“Y le dijo: ¡Sansón,
los filisteos sobre ti! Y luego que despertó él de su sueño, se dijo: Esta vez
saldré como las otras y me escaparé. Pero él no sabía que Jehová ya se había apartado
de él. Mas los filisteos le echaron
mano, y le sacaron los ojos, y le llevaron a Gaza; y le ataron con cadenas para
que moliese en la cárcel. Y el cabello de su cabeza comenzó a crecer, después
que fue rapado”.
Jueces
16:20-22
INTRODUCCIÓN
El deseo de todo ser humano es
triunfar en la vida, nadie quiere terminar sus últimos días descubriendo que
todo fue un fracaso, sin embargo, muchas veces la vida de los seres humanos
está llena de dolores y desilusiones, más el deseo de Dios es de bien para con
todos los humanos.
Este
pasaje nos muestra el triste final de un hombre que desde antes de que naciera
había sido provisto para grandes cosas en las manos de Dios, pero el pecado lo
destruyo. Este pasaje nos enseña que hay dos pasos que nos conducen al fracaso, veamos el primero.
Sansón |
I. IGNORAR EL PLAN DE DIOS PARA NUESTRAS VIDAS.
“Y le dijo: ¡Sansón,
los filisteos sobre ti! Y luego que despertó él de su sueño…”
En este versículo encontramos unas
palabras curiosas: despertó él de su sueño, aunque se refiere a que Sansón
se había queda dormido mientras que Dalila lo rapaba, también es cierto que él
se encontraba desde hace mucho tiempo en un sueño espiritual, Satanás había
adormecido sus instintos espirituales para no ver lo grande que Dios había
preparado para él y así obedecerle. Los acontecimientos acerca de su nacimiento
nos enseñan que Dios lo había escogido para grandes cosas:
“Los hijos de Israel
volvieron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en mano
de los filisteos por cuarenta años. Y había un hombre de Zora, de la tribu de
Dan, el cual se llamaba Manoa; y su mujer era estéril, y nunca había tenido
hijos. A esta mujer apareció el ángel de
Jehová, y le dijo: He aquí que tú eres estéril, y nunca has tenido hijos; pero concebirás
y darás a luz un hijo”.
Jueces
13:1-3
Sansón
fue consagrado a nazareo desde el nacimiento. La palabra Nazareo significa “consagrado a Dios”, este no debía beber
vino, tocar cosas inmundas como cadáveres o cortarse el cabello. Como podemos
ver Sansón había sido escogido desde el vientre de su madre para ser alguien
especial, Dios tenía grandes propósitos para su vida, lamentablemente
Sansón nos los valoro a tal punto que
creció y fue adulto y no busco la forma de cumplir el propósito de Dios al
contrario, sus impulsos y naturaleza pecaminosa lo llevaron al segundo paso que
lo conduciría al fracaso.
II.
PERSEVERAR EN EL PECADO SIN TEMOR
A LAS CONSECUENCIAS.
“… se dijo: Esta vez
saldré como las otras y me escaparé. Pero él no sabía que Jehová ya se había apartado
de él…”
Sansón pensó que saldría librado
como las otras ocasiones, sin embargo no fue así, porque Jehová ya se había apartado de él. No era la primera vez que Sansón se
encontraba en problemas con los filisteos, aunque Dios estaba usando las
circunstancias para provocar las luchas entre ellos, Sansón también vivía en
desobediencia a sus votos de Nazareo. Entre sus pecados están:
1.
Toco
los huesos de un león muerto lo cual era inmundo y sus votos lo prohibían,
aparentemente no pasó nada malo por su desobediencia, (Jueces 14:8-9).
2.
Se
casó con una mujer filistea de Timnat que lo traiciono revelando el secreto de
su adivinanza a los filisteos durante su fiesta de boda y cuando él se retiró
enojado a casa de su padre se la dieron a su compañero que había tratado como a
su amigo. (Jueces 14).
3.
Se
juntó con una prostituta de Gaza, y los filisteos habían planeado matarlo al
amanecer, pero se despertó a la media noche y Dios le respaldo ayudándole a
arrancar las puestas con sus pilares y subió un gran monte, (Jueces 16:1).
A
pesar de su conducta pecaminosa, en muchas ocasiones Sansón gozo del respaldo
de Dios:
1.
Cazó
300 zorras las cuales amarro de dos en dos de sus colas y les coloco una tea
encendida con fuego para quemar los sembrados de los filisteos, (Jueces
15:4-5).
2.
