento virginal a María (Mateo 1:20; Lucas 1:26–28). Fue un ángel del Señor que le revelo a José en sueños que no dejase a su mujer María cuando se enteró que estaba embarazada ya que concebiría por obra del Espíritu Santo (Mateo 1:18-20). Durante su nacimiento, fue uno de ellos que les anuncio a los pastores el lugar donde se encontraba el recién nacido y fue una multitud de ellos que le adoraron (Lucas 2:8–15). También fue un ángel el cual le advirtió en sueños a José que tomara al Niño Jesús y su madre y huyeran a Egipto después de la visita de los magos ya que Herodes intentaría matar al Niño (Mateo 2:13). Finalmente, José fue advertido en sueños por un ángel que regresara a la tierra de Israel tiempo después de la muerte de Herodes el Grande (Mateo 2:19-20). Vemos como los ángeles ministraron a Jesús después de su tentación (Mateo 4:11) y en su angustia en el monte Getsemaní (Lucas 22:43). Durante su captura declaro que si quería podía clamar a su Padre y este le mandaría más de doce legiones de ángeles para que lo defendieran (Mateo 26:53).
Un ángel anunció el nacimiento de Jesús |
En su resurrección fue un ángel
el que removió la piedra de la cueva donde fue sepultado (Mateo 28:1–2) y dos
de ellos les anuncio a las mujeres su resurrección (Lucas 24:5–7). La Biblia declara
que en su segunda venida los ángeles lo acompañaran (Mateo 25:31; 2
Tesalonicenses 1:7), así como separarán el trigo de la cizaña en su segunda
venida (Mateo 13:39–40).Por tanto, vemos como los ángeles jugaron un papel muy
importante durante el ministerio de nuestro Señor Jesucristo, y cómo tendrán un
papel muy importante en su segunda venida.
Hermano, Dios le bendiga, como hago para que los estudios me lleguen a mi correo?
ResponderBorrarDios la bendiga hermana, gracias por estudiar con nosotros la palabra de Dios, lamentablemente no tenemos disponible en este momento el servicio de compartir por e-mail los estudios, pero puede seguirnos en facebook y twitter, alli compartimos cada publicacion que hacemos, puede encontrar a la derecha de la pagina la columna de redes sociales y alli darle click para que la lleve, ya sea a la pagina facebook oficial de MB, o al twitter o facebook personal.
BorrarQue Dios la bendiga.
Muchas gracias hermano Walter Cuadra, no se imagina la gran ayuda que sus estudios me han prestado en la preparación de mis enseñanzas. Dios les bendiga junto a su equipo de trabajo. Mis respetos y admiración
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