“Y él os
dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en
los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo,
conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en
los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en
otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y
de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los
demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos
amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con
Cristo (por gracia sois salvos)”.
Efesios 2:1-5
INTRODUCCIÓN
Un poético proverbio de la
literatura nos confirma una verdad bíblica. Este dice: “No son muertos los que en dulce calma la paz disfrutan de la tumba
fría, muertos son los que muerta tienen el alma y viven todavía”. La Biblia
nos enseña como el hombre tiene un alma insensible a su presencia, incapaz de
recapacitar en su vida de pecado, de allí que la Biblia lo llame muertos en sus
delitos y pecados.
Muertos al pecado, vivos para Cristo |
I.
LA BIBLIA HABLA QUE EL HOMBRE
ESTÁ MUERTO ESPIRITUALMENTE.
“Y él os dio
vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los
cuales anduvisteis en otro tiempo…”
Generalmente cuando hablamos de
muerte pensamos en la separación del alma y del cuerpo, sin embargo la Biblia
habla de otra muerte: la muerte espiritual. Pablo elogia a los cristianos de
Éfeso porque un día ellos estaban muertos en sus delitos y pecados; pero ahora
habían resucitado a una nueva vida. Es el pecado el causante de que los seres
humanos sin Cristo estén muertos espiritualmente.
“Por
tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la
muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron”.
Romanos 5:12
Esta muerte espiritual se refiere a
que el hombre espiritualmente está separado de Dios y su naturaleza lo impulsa
a pecar constantemente en contra de Él. Ahora bien, esta muerte espiritual lo
llevara a enfrentar el juicio divino donde por sus pecados será juzgado y
condenado en el lago de fuego, y a esto Biblia lo llama la muerte segunda.
“Y vi a
los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron
abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron
juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según
sus obras… Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la
muerte segunda”.
Apocalipsis 20:12,14
II.
TRES ELEMENTOS QUE NOS IMPULSAN A
PECAR.
La palabra pecado en la Biblia
significa errar el blanco y con ella se describe toda clase de acción y
pensamiento que Dios prohíbe por medio de su Escritura. En Efesios Pablo nos
presenta tres elementos que nos impulsan a pecar:
1. El Mundo: siguiendo la corriente de este mundo. La
Biblia nos enseña que debemos apartarnos de todo lo que en el mundo se nos
ofrece porque es contrario a la voluntad de Dios: “No améis al mundo, ni las cosas que están en
el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo
lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la
vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. (1
Juan 2:15-16).
2.
El
diablo y sus demonios:
conforme al
príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de
desobediencia. El Texto Sagrado nos enseña como el diablo se ha
dedicado a tentar a la humanidad desde el principio: Tentó a Adam y Eva en el
huerto del Edén (Génesis 3), tentó al Señor Jesús en el desierto (Mateo 4:1), tentó a David para que censara el
pueblo (1 Crónicas 21:2), cuando Pablo envió a Timoteo a la iglesia de
Tesalónica lo hizo porque temía que el diablo los hubiera tentado (1 Tesalonicenses
3:5). Uno de sus nombres en las Escrituras es el Tentador.
3. La carne: entre los cuales también todos nosotros vivimos
en otro tiempo en los deseos de nuestra carne. Cuando las Escrituras
hablan de la carne no se refieren al cuerpo sino a la naturaleza pecaminosa la
cual es una herencia de Adam y cuyos deseos nos impulsan a pecar.
Son estos tres elementos los que nos
impulsan a pecar y al vivir en nuestros delitos y pecados estamos muertos para
Dios y solo nos espera el juicio divino.
III.
TRES ELEMENTOS EN LA FÓRMULA DE
LA SALVACIÓN.
Sin embargo, Dios ha provisto el remedio para
escapar de nuestra condición de muerte espiritual y pasar a la vida que nos
ofrece. El Apóstol Pablo nos menciona tres elementos que han operado para
nuestro beneficio:
1. Misericordia: Pero Dios, que es rico en misericordia.
La palabra misericordia significa “tener
compasión de una persona angustiada y desahuciada, culpable de sus delitos y
que no merece benevolencia”. Es por misericordia que el hombre alcanza la
benevolencia de Dios.
2. Amor: por su gran amor con que nos amó. Esta
misericordia es por su gran amor. El amor de Dios es diferente al amor del
hombre, ya que el hombre ama a los que le aman y han ganado su afecto, sin
embargo, Dios nos amó como un acto de voluntad, antes que nosotros lo amaramos
a Él, sin hacer nada para ganarnos ese amor: “No por ser vosotros más que todos los pueblos
os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más
insignificante de todos los pueblos”, (Deuteronomio 7:7).
3. Cristo: nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia
sois salvos). Es por su gran misericordia y su eterno amor que Dios
envió a su Hijo a morir por nuestros pecados y ahora podemos ser salvos del
juicio eterno y pasar de muerte a vida. “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo
aún pecadores, Cristo murió por nosotros”, (Romanos 5:8).
CONCLUSIÓN.
Por causa del pecado nos encontramos
muertos espiritualmente y solo nos espera la condenación eterna, siendo lo que
nos impulsa a pecar:
1. El mundo.
2. El diablo.
3. Los deseos de nuestra carne.
Pero Dios ha provisto un plan de
salvación para que podamos pasar de muerte a vida eterna a través de:
1. Su misericordia.
2. Su inmenso amor.
3. El sacrificio de su Hijo amado.
Todo esto se alcanza únicamente por
fe.
Excelente. Que bendición 🙏🏻
ResponderBorrarMuy buena explicación muy hermosa refleccion
ResponderBorrarMuy buena explicación, como puedo hacer para recibir explicaciones de la palabra de nuestro señor?
ResponderBorrarDios la bendiga, si desea recibir estudio por e-mail puede irse a la parte derecha media del blog y buscar la parte donde dice "Recibir estudios por e-mail", le da Summit y recibira un correo de confirmación solo tiene que darle aceptar o confirmar para recibir los estudios. El correo le caerá de “FeedBurner Email Subscriptions”, También puede darle click al icono de facebook o twitter, si prefiere seguirnos allí que también son redes sociales donde se publican los estudios de Mundo Bíblico. También puede buscar en la barra de opciones de este blog la opción de escuchar estudios en audio de Mundo Bíblico en SoundCloud. Bendiciones
BorrarHola un mismo espiritu una misma Fe un mismo Dios me gustaria recibir unos estudios
BorrarHermosa reflexion. Redactada con ,Amor, claridad y Sencillez. Gracias por compartir este mensaje. Bendiciones y que el ESPIRITU SANTO les siga ungiendo con Sabiduria, para ser luz en nuestro CAMINAR.
ResponderBorrarMuy bonita explicacion
ResponderBorrarVendita sea su palabra Dios eterno gracias por esa explicación muy clara
ResponderBorrarjajajajaja, muy buena, me gusto bastante, tienes un don que Dios te dio, sigelo poniendo al servicio de tus hermanos del mundo
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