Cuando los varones de Judá lo ataron y
entregaron a los filisteos, el Espíritu de Jehová vino sobre él y rompió las
cuerdas y con una quijada de asno mato a 1000 filisteos. Luego Dios le proveyó
de un arroyo de agua milagrosamente para que no muriera, (Jueces 15:18.19).
Lamentablemente Sansón creyó que
el pecado era algo que podía manejar ya
que siempre salía librado de sus problemas hasta que conoció a una mujer filistea
que lo condujo a su fin.
“Después de esto
aconteció que se enamoró de una mujer en el valle de Sorec, la cual se llamaba
Dalila. Y vinieron a ella los príncipes de los filisteos, y le dijeron:
Engáñale e infórmate en qué consiste su gran fuerza, y cómo lo podríamos
vencer, para que lo atemos y lo dominemos; y cada uno de nosotros te dará mil
cien siclos de plata”.
Jueces
16:4-5
Dalila
le rogaba que le revelara el secreto de sus fuerzas y Sansón imprudentemente
comenzó a jugar con su pecado diciéndole mentiras: “Si me ataren con siete mimbres verdes que aún
no estén enjutos, entonces me debilitaré y seré como cualquiera de los
hombres… Si me ataren fuertemente con
cuerdas nuevas que no se hayan usado, yo me debilitaré, y seré como cualquiera
de los hombres… Si tejieres siete guedejas de mi cabeza con la tela y las
asegurares con la estaca”. Sin embargo, la persistencia de Dalila
provoco que Sansón revelara la verdad de su fuerza.
“Y aconteció que,
presionándole ella cada día con sus palabras e importunándole, su alma fue
reducida a mortal angustia. Le descubrió, pues, todo su corazón…”
Jueces
16:16-17
El
pecado lo destruyo: “Y le dijo: ¡Sansón, los filisteos sobre ti!... Más los
filisteos le echaron mano, y le sacaron los ojos, y le llevaron a Gaza; y le
ataron con cadenas para que moliese en la cárcel…”
Así
es el final de muchas personas que no valoran lo bueno que Dios tiene para
ellos sino que son adormecidos por las vanidades de este mundo y se hunden en
el pecado creyendo que ellos saldrán victoriosos por sus propias fuerza. No
obstante, como Sansón su pecado los alcanza.
Aun
así, Dios es misericordioso y no lo abandono ya que: el cabello de su cabeza comenzó a crecer,
después que fue rapado como una señal de esperanza.
Sansón
fue enserado y en cárcel y atado a una piedra de molino donde como una bestia
era tratado. Aquel que Dios había escogido para ser su gran siervo ahora estaba
avergonzado por el diablo. Posiblemente Sansón pensó estando en cárcel lo
imprudente que había sido y como Dios lo había respaldado, por ello decidió
clamar a Él por última vez: “Entonces clamó Sansón a Jehová, y dijo: Señor Jehová,
acuérdate ahora de mí, y fortaléceme, te ruego, solamente esta vez, oh Dios,
para que de una vez tome venganza de los filisteos por mis dos ojos”.
Dios
lo escucho y así murió con todos sus enemigos al derribar las columnas de la
casa donde estaban congregados.
CONCLUSIÓN
Hay
dos cosas que nos conducen al fracaso:
1.
Ignorar
el plan de Dios para nuestras vidas.
2.
Perseverar
en el pecado sin el temor a las consecuencias.
Esto
provocara que la misericordia de Dios se aparte de nosotros, sin embargo, el
deseo de Dios es que nos volvamos a Él en arrepentimiento y el será amplio en
misericordia: “No
me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto
para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo
que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé”. (Juan 15:16).
Al Tocar Hueso del León muerto no estaba violando el voto Nazareno, recuerde que Fue Dios quien lo nombró, el no eligió fue Dios quien lo escogió antes que naciera, otra punto que dice Números 6 es que habla sobre cuerpos muertos, personas no animales .
ResponderBorrar"Y de todos los animales que andan en cuatro patas, tendréis por inmundo a cualquiera que ande sobre sus garras; y todo el que tocare sus cadáveres será inmundo hasta la noche. Y el que llevare sus cadáveres, lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la noche; los tendréis por inmundos."
BorrarLevítico 11:27-28
Así es 🔥
BorrarBásicamente, los preceptos a cumplir por el nazareo eran tres. No tomar, ni siquiera tocar, producto alguno que viniera del fruto sagrado de la vid, no cortar sus cabellos y no tocar nada que estuviera muerto, fuera animal o persona.
ResponderBorrarQue hermosa reflexión muy bien explicada
ResponderBorrarMe ha tocado ésta enseñanza
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