Hechos 11:24
INTRODUCCIÓN
Se cuenta una vez que un reconocido evangelista visito una villa
campesina en Rusia y una pareja de esposos se encargaron de su hospedaje, en
cierta ocasión estando el evangelista con la esposa ella señalando a su esposo
le dijo que su cónyuge era un predicador de espalda. Mas tarde el comprendió
que lo que la mujer le quiso decir es que su esposo era un hombre que predicaba
con el ejemplo.
Para
ser un buen cristiano es necesario tener un buen testimonio y este se evidencia
a través de las características de la persona. En este pasaje bíblico
encontramos un ejemplo digno de imitar: la vida de Bernabé.
Bernabé un varón bueno |
I.
BERNABÉ FUE UN VARÓN BUENO.
“Porque
era varón bueno…”
Entre las característica que la
Biblia describe respecto a Bernabé se encuentran que era un varón bueno. Cuando
hablamos que era bueno nos referimos a una persona con un alto espíritu de
servicio y amor que se deleita en ayudar a los demás. Pero, ¿por qué la Biblia
dice que Bernabé era un varón bueno? Desde su primera aparición en el texto
sagrado, se nos muestra porque Bernabé gano este calificativo:
“Entonces
José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es,
Hijo de consolación), levita, natural de Chipre, como tenía una heredad, la vendió y trajo el
precio y lo puso a los pies de los apóstoles”.
Hechos 4:36-37
En primer lugar observamos su bondad
en el hecho de que era un hombre dispuesto a ayudar a los demás sin importar
los recursos que tuviera que gastar. Es
interesante ver como los discípulos le cambiaron el nombre de José a Bernabé,
el cual significa hijo de consolación. No es difícil ver que Bernabé también
estaba acostumbrado a exhortar a los demás cristianos: “Este, cuando llegó, y vio la gracia de Dios,
se regocijó, y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen
fieles al Señor”. (Hechos 1:23).
También vemos su bondad reflejada cuando
tomo a Saulo y lo presento delante de los apóstoles para que los demás
cristianos lo recibieran.
“Cuando
llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos; pero todos le tenían
miedo, no creyendo que e fuese discípulo. Entonces Bernabé, tomándole, lo trajo
a los apóstoles, y les contó cómo Saulo había visto en el camino al Señor, el
cual le había hablado, y cómo en Damasco había hablado valerosamente en el
nombre de Jesús”.
Hechos 9:26-27
Fue a través de Bernabé que Saulo
logro integrarse a los discípulos y el apoyo que le brindo le sirvió para
iniciar lo que seria el ministerio del apóstol
de los gentiles.
Además vemos el apoyo que le brindo
a su sobrino Marcos al no abandonarlo cuando Pablo ya no quiso incluirlo en su
equipo misionero por el hecho de haberlos abandonado en Panfilia.
“Después
de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los hermanos en
todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del Señor, para ver cómo
están. Y Bernabé quería que llevasen consigo a Juan, el que tenía por
sobrenombre Marcos; pero a Pablo no le
parecía bien llevar consigo al que se había apartado de ellos desde Panfilia, y
no había ido con ellos a la obra. Y hubo
tal desacuerdo entre ellos, que se separaron el uno del otro; Bernabé, tomando
a Marcos, navegó a Chipre, y Pablo, escogiendo a Silas, salió encomendado por
los hermanos a la gracia del Señor”.
Hechos 15:36-40
Las Sagradas Escrituras nos exhortan a ser
personas buenas, a ayudar a los necesitados y motivarnos los unos a los otros.
En la carta a los Hebreos podemos ver como se alienta a los cristianos a
mantenerse firmes en su fe, estimulándose unos a otros a lo bueno y a
congregarse.
“Mantengamos
firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que
prometió. Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las
buenas obras; no dejando de
congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto
más, cuanto veis que aquel día se acerca”.
Hebreos 10:23-25
II.
BERNABÉ FUE UNA PERSONA LLENO DEL
ESPÍRITU SANTO.
“… y
lleno del Espíritu Santo…”
La Segunda característica que la
Biblia destaca de Bernabé es que era una persona llena del Espíritu Santo. Ser
lleno del Espíritu Santo implica estar saturado, repleto de la presencia de
Dios. También implica llevar una vida en el Espíritu, agradando a Dios más que
a la carne. Su devoción al Señor era tan evidente que la misma Biblia no pudo
pasar por alto este aspecto.
Desde el principio Bernabé fue una persona
que se dejo guiar por el Espíritu de Dios, incluso su ministerio fue el
resultado de su constante búsqueda de Dios.
“Había
entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé,
Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado
junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. Ministrando éstos al Señor, y ayunando,
dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he
llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los
despidieron”.
Hechos 13:1-3
Cada uno de nosotros debe buscar la
manera de estar llenos del Espíritu Santo. Para esto es necesario llevar una
verdadera vida de devoción, alimentando siempre al espíritu y no a la carne.
Esto traerá como consecuencia la efectividad de nuestras vidas en la obra de
Dios ya que el poder del Espíritu Santo fluirá sin ningún estorbo en nuestras
vidas:
“Pues
aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de
nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de
fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el
conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a
Cristo”
2 Corintios 10:3-5
III.
BERNABÉ FUE UNA PERSONA DE FE.
“… y de
fe…”
La tercera característica con la que el libro de
Hechos describe a Bernabé es que era un hombre de fe. Definitivamente la fe en
nuestro Señor Jesucristo es el fundamento central de nuestra vida. Es por media
de ella que nos acercamos a Dios al reconocer nuestros pecados y creer en el
sacrificio de Cristo. Además es a través de la fe que podemos vencer en este
mundo de pecado y alcanzar sus gloriosas promesas.
En cierta ocasión Jesús exhorto a
sus discípulos a tener fe:
“Respondiendo
Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. Porque de cierto os digo que cualquiera que
dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón,
sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. Por tanto,
os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os
vendrá”.
Marcos 11:22-24
Es a través de la fe que podemos
obtener aun las peticiones más difíciles que existan, como echar al mar un
monte; pero, el ingrediente indispensable para esto es creer sin abrigar la
mínima duda. No cabe duda que Bernabé fue un varón que creyó en Dios y se gano
este apelativo: hombre de fe. Como cristianos debemos buscar desarrollar
nuestra fe en Cristo, esto lo lograremos conociendo cada día mas al Señor y
fortaleciéndonos a través de su palabra: “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de
Dios”, (Romanos 10:17). Es a través de su palabra que nuestra fe crece
y se fortalece.
CONCLUSIÓN
La vida de Bernabé nos brinda un
hermoso ejemplo que todos los cristianos debemos buscar imitar para que como a
él, nosotros seamos recordados como personas buenas, llenas del Espíritu Santo
y de fe.
Muy bueno. Gracias por qué me ayudas a meditar con mis hermanos en Cristo Jesús, amén.
ResponderBorrarExcelente , mensaje bendiciones!!
ResponderBorrarMuy buen mensaje lo único qué hay que corregir son unos versículos mal escritos en el punto número 1 en ves de poner hechos 11:23 pusieron 1:23
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