“Y a
vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne,
os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había
contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en
la cruz, y despojando a los principados
y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz”.
Colosenses 2:13-15
INTRODUCCIÓN
“Toda causa tiene su efecto, todo
efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo con la Ley”… esta frase nos
expresa una realidad que nadie puede negar, y de hecho en las ciencias física
esto se conoce como la tercera ley de Newton. Curiosamente este principio se
puede aplicar también en la vida espiritual y especialmente en el sacrificio
vicario que Cristo Jesús realizo en la cruz. Su muerte trae efectos positivos a
las vidas de los que creen en Él. Lamentablemente también el pecado tiene
efectos malos para quienes lo practicas. La condenación eterna es el efecto de
pecado, pero la muerte de Cristo trae vida eterna.
Los efectos de la cruz |
Veamos primero los efectos del
pecado.
I.
LOS EFECTOS DEL PECADO.
“Y a
vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne,
os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados…”
La Biblia nos dice que Dios creó al hombre perfecto,
a su imagen y semejanza: “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen,
conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de
los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra
sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a
su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”,
(Génesis 1:26-27), sin embargo, por causa de su desobediencia el pecado entró a
la humanidad: “Por
tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la
muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron”,
(Romanos 5:12). Ahora bien, en este versículo nos vuelve a mostrar el
cumplimiento de la ley causa-efecto, y particularmente nos muestra los efectos
del pecado: el
pecado entró en el mundo… la muerte pasó a todos los hombres
La causa del pecado produce el
efecto de la condenación eterna, sin embargo, también Dios nos libero de esta
maldición a través de nuestro Señor Jesús: os dio vida juntamente con él. Sin embargo, su
victoria se consumió a través de su muerte en la cruz del Calvario y siendo en
este caso, la causa su muerte en la cruz, esta tiene los siguientes efectos.
II. PRIMER EFECTO DE LA CRUZ: NUESTRA DEUDA ES CANCELADA.
“… anulando
el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola
de en medio y clavándola en la cruz…”
El primer efecto de la cruz es el
perdón de todos nuestros pecados. En la antigüedad se levantaba un acta contra
los delincuentes donde se registraba todos sus malos hechos y eran usados para
condenarlos. De igual manera todos nuestros pecados son registrados delante de
Dios con el fin de juzgarnos de acuerdo a ellos.
“Y vi a
los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron
abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados
los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras…
Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de
fuego”.
Apocalipsis 20:12, 15
Sin embargo, Pablo aclara que el
acta de los decretos en contra de nosotros por causa de nuestros pecados fue
anulada a través del sacrificio de Cristo en la cruz.
“De modo
que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he
aquí todas son hechas nuevas”.
2 Corintios 5:17
En Cristo Jesús pasamos a ser nuevas
criaturas, nuestros pecados son perdonados y somos introducidos a una nueva
vida.
III. SEGUNDO EFECTO DE LA CRUZ: SATANÁS PIERDE SU DOMINIO SOBRE NUESTRA VIDA.
“… y
despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente,
triunfando sobre ellos en la cruz”.
Cuando el hombre cedió a la
tentación en el huerto del Edén y peco, su alma quedo condenada por causa del
pecado y subyugada a la esclavitud del reino de Satanás. Así el hombre es
víctima de los ataques y trampas de Satanás y sus demonios los cuales atacan la
vida de los hombres con el fin de atormentarlos y conducirlos a la condenación
eterna. En el Antiguo Testamento vemos como los demonios influenciaban a los
hombres para su propio mal. Lo vemos cuando uno de ellos impulso al rey Acab a
la guerra donde encontró su muerte.
“Entonces
él dijo: Oye, pues, palabra de Jehová: Yo vi a Jehová sentado en su trono, y
todo el ejército de los cielos estaba junto a él, a su derecha y a su
izquierda. Y Jehová dijo: ¿Quién inducirá a Acab, para que suba y caiga en
Ramot de Galaad? Y uno decía de una manera, y otro decía de otra. Y salió un espíritu
y se puso delante de Jehová, y dijo: Yo le induciré. Y Jehová le dijo: ¿De qué
manera? El dijo: Yo saldré, y seré espíritu de mentira en boca de todos sus
profetas. Y él dijo: Le inducirás, y aun lo conseguirás; ve, pues, y hazlo así.
Y ahora, he aquí Jehová ha puesto espíritu de mentira en la boca de todos tus
profetas, y Jehová ha decretado el mal acerca de ti”.
1 Reyes 22:19-23
También vemos como un espíritu
maligno atormentaba a Saúl rey de Israel:
“El
Espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y le atormentaba un espíritu malo de
parte de Jehová”.
1 Samuel 16:14
Durante el ministerio de Jesús vemos
como mucha gente era atormentada por demonios, por ejemplo el padre que tenia
un hijo que lo atormentaba un demonio (Marcos 9:24) o la mujer siro fenicia que
tenia una hija que era atormentada por un demonio (Marcos 7:26) o la mujer que desde 18 años tenia un
espíritu de enfermedad que la obligaba a andar encorvada, (Lucas 13:10). Sin
embargo, a través de su muerte, Jesus conquisto no solo la muerte sino derroto
a Satanás y su imperio de maldad, de tal manera que ahora el hombre puede ser
libre no solo de su pecado, sino de Satanás.
“Sabemos
que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue
engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca”.
1 Juan 5:18
CONCLUSIÓN
Existen dos efectos de la Cruz de
Cristo:
1. La deuda del pecado es cancelada.
2. Satanás es derrotado y ya no tiene
más potestad sobre nosotros.
Sin embargo para recibir estos
efectos es necesario hacer a Jesús el Señor de nuestra vida.
Muy buen estudio hermano que el Señor Jesucristo lo siga bendiciendo y llenando de sabiduría cada día.
ResponderBorrarPrecioso comentario. Me bendijo mucho
ResponderBorrarPerfecto es correcto todo
ResponderBorrarMuchas gracias por la explicación, muchas veces lo había leido y escuchado predicar. Pero ahora lo comprendo perfectamente .
ResponderBorrarBendiciones
Exelente comentario bendita palabra de Dios
